VOCINGLEROS DE BARRIOS RICOS Y REGIDOR ASNAL

 

VOCINGLEROS DE BARRIOS RICOS Y REGIDOR ASNAL

 

La viñeta que se expone seguidamente del dibujante Abre Fácil, aparecido en el diario La Región de Orense, el día 15 de octubre de 2020, refleja genialmente las mentes de los vocingleros de los barrios ricos de Madrid y la “genial” solución qué da el regidor asnal de la villa y corte de Madrid, en cierto modo parecida  a la solución final nazi.

 

En ella refleja las masas de los barrios ricos de Madrid, vociferando ante el regidor de la villa y corte del oso y del madroño, que preguntan en ¿caso ante una tercera ola, qué propondría su partido? El regidor de mente cerril asnal, le dice ¡cerrar los bares, pero con todos dentro¡

No hay que ser un lince cuando propone tal recomendación, pues se refiere cerrar los bares, no con la gente de los barrios ricos de Madrid, sino, con las personas de los barrios pobres de Madrid.

Los barrios ricos de Madrid pocas veces suelen ir a lo bares y mucho menos a los “botellenos”, que se organizan por los barrios pobres de Madrid, y otros menos menesterosos. Los primeros tienen en sus “chozas” bar propio y, se organizan algún botellón, los hacen dentro de sus palacetes y si se tienen que drogar, más de lo mismo. Los segundos les queda únicamente la calle, el alcohol y la droga adulterada.

 

Vaya, vaya,

Madrid no tiene playa,

pero sí tiburones

en la Castellana,

y muchas pirañas

en barrio de Salamanca.

 

El tinglado de la segunda ola del Covid-19,  era un rebrote de Covid-19 anunciado. El gobierno central no se debió dejar  presionar por las Autonomías de derecha, ni por las Autonomía de la social democracia. Fue un craso error el haber dejado el mando único a favor de los presidentes de los entes Autonómicos. Estos quisieron  ser más cabezas de ratón que  colas de león. En su fuero interno prefieren ser cabezas de ratón a colas del rey de la selva, y así  estar más arracimados al panal de los zánganos, succionando la producción de las abejas trabajadoras.

De aquellos lodos vienen estos barros, y ahora volverán a pagar los platos rotos los de siempre: lo menesterosos, los débilmente desprotegidos, los pobres, los parados y todos aquellos seres humanos más o menos vulnerablemente desarraigados.

Si para volver al estado de confinamiento para atajar esta segunda ola de peste de la edad media, y no pudiendo llegar a ser realizable por sus discrepancias, actúese por Decreto ley, como lo hizo el anterior Presidente del gobierno, que durante su mandado resolvieron sus trabas  lanzando, nada más y nada menos que 73 Decretos ley.

Algunos argumentarán que se hizo tantos decretos fue debido a que el Partido Popular, más dictatorial populista que nunca, disponía de mayoría absoluta. Pero no es menos cierto, que el gobierno actual puede hacerlo pues tiene mayoría para eso, o si no, para proponerlo. Teniendo en cuenta que las barbaridades con argumentos de piñón fijo y franquistas de la extrema derecha, escupidas en  la moción de censura habida los día 21-22 de octubre de 2020, convencerían a todos los partidos que le dieron el apoyo para ser presidente, en la moción de censura contra el presidente Rajoy, los día 31 de mayo 1 de junio de 2018. Hay que no recelar del no  ir a por el si es si.

Es cierto también,  que en aras de la defensa y de los valores democráticos, no se debe aplicar los Decretos ley para resolver, incluso la gravedad que se deriva del Covid-19, como si las valías democráticas estuviesen por encima de la salud de los seres humanos.

Hay que seguir recordando a los olvidadizos y a los interesados, que no se pude amalgamar el aceite y el agua. Se puede amalgamar ambos líquidos en tanto y cuantos estos elementos estén con continuo movimiento. Pero una vez en reposo,  ambos elementos vuelven a coger su original forma física. Por un lado el agua por ser más que el aceite, se va hacia el fondo y,  por otro el aceite, con menos densidad que el agua, tiende a ir hacia la superficie.

Eso también es aplicable a los conceptos de salud y económicos. Mientras se combinan pueden permanecer más o menos estables, pero cuando ambos se ponen en reposo, tiende a perder el equilibrio y separarse. La tarea es ardua y de enanos, pero si alguna tiene que prevaler, es sin duda la salud de los seres humanos. La economía es más fácil de recuperar; pero la salud se pierde, y difícilmente se recobra.

Los energúmenos de la derecha española no saben lo que quieren, o las cinco pesetas o el duro. Están por labor de poner por delante de la salud, la economía. Les importa un bledo que la gente trabajadora se contagie con la plaga que nos azota.

Estos por el movimiento  y la relación entre ellos, da motivo a mayores contagios, y como quiera que hay millones de obreros con su prole, familiares y amigos, si por el camino se quedan unos centenares de miles de proletarios, todavía seguirán habiendo muchos asalariados para sacarles las castañas del fuego a la minoría de ricos.

Para estos, solo le cabe que la economía esté por encima de la salud, pues ellos por ser minoritarios, y tener suficiente medios económicos, pueden limitar el movimiento y las relaciones entre sus tribus. Por tanto el contagio puede existir, pero que duda cabe, que si limitan el contacto y el movimiento entre los  ciudadanos, el contagio del Covid 19, es menos probable.

Sí o sí, se tendría que ir de nuevo al confeccionamiento, como se hizo en la primea ola de contagio con esta plaga del siglo XXI.  La plaga aparecida en Europa en el año 1.347, se le bautizó como peste negra, pero el color de la plaga del Covid-19, es más bien de coloración azul.

En tanto en cuanto las Comunidades autonómicas y el Gobierno central estén jugando a lo reinos de Taifas, malamente se puede frenar la extensión del Covid-19. Luego será mucho peor el remedio que la enfermedad y, por ende, la economía será desastrosamente más difícil de recuperar.

 

Vigo, 28 de octubre de 2020.