PROLOGO
Charles Darwin en
sus inmortales obras del Origen de las especies y del Hombre, demostró que éste,
se fue desarrollando a través de la
selección natural desde los primates
inferiores, pasando por los homínidos hasta el ¿Homo sapiens sapiens?, última
evolución de selección natural hasta el momento
Asimismo, el Materialismo
histórico nos dice que los primates inferiores y los primeros homínidos evolucionaron
a través de la selección natural, pero sobre todo a través del desarrollo de
trabajo, hasta llegar al ¿Homo sapiens sapiens?, que somos en la actualidad.
De una manera
casual el día 27-09-2015, cayó en mis manos una página del La Voz de Galicia, en la que aparece un general dibujo
de cinco personajes, que pasando la mirada sobre los mismo, se llega a la
conclusión que estas figuras pueden
decir más que mil palabras.
Estas geniales
figuras, recorriendo las mismas desdicen al Materialismo histórico, pues no
está diciendo claramente, que el ¿Homo sapiens? está involucionando hacia el
primate. En este caso concreto debido a las reformas laborales, que cada vez
más están degradando a los humanos.
Este recorte de
periódico, con sus fabulosos dibujos, me ha encendido el piloto que llevo en el
cerebro, para volcar en mi Blogger esta pequeña disertación sobre la involución del ser humano, a través de las
reformas laborales.
La involución del
hombre sapiens sapiens, da comienzo cuando las empresas multinacionales y otras
empresas empiezan a exigir cambios en el
mercado del trabajo favorecidas por las
reformas laborales, que dan pie a los
contratos basura, reducción de salarios y aumento de jornada; aumento de
jornada que da pie al asentamiento de la esclavitud, tanto
en el fondo como en la forma.
Esta vergonzosa y vergonzante
actitud, va trasladar al ser humano a
una regresión evolutiva, pero antes de llegar a su fase final, los dirigentes
de las empresas, el accionariado, rentistas, intermediarios, agiotista,
especuladores y toda lacra de parásitos, se hagan más ricos a cuenta de las reformas laborales.
La figura 1, nos
está diciendo que el ¿Homo sapiens sapiens?, está adquiriendo los rasgos de sus
antecesores. Observen que este Homo sapiens, todavía ejecutivo de alguna empresa
multinacional, aún posee chaqueta,
camisa y corbata, como vestimenta, pero ya le falta el calzado y el pantalón.
Sin embargo, aún tiene el maletín incluso con su ordenador portátil. Por supuesto sigue
trabajando y todavía entra en la espiral de la producción-consumo.
La figura 2, ya se
va observando que éste sapiens va retrocediendo en la escala evolutiva. Se puede
observar que la empresa en que trabaja, le ha rebajado sus emolumentos pasado
de ejecutivo a simple comercial. Este, como vestimenta, sólo conserva una
camisa, no lleva calzado ni pantalón. ¿Eso sí, le dieron un bloc de notas y teléfono
móvil! Este otro individuo aún trabaja y, por tanto, también entra en la curva
del consumo-producción. ¡Eso sí, algo menos que su antecesor¡
En la figura 3, se
observa que los rasgos siguen su curso involutivo hacia el primate, pero para que
siga consumiendo, aunque bastante menos que sus antecesores debido a los recortes de sus
emolumentos, la empresa pública o privada le da un empleo de peón caminero, conservando
únicamente un equipo de señalización, sin calzado y transportando un bolardo de
señalización de tráfico, pero todavía entra en el binomio producción-consumo.
¡Por supuesto bastante menos que sus antecesores¡
La figura 4,
representa un Homo más involucionado y, que por sus facciones, recuerdan a un Neardental. La empresa pública
o privada al haberle recortado su salario debido a las constantes reformas
laborales, lo emplean como peón jardinero. Para ello le entregan un rastrillo y
lo cubren únicamente con un simple mandilón, con objeto de proteger sus partes
nobles; en este caso, “innobles”
puesto que casi se trata de un primate. Pero sigue siendo válido para el
sistema producción-consumo. Prácticamente con este “sapiens-primate” se
extingue la doble vertiente de productor-consumidor.
La figura 5, ya lo
dice todo, es el principio de la evolución según Charles Darwin y el
Materialismo histórico, y otras muchas fuentes; pero en este caso, es final de
la involución humana, a través de las reformas laborales.
Pero aquí empieza
y termina este trabajo, entre lo paradójico y lo dicotómico sobre la
involución humana a través de las “geniales reformas laborales”. Geniales
sobre todo, para las multinacionales y grandes empresas que con las reformas laborales, han visto incrementar sus
plusvalías en detrimento de la clase trabajadora, pensionistas, funcionarios
públicos, parados etc. Por ello, no
quisiera finalizarlo sin antes hacer
algunas puntualizaciones:
a) En la forma, los genios del capitalismo
neoliberal, aunque quisieran que la involución del ser humano fuera de lo
complejo a lo simple; es decir, fuera de evolución a involución, saben que esto
es imposible que así ocurra. La evolución en nuestra Galaxia ha sido y será
siempre de lo simple a lo complejo, aun en el hipotético caso de la destrucción
total del planeta; este surgiría de sus
cenizas, y empezaría de nuevo el ciclo evolutivo
y, por tanto, de la organización de nuevo de la vida en nuestro mundo.
b) En el fondo, si que estos genios tenebrosos
del egoísmo y la maldad, en su fuero interno
piensan, pero no lo manifiestan, que si la
involución fueran de de lo complejo a lo simple, los personajes 1, 2, 3 y 4
serían incluidos en las reformas laborales, al tiempo que todavía producirían
y consumirían los bienes materiales
engendrados por el mercado globalizado. Con esta y otras medidas que se vayan
implantando por las reformas laborales, a medida del neoliberalismo, estos
globalizarán las ganancias, y en caso contrario, socializarán las pérdidas.
c) Sin embargo, con
la figura número 5, empezaría la gran paradoja del sistema socioeconómico en la
que estamos inmersos. Si es cierto, que las figuras involutivas 1, 2, 3 y 4
debido a las reformas laborales, seguirán
produciendo y consumiendo las producciones del sistema capitalista neoliberal,
a la larga cada vez el consumo se irá relantizando, puesto que la figura número
5 ya no produce, ni puede consumir componentes productivos del arcaico y
desordenado sistema productivo capitalista.
d) Si es cierto,
que llegado al caso hipotético de involución humana, por las figuras: 1, 2, 3 y 4, pero sí por la
regresión de las reformas laborales que se hacen única y exclusivamente para
beneficio del capital financiero e industrial, y aunque todavía quedarán un
pocos privilegiados que consuman hasta emborracharse, entre unos y otros no
podrán absorber el total de la producción cada vez mayor que el sistema pone en
circulación en el mercado, no por necesidad,
sino por pura especulación de plusvalías.
e) No pasará mucho
tiempo que la producción debido a la cibernética, la robótica y otros medios
técnocientíficos, que esto haga elevar la producción de bienes materiales a
cotas increíbles. Por tanto y siguiendo
las premisas de las reformas laborales, ese será el instante que prácticamente nadie
pueda optar a un trabajo: ni humanos, ni simios.
d) Luego, viene la
paradoja y la dicotomías final: Si el sistema socioeconómico del capitalismo
neoliberal, produce ingentes cantidades de bienes materiales a través de los
nuevos avances tecnocientíficos; se deja en el paro millones de humanos y se
les rebaja más y más sus salarios, ¿a quiénes
van a vender las inmensas producciones que se empiezan a vislumbrar por
los avances de la cibernética y la robótica?,
si no hay quien las consuma o son muy pocos que las consuman. Al final
será la cibernética, la robótica y los testaferros del sistema productivo los
que se tengan que comer el exceso de los bienes producidos.
Composición: Alfonso Rey Pazos.
Dibujo: Escaneados de la Voz de Galicia.
Fecha: 6 de 0ctubre de 2015
pues que razon que tienes alfonso, la verdad es que vamos marcha atras y si no paramos esto mal vamos, estamos en guerra y estamos perdiendo y la gente no se da cuenta
ResponderEliminarpues que razon que tienes alfonso, la verdad es que vamos marcha atras y si no paramos esto mal vamos, estamos en guerra y estamos perdiendo y la gente no se da cuenta
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