jueves, 12 de enero de 2017

MATERIALISMO HISTORICO CAPITULO 8


 

 
EL MATERIALIMSO HISTORICO. CAPITULO VIII
 

EL ESTADO


Lenin decía que la cuestión del Estado es la más embrollada por los representantes de la sociología burguesa. Y eso es así porque no hay otra cuestión que afecte en mayor medida a los intereses de las clases dominantes. Los ideólogos de la burguesía presentan el Estado como una fuerza sobrenatural que Dios hubiera concedido al hombre desde tiempos inmemoriales. Lo presentan como un ingenuo “instrumento del orden” y “arbitro” sin carácter de clase, llamando a ventilar  los posibles litigios que surjan entre los hombres, independientemente de la clase a que pertenezcan. Semejante “teoría” sirve, según Lenin para justificar los privilegios de la burguesía y la existencia de la explotación y el capitalismo.

Sólo el marxismo-leninismo ha dado una explicación científica del origen del Estado, de su esencia y papel en la vida social.
 
1. ORIGEN Y ESENCIA DEL ESTADO
 

El Estado, producto del desarrollo histórico de la sociedad

  

En contraposición  con los ideólogos de la burguesía, el marxismo ha mostrado que el Estado no es una fuerza impuesta a la sociedad desde fuera. Es producto del desarrollo interno de ésta. Fue originado por los cambios que se operaron en la producción material. La sustitución de un modo de producción por otro determina la sustitución de una estructura estatal por otra.

El Estado no ha existido siempre. En la sociedad primitiva, cuando no había ni propiedad privada ni clases, tampoco existía el Estado. Por supuesto, allí también existían determinadas funciones sociales, pero las ejercían individuos elegidos por toda la sociedad, y ésta tenía derecho a sustituirlo en cualquier momento y elegir a otros. Las relaciones entre los hombres se basaban en la fuerza  de la opinión pública.

El desarrollo de las fuerzas productivas, como ya sabemos, apareció la propiedad privada y, con ella, las clases: esclavos y esclavistas. Surgió la necesidad de protegerla propiedad privada, la autoridad y la tranquilidad de su poseedores.  En virtud de ello precisamente se originó el Estado. El surgimiento del Estado y su desenvolvimiento posterior fueron acompañados de una cruenta lucha de clases.

Por lo tanto, el Estado es producto de la sociedad de clases. Apareció cuando aparecieron  las clases. Y desaparecerá, se extinguirá, cuando desaparezcan las clases 1. Mas eso ocurrirá únicamente bajo el comunismo. ¿Qué es pues, el Estado?
 

1 La sociedad de clases surgió cuando aparecieron las clases a raíz del desmembramiento de la Comunidad primitiva, pero de momento, la defunción de la sociedad dividida en  clases todavía va para rato, puesto que ni el socialismo y el comunismo ha podido realizarlo. Mientras tanto que  esto no ocurra, seguirá existiendo la  lucha de clases como  vaticinó el gran Lenin. (ARP)

Esencia y Estado

 
En la sociedad de clases antagónicas, el Estado es el instrumento político, “una máquina para mantener el dominio de una clase sobre otra” 2 La clase que domina económicamente o sea, la que posee los medios de producción, adquiere en el Estado un poderos instrumento para someter a los oprimidos y explotados. El Estado tiene el carácter de clase muy acusado. Como es la parte más importante de la superestructura que se levanta sobre la base económica de una sociedad dada, adopta todas las medidas necesarias par reforzar y proteger dicha base.

2 V.I. Lenin, Acerca del Estado, Moscú, ed. en español, pág. 13


¿Cuáles son, pues, los rasgos del Estado?

El rasgo principal del Estado es la existencia del poder público (social), que expresa los intereses  de la clase dominante y no de toda la población. Este poder se apoya en la fuerza armada: el ejército, la policía y demás organismos de represión.

En la sociedad primitiva estaba armado todo el pueblo. Pero en la sociedad dividida en clases hostiles, las fuerzas armadas están en manos de la clase dominante y sirven para reprimir al pueblo, para someterlo a la voluntad de un reducido número de explotadores.  Para estos mismos fines se utilizan los órganos representativos (parlamentos), el enorme aparato burocrático de gobierno con todo un ejército de funcionarios, órganos de espionaje, justicia y fiscalía,  cárceles y campos de concentración. Todo esto constituye el poder político del Estado explotador.

Es sintomático que, a medida que se agravan las contradicciones y se intensifica la lucha entre las clases, se acrecienta también la máquina del Estado. Este proceso discurre con singular intensidad en la moderna sociedad capitalista, en la que el aparato del Estado y las fuerzas armadas han alcanzado proporciones fabulosas. El mantenimiento de esta máquina monstruosa, y, sobre todo, de  las fuerzas armadas, en el cuadro de la carrera  armamentística que están llevando a cabo los medios imperialistas, abruma con su enorme peso a las masas trabajadoras.

Además de la existencia del poder público, al Estado le es inherente la característica de que los hombres se establezcan no por el principio familiar, como ocurría en la sociedad primitiva, sino por el territorial, o sea, por distritos, provincias, regiones, etc. El establecimiento territorial es resultado del desarrollo de la producción de la creciente división del trabajo y el aumento del comercio.
 

    2. EL ESTADO EN LA SOCIEDAD EXPLOTADORA

            Funciones de los Estados explotadores
 

El Estado de cualquier sociedad explotadora (esclavista, feudal, capitalista) está llamado a defender los intereses de la dominante tanto en el interior del país, en las relaciones con otras clases, como las relaciones con otros Estados. De ahí las dos tendencias fundamentales que se manifiestan en la actividad del estado, sus dos funciones: la interior y la exterior. La principal de ellas es la interior, que se determina a su vez toda la actividad del Estado en política exterior.

Aclaremos el contenido de estas funciones.

La función interior del Estado estriba en reprimir a las masas trabajadores y someterlas a un puñado de opresores. Esta función indica la naturaleza de clase del Estado y se expresa en la política interior, en la lucha de éste contra los oprimidos. Para vencer en esta lucha, a los explotadores no les basta con la coerción económica que aplican debido a la posesión  monopolista de los medios reproducción. Les hace falta un aparato especial: el Estado explotador.

El primer Estado de los explotadores fue el esclavista. Vino a sustituirlo el Estado feudal y luego el capitalista. A pesar de ciertas diferencias, a todos ellos les une un rasgo común: reprimir a las masas populares y aplastar todos los intentos de los trabajadores de liberarse de la explotación.

El Estado esclavista reprimió a mano armada a los esclavos sublevados hacia él. El Estado feudal adscribía por la fuerza a los campesinos a la tierra de los terratenientes  y reprimía cruelmente a los que no querían trabajar para éstos. El Estado capitalista, pese a que se enmascara con ropaje democrático, es también un instrumento de represión de los trabajadores. Su objetivo verdadero consiste en defender celosamente la propiedad privada, mantener la disciplina de la esclavitud asalariada que se basa en ella y aplastar el movimiento revolucionario del proletariado.

La función exterior del Estado explotador estriba en adueñarse de territorios ajenos o defender las tierras propias de los ataques de otros países. Esta función caracteriza las relaciones de un estado determinado con otros y se expresa en  su política exterior. La política exterior dimana de la interior es su continuación. Así, la política exterior de rapiña del imperialismo moderno constituye el complemento natural de su política interior de represión de la clase obrera y demás fuerzas progresistas.


Tipos de Estados y formas de gobierno


Los Estados se distinguen según sea la clase social a que sirvan y la base económica sobre la que haya surgido. La historia conoce cuatro tipos de Estados: el esclavista, el feudal, el capitalista y el socialista 3. A diferencia de los tres primeros, que defendieron los intereses de los explotadores, el socialista es un Estado de nuevo tipo, un Estado verdaderamente popular.

3 Después de disolución del PCUS y de la caída del muro de Berlín, la mayoría de los países que estaban construyendo el socialismo marxista, es decir un Estado de nuevo tipo, se derrumbó como un castillo de naipes. Todos ellos optaron por abrazar el capitalismo que exclusivamente  defiende los intereses de los explotadores en detrimento de los explotados.

Actualmente quedan media docena de países que siguen optando por un Estado de nuevo tipo: China, Cuba, Corea del Norte, Laos, Vietnam y Mongolia. En este último, se coaligan fuerzas revolucionarias y fuerzas liberales. Cada uno de ellos con sus peculiaridades y singularidades prefiere seguir  conservando el socialismo marxista antes de entregarse a los intereses del capitalismo y, por ende, a los intereses de los explotadores. (ARP)

A cada tipo de Estado les son propias diversas formas de gobierno, o sea, de orden y organización del dominio de la clase gobernante. Las formas del gobierno dependen de las condiciones históricos-concretas del desarrollo de cada país por separado, por la correlación de las fuerzas de clase y de otras circunstancias exteriores. Pero, su diversidad que sean y por mucho que cambien las formas de gobierno, el tipo de Estado, su naturaleza de clase, siguen siendo las misma dentro del régimen económico dado.

La sociedad esclavita conoció diversas formas de gobierno: la monarquía como poder de un individuo el emperador o monarca; la república, como poder electivo; la aristocracia, como poder de una minoría relativamente pequeña; la democracia, como poder la mayoría. Sin embargo, a pesar de esas diferencias, el Estado de la época esclavista fue esclavista.
 
En la sociedad feudal se puede observar también un cuadró parecido. La forma más extendida de Estado feudal fue la monarquía, pero a veces se presentaba con otras formas, por ejemplo, con la de República. Además, tanto la monarquía como cualquier otra forma de Estado feudal sirvieron de instrumento de represión contra los campesinos, siervos y artesanos.

La diversidad de las formas es también característica del Estado burgués. Se manifiesta con la mayor frecuencia en forma de república (EE.UU., Francia, Italia y otros países). Es mucho más raro encontrar en el capitalismo formas monárquicas de gobierno, con la particularidad que allí donde se presentan, el poder del monarca está limitado de una u otra manera por la constitución (Inglaterra, Bélgica). En el imperialismo la burguesía  utiliza también la forma de dictadura fascista (Alemania hitleriana, España franquista, etc.) los Estado burgués, cualquiera que sea su forma, ejerce el poder de la burguesía.

 Como se ve, con el desarrollo de la sociedad, los tipos y formas de los Estados han ido cambiando. No obstante, estos cambios no afectaron su esencia explotadora. Cambió únicamente la forma de explotación, pero ésta se mantuvo. 4

4 Es decir, la forma de explotación ha sido variable, pero no sí el fondo que ha seguido siendo el aplicado por los Estados esclavistas, feudalistas y capitalistas: la explotación del hombre por el hombre. (ARP)
 

Carácter reaccionario del Estado burgués contemporáneo
 

Los ideólogos y políticos de la burguesía hablan mucho del carácter progresista del Estado burgués  y afirman que sólo él ha dado a los hombres libertada completa, que es el tipo superior de la democracia 5, de la democracia auténtica. Insisten también en este sentido los revisionistas contemporáneos, que tratan de presentar el Estado burgués como una fuerza situada por encima de las clases que limita de igual manera a la clase obrera y al capital privado. Es Estado capitalista, los revisionistas, deja de ser el órgano de una sola clase, de la clase capitalista, y se pone al servicio de todas las clases de la sociedad. Sin embargo, las afirmaciones de los revisionistas sobre el carácter progresista y democrático del Estado burgués contemporáneo carecen de todo fundamento.


5 No existe libertad completa entre los hombres, si los derechos básicos como son: vivienda, vestimenta, comida y trabajo no están asegurados. Por mucho que diga los papeles de las diversas constituciones de la burguesía capitalista, estos derechos son más formales que reales. Siguen siendo  el talón de Aquiles y  la bota malaya, para el sometimiento  a la mayor explotación posible e la clase trabajadora.   (ARP)


En los albores del capitalismo el Estado burgués tuvo algunos rasgos progresistas: contribuyó al establecimiento y desenvolvimiento de las relaciones de producción capitalista, más adelantadas que las feudales. Pero incluso en sus mejores tiempos, el Estado burgués no fue una democracia para todos, sino una democracia para los elegidos, para la burguesía. Lenin escribió de la sociedad capitalista es una democracia para la minoría insignificante, para los ricos.

Cualquiera que se la forma en que se presente el Estado burgués, es la dictadura de la burguesía, es un medio de represión de todos los trabajadores. Siempre recurre, en distinto grado y forma, a la violencia contra el enemigo de clase. El comienzo del imperialismo, el Estado burgués toma rumbo directo hacia  la reacción  y asume el papel de defensor de la base económica del capitalismo 6, convertida hace  ya tiempo en freno del progreso histórico.

 
6 Al pasar el capitalismo al imperialismo, su fase superior la  dictadura de la burguesía  pasa también a  su fase superior: la dictadura del capitalismo. (ARP)
 

El imperialismo es reacción en todos los aspectos, y, ante todo, en el aspecto estatal, en la línea política. “Tanto la política exterior como en la interior, el imperialismo tiende igual a violar la democracia, tiende a la reacción. En este sentido es indiscutible que el imperialismo es la ‘negación’ de la democracia en general, de toda la democracia7.

7 Lenin Obras Completas, t. XXIII, ed. cit., pág, 30 (Ed)

En el imperialismo tiene amplio desarrollo el capitalismo monopolista de Estado, que une la fuerza de los monopolios con la del Estado en un mecanismo único con objeto de enriquecer a los monopolios, reprimir el movimiento proletario y la lucha nacional-liberadora, salvar el régimen capitalista y desencadenar guerras agresivas 8. El Estado se va convirtiendo en un comité que entiende en los asuntos de la cúpula monopolista. En interés de dicha cúspide, se inmiscuye directamente en el proceso de la producción capitalista, aplica medidas reguladoras de distinto género y toma en sus manos algunas ramas de la economía a fin de asegurar a los monopolios las ganancias más altas posibles.

8 Esta tesis no es un fenómeno del capitalista, sino su esencia para desencadenar guerras agresivas. Esta esencia está  archidemostrada: 1ª Guerra mundial. 2ª Guerra mundial, las guerras de Oriente medio, la guerra de los Balcanes, la guerra de Irán-Irak las dos guerras contra Irak, la guerra  de Afganistán, la guerra de Siria, etc., etc., todas ellas guerras agresivas y de rapiña. (ARP)

El carácter reaccionario de la política exterior e interior que aplica el Estado burgués contemporáneo no se puede enmascarar ni con frases altisonantes sobre libertad y la democracia, ni con referencias a la constitución burguesa, ni con aseveraciones sobre la misión civilizadora del capitalismo que con tanto agrado difunden los políticos y teóricos del imperialismo. Si se analizan las constituciones de muchos Estados imperialistas, no será difícil encontrar artículos relativos a multitud de libertades y derechos para todos los ciudadanos. Hallaremos el derecho al sufragio universal, a elecciones libres, a la libertad de palabra, de prensa, etc. En realidad estas libertades tienen un carácter formal  y se quedan a menudo en el papel para la inmensa mayoría de los ciudadanos, para los trabajadores 9. Puede hacer pleno uso de ellas sólo la burguesía, en cuyas manos están concentrados todos los instrumentos de dominio económico y político.

 
9 En realidad, estas libertades tienen un carácter más formal que real y se quedan en papel mojado. En el caso concreto de la Constitución española, tenemos dos ejemplos a seguir,  en los artículos 35 y 47:

Artículo 35: Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo. Esto que se lo digan a los cinco millones de parados que se tiene inventariado como un ejército de parados,  en beneficio del capitalismo.
Artículo 47: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. Esto que se lo digan a los desahuciados, y a todos aquellos que no puedan adquirir ninguna vivienda, donde prevalece por encima de todo la especulación, beneficiaria  del objeto vivienda. (ARP)

Es formal, por ejemplo, el derecho al sufragio universal, directo e igual. Proclamado por las constituciones de muchos países capitalistas. Mediante toda una serie de salvedades y restricciones, gran parte del pueblo no pueden participar de las elecciones. Y éstas tienen poco de común con la democracia. La burguesía pone en juego todos los medios de presión, desde el chantaje y el soborno hasta las amenazas y el terrorismo, subterfugios y falsificaciones de toda índole, a fin de asegurarse la mayoría de puestos en el parlamento. En consecuencia,  se eligen parlamentos del  agrado de los magnates del capital. Por ejemplo, todos los miembros del Congreso (órgano superior de EE.UU.) son capitalistas o fieles servidores de ellos. En este Congreso no hay ni un obrero, aunque la clase obrera constituye la mitad de los electores. Forman parte de él varias mujeres nada más, no obstante que la mitad de los ciudadanos norteamericanos son mujeres.

Las elecciones, iguales de palabra, están muy lejos de ser iguales de hecho. Por ejemplo, en las elecciones al parlamento francés que se celebro en 1958, el Partido Comunista reunió unos cuatro millones y sacó 10 diputados, en tanto que el partido del reaccionario Soustelle 10 obtuvo 188 mandatos con el menor número de votos.

10 Jacques Soustelle fue un político y etnólogo francés, especialista en las culturas mesoamericanas, llegó a ser director del Musée de l'homme en París en 1938. Antifascista, se alió a la resistencia francesa y al general Charles de Gaulle en Londres. Nació el 3 de febrero de 1912, en Montpellier (Francia), y falleció el 6 de agosto de 1990, en Neuilly-sur-Seine (Francia). Perteneció al partido Agrupación del pueblo francés. (ARP)

Tampoco está en mejor situación la libertad de la palabra, de prensa, de conciencia y muchas libertades más del mundo capitalista.

El mundo “libre” del capitalismo cuenta con millones de desocupados. Resulta que el dominio burgués no es capaz de garantizar a todo el pueblo sin hablar ya del derecho al descanso y a la previsión social.

Por mucho que los capitalistas y sus lacayos hablen del paraíso capitalista, el capitalismo, como dijo Jruschov, “sigue siendo de todos modos un régimen de opresión de millones y millones de personas por un puñado relativamente pequeño de explotadores. Sigue siendo un régimen en el que reina la miseria y el paro en masa de los trabajadores” La esencia de la “libertad” en el mundo imperialista es la libertad de explotación de la clase obrera y del pueblo trabajador, no sólo de los países propios, sino de todos los países que caen bajo la férrea planta de los monopolios. 

Bajo el imperialismo la oligarquía financiera recurre más a menudo a los métodos de gobierno más reaccionarios: a la dictadura terrorista, al fascismo, y cifra su defensa en el ejército, los gendarmes y la policía contra la ira popular.

Aún no ha recobrado la humanidad de los horrores de los regímenes de Hitler, Mussolini y sus aliados en Europa, de los horrores de la segunda guerra mundial desencadenada por el fascismo en algunos países capitalistas. El contenido de la política interior de los Estados imperialistas contemporáneos es la supeditación completa del Estado a los grandes monopolios, la militarización de la economía, el engrosamiento del aparato del Estado, la ofensiva rabiosa contra el movimiento obrero y comunista, la persecución de los partidarios de la paz y de los miembros de otras organizaciones reprogresistas, la discriminación racial y la supresión de los restos de libertades democráticas.

Ha emprendido ese camino reaccionarios Alemania occidental, donde el Partido Comunistas ha sido prohibido, las fuerzas democráticas son perseguidas y las organizaciones fascistas y revanchistas son estimuladas por todos lo medios. Numerosas figuras hitlerianas ocupan puestos gubernamentales, y la mayoría de los generales del ejército germanoccidental son antiguos generales nazis.

Es también reaccionaria la política exterior de los Estados imperialistas contemporáneos. Al hacer pasar por adeptos de la “liberación” de los pueblos coloniales, los imperialistas, encabezados por los monopolios de EE.UU., llevan de hecho una lucha encarnizada contra los movimientos nacional-liberador e implantan con nuevas formas el mismo colonialismo 11.  Para conseguir el control sobre los países que han obtenido formalmente la independencia, los imperialistas los incorporan a sus bloques agresivos y utilizan la llamada “ayuda” económica a los países subdesarrollados 12 y otros recursos. Apoyan a los regímenes reaccionarios (Por ejemplo, al de Chiang Kai-shek en Taiwán) 13, impulsan la carrera armamentista y la preparación de una nueva guerra y rodean a la Unión Soviética y otros países con un cerco de bases.

11. Ahora implantan el mismo colonialismo, pero en base a nuevas fórmulas: instauran el sometimiento económico y financiero. (ARP)

12 Esto también ocurre porque en los países subdesarrollados que han obtenido formalmente la independencia con componentes residuales reales de la burguesía capitalista que se aprovechan de las llamadas “ayudas” procedentes de los países capitalistas, que van a parar a los señores y amos del país independizado, dejando a la ciudadanía con las extremidades inferiores al aire. (ARP)

13 Chiang Kai-shek o Jiang Jieshi fue un militar y estadista chino. Sucedió a Sun Yat-sen como líder del Partido Nacionalista Chino Kuomintang y fue el líder máximo, bajo diversos cargos, de la República de China fundada en Nankín en 1927. Nació el 31 de octubre de 1887, en Xoikou República Popular China, y falleció el 5 de abril de 1975, en Taipei República de China.
 

Es sintomático que los Estados imperialistas apliquen su política reaccionaria interior y exterior bajo la bandera de la lucha contra el “peligro comunista”, que, según ellos, parte de la Unión Soviética y otros países socialistas, aunque se sabe de antemano que ni la Unión Soviética ni ningún otro país socialista a nadie, Por contrario, los sistemas de los países socialistas son los luchadores más consecuentes por la paz y la coexistencia pacífica con los países capitalistas.

A la clase obrera no le puede ser indiferente la forma de Estado burgués que exista en su país. A pesar de lo limitado de la democracia burguesa, ésta ofrece más condiciones que una dictadura del proletariado, por el socialismo. Por eso la clase obrera de los países capitalistas lucha al frente de todas las fueras progresistas contra la reacción.


    3. LA DICTADURA DEL PROLETARIADO  

La sociedad comunista no brota de golpe, directamente del capitalismo. Entre el capitalismo y el socialismo, etapa inferior del comunismo, “media el período de la trasformación revolucionaria de la primera a la segunda. A este período corresponde un período político de transición, y el Estado de este período no puede ser otro que la dictadura del proletariado” 15.

15 C. Marx, “Critica del programa de Ghota”, en C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, ed. citad., pág. 464. (Ed.)

Si todos los tipos anteriores de Estado fueran instrumentos de represión de los trabajadores, y perseguían el reforzamiento del régimen de la explotación y la división de la sociedad en opresores y oprimidos, la dictadura del proletario es el poder de la clase obrera, a cual derroca al capitalismo y crea una sociedad nueva: la sociedad sin clases hostiles ni explotación.

“La dictadura del proletariado –escribió Lenin- , si traducimois esta expresión latina, científica, histórico-filosófica, a un leguaje más sencillo, significa lo siguiente: sólo una clase determinada, a saber, los obreros urbanos y en general los obreros fabriles, los obreros industriales, está en condiciones de dirigir a toda la masa de trabajadores y explotados en la lucha por derrocar el yugo del capital, en el proceso mismo de su derrocamiento, en la lucha por mantener y consolidar el triunfo, en la creación del nuevo régimen socialista, en toda la lucha por la supresión completa de las clases “ 16.

16 V.I. Lenin, Obras completas, t. XXIX, ed. cit., pág. 412 (ed.)

La teoría de la dictadura  del proletariado es lo principal del marxismo. Sólo la dictadura, el poder no compartido del proletariado, permite éste acabar con el capitalismo. Es completamente lógico por eso que la cuestión de la dictadura del proletariado haya estado siempre y siga estando en el centro de la lucha ideológica del marxismo-leninismo contra el reformismo  17 y el revisionismo 18. Lenin la consideró como piedra de toque  para comprobar la verdadera comprensión del marxismo. Para ser marxista no basta con conocer la lucha de clases, decía Lenin. Marxista es quien lleva el reconocimiento de la lucha de hasta la dictadura del proletariado.

17 Tendencia o doctrina que propone cambios y mejoras graduales en todos los ámbitos de la sociedad, en especial en el político-social. (ARP)

18 Tendencia a someter a revisión metódica doctrinas, interpretaciones o prácticas establecidas con la intención de actualizarlas, (ARP)

Lenin luchó implacablemente contra los líderes reformistas de la II Internacional  19 y los revisionistas que negaban la necesidad de la dictadura del proletariado. Se esforzó  por demostrar infatigablemente que la dictadura del proletariado es el único medio de construir el socialismo. La historia le ha dado la razón 20. Gracias precisamente a la dictadura del proletariado el, socialismo ha obtenido la victoria completa y definitiva   en el país soviético, y gracias a ella, otros países  marchan con éxito 21 por el camino del socialismo.

 
19 La Segunda Internacional fue una organización formada en 1889 por los partidos socialistas y laboristas que deseaban coordinar su actividad. A diferencia de la Primera Internacional no existía un Consejo General que la dirigiera, sino que los partidos eran independientes para aplicar la política que decidieran en sus respectivos Estados. (ARP)

20 Efectivamente, la historia le ha dado la razón por la implantación de la dictadura del proletariado  en la URSS, pero cuando esta implantación iba a ser sustituida por una democracia del proletariado, supuso que la razón de la implantación de proletariado haya sido una razón a medias. (ARP)

21 La victoria del socialismo en la URSS y otros países socialista, no ha sido completa ni definitiva.  Esta victoria todavía está por completar y definir y, para ello, se tendrán que dar otras premisas, las cuales  habrá  que someterlas a profundas críticas y autocríticas procurando adaptarla a nuestros días,   gestionándolas y desarrollándolas más y mejor en base a las enseñas del marxismo-leninismo, no considerándolas inmutablemente, sino desarrollándolas activamente  (ARP)


Entre tanto, los revisionistas contemporáneos siguen negando la necesidad de la dictadura del proletariado, aunque lo hacen con métodos más sutiles que sus precursores históricos. Al no poder eludir el hecho de la existencia de la dictadura del proletariado en los países del sistema socialista, no lo conceptúan como una forma universal y lógica de tránsito del capitalismo a socialismo, sino como una forma nacional aplicable únicamente a los países atrasados en el aspecto económico, como era la Rusia prerrevolucionaria. Por lo que concierne  a los países de alto desarrollo, el tránsito al socialismo se llevará  cabo, a juicio de los revisionistas, por medio de la “democracia pura”, tras la cual se presupone la democracia burguesa.

Las concepciones de los reformistas y los revisionistas son inconsistentes y contradicen la experiencia de la historia, que ha demostrado que la construcción del socialismo es imposible sin la dictadura del proletariado. Al llevar a cabo esta construcción, la dictadura del proletariado resuelve una serie de importantísimas tareas que determinan los aspectos principales de su actividad. Detengámonos ahora a examinar estos aspectos.

 
Aspectos principales de la dictadura del proletariado


Como ya sabemos por el capítulos anterior 22, la lucha de clases en el período del tránsito no cesa, y por el contrario en determinados momentos alcanza un alto grado de ensañamiento. Al verse desprovisto del dominio político, la burguesía no puede resignarse con su derrota, con la pérdida el poder y los privilegios, y por eso ofrece tenaz resistencia al proletariado victorioso.

22  Se refiere al capitulo anterior, es decir, al capítulo VII de esta recopilación. (ARP)
 
La dictadura del proletariado es necesaria precisamente para vencer la resistencia de la burguesía y derrotarla en cruentas batallas de clase. “La dictadura del proletariado escribió Lenin, es la guerra más abnegada y más implacable de la nueva clase contra un enemigo más poderoso, contra la burguesía cuya resistencia se ve decuplicada por el derrocamiento” 23.

23 V.I. Lenin, “El ‘izquierdismo’, enfermedad infantil del comunismo”, en Obras Completas, t. XXXI, ed. cit., pág. 18. (Ed.)

Tal es el primer aspecto de la dictadura del proletariado, el aspecto violento 24.

24 Este aspecto violento que tiene que adoptar la dictadura del proletariado para vencer la resistencia de los opresores, es un aspecto que los ideólogos burgueses critican con toda dureza, pero sin embargo, el aspecto violento que aplica la burguesía capitalista par conseguir sus fines, la aplauden con entusiasmo delirante. La primera acción es endemoniada y, la segunda, bendecida. En la forma y fondo, todo sigue siendo una lucha de clases. (ARP)

Pero la supresión de la burguesía no es, de por sí, el objetivo de proletariado. Su tarea principal estriba en edificar el socialismo, en crear una economía  socialista. La dificultad de llevar  cabo esta tarea radica en que la revolución socialista empieza sin formas preparadas de estructura socialista. La dictadura del proletariado, el Estado proletario, está llamado precisamente a organizar la vida económica de la sociedad, a crear un tipo de economía nuevo, más perfecto que el existente bajo del capitalismo: la economía del socialismo. Lenin señaló que “la dictadura del proletariado  […]. El proletariado representa y pone en práctica un tipo más elevado de organización social del trabajo que el capitalismo. Esto es lo esencia. En ello radica la fuerza y la garantía del triunfo inevitable y completo del comunismo 25.

25 V.I. Lenin, Obras Completas, t. XXIX, ed. cit., págs. 411-412. (Ed.)

El proletariado no crea el nuevo régimen socialista por sí mismo, sino en estrecha alianza con las masas no proletarias de trabajadores y, ante todo, con los campesinos. Bien entendido que en el curso de la lucha contra la burguesía y la edificación del socialismo la clase obrera trasforma y reeduca estas masas. Esta es una tarea muy difícil, mucho más difícil que la lucha contra la burguesía. En ella hay que realizar una prolongada y minuciosa labor educativa y convencer a los campesinos de las ventajas de la economía colectiva. Es una de las tareas más importantes del Estado proletario. Para que el proletariado pueda llevar tras sí a los campesinos y a todas las capas pequeñoburguesas en general, dijo Lenin 26 “hace falta la dictadura del proletariado, el poder de una sola clase, su fuerza de organización y de disciplina, su potencia centralizada, que se apoya en todas las conquistas de la cultura, de la ciencia y de la técnica del capitalismo, su afinidad proletaria a la psicología de todo los trabajador del campo o pequeños productores dispersos, menos desarrollados y menos firmes políticamente….” 27.

26 V.I. Lenin, Obras completas, t. XXIX, ed. cit., pág. 382. (Ed)

27 En el tomo XXIX de las obras completas Lenin, página 382 que expuso “hace falta la dictadura del proletariado, el poder de una sola clase, su fuerza de organización y de disciplina, su potencia centralizada, que se apoya en todas las conquistas de la cultura, de la ciencia y de la técnica del capitalismo, su afinidad proletaria a la psicología de todo los trabajador del campo o pequeños productores dispersos, menos desarrollados y menos firmes políticamente...
 
Después leer y releer la página 382, así como las páginas 411 y 412 del tomo XXIX del insigne pensador y revolucionario Lenin, no puedo digerir semejante punto final y me parece asombroso, que después de los inauditos esfuerzos para educar al proletariado tanto urbano como rural, así como reeducar a las masas campesinas y cuando estuvieron a punto de poner el punto final para el logro de una  economía socialista, todo de haya venido abajo. (ARP)
 
Tal es el tercer aspecto de la dictadura del proletariado, el aspecto educativo.

Al hablar de los aspectos principales que hemos examinado de la dictadura del proletariado, se debe señalar que todos ellos están vinculados orgánicamente unos con otros y constituyen una unidad indestructible. Pero lo fundamental de la dictadura del proletariado es la creación, la construcción de la nueva sociedad y la reeducación de pequeños propietarios, de campesinos y su transformación en activos constructores del socialismo. Sin embargo, no se debe menospreciar el aspecto coercitivo de la dictadura del proletariado. Más de una vez el proletariado ha tenido que pagar con su propia sangre por menospreciar este aspecto, por su excesiva suavidad y condescendencia con la burguesía. Fueron anegadas en sangre la Comuna de París en 1871 y las revoluciones proletarias de Alemania, Hungría y Finlandia en los 1918-1919. Los mejores hijos de la clase obrera húngara murieron a millares, asesinados por la burguesía contrarrevolucionaria  en octubre de 1956. Todo lo expuesto es un testimonio convincente de que los trabajadores no tienen otro camino hacia el socialismo que la dictadura del proletariado.


La dictadura del proletariado, tipo superior de democracia
 

Los ideólogos y los reformistas proclaman a los cuatro vientos que en el mundo capitalista existe la democracia universal” “la democracia par todos” Contraponen esta democracia “pura” a la dictadura del proletariado como poder burocrático, no democrático  28.

28 ¡Qué casualidad! Cuando existían los dos bloques, es decir, el capitalismo y el socialismo, los ideólogos y los reformistas y todos sus acólitos afirmaban que la dictadura del proletariado era un poder burocrático. Pero nada dicen ahora de esa cacareada democracia “pura”, que está sumida en una parafernalia burocráticamente déspota. (ARP)

En realidad es al revés. La decantada democracia burguesa, como ya hemos visto, no es más que una pantalla tras ala cual se oculta la omnipotencia del oro 29 y la falta de los derechos de los trabajadores. La tarea de la democracia burguesa consiste en eternizar el régimen capitalista y la explotación de millones de trabajadores por una minoría insignificante de propietarios.

29 Es decir, se sigue adorando como en tiempos bíblicos al becerro de oros, o sea, $ y €. Si a esto le añadimos el exacerbado  culto a la personalidad, los problemas sociales todavía se agudizan y se agudizarán más y más. (ARP)


Sólo el Estado proletario es verdaderamente democrático.  La dictadura del proletariado  es un tipo superior, cualitativamente nuevo, de democracia, Es, escribió Lenin, la democracia para la mayoría del pueblo y la exclusión de los explotadores, de los opresores, de esa democracia. Es sintomático que en el proceso de su desarrollo se vaya  convirtiendo en democracia socialista de todo el pueblo.

Su contendido cualitativamente nuevo en la dictadura del proletariado dimana de su propia naturaleza, de los fines y tareas que persigue. El proletariado puede vencer la resistencia de las clases explotadoras,  mantener el poder y llevar a cabo la edificación del socialismo, únicamente en base a la alianza firme de todos los trabajadores y las fuerzas democráticas, con el apoyo de las amplias masas del pueblo. Por eso la alianza de la clase obrera con las capas no proletarias de la ciudad y el campo y, ante todo, con los campesinos, constituye la base, el principio superior de la dictadura del proletariado, la expresión más completa de la auténtica democracia el Estado proletario.

La alianza de la clase obrera con las masas trabajadoras de la ciudad y el campo se basa en la comunidad de sus intereses políticos y económicos, en la aspiración conjunta de destruir la explotación y edificar el socialismo. Sólo el socialismo es capaz de liberara los obreros de la esclavitud capitalista, y a los campesinos y otras capas no proletarias, de la ruina y la miseria. En la lucha común por un régimen nuevo, socialista, nació y se desarrolla la alianza de la clase obrera con todos los trabajadores y fuerzas democráticas. Esta alianza constituye la base del poderío indestructible de la dictadura del proletariado.

Sin embargo, al proletariado no le hace falta cualquier tipo de alianza con las capas pequeñoburguesas, sino aquella en que la clase obrera desempeñe el papel dirigente. Los campesinos y pequeños propietarios de la ciudad son inestables. Son contradictorios por naturaleza, pues son trabajadores y pequeños propietarios a un tiempo y vacilan a menudo entre el proletariado y la burguesía. Sólo del proletario, la clase más organizada y consecuentemente revolucionaría, encabezada por el partido marxista, es capaz de vencer sus vacilaciones, de arrancarlos del lado de la burguesía y llevarlos por el camino de la edificación socialista.

La particularidad más importante de la democracia proletaria consiste en que, no sólo proclama los derechos de los trabajadores, sino que garantiza su ejercicio en la práctica. En la dictadura del proletariado, los trabajadores no tienen derechos formales como en el Estado burgués, sino que gobiernan de hecho en el país y dirigen, bien directamente por medio de representantes suyos, toda la vida económica, política y cultural del país.

El Estado proletario garantiza el ejercicio de los derechos democráticos asegurando la correspondiente base material. El poder de los trabajadores está en todos los medidos de producción, lo que les permite dirigir la vida económica del país y ejercitar su derecho al trabajo. Tienen escuelas, establecimientos de enseñanza, instituciones científicas y culturales, sanatorios y casas de reposo, lo que les permite hacer uso del derecho a la enseñanza y al descanso. Para ejercer la libertad de palabra, prensa y organización, los trabajadores disponen de imprentas, papel, emisoras, buenos edificios, etc.

Los trabajadores participan activamente en la vida política y en la organización estatal a través de los soviets y otros órganos estatales, desde numerosos comités y comisiones adjuntas a estos órganos, así como mediante sus propias organizaciones sociales. En suma, la democracia proletaria, como dijo Lenin, es un millón de veces más democrática que la burguesa.

 
Diversas formas de dictadura del proletariado
 

El tránsito del capitalismo al socialismo se puede llevar a cabo únicamente mediante la dictadura del proletariado. Pero, siendo el contenido indispensable del periodo de transición, ella puede tomar diversas en distintos países. “Todas las naciones llegarán al socialismo, señaló Lenin, eso es inevitable, pero no llegarán de la misma manera, cada una de ellas aportará su originalidad en una u otra forma de democracia, en una u otra variante de la dictadura del proletariado, en uno u otro ritmo de trasformaciones socialistas de lo diversos aspectos de la vida social 30.

 30 V.I. Lenin, Obras Completas, t. XXIII, ed. cit., pág. 67. (Ed).

Las formas de dictadura del proletariado dependen de las condiciones histórico-concretas del desarrollo económico, de la disposición de las fuerzas de clase y la agudeza de la lucha de clases, de las tradiciones nacionales e históricas del pueblo y de las condiciones de la política exterior.

La práctica revolucionaria de la clase obrera de Rusia dio lugar a una forma de dictadura del proletariado como fueron los Soviets de diputados obreros, campesinos y soldados, que se afianzó en 1917. En varios países de Europa y Asia ha surgido otra forma de dictadura del proletariado: la democracia popular.

¿En qué se distingue la democracia popular de los Soviets?

Primero, en que a la democracia popular le es inherente la pluralidad  de partidos. Admite la existencia de varios partidos acordes en la edificación del socialismo y que reconozcan el papel dirigente del Partido Comunista. En China, por ejemplo, además del Partido Comunista existe en Comité Revolucionario del Kuomitang 31 (partido de la pequeña burguesía urbana y parte de la nacional), la liga democrática 32 (partido de las capas pequeño burguesas de la intelectualidad), el Partido Democrático Obrero y Campesino 33 y otros. Existe también el sistema de otros partidos en Bulgaria, en RDA, en Polonia y Checoslovaquia. En las condiciones del Poder soviético se estableció el sistema  de un solo partido porque los partidos pequeñoburgueses de Rusia renunciaron a colaborar con los bolcheviques y se pasaron al campo de los contrarrevolucionarios declarados.

31 El Kuomintang o Guomindang, traducido como Partido Nacionalista Chino fue fundado en 1911 después de la Revolución de Xinhai comandada por Sun Yan-set y que lograría derrocar a la dinastía Qing o manchú y establecer una república China.

El Kuomintang nació en la provincia de Guangdong gracias a la unión de varios grupos revolucionarios. Fue fundado por Sun Yat-set , quien sería su primer líder, y por Song Jiaoren. Al principio fue un partido democrático nacionalista socialista de tendencia moderada que ganó por mayoría de votos, las elecciones parlamentarias. Actualmente es el segundo mayor partido de China. (ARP)

32 El partido fue fundado el 13 de octubre de 1939 y tomó su nombre actual en 1944. En su formación, se trataba de una coalición de tres partidos por la democracia y tres grupos de presión. Sus dos objetivos principales fueron el apoyo a los esfuerzos de China de guerra durante la Segunda Guerra Chino-Japonesa y para ofrecer una "Tercera Vía" entre los nacionalistas y los comunistas. Influyentes miembros o simpatizantes incluidos Liang Shuming; Xiaotong Fei, Li Huang del Grupo de Jóvenes de China, Zhang Junmai (Carson Chang); Huang Yanpei; Wu Han, Chu Anping, Wen Yiduo. (ARP)

33 Se fundó en agosto de 1930 y es uno de los más antiguos de entre los ocho partidos democráticos. Predominantemente, acepta por miembros a intelectuales de alta y media categoría dedicados a la medicina, farmacia y sanidad, que viven en las ciudades grandes y medianas y que son representativos hasta cierto grado. Hoy día, tiene organizaciones locales en 30 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central del país salvo Taiwan y el Tíbet y más de 70.600 miembros. Sus dirigentes y Presidentes anteriores fueron Deng Yanda, Huang Qixiang, Zhang Bojun, Peng Zemin, Ji Fang, Zhou Gucheng y Lu Jiaxi, sucesivamente. (ARP)

Segundo, en los países de democracia popular existe un frente popular (nacional), organización en masas que agrupa a las capas más diversas el pueblo para construir el socialismo. El frente popular es una forma peculiar de la alianza de la clase obrera, los campesinos y los intelectuales, así como de la pequeña burguesía media, manteniendo la clase obrera y su partido el papel dirigente. En la Unión Soviética no ha existido ni existe una organización de masas parecida.

Tercero, la democracia popular en los países europeos aprovecha las formas y tradiciones parlamentarias, establecidas en ellos, para luchar contra el capitalismo, por el socialismo. En la Rusia autocrática  el parlamentarismo no obtuvo amplio desarrollo y no cristalizaron tradiciones parlamentarias de alguna solidez.

La democracia popular, como forma de dictadura del proletariado, ha reflejado la originalidad del desarrollo de la revolución socialista, en las condiciones del debilitamiento del imperialismo y del cambio de correlación de fuerzas en el mundo a favor del socialismo. También se ha manifestado  en ella las particularidades históricas y nacionales de los países que han emprendido el camino socialista.

La historia ha dado por ahora dos formas de dictadura del proletariado: los Soviets y la democracia popular. No está excluida, sin embargo, la posibilidad que surjan también otras formas. Pero en este caso, también será imprescindible el papel dirigente de la clase obrera y su partido marxista. Al respecto, recordemos los que escribía Lenin: “La transición del capitalismo al comunismo no puede, naturalmente, menos de proporcionar una enorme abundancia  y diversidad de formas políticas, pero la esencia de todas ellas será, necesariamente, una: la dictadura del proletariado” 33.

33 V.I. Lenin, Obras Completas. t. XXV, ed. cit., pág. 406 (Ed.)


Papel dirigente del partido marxista en el
sistema de la dictadura del proletariado
 

Como destacamento de vanguardia, conciente y organizado de la clase obrera, el partido marxista fue la fuerza dirigente que condujo al derrocamiento del poder político de la burguesía y el afianzamiento de la dictadura del proletariado. Apoderarse del poder es difícil. Pero aún es más difícil mantenerlo y vencer definitivamente a la burguesía derrocada. Y es mil veces más difícil, como señaló Lenin, superar las costumbres pequeñoburguesas de millones y millones de campesinos y otros pequeños propietarios, despréndalos de la burguesía y trasformarlos en constructores concientes del socialismo y, luego, el comunismo. Sólo el partido marxista, puede organizar a la clase obrera, inculcarles una disciplina de hierro, educarla, protegerla, contra la influencia pequeñoburguesa, encauzar su actividad política e influir a través de ella en todos los trabajadores. Por eso el éxito de la edificación del socialismo es inconcebible “sin un partido férreo y templado en la lucha, sin un partido que goce de la confianza de todo lo que haya de honrado dentro de la clase, sin un partido que sepa pulsar el estado de espíritu de las masas e influir sobre él…” 34.

34 V.I. Lenin, “El ‘izquierdismo’, enfermedad infantil del comunismo”, en Obras Completas, t. XXXI, ed. cit., pág. 39. (Ed.)

Obtenida la victoria en la revolución socialista, el partido marxista-leninista se convierte en partido de la clase dominante, lo que lo enviste de singular responsabilidad y eleva considerablemente su papel como guía de la clase obrera. Dirige toda la actividad económica, política y cultural del Estado proletario, valiéndose del conocimiento de las leyes objetivas del desarrollo social, generalizando la experiencia de las masas populares y apoyándose en ellas. Traza una línea política única en todas las esferas de la vida del país y asegura la aplicación práctica de es política.

En la dictadura del proletariado aumenta como nunca la importancia de la unidad del partido. Sólo con la unión de la voluntad y acción de todos sus miembros es capaz el partido de ejercer su papel dirigente en la sociedad, de defender y reforzar el poder de la clase obrera y organizar la edificación del socialismo y el comunismo. La intransigencia con los fraccionistas 35 y escisionistas 36 de todo género, que pretender minar la unidad del partido, es un rasgo distintivo de la actividad del PCUS y de los partidos comunistas y obreros de los países que han emprendido el camino socialista.

35 Cada uno de los grupos de un partido u organización, que difieren entre sí o del conjunto, y que pueden llegar a independizarse. (ARP)

36 Separación, ruptura o desacuerdo que se produce entre personas y partidos que tenían intereses comunes. (ARP)
 

Los revisionistas niegan el papel dirigente del partido en la dictadura del proletariado, afirmando que dicho papel lleva a infringir los principios de la democracia socialista. Exigen que la vida económica y política de la sociedad quede fuera de la dirección del partido, oponiendo a éste los sindicatos y otras organizaciones sociales.

Las concepciones de los revisionistas quedan fuera de toda crítica. La experiencia histórica demuestra que el papel dirigente del partido marxista en el sistema de la dictadura del proletariado no contradice los principios de la democracia; por el contrario, contribuye a su desarrollo y perfeccionamiento.

El partido desempeña su papel dirigente por medio de órganos estatales y numerosas organizaciones sociales: sindicatos, cooperativas, organizaciones juveniles, deportivas, artísticas y otras de diverso género. Agrupa los esfuerzos de estas organizaciones y los encauza hacia un fin común sin suplir a los órgano estatales y otros, sino desarrollando al máximo la iniciativa de éstos y procurando que haya la mayor democracia posible en su labor. El partido, por medio de las organizaciones estatales y sociales, está ligado con os trabajadores, enseña a las masas y aprende de ellas. En la época de la dictadura del proletariado, resuelve con el pueblo y el Estado proletario las cuestiones más importantes de la edificación del socialismo.

El partido marxista procura constantemente robustecer el Estado proletario y desarrollar la democracia, cuyo fin incorpora el gobierno del país a mayor cantidad de trabajadores cada día. Los amplios vínculos del partido con las masas populares, establecidos ya en el curso de la lucha contra el capitalismo, se trasforma en la unidad monolítica del partido y el pueblo en el período de la dictadura del proletariado. En ellos radica la fuerza del partido marxista y la garantía del éxito de su causa.

 
4. EL ESTADO SOCIALISTA SOVIETICO, INSTRUMENTO
  DE LA EDIFICACION DEL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO

 
En el punto anterior hemos puesto de claro las particularidades generales de la dictadura del proletariado como Estado de tipo cualitatvamente nuevo, socialista, y hemos mostrado que su tarea más importante es organizar la edificación del socialismo. Ahora debemos detenernos en la cuestión de cómo el Estado socialista resuelve concretamente esta gran tarea. Veámoslo a través del papel que el Estado socialista soviético desempeña en la edificación del socialismo y el comunismo.
 

Funciones del Estado socialista en el período de
tránsito del capitalismo al socialismo.

 
El Estado soviético atraviesa en su desarrollo dos períodos fundamentales. Las multifacéticas y complicadas tareas que el Estado afronta en la esfera de la política interior y exterior en cada período se distinguen por funciones adecuadas, o sea, por las tendencia principales, fundamentales, de su actividad. Estas funciones varían en dependencia del cambio de la base económica, de la correlación de las fuerzas de clase dentro del país y de su situación internacional.

El primer período del desarrollo del Estado soviético abarca desde la conquista del poder por el proletariado (Octubre 1917) hasta la supresión de las clases explotadoras y la victoria del socialismo, o sea, el período de tránsito del capitalismo al socialismo.

Esta etapa se caracteriza por la existencia de varios tipos de economía y por una dura lucha de clase del proletariado contra la burguesía. Ante la clase obrera del país se planteaba entonces la importante tarea de romper la resistencia de la burguesía y construir el socialismo con todos los trabajadores. De acuerdo con tal situación, se constituyeron también las funciones del Estado socialista. 

Una función importante que caracteriza la actividad el Estado proletarios en el interior del país en el período de tránsito es la función de sometimiento de las clases explotadoras. Como sabemos, el sometimiento de los explotadores es imprescindible para el Estado proletario, tenga la forma que tenga, pero se puede llevar a cabo de distinta manera según sean las condiciones. En la URSS, además de procedimientos políticos de sometimiento (privación del derecho electoral) y económicos (confiscación de bienes, aumento de los impuestos, etc.), se utilizaron también las armas porque los explotadores se levantaron contra el poder del pueblo.

La siguiente función importante del Estado soviético en la etapa de transición es la función económica-organizadora, o sea, la actividad del Estado aplicada a la creación de la economía socialista y a la dirección de toda la vid económica del país. La tarea del Estado proletario al ejercer esta función consiste en garantizar las victoria económica del socialismo sobre el capitalismo y conseguir una organización social del trabajo más alta que en el capitalismo. Al nacionalizar los medios fundamentales de producción, del Estado proletario toma en sus manos, en los primeros meses de su existencia, las posiciones clave de la economía y organiza la gestión económica planificada de manera científica. El Estado bajo la dirección del partido, lleva a cabo la industrialización  socialista del país y la colectivización  de la agricultura y consigue, en base al desarrollo y perfeccionamiento constante de la producción que se eleve el bienestar material del pueblo. A medida que el socialismo obtiene éxitos, la función económica-organizadora va adquiriendo mayor envergadura, y cuando el socialismo vence, abarca literalmente todas las ramas de la economía nacional.

Sin embargo, la construcción del socialismo no se limita únicamente a crear la economía socialista. Esta es inconcebible sin la elevación sistemática de la conciencia y cultura de las masas populares y sin la superación de las reminiscencias del capitalismo en su conciencia. Por eso es completamente natural que la educación comunista de los trabajadores y la elevación de su nivel cultural y profesional y de su instrucción general, constituyan una de las tareas importantes del estado socialista. La solución de la misma es tanto más necesaria por cuanto los explotadores oprimieron espiritualmente durante siglos a los trabajadores y reprimieron por todos los medios su aspiración a la cultura, a os conocimientos. El Estado socialista lleva a cabo en el país una revolución cultural, que es un importante eslabón de la revolución socialista. La actividad del Estado encamina a organizar el fomento de la cultura y la educación e los trabajadores está expresada en la función educativo-cultura.

En la esfera de la política exterior el Estado socialista se caracteriza por la función de la lucha por la paz entre los pueblos y por la función de la defensa del país contra la agresión imperialista exterior. El Decreto de la Paz fue el primer decreto del Poder soviético. No obstante, la repuesta a la sincera aspiración del Estado proletario a la paz fue la intervención armada de un grupo de rapaces imperialistas que intentaron restaurar por las armas el dominio de los explotadores en el país soviético. Tras empuñar las armas, el pueblo trabajador derrotó a los contrarrevolucionarios e intervencionistas y empezó la construcción pacífica del socialismo.

Luchando porfiadamente por la paz, el Estado socialista se preocupa constantemente de reforzar la defensa del país y robustecer sus fuerzas armadas.


Funciones del Estado socialista en el período de
tránsito del socialismo al comunismo

 
El segundo período de desarrollo del Estado socialista soviético corresponde al período del paso gradual del socialismo al comunismo.

Con la construcción del socialismo se operaron cambios radicales en la vida económica del país. Se puso fin a la diversidad de tipos económicos y desparecieron las clases explotadoras. La base socialista, que se asienta en la propiedad social, se afianzó en todas las ramas de la economía nacional.

Los cambios en la base económica originaron cambios en la superestructura. Cambiaron, en particular, las funciones interiores del Estado socialista. Ha dejado de existir la función del sometimiento, pues al liquidar las clases explotadoras no quedó nadie a quien someter. El Estado actualmente aplica medidas coercitivas únicamente contra los infractores de las leyes socialistas. Al mismo tiempo se preocupa continuamente de la protección de los derechos y las libertades del pueblo y de las leyes socialistas. El Estado muestra particular atención en la defensa de la base económica del socialismo: la propiedad socialista, cuyo desarrollo y consolidación máximos constituyen una condición indispensable de la edificación del comunismo. La protección de la propiedad socialista, así como la protección de los derechos y las libertades de los ciudadanos soviéticos y del régimen jurídico socialistas son importantes funciones del Estado socialista, surgidas ya en la primera etapa de su existencia, se han desarrollado por completo al estar edificado el socialismo.

Con la victoria del socialismo, en la URSS han recibido multilateral desarrollo las principales funciones del Estado soviético: la económica-organizadora y la educativa-cultural.

Debido al impetuoso crecimiento de la economía, la función económica-organizadora se ha hecho mucho más compleja y multiforme. Si en el período de transición del capitalismo al socialismo la actividad económico-organizadora del Estado encauzada a garantizar la victoria económica de las fuerzas socialistas sobre las capitalistas dentro del país, con la edificación del socialismo su objetivo estriba en crear la base natural y técnica del comunismo. Trasformar las relaciones socialistas en comunistas y asegurar el mejoramiento sucesivo del bienestar del pueblo. Se eleva el papel del Estado en el control sobre la medida de consumo.

Con la edificación del socialismo ha experimentado también grandes cambios la función educativo-cultural del Estado soviético. El paso al comunismo, en efecto, tendrá lugar tanto antes cuanto mayor sea la conciencia del pueblo y más alto su nivel cultural. Una de las tareas importantes planteadas en el período de la edificación del comunismo es educar al hombre nuevo, liberado de las reminiscencias del pasado, al trabajo conciente, dotado de profundos conocimientos en todos los dominios, para lo cual el trabajo no sea una obligación, sino un primerísimo necesidad.

En el período del paso gradual del socialismo al comunismo, debido a los cambios en la situación internacional, siguen desarrollándose las funciones de la política interior del Estado soviético. Después de la última guerra se formó el sistema socialista mundial. Entre los países que lo integran, se entablaron relaciones de confraternidad y ayuda mutua. El robustecimiento y desarrollo de la colaboración fraterna de los países socialistas es una función del Estado soviético aparecida al formarse el sistema mundial del socialismo.

Junto a esta nueva función se ha conservado y desarrollado la de la lucha por la causa de la paz universal y el mantenimiento de las relaciones normales con todos los países. Con el surgimiento y afianzamiento del sistema socialista mundial y el aumento del poderío de la URSS ha surgido la posibilidad real de evitar la tercera guerra mundial. El Estado socialista adopta todas las medidas necesarias para convertirla en realidad. Al mismo tiempo, refuerza al máximo la defensa del país: mientras exista el imperialismo, el país del socialismo no se puede considerar a cubierto de un ataque exterior. La defensa de la patria socialista, la garantía de una defensa sólida y de la seguridad del país y el reforzamiento del poderío de las Fuerzas Armadas soviéticas, constituyen una función importantísima del Estado socialista. Además, la Unión Soviética considera su deber internacional de garantizar en común con los otros países del socialismo, una defensa sólida y la seguridad de todo sistema socialista.

El desarrollo de las funciones interiores y de la política internacional del estado socialista estimula la actividad creadora de las masas, la incorporación e millones de trabajadores a la gestión directa de la vida económica y cultural, a la lucha activa por la paz y la seguridad de los pueblos. Florece la democracia socialista, hecho que se refleja en la URSS del modo más completo en la trasformación del Estado de la dictadura del proletariado en un Estado de todo el pueblo.

 
Del Estado de la dictadura del proletariado al
Estado de todo el pueblo

 
Como ya hemos visto, el Estado de la dictadura del proletariado es el Estado del período de pasaje del capitalismo a socialismo. La clase obrera lo necesita para reducir la resistencia de los explotadores, poner fin a la opresión del hombre por el hombre y garantizar la edificación del socialismo en esfuerzo común con los campesinos y otras capas trabajadoras de la sociedad.

La clase obrera ha resuelto con éxito esta tarea de alcance histórico-universal utilizando el poder estatal en toda su plenitud: en la URSS el socialismo ha vencido por completo y definitivamente 37. En relación con esto, ha desaparecido la necesidad de la dictadura del proletariado, al ser ejecutadas sus tareas interiores. En el Programa del PCUS se dice: “la clase obrera es la única en la historia que no persigue el objetivo de eternizar su poder”.

37 Las circunstancias históricas nos dice que el socialismo en la URSS no venció  por completo, y definitivamente, el tiempo si vuelve a resurgir o, por el contrario, se da por finiquitado tal como lo entendieron en la URSS. (ARP)

Después de asegurar la victoria completa y definitiva del socialismo, fase primera del comunismo y el paso de la sociedad a la edificación del comunismo en todos los frentes, la dictadura del proletariado ha cumplido su misión histórica, dejando de ser una necesidad en la URSS desde el punto de vista de las tareas del desarrollo interior. El Estado, que surgió como Estado de la dictadura del proletariado, se ha convertido en la nueva etapa, en la etapa práctica de los propios trabajadores para resolver las cuestiones económicas y elevar el papel de los obreros y empleados en la edificación económica.

Las medidas del partido tendientes a mejorar la dirección de la agricultura han asegurado un ascenso de la población agrícola a impulsado la iniciativa de los koljoses y los koljosianos.

El  desarrollo de la democracia en la sociedad socialista se expresa también en el incremento del papel de las organizaciones de las masas de los trabajadores: los sindicatos, el Komsomol, las cooperativas y las agrupaciones educativas y culturales. Las orgnizaciones sociales han sido siempre seguras ayudantes del Partido Comunista y del Gobierno soviético y ejecutoras de su política. Las funciones de las organizaciones estatales, se ampliarán constantemente durante la edificación del comunismo.

Se eleva el papel de los sindicatos en la solución de las cuestiones más importantes de la economía y la cultura. Ellos son escuela de la educación comunista, escuela de administración y gestión económica. Participan activamente en la planificación y organización de la producción de las empresas, en la elaboración de las normas técnicas de producción y en la organización de la emulación socialista. Son de competencia numerosas cuestiones de previsión material y servicio cultural y público de los trabajadores, la protección de su trabajo, de su salud, etc.

Los sindicatos están llamados a desarrollar al máximo la actividad laboral y política de los trabajadores, elevar su conciencia comunista, a actuar como organizadores de la emulación por el trabajo comunista, ayudarlos en la adquisición de hábitos de dirección de los asuntos estatales y sociales, incorporados a la lucha por el progreso técnico ininterrumpido y al ascenso sucesivo del rendimiento del trabajo, preocuparse de mejorar su situación material y condiciones de vida y satisfacer sus crecientes demandas espirituales.

La aportación del KOMSOMOL a edificación del comunismo y a la educación comunista de la juventud es considerable 38.

38 El Komsomol (en ruso Комсомол) fue una organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). El término es una contracción de Kommunisticheski Soyuz Molodiozhi (Коммунистический союз молодёжи), Unión Comunista de la Juventud. (ARP)

 
El Konsomol procura estimular la creación  y el heroísmo laboral de la juventud soviética, a fin de preparar una generación de personas que vivirán y trabajarán en el comunismo y dirigirán sus asuntos sociales. El Konsomol prepara a los muchachos y muchachas para el trabajo en bien de la sociedad y se preocupa de elevar el nivel de instrucción general y conocimiento técnicos, educándolos en el espíritu de la estricta observancia de la moral comunista.

Aumentará la importancia de la cooperación (de los koljoses, cooperativas de consumos y otras); seguirán desarrollándose las organizaciones científicas, educativas y culturales, deportivas y otras. Todas ellas son diversas formas de la incorporación de las masas a la edificación del comunismo, formas de educción comunista de los trabajadores.

En la medida que la sociedad se vaya aproximando al comunismo, se irán trasfiriendo gradualmente a la competencia de las organizaciones sociales algunas funciones que ejercen los órganos estatales. En la actualidad se practica ya la dirección de la cultura física y el deporte como labor social no retribuida. Las milicias populares de orden público, los tribunales de camaradas y otras organizaciones sociales llevan a cabo con éxito, junto a los órganos de las milicias, de la justicia y de los fiscales, la lucha contra los infractores de las leyes socialistas y de las normas de la moral comunista.

En los próximos años se trasferirá la dirección de los establecimientos de espectáculos públicos, de las bibliotecas, clubes y otras instituciones culturales y educativas, que hoy dependen del estado a las organizaciones sociales. También se ampliará su actividad tendiente a reforzar el orden público. Los sindicatos, el Komsomol y otras organizaciones sociales obtendrán el derecho de iniciativa legislativas, o sea, proponer leyes.

La trasferencia de algunas funciones de los órganos estatales a organizaciones sociales no significa que se debilite la importancia del Estado socialista en la edificación del comunismo. Al contrario, el cumplimiento por organizaciones sociales de funciones que hoy son de la competencia del Estado, ampliará y reforzará la base política de la sociedad socialista y asegurará el desarrollo de la democracia socialista. El Estado soviético podrá dedicar aun más atención al fomento de la economía, que constituye la base material de la sociedad comunista.

En el nuevo programa del PCUS se estipulan vastas medidas para seguir desarrollando la democracia socialista. La más importante, mediante las cuales el Partido aspira a incorporar a todos los ciudadanos soviéticos a la dirección de los asuntos de la sociedad, son: el perfeccionamiento de las formas de representación popular y de los principios democráticos de sistema electoral soviético; la ampliación de la práctica de la discusión popular de las cuestiones más importantes de la edificación y de los proyectos de leyes; la ampliación máxima de las formas de control popular sobre la actuación de los órganos de poder y de gobierno y la elevación de su eficiencia: la renovación sistemática de los órganos dirigentes y la aplicación creciente del principio de la elegibilidad y rendición de cuentas de los dirigentes y extensión paulatina de este principio a todos los dirigentes de órganos estatales, organizaciones sociales e instituciones de cultura.

El Estado de todo el pueblo, formado en la URSS como consecuencia de la victoria del socialismo, es una etapa nueva, superior, del desarrollo del Estado socialista, el paso más importante para su trasformación en autogestión social comunista.


Aumento de la importancia del, papel del PCUS en el
período de la edificación del comunismo en todos los frentes


El Partido comunista de la Unión Soviética, se dice en los nuevos Estatutos aprobados en el XXII Congreso del PCUS, es la  vanguardia combativa del pueblo soviético y agrupa, sobre bases voluntarias, a la parte más avanzada y conciente de la clase obrera, de los campesinos koljosianos y de los intelectuales.

El Partido Comunista fundado por Lenin ha recorrido en los sesenta años 39 de su existencia un glorioso y heroico camino de luchas y victorias. Condujo a la clase obrera y a los campesinos trabajadores a la victoria de la Gran Revolución Socialista de Octubre y a la instauración de la dictadura del proletariado y ha asegurado la victoria completa y definitiva del socialismo. Bajo su dirección se formó y fortaleció la unidad político-social e ideológica de la sociedad soviética. Departido de la clase obrera, el partido comunista se ha convertido en el partido de todo el pueblo soviético.

39 El partido Comunista fue fundado V.I. Lenin y su recorrido fue de 60 años hasta le edición del Manual de filosofía realizado por el académico soviético Victor Afanasiev, pero todavía resistió  14 años más, hasta la disolución de la URSS. (ARP)

Como forma superior de organización político-social del pueblo, el Partido dirige el trabajador creador de éste e imprime a su lucha por el comunismo un carácter organizado y científicamente fundamentado. A través del sistema de organizaciones estatales y sociales, el Partido lleva la idea de la lucha por el comunismo a la conciencia de las masas en forma de tareas concretas, y encauza los esfuerzos de todos los soviéticos a resolverlas adecuadamente. El partido enfoca con ojo avizor el futuro, señala al pueblo los caminos para avanzar y despierta en las masas populares una inmensa energía creadora. El Partido Comunista se rige en su activad por el marxismo- leninismo y por el programa elaborado a base de esta doctrina. El Programa del Partido define sus tareas fundamentales para el período de la edificación de la sociedad comunista.

“El período de la construcción del comunismo en todos los frentes –se dice el Programa-  se distingue por la elevación incesante del papel y la importancia del Partido Comunista  como fuerza dirigente y orientadora de la sociedad soviética… La elevación del papel del Partido en l vida de la sociedad soviética durante la nueva etapa del desarrollo viene condicionada por:

-  El aumento de la envergadura y la complejidad de las tareas de la construcción del comunismo, que exigen un nivel más elevado de dirección política y organizadora.

-  La elevación de la actividad creadora de las masas y la incorporación de nuevos millones de trabajadores a la administración de los asuntos del Estado y de la producción.

-  El ulterior desarrollo de la democracia socialista, la elevción del papel de las organizaciones sociales la ampliación de los derechos de las repúblicas federadas y las organizaciones locales.

-  La importancia creciente de la teoría del comunismo científico, de su desarrollo creador y propenda, la necesidad de reforzar la educación comunista de los trabajadores y la lucha por la superación de las reminiscencias del pasado en la conciencia de los hombres”.

A la nueva etapa del desarrollo de la sociedad soviética corresponde también una etapa nueva y más alta de desarrollo del Partido y de su labor política, ideológica y organizadora. El Partido perfeccionará constantemente las formas y métodos de su trabajo para que el nivel de su dirección de las masas populares, la creación de la base material y técnica del comunismo y el desarrollo de la vida espiritual de la sociedad soviética, corresponda a las desmandas crecientes del período de la edificación comunista en todos los frentes.

Los Estatutos del Partido, aprobados en su XXII Congreso, son un arma segura de su organización  en la lucha por la victoria del comunismo. Los estatutos exigen mucho de cada miembro del Partido. Exigen de cada comunista que sirva de ejemplo en el trabajo, de altos ideales, de intolerancia con las deficiencias, con el afán de ser provecho y el parasitismo, exigen solicitud y atención con los hombres y fidelidad al Partido y el pueblo. Estipulan el desarrollo de la democracia interna del Partido, la elevación del papel de sus órganos locales y organizaciones de  base. Elevan aún más el papel del PCUS como inspirador y organizador de la edificación del comunismo.

Una condición necesaria para el éxito de la lucha por el comunismo es la ampliación y fortalecimiento del los vínculos del partido con las vastas masas de trabajadores. El Partido considera su deber sagrado tomar consejo continuamente del pueblo con relación a las cuestiones más importantes de la política exterior e interior y hacer participar en gran escala a las masas de trabajadores sin partido en su labor.

El desarrollo del Estado socialista, la ampliación de las funciones de los organismos sociales y el desenvolvimiento de la democracia socialista, imponen la necesidad de que el Partido efectúe una labor siempre más profunda y multilateral entre los trabajadores y de que aumente más su influencia en las masas.

La actividad rectora y orientadora del PCUS, así como su labor organizadora y educativa, son un factor importantísimo de la futura victoria del comunismo.40

40 Tanto la actividad rectora y orientadora, como en la labor organizadora y educativa del PCUS, se bajo la guardia demasiado pronto y confiadamente. Este hecho ha sido un  factor importantísimo en la caída del socialismo y su parte superior: el comunismo. (ARP)

 

4.  LA EXTINCION DEL ESTADO
 

La exposición precedente nos ha informado del inmenso papel que el Estado socialista desempeña en la construcción del socialismo y el comunismo.

Sin embargo, los revisionistas contemporáneos tratan de rebatir la doctrina marxista-leninista sobre el Estado y niegan su papel dirigente en la edificación socialista y comunista. Su gestión en la vida económica y cultural de la sociedad socialista es inadmisible desde su punto de vista porque, según ellos, da lugar a que se infrinja la democracia, da lugar al burocratismo 41 y a que el aparato del Estado se sobreponga a la sociedad. Los revisionistas identifican la dictadura del proletariado y democracia son incompatibles, declaran; por lo tanto, abajo la dictadura.

41 De hecho alguna razón nos les falta a los revisionistas contemporáneos, porque en los últimos años de la existencia de la URSS, la burocracia se impuso a la formación, cultura y organización de las masas obreras, desviando esta falta de visión a otros menesteres fútiles, que a la postre, fue socavando el sistema socialista que tan magistralmente diseñó para la URSS, el Gran Lenin. (ARP)

Los revisionistas tergiversan de raíz la esencia de la dictadura del proletariado y otorgan categoría de absoluto a uno de sus aspectos: violencia. No desean ver que la tarea principal de la dictadura del proletariado es organizar la sociedad socialista, educar a las masas populares e incorporarlas a la edificación del socialismo. Tareas tan enormes únicamente puede, resolverlas un Estado democrático de verdad, como es la dictadura del proletariado.

Como ya hemos aclarado se plantean tareas aún más difíciles al Estado socialista en el período de la edificación del comunismo. El comunismo es el resultado de la creación conciente del pueblo, de su trabajo heroico y su lucha abnegada. Pero los esfuerzos creadores del pueblo se deben agrupar, organizar y encauzar hacia un fin único. El Estado socialista que dirige el Partido Comunistas es precisamente la fuerza organizadora de la edificación de la nueva sociedad. De ahí la necesidad de que exista un Estado socialista para todo el período de la edificación del comunismo, y de que él se desarrolles y perfeccione constantemente.

Sin embargo, el fortalecimiento y desarrollo del Estado socialista no implica en absoluto que haya que existir eternamente. El desarrollo de la organización socialista estatal llevará gradualmente a su trasformación en autogestión social comunista, en la que se unirán los Soviets, los sindicatos, las cooperativas y otras organizaciones de los trabajadores.

Es natural que las funciones de administración pública, semejantes a las funciones de la gestión económica y cultural, que ejerce actualmente el Estado, se conservaran también en el comunismo. Es más, de acuerdo con el desarrollo de la sociedad, estas funciones se desarrollarán y perfeccionarán incesantemente, no obstante el carácter y modo de su ejercicio serán distintos que en el socialismo. En la medida que se avance hacia el comunismo, los órganos de la gestión estatal irán perdiendo poco a poco su carácter político, de clase. Terminarán por unirse con la sociedad y se convertirán  en órganos de autogestión social, por medio de los cuales todos los miembros de la sociedad dirigirán la vida económica y cultural. El Estado se extinguirá.

Pero sería erróneo comprender la extinción del Estado de manera simplista, como a lo semejante a la caída de una hoja en otoño cuando las ramas quedan desnudas, es un proceso gradual que abarca toda una época histórica. A lo largo de un período determinado los rasgos de la gestión estatal y de la autogestión social coexistirán, se entrelazarán y sólo cuando la sociedad madure completamente para su autogestión, es decir, en las condiciones del comunismo desarrollado, El Estado dejará de ser necesario. “El Estado –escribió Lenin- podrá extinguirse por completo cuando la sociedad ponga en práctica la regla: ‘de cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades’; es decir, cuando los hombres estén ya tan habituados observar las normas fundamentales de la convivencia y cuando su trabajo sea tan productivo, que trabajen voluntariamente según su capacidad”. 41

41 V.I. Lenin. Obras Completas, t. XXV, ed. cit., págs. 462-463. (Ed.)
 
La construcción de la sociedad comunista desarrollada es la condición interna de la extinción del Estado. Ahora, bien para que el Estado se extinga por completo hacen falta las condiciones exteriores; la victoria y el afianzamiento del socialismo en el mundo. Al hablar de la extinción del Estado, se debe tener muy en cuenta la situación internacional. Si en tal o cual país o grupo de países vence el comunismo, pero en el mundo quedan aún capitalista armados, en ese caso la sociedad comunista se conservará obligatoriamente la función estatal de la defensa del país. Esta función se extinguirá únicamente cundo desaparezca por completo el peligro de ataque por parte de las fuerzas imperialistas.

Así pues, durante la edificación del comunismo se opera el proceso gradual de trasformación de la administración pública en autogestión social, estando indisolublemente ligado este proceso con el mejoramiento sucesivo del aparato del Estado, con el desenvolvimiento de la democracia socialista.


9 de enero de 2017

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