LLUEVE SOBRE MOJADO
Y no me refiero al dicho exclamar cuando truena “Santa Bárbara la bendita”. Dicho que supongo se refiere alejar los truenos de la tormenta para otro para otro sitio y en tus lares, no cause daño alguno.
El título de este artículo va dedicado a los políticos de turno, que cuando pisan la moqueta persa, truene o no truene, ni tal siquiera de Santa Bárbara se acuerdan. Sus pensamientos filosóficos son más formales que reales. Una vez en el poder se olvidan de los dichos y no quieren saber nada de los hechos. Muchos votantes dirán que es normal, si yo estuviese en su lugar haría lo mismo. Pues no amigo votante y político de turno, no se debe prostituir los pensamientos filosóficos y cuando criticas a los oponentes, a tus congéneres o políticos de turno, si tú entras en lugar de ellos, debes concienciarte de que lo que has dicho y prometido se cumpla, si no tu crédito rueda por el lodo.
Confieso que las viñetas del genial Bichero, me inspiran enormemente para confeccionar los artículos, que de vez en cuando subo a este Blogger.
El paisano le quiere entregar a la paisana un pliego anunciándole que estamos en período de alarma, y la paisana socarrona y sin reflejar sorpresa alguna, le espeta ¿Alarma?, ¡bueno carallo! ¡¡Xa onde vai que temos aos ladróns dentro da casa!! ¿Alarma?, ¿bueno carajo? ¡¡Ya donde va que tenemos los ladrones entre de casa!!
Que el crédito de los políticos ruede por el suelo, les importa un pito, pues saben que una vez teniendo bajo sus pies las alfombras y moquetas turcas o persas, benefician a las multinacionales de turno, pues con ello, certifican su retiro y los de sus hijos, empleándose en la eléctricas, bancas y petroleras y otras empresas del Ibex 35.
El gobierno actual, le lazó feroces acusaciones al anterior gobierno, para que tratara por todos los medios que rebajasen el precio de la electricidad, pero le dieron la repuesta por callada a sus oponentes.
El gobierno entrante lleva la misma senda del saliente gobierno, (las gallinas que entran, por las que salen), pero todavía con mucho más alevosía, pues las eléctricas aprovechándose de la “Filomena”, ha subido en enero el coste de la electricidad un 27%, parece ser que antes de que termine el mes de enero, el porcentaje de la subida será aún más elevado. El gobierno consiente y las eléctricas beneficiándose de las condiciones meteorológica y del libre mercado de economía capitalista dura y pura, a sabiendas que hay una mayor demanda debido al intensísimo frío, sube a los consumidores un precio desmedido, con objeto de hacer el “agosto” en el mes enero y posiblemente febrero y marzo.
Las multinacionales para subir tarifas, precios y demás zarandajas recurren a que están dentro de la economía de libre mercado, sin embargo, no bajan las tarifas, precios e importes, aduciendo que siguen estando en un mercado libre.
Durante toda la dictadura franquista, se estuvo pagando un canon en el recibo de la luz, para amortizar las obras de las presas hidroeléctricas. Hoy en día las presas o saltos de agua, están archiamortizadas, pero no por eso rebajan el suministro energético y además que no comprar el agua, pues está proviene de las nubes a los ríos y de éstos a los saltos de agua. Luego han superado la amortización de las obras, y no gastan un duro en la compra del elemento líquido.
Al contrario, si llueve poco aducen que suben las tarifas por falta de agua, y sí llueve demasiado, tampoco rebajan las tarifas a lo usuarios. Al contrario de los suministradores de energía hidroeléctrica, el resto de las compañías que suministran electricidad térmica, suben el suministro salvajemente, aduciendo que el gas u otras materia primas para la producción de energía eléctrica se elevan, pero cuando bajan los costes de las materia primas para la producción de energía eléctrica, la rebaja del precio del suministro es una rebaja simbólica. Todo esto lo manifiestan con un recochineo nauseabundo.
El común denominador también existe en otras multinacionales, como la banca y las compañías petroleras. La primeras con el afán obtener ganancia y más ganancias, carga a los clientes gastos de los depósitos de sus cuentas, que multiplicados por millones de clientes, obtienen millones y millones de euros. Es decir, por encima de no dar interés alguno por los fondos que depositan los clientes en los bancos, son ellos lo que tiene que pagar los intereses a la banca, en forma de comisiones, gastos varios, resumen “atracar las calles que no pase nadie”. Esto es un hecho sangrante, pues con el dinero que depositan los clientes en las cajas de los bancos, estos prestan a otros fondos a intereses elevados, cuyo resultado final, es la obtención de enormes ganancias que realizan con el dinero ajeno. Además, desahucian a diestro y siniestro viviendas para después, en la mayoría de los casos, entregándolas a fondos buitres.
No digamos ya de los abusos que ostentan las multinacionales petroleras. Aducen también que están dentro del libre mercado, marcan los precios de venta a los consumidores en base al porcentaje de la subida del crudo de petróleo. Sin embargo, cuando la materia prima del crudo de petróleo baja en el mercado, estas nunca coinciden con la proporcionalidad de la bajada del mismo. La bajada es al libre albedrío y por supuesto a cuenta gotas. Existe una ley económica, aunque simple: “compra los objetos a precios lo más bajos posibles, y vende los mismos, a precios lo más altos posibles”. No hace ser un súper economista, Para descifrar esta ley económica universal.
Se podría poner muchos ejemplos de los abusos que se comete con la palabreja “libre economía de mercado” uno de los principales mandamientos de la formación socioeconómica capitalista, que se podría enmarcar el XI mandamiento dentro de las tablas de Moisés.
Dejando al lado lo expuesto, volveremos a centrarnos en las bochornosas elevaciones del precio del suministro eléctrico, aprovechándose de la “Filomena”, hoy por ésta, y mañana por la “Paulina”.
El ejemplo más preclaro de la miseria de la hipocresía de la pobreza energética se encuentra en la Cañada Real, sector de alto riesgo sobre todo por los “pinchazos” en los cables eléctricos, que resulta un paradigma entre la pobreza, la delincuencia y la riqueza.
A las multinacionales eléctricas toda la pobreza y la delincuencia que existe en la Cañada Real les resulta un entre ficción. Estas multinacionales solo buscan más y más plusvalía, para a final de cada ejerció contable, repartir dividendos que van a parar a manos de personas que viven como auténticas sanguijuelas.
Tampoco sienten compasión por los niños y niñas, que a las están pasando canutas debido a la borrasca Filomena, que está dejando unas temperaturas siberianas. ¡Qué les importa, si niños y niñas! suelen haber de sobra, sino recordar aquella película los “Santos inocentes”, donde la sinvergüenza de la madre del no menos señor “marqués”, le entregaba al casero una monedas de oro animándole a que tuviese muchos niños y niñas, para el “bien común”. Entiéndase que el “bien común” era para el terrateniente y su familia, que con dicha dádiva, querían asegurar en el futuro mano de obra barata.
Hace unos días en el programa la televisión de la Sexta, “La sexta noche”, escuché los razonamientos de dos economistas burgueses sobre la subida de la energía eléctrica en España. Por supuesto cada unos de ellos razonaban contradiciéndose entre sí, y así mismos. Finalmente ningún de los dos daban soluciones para rebajar el precio de la energía eléctrica. Hubieran quedado mejor, argumentando que dentro de la economía de libre mercado, cada multinacional eléctrica hacen de su capa un sayo, o lo que es lo mismo, lo que les da la gana. La conclusión final fue que ambos barrían para las compañías eléctricas, con razonamientos de economistas burgueses.
En España los principales tipos de centrales son térmicas, eólica, solares, hidroeléctricas, nucleares, solar fotovoltaicas y otras. Se empieza a facturar con precio que marca una de ellas, y luego si no son capaces de asegurar el suministra, se unen una por una para finalmente fijar el precio arbitradamente, debido que la demanda eléctrica es muy elevada. Curiosamente con la fuerte eléctrica demanda debida a la Filomena, fijan precios abusivos, sin tener en cuenta que cuanto más demanda haya de energía eléctrica, más facturan y, por tanto, más dinero codicia que no habiendo demanda de fluido eléctrico. Pero claro, si a la fuerte demanda debido a la ola de frío, se le añade un precio superiormente abusivo, los ingresos se disparan salvajemente. ¡Todo por la patria y por la economía de libre mercado, becerro de oro que adoran las economías capitalistas burguesas!
Para mayor comprensión y entendimiento de estos fenómenos, que no dejan de ser fenómenos y si la esencia de la libre mercado impuesto por la multinacionales, que más de una vez se citó que no deja de ser un estado, dentro del estado del capitalismo, pero en la práctica con más poder de decisión.
Para reforzar lo arriba razonado, hay que recordar la inmortal obra de Vladmir Ilich Lenin, escrita en el año 1917 titulada, “El imperialismo fase superior del Capitalismo”, que pese al paso del tiempo transcurrido (121 años) sigue actualmente en plena vigencia. Si bien es cierto que después de 121 años las formas han cambiado, no es menos cierto que el fondo sigue siendo el mismo, si cabe más acrecentado y virulento.
Máxime cuando el neocapitalismo se ha sacado de la boca manga, la palabreja “globalización de mercado”, objeto que las multinacionales sinomizan con globalizar las ganancias, y cuando en alguna ocasión estas ganancias les quedan fragmentadas, entonces optan por socializar las pérdidas. Es decir que pague el pueblo las malas gestiones y abusos desmedidos de los responsables de las multinacionales, monstruos creados por el sistema capitalista.
En tanto y cuanto sigamos en el mercado de la libre economía y globalización, los diferentes economistas de corte neoliberal, ni ellos mismos se pondrán de acuerdo y, mucho menos, con el resto de los economistas. No solo se van a poner de acuerdo entre ellos, sino que tampoco ninguno va a dar solución alguna sobre los ciclos problemáticos de economía.
Los economistas burgueses se limitan a estudiar los fenómenos, afirmando lo aparente y lo siguen haciendo hasta hoy, que en la economía capitalista no existe la explotación, que el obrero recibe cuanto ha ganado. Según los economistas burgueses, la fuente de la ganancia capitalista no es la explotación a que están sometidos las masas trabajadoras, sino el propio capital invertido por el capitalismo en la producción
Cuando en la genial, inmortal e imperecedera obra “El Capital”, Carlos Marx * reveló que las ganancias en la economía capitalista no estaban basadas en fenómenos, sino que las plusvalías estaban basadas en esencias. Contra esta ley, prácticamente ningún economista burgués pueda rebatirla científicamente.
* La teoría de la plusvalía, elaborada por Marx, revela la esencia de la explotación capitalista de los obreros asalariados, verdaderos creadores de todas las riquezas de la sociedad burguesa, y constituye, como dice Lenin, la piedra angular de la doctrina económica marxista. Marx puso así al desnudo la base de existencia de las clases capitalistas que la economía política burguesa se esfuerza en disfrazar. El obrero trabaja para el capitalista vendiéndole su fuerza de trabajo pagada bajo forma de salario, por regla general, por debajo de su valor. Ahora bien, el obrero crea un valor mucho más grande. La clase capitalista se apropia bajo la forma de plusvalía de toda la diferencia entre el valor de la mercancía producida por el obrero y el salario de este último, y esta diferencia constituye la fuente de todos los ingresos capitalistas: beneficios, intereses, renta, impuestos. La clase capitalista, cuya existencia se funda en la apropiación de la plusvalía, se opone en su conjunto al proletariado, y es su explotador colectivo. La carrera en pos de la plusvalía conduce a la elevación continua del grado de explotación del trabajo. El aumento de la jornada de trabajo, la explotación feroz del trabajo de las mujeres y de los niños, la destrucción de la fuerza de trabajo, la mutilación física de millones de obreros: tales son los medios del capital para satisfacer su sed insaciable de sobre trabajo.
Por lo menos, en la dictadura franquista se había establecido empresas de corte estatal y privado. Por supuesto también existían empresas de capital privado. Ver siguiente cuadro:
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EMPRESAS: |
Acronimo |
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Astilleros Españoles, S.A. |
AESA |
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Autotransportes Turístico Español, S.A. |
ATESA |
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ENB |
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INH |
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ENADINSA |
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ENASA |
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ENCASO |
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ENCE |
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ENDESA |
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ENDASA |
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ENFERSA |
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ENOSA |
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ENSIDESA |
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ENTURSA |
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Sociedad Española de Automóviles de Turismo |
SEAT |
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ENMASA |
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ENHASA |
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ENE |
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Sociedad Española de Automóviles de Turismo |
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Estas empresas de carácter estatal fue la base de la economía del régimen franquista, durante cerca de 40 años. Al caer el régimen dictatorial, y con la venida de la sagrada vaca de la Democracia, en los 45 años siguientes dio con todo al traste. El iniciador de esta rotura fue el “socialista” Felipe Gonzáles y el “popular” José María Aznar. Prácticamente se había vendido todo al capital privado, y en menos cuantía lo siguieron haciendo los presidentes precedentes.
De aquellos lodos surgieron estos barros, por lo tanto, sino se pone remedio alguno, llueve, sigue y seguirá lloviendo baja mojado.
Vigo, 31-enero-2021
ARP.
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