miércoles, 25 de julio de 2018

CORREN BUENOS TIEMPOS PARA LAS DEMOCRACIAS BURGUESAS




CORREN BUENOS TIEMPOS PARA LAS DEMOCRACIAS BURGUESAS




La canción lanzada el año 1998 de Joan Manuel Serrat, juglar de la canción poética- filosófica cuya letra nos expresa algo de la vida y nos debe hacer reflexionar profundamente, que se expone seguidamente: 


Corren buenos tiempos,
buenos tiempos para la bandada
de los que amoldan a todo
con tal que no les falte de nada.

Tiempos fabulosos,
fabulosos para sacar tajada
de desastres consentidos
y catástrofes provocadas,

Tiempos como nunca
para la chapuza
el crimen impune
y la caza de brujas.

Corren buenos tiempos,
buenos tiempos para equilibristas,
para prestidigitadores
y para sadomasoquistas.

Y silenciosa
la mayoría,
aguantando el chaparrón
al pie del cañón
de papel maché
como el pan nuestro
de cada día
con un culo así
contra la pared.

Llorando en el mar
viéndolas venir,
viéndolas pasar,
pasar,
pasar.

Corren buenos tiempos,
buenos tiempos para esos caballeros
locos por salvarnos la vida
a costa de cortarnos el cuello.

Tiempos fabulosos,
fabulosos para plañideras,
charlatanes visionarios
y vírgenes milagreras.

Tiempos como nunca
para echarle morro
o sacar coraje
y pedir socorro.

Corren buenos tiempos,
buenos tiempos preferentemente
para los de toda la vida
para los mismos de siempre.
Para los mismos de siempre.
Siempre.
Siempre.



Efectiva y evidentemente, las democracias burguesas corren con buenos tiempos. Desde el lanzamiento de esta genial poesía-filosófica en el año 1998, hasta el actual año de 2018 ya han pasado dos décadas de la insigne poesía-filosófica del genial compositor, sigue estando en pleno vigor y sí cabe más acusadamente que antaño, donde todas las estrofas no han perdido ni un ápice de vigor y reflejándose con más hincapié los tiempos que desfilan de corrupciones y corruptores, en que todo siga igual, pero más hipócrita y desvergonzadamente por los que manejan y zarandean a los ciudadanos, como muñecos del chin pan pun.

Presuntamente, corren buenos tiempos para las bandadas que se amoldan a todo, con tal de conseguir sus objetivos a costa de apropiarse del dinero ajeno y del sudor de la frente de los ciudadanos honrados. También corren buenos tiempos para las manadas que se envalentonan para acosar a indefensos ciudadanos, que por separados son más cobardes.

Presuntamente, son y seguimos estando en tiempos fabulosos para sacar tajada de todo sea lícito o no, de desastres consentidos y catástrofes provocadas, aprovechándose hasta la saciedad del sufrimiento humano. ¡Hacen suyo el adagio tan español y cristiano, “ande yo caliente ríase la gente”!

Presuntamente, corren buenos tiempos como nunca, para la chapuza, el crimen impune y la caza de brujas, subjetivamente permisivas y justificándolas como hechos de daño colaterales o, lo que se argumenta hoy en día, política de hechos consumados.

Presuntamente, corren buenos tiempos, buenos tiempos para equilibristas, sadomasoquistas, agiotistas, nepotistas, reaccionarios, oportunistas, corruptores, corruptos, arribistas, rentistas y toda calaña de elementos que pululan por el país, que viven a cuerpo de rey y hacen de la ley una patente de corso y un derecho de pernada.

Presuntamente, para la silenciosa mayoría de los pensionistas, parados y desarraigados, trabajadores y funcionarios que aguantado estoicamente el chaparrón al pie del cañón como objetos de papel caché, esperan cada día que les caiga una breva pacientemente, pero sin hacer absolutamente nada por cambiar su signo, todos con el culo así contra la pared. Llorando en el mar viéndolas venir, viéndolas pasar, pasar…., pasar….

Presuntamente, corren buenos tiempos, buenos tiempos para esos caballeros que cortan el “bacalao”, llámense, multinacionales transnacionales, corporaciones, banca, explotadores y especuladores, amparados y consentidos por los gobiernos y políticos de turno que miran para otro lado. Se creen dioses menores, todos ellos, locos por salvarnos la vida a costa de cortarnos el cuello.

Presuntamente, tiempos fabulosos, fabulosos para plañideras, charlatanes visionarios, demagogos con pico de oro, de mucha forma y poco fondo, nigromantes, embaucadores, vírgenes milagreras, beatas socarronas y salvadores de patrias. Tiempos como nunca para echarle morro o sacar coraje y pedir socorro cuando sus intereses se ven mermados o no quitan sustanciales ganancias, entonces agravan las culpas de sus ruines e insolidarios actos al resto de los mortales.

Presuntamente, corren buenos tiempos, buenos tiempos preferentemente para los de toda la vida (1), para los mismos de siempre. Para los mismos de siempre…., siempre,…, para los que las democracias burguesas amparan a toda costa promoviendo leyes que cobijan los actos de unos pocos, en detrimento de la gran mayoría de otros.



(1) No fue así toda la vida. En las formaciones socioeconómicas primitivas la esencia de la misma, no se parecía absolutamente en nada a las democracias burguesas. Esto empezó a ser siempre lo mismo, a partir de la caída de las Comunidades primitivas, es decir, desde de advenimiento de las Comunidades esclavistas, Comunidades feudalistas y Comunidades capitalista. En estas comunidades es cuando se formó, arraigó y empezó lo mismo, de siempre…,siempre…..


A.R.P.
Vigo, 25 de julio de 2018

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