EL MATERIALIMSO HISTORICO. CAPITULO
VIII
EL ESTADO
Lenin decía que la cuestión del
Estado es la más embrollada por los representantes de la sociología burguesa. Y
eso es así porque no hay otra cuestión que afecte en mayor medida a los
intereses de las clases dominantes. Los ideólogos de la burguesía presentan el
Estado como una fuerza sobrenatural
que Dios hubiera concedido al hombre desde tiempos inmemoriales. Lo presentan
como un ingenuo “instrumento del orden” y “arbitro” sin carácter de clase, llamando
a ventilar los posibles litigios que
surjan entre los hombres, independientemente de la clase a que pertenezcan.
Semejante “teoría” sirve, según Lenin para justificar los privilegios de la
burguesía y la existencia de la explotación y el capitalismo.
Sólo el marxismo-leninismo ha dado una explicación
científica del origen del Estado, de su esencia y papel en la vida social.
1. ORIGEN Y ESENCIA DEL
ESTADO
El
Estado, producto del desarrollo histórico de la sociedad
En contraposición con los ideólogos de la burguesía, el
marxismo ha mostrado que el Estado no es una fuerza impuesta a la sociedad
desde fuera. Es producto del desarrollo interno de ésta. Fue originado por los
cambios que se operaron en la producción material. La sustitución de un modo de
producción por otro determina la sustitución de una estructura estatal por
otra.
El Estado no ha existido siempre.
En la sociedad primitiva, cuando no había ni propiedad privada ni clases,
tampoco existía el Estado. Por supuesto, allí también existían determinadas
funciones sociales, pero las ejercían individuos elegidos por toda la sociedad,
y ésta tenía derecho a sustituirlo en cualquier momento y elegir a otros. Las
relaciones entre los hombres se basaban en la fuerza de la opinión pública.
El desarrollo de las fuerzas
productivas, como ya sabemos, apareció la propiedad privada y, con ella, las
clases: esclavos y esclavistas.
Surgió la necesidad de protegerla propiedad privada, la autoridad y la
tranquilidad de su poseedores. En virtud
de ello precisamente se originó el Estado. El surgimiento del Estado y su
desenvolvimiento posterior fueron acompañados de una cruenta lucha de clases.
Por lo tanto, el Estado es
producto de la sociedad de clases.
Apareció cuando aparecieron las clases.
Y desaparecerá, se extinguirá, cuando desaparezcan las clases 1. Mas
eso ocurrirá únicamente bajo el comunismo. ¿Qué es pues, el Estado?
1 La sociedad de clases surgió cuando aparecieron las
clases a raíz del desmembramiento de la Comunidad primitiva, pero de momento, la
defunción de la sociedad dividida en clases todavía va para rato, puesto que ni el socialismo
y el comunismo ha podido realizarlo. Mientras tanto que esto no ocurra, seguirá existiendo la lucha de clases como vaticinó el gran Lenin. (ARP)
Esencia y Estado
En la sociedad de clases
antagónicas, el Estado es el instrumento político, “una máquina para mantener
el dominio de una clase sobre otra” 2 La clase que domina
económicamente o sea, la que posee los medios de producción, adquiere en el
Estado un poderos instrumento para someter a los oprimidos y explotados. El
Estado tiene el carácter de clase muy acusado. Como es la parte más importante
de la superestructura que se levanta sobre la base económica de una sociedad
dada, adopta todas las medidas necesarias par reforzar y proteger dicha base.
2 V.I. Lenin, Acerca
del Estado, Moscú, ed. en español, pág. 13
¿Cuáles son, pues, los rasgos del
Estado?
El rasgo principal del Estado es
la existencia del poder público (social), que expresa los intereses de la clase dominante y no de toda la
población. Este poder se apoya en la fuerza armada: el ejército, la policía y
demás organismos de represión.
En la sociedad primitiva estaba
armado todo el pueblo. Pero en la sociedad dividida en clases hostiles, las
fuerzas armadas están en manos de la clase dominante y sirven para reprimir al pueblo,
para someterlo a la voluntad de un reducido número de explotadores. Para estos mismos fines se utilizan los
órganos representativos (parlamentos), el enorme aparato burocrático de
gobierno con todo un ejército de funcionarios, órganos de espionaje, justicia y
fiscalía, cárceles y campos de
concentración. Todo esto constituye el poder político del Estado explotador.
Es sintomático que, a medida que
se agravan las contradicciones y se intensifica la lucha entre las clases, se
acrecienta también la máquina del Estado. Este proceso discurre con singular
intensidad en la moderna sociedad capitalista, en la que el aparato del Estado
y las fuerzas armadas han alcanzado proporciones fabulosas. El mantenimiento de
esta máquina monstruosa, y, sobre todo, de
las fuerzas armadas, en el cuadro de la carrera armamentística que están llevando a cabo los
medios imperialistas, abruma con su enorme peso a las masas trabajadoras.
Además de la existencia del poder
público, al Estado le es inherente la característica de que los hombres se
establezcan no por el principio familiar, como ocurría en la sociedad
primitiva, sino por el territorial, o
sea, por distritos, provincias, regiones, etc. El establecimiento territorial
es resultado del desarrollo de la producción de la creciente división del
trabajo y el aumento del comercio.
2. EL ESTADO EN LA SOCIEDAD
EXPLOTADORA
Funciones de los Estados
explotadores
El Estado de cualquier sociedad
explotadora (esclavista, feudal, capitalista) está llamado a defender los
intereses de la dominante tanto en el interior del país, en las relaciones con
otras clases, como las relaciones con otros Estados. De ahí las dos tendencias
fundamentales que se manifiestan en la actividad del estado, sus dos funciones:
la interior y la exterior. La
principal de ellas es la interior, que se determina a su vez toda la actividad
del Estado en política exterior.
Aclaremos el contenido de estas
funciones.
La función interior del Estado estriba en reprimir a las masas trabajadores y
someterlas a un puñado de opresores. Esta función indica la naturaleza de clase
del Estado y se expresa en la política interior, en la lucha de éste contra los
oprimidos. Para vencer en esta lucha, a los explotadores no les basta con la
coerción económica que aplican debido a la posesión monopolista de los medios reproducción. Les
hace falta un aparato especial: el Estado
explotador.
El primer Estado de los
explotadores fue el esclavista. Vino a sustituirlo el Estado feudal y luego el
capitalista. A pesar de ciertas diferencias, a todos ellos les une un rasgo
común: reprimir a las masas populares y
aplastar todos los intentos de los trabajadores de liberarse de la explotación.
El Estado esclavista reprimió a
mano armada a los esclavos sublevados hacia él. El Estado feudal adscribía por
la fuerza a los campesinos a la tierra de los terratenientes y reprimía cruelmente a los que no querían trabajar
para éstos. El Estado capitalista, pese a que se enmascara con ropaje
democrático, es también un instrumento de represión de los trabajadores. Su
objetivo verdadero consiste en defender celosamente la propiedad privada,
mantener la disciplina de la esclavitud asalariada que se basa en ella y
aplastar el movimiento revolucionario del proletariado.
La función exterior del Estado explotador estriba en adueñarse de territorios
ajenos o defender las tierras propias de los ataques de otros países. Esta
función caracteriza las relaciones de un estado determinado con otros y se
expresa en su política exterior. La
política exterior dimana de la interior es su continuación. Así, la
política exterior de rapiña del imperialismo moderno constituye el complemento
natural de su política interior de represión de la clase obrera y demás fuerzas
progresistas.
Tipos de Estados y formas de gobierno
Los Estados se distinguen según
sea la clase social a que sirvan y la base económica sobre la que haya surgido.
La historia conoce cuatro tipos de Estados: el
esclavista, el feudal, el capitalista y el socialista 3.
A diferencia de los tres primeros, que defendieron los intereses de los
explotadores, el socialista es un Estado de nuevo
tipo, un Estado verdaderamente popular.
3 Después de disolución del PCUS y de la caída del muro
de Berlín, la mayoría de los países que estaban construyendo el socialismo
marxista, es decir un Estado de nuevo tipo, se derrumbó como un castillo de
naipes. Todos ellos optaron por abrazar el capitalismo que exclusivamente defiende los intereses de los explotadores en
detrimento de los explotados.
Actualmente
quedan media docena de países que siguen optando por un Estado de nuevo tipo:
China, Cuba, Corea del Norte, Laos, Vietnam y Mongolia. En este último, se coaligan
fuerzas revolucionarias y fuerzas liberales. Cada uno de ellos con sus
peculiaridades y singularidades prefiere seguir
conservando el socialismo marxista antes de entregarse a los intereses
del capitalismo y, por ende, a los intereses de los explotadores. (ARP)
A cada tipo de Estado les son
propias diversas formas de gobierno,
o sea, de orden y organización del dominio de la clase gobernante. Las formas
del gobierno dependen de las condiciones históricos-concretas del desarrollo de
cada país por separado, por la correlación de las fuerzas de clase y de otras
circunstancias exteriores. Pero, su diversidad que sean y por mucho que cambien
las formas de gobierno, el tipo de Estado, su naturaleza de clase, siguen
siendo las misma dentro del régimen económico dado.
La sociedad esclavita conoció
diversas formas de gobierno: la monarquía como poder de un individuo el
emperador o monarca; la república, como poder electivo; la aristocracia, como
poder de una minoría relativamente pequeña; la democracia, como poder la
mayoría. Sin embargo, a pesar de esas diferencias, el Estado de la época esclavista fue esclavista.
En la sociedad feudal se puede
observar también un cuadró parecido. La forma más extendida de Estado feudal
fue la monarquía, pero a veces se presentaba con otras formas, por ejemplo, con
la de República. Además, tanto la monarquía como cualquier otra forma de Estado
feudal sirvieron de instrumento de represión contra los campesinos, siervos y
artesanos.
La diversidad de las formas es
también característica del Estado burgués. Se manifiesta con la mayor
frecuencia en forma de república (EE.UU., Francia, Italia y otros países). Es
mucho más raro encontrar en el capitalismo formas monárquicas de gobierno, con
la particularidad que allí donde se presentan, el poder del monarca está
limitado de una u otra manera por la constitución (Inglaterra, Bélgica). En el
imperialismo la burguesía utiliza
también la forma de dictadura fascista (Alemania hitleriana, España franquista,
etc.) los Estado burgués, cualquiera que sea su forma, ejerce el poder de la
burguesía.
Como se ve, con el desarrollo de la sociedad,
los tipos y formas de los Estados han ido cambiando. No obstante, estos cambios
no afectaron su esencia explotadora. Cambió únicamente la forma de explotación,
pero ésta se mantuvo. 4
4 Es decir, la forma de explotación ha sido variable,
pero no sí el fondo que ha seguido siendo el aplicado por los Estados
esclavistas, feudalistas y capitalistas: la explotación del hombre por el
hombre. (ARP)
Carácter reaccionario del Estado burgués
contemporáneo
Los ideólogos y políticos de la
burguesía hablan mucho del carácter progresista del Estado burgués y afirman que sólo él ha dado a los hombres
libertada completa, que es el tipo superior de la democracia 5, de
la democracia auténtica. Insisten también en este sentido los revisionistas
contemporáneos, que tratan de presentar el Estado burgués como una fuerza
situada por encima de las clases que limita de igual manera a la clase obrera y
al capital privado. Es Estado capitalista, los revisionistas, deja de ser el
órgano de una sola clase, de la clase capitalista, y se pone al servicio de
todas las clases de la sociedad. Sin embargo, las afirmaciones de los
revisionistas sobre el carácter progresista y democrático del Estado burgués
contemporáneo carecen de todo fundamento.
5 No existe libertad completa entre los hombres, si los
derechos básicos como son: vivienda, vestimenta, comida y trabajo no están
asegurados. Por mucho que diga los papeles de las diversas constituciones de la
burguesía capitalista, estos derechos son más formales que reales. Siguen
siendo el talón de Aquiles y la bota malaya, para el sometimiento a la mayor explotación posible e la clase
trabajadora. (ARP)
En los albores del capitalismo el
Estado burgués tuvo algunos rasgos progresistas: contribuyó al establecimiento
y desenvolvimiento de las relaciones de producción capitalista, más adelantadas
que las feudales. Pero incluso en sus mejores tiempos, el Estado burgués no fue
una democracia para todos, sino una democracia para los elegidos, para la
burguesía. Lenin escribió de la sociedad capitalista es una democracia para la
minoría insignificante, para los ricos.
Cualquiera que se la forma en que
se presente el Estado burgués, es la dictadura de la burguesía, es un medio de
represión de todos los trabajadores. Siempre recurre, en distinto grado y
forma, a la violencia contra el enemigo de clase. El comienzo del imperialismo,
el Estado burgués toma rumbo directo hacia
la reacción y asume el papel de
defensor de la base económica del capitalismo 6, convertida
hace ya tiempo en freno del progreso
histórico.
6 Al pasar el capitalismo al imperialismo, su fase
superior la dictadura de la burguesía pasa también a
su fase superior: la dictadura del capitalismo. (ARP)
El imperialismo es reacción en
todos los aspectos, y, ante todo, en el aspecto estatal, en la línea política.
“Tanto la política exterior como en la interior, el imperialismo tiende igual a
violar la democracia, tiende a la reacción. En este sentido es indiscutible que
el imperialismo es la ‘negación’ de la democracia
en general, de toda la democracia… 7.
7 Lenin Obras
Completas, t. XXIII, ed. cit., pág, 30 (Ed)
En el imperialismo tiene amplio
desarrollo el capitalismo monopolista de Estado, que une la fuerza de los
monopolios con la del Estado en un mecanismo único con objeto de enriquecer a
los monopolios, reprimir el movimiento proletario y la lucha nacional-liberadora,
salvar el régimen capitalista y desencadenar guerras agresivas 8. El
Estado se va convirtiendo en un comité que entiende en los asuntos de la cúpula
monopolista. En interés de dicha cúspide, se inmiscuye directamente en el
proceso de la producción capitalista, aplica medidas reguladoras de distinto
género y toma en sus manos algunas ramas de la economía a fin de asegurar a los
monopolios las ganancias más altas posibles.
8 Esta tesis no es un fenómeno del capitalista, sino su
esencia para desencadenar guerras agresivas. Esta esencia está archidemostrada: 1ª Guerra mundial. 2ª Guerra
mundial, las guerras de Oriente medio, la guerra de los Balcanes, la guerra de
Irán-Irak las dos guerras contra Irak, la guerra de Afganistán, la guerra de Siria, etc.,
etc., todas ellas guerras agresivas y de rapiña. (ARP)
El
carácter reaccionario de la política
exterior e interior que aplica el Estado burgués contemporáneo no se puede
enmascarar ni con frases altisonantes sobre libertad y la democracia, ni con
referencias a la constitución burguesa, ni con aseveraciones sobre la misión
civilizadora del capitalismo que con tanto agrado difunden los políticos y
teóricos del imperialismo. Si se analizan las constituciones de muchos Estados
imperialistas, no será difícil encontrar artículos relativos a multitud de
libertades y derechos para todos los ciudadanos. Hallaremos el derecho al
sufragio universal, a elecciones libres, a la libertad de palabra, de prensa,
etc. En realidad estas libertades tienen un carácter formal y se quedan a menudo en el papel para la
inmensa mayoría de los ciudadanos, para los trabajadores 9. Puede
hacer pleno uso de ellas sólo la burguesía, en cuyas manos están concentrados
todos los instrumentos de dominio económico y político.
9 En realidad, estas libertades tienen un carácter más formal que real y se
quedan en papel mojado. En el caso concreto de la Constitución
española, tenemos dos ejemplos a seguir,
en los artículos 35 y 47:
Artículo 35:
Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la
libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a
una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su
familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
Esto que se lo digan a los cinco millones de parados que se tiene inventariado
como un ejército de parados, en
beneficio del capitalismo.
Artículo 47:
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y
adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y
establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando
la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la
especulación. Esto que se lo digan a los desahuciados, y a todos aquellos que
no puedan adquirir ninguna vivienda, donde prevalece por encima de todo la
especulación, beneficiaria del objeto
vivienda. (ARP)
Es formal, por ejemplo, el
derecho al sufragio universal, directo e igual. Proclamado por las
constituciones de muchos países capitalistas. Mediante toda una serie de
salvedades y restricciones, gran parte del pueblo no pueden participar de las
elecciones. Y éstas tienen poco de común con la democracia. La burguesía pone
en juego todos los medios de presión, desde el chantaje y el soborno hasta las
amenazas y el terrorismo, subterfugios y falsificaciones de toda índole, a fin
de asegurarse la mayoría de puestos en el parlamento. En consecuencia, se eligen parlamentos del agrado de los magnates del capital. Por
ejemplo, todos los miembros del Congreso (órgano superior de EE.UU.) son capitalistas
o fieles servidores de ellos. En este Congreso no hay ni un obrero, aunque la
clase obrera constituye la mitad de los electores. Forman parte de él varias
mujeres nada más, no obstante que la mitad de los ciudadanos norteamericanos
son mujeres.
Las elecciones, iguales de
palabra, están muy lejos de ser iguales de hecho. Por ejemplo, en las
elecciones al parlamento francés que se celebro en 1958, el Partido Comunista
reunió unos cuatro millones y sacó 10 diputados, en tanto que el partido del reaccionario
Soustelle 10 obtuvo 188
mandatos con el menor número de votos.
10 Jacques Soustelle fue un político y
etnólogo francés, especialista en las culturas mesoamericanas, llegó a ser
director del Musée de l'homme en París en 1938. Antifascista, se alió a la
resistencia francesa y al general Charles de Gaulle en Londres. Nació el 3 de
febrero de 1912, en Montpellier (Francia), y falleció el 6 de agosto de 1990,
en Neuilly-sur-Seine (Francia). Perteneció al partido Agrupación del pueblo
francés. (ARP)
Tampoco
está en mejor situación la libertad de la palabra, de prensa, de conciencia y
muchas libertades más del mundo capitalista.
El
mundo “libre” del capitalismo cuenta con millones de desocupados. Resulta que
el dominio burgués no es capaz de garantizar a todo el pueblo sin hablar ya del
derecho al descanso y a la previsión social.
Por
mucho que los capitalistas y sus lacayos hablen del paraíso capitalista, el
capitalismo, como dijo Jruschov, “sigue siendo de todos modos un régimen de
opresión de millones y millones de personas por un puñado relativamente pequeño
de explotadores. Sigue siendo un régimen en el que reina la miseria y el paro
en masa de los trabajadores” La esencia de la “libertad” en el mundo
imperialista es la libertad de explotación de la clase obrera y del pueblo
trabajador, no sólo de los países propios, sino de todos los países que caen
bajo la férrea planta de los monopolios.
Bajo
el imperialismo la oligarquía financiera recurre más a menudo a los métodos de
gobierno más reaccionarios: a la dictadura terrorista, al fascismo, y cifra su
defensa en el ejército, los gendarmes y la policía contra la ira popular.
Aún
no ha recobrado la humanidad de los horrores de los regímenes de Hitler,
Mussolini y sus aliados en Europa, de los horrores de la segunda guerra mundial
desencadenada por el fascismo en algunos países capitalistas. El contenido de
la política interior de los Estados imperialistas contemporáneos es la
supeditación completa del Estado a los grandes monopolios, la militarización de
la economía, el engrosamiento del aparato del Estado, la ofensiva rabiosa
contra el movimiento obrero y comunista, la persecución de los partidarios de
la paz y de los miembros de otras organizaciones reprogresistas, la
discriminación racial y la supresión de los restos de libertades democráticas.
Ha
emprendido ese camino reaccionarios Alemania occidental, donde el Partido
Comunistas ha sido prohibido, las fuerzas democráticas son perseguidas y las
organizaciones fascistas y revanchistas son estimuladas por todos lo medios.
Numerosas figuras hitlerianas ocupan puestos gubernamentales, y la mayoría de
los generales del ejército germanoccidental son antiguos generales nazis.
Es
también reaccionaria la política exterior de los Estados imperialistas contemporáneos.
Al hacer pasar por adeptos de la “liberación” de los pueblos coloniales, los
imperialistas, encabezados por los monopolios de EE.UU., llevan de hecho una
lucha encarnizada contra los movimientos nacional-liberador e implantan con
nuevas formas el mismo colonialismo 11. Para conseguir el control sobre los países
que han obtenido formalmente la independencia, los imperialistas los incorporan
a sus bloques agresivos y utilizan la llamada “ayuda” económica a los países
subdesarrollados 12 y otros recursos. Apoyan a los regímenes
reaccionarios (Por ejemplo, al de Chiang Kai-shek en Taiwán) 13,
impulsan la carrera armamentista y la preparación de una nueva guerra y rodean
a la Unión Soviética
y otros países con un cerco de bases.
11. Ahora
implantan el mismo colonialismo, pero en base a nuevas fórmulas: instauran el
sometimiento económico y financiero. (ARP)
12 Esto
también ocurre porque en los países subdesarrollados que han obtenido
formalmente la independencia con componentes residuales reales de la burguesía
capitalista que se aprovechan de las llamadas “ayudas” procedentes de los
países capitalistas, que van a parar a los señores y amos del país
independizado, dejando a la ciudadanía con las extremidades inferiores al aire.
(ARP)
13 Chiang
Kai-shek o Jiang Jieshi fue un militar y estadista chino. Sucedió a Sun Yat-sen
como líder del Partido Nacionalista Chino Kuomintang y fue el líder máximo,
bajo diversos cargos, de la
República de China fundada en Nankín en 1927. Nació el 31 de
octubre de 1887, en Xoikou República Popular China, y falleció el 5 de abril de
1975, en Taipei República de China.
Es
sintomático que los Estados imperialistas apliquen su política reaccionaria
interior y exterior bajo la bandera de la lucha contra el “peligro comunista”,
que, según ellos, parte de la Unión Soviética y otros países socialistas,
aunque se sabe de antemano que ni la Unión
Soviética ni ningún otro país socialista a nadie, Por
contrario, los sistemas de los países socialistas son los luchadores más
consecuentes por la paz y la coexistencia pacífica con los países capitalistas.
A la
clase obrera no le puede ser indiferente la forma de Estado burgués que exista
en su país. A pesar de lo limitado de la democracia burguesa, ésta ofrece más
condiciones que una dictadura del proletariado, por el socialismo. Por eso la
clase obrera de los países capitalistas lucha al frente de todas las fueras
progresistas contra la reacción.
La
sociedad comunista no brota de golpe, directamente del capitalismo. Entre el
capitalismo y el socialismo, etapa inferior del comunismo, “media el período de
la trasformación revolucionaria de la primera a la segunda. A este período
corresponde un período político de transición, y el Estado de este período no
puede ser otro que la dictadura del
proletariado” 15.
15 C.
Marx, “Critica del programa de Ghota”, en C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, ed. citad., pág. 464.
(Ed.)
Si
todos los tipos anteriores de Estado fueran instrumentos de represión de los trabajadores,
y perseguían el reforzamiento del régimen de la explotación y la división de la
sociedad en opresores y oprimidos, la dictadura del proletario es el poder de
la clase obrera, a cual derroca al capitalismo y crea una sociedad nueva: la
sociedad sin clases hostiles ni explotación.
“La
dictadura del proletariado –escribió Lenin- , si traducimois esta expresión
latina, científica, histórico-filosófica, a un leguaje más sencillo, significa
lo siguiente: sólo una clase determinada, a saber, los obreros urbanos y en
general los obreros fabriles, los obreros industriales, está en condiciones de
dirigir a toda la masa de trabajadores y explotados en la lucha por derrocar el
yugo del capital, en el proceso mismo de su derrocamiento, en la lucha por mantener
y consolidar el triunfo, en la creación del nuevo régimen socialista, en toda
la lucha por la supresión completa de las clases “ 16.
16
V.I. Lenin, Obras
completas, t. XXIX, ed. cit., pág. 412 (ed.)
La
teoría de la dictadura del proletariado es lo principal del marxismo.
Sólo la dictadura, el poder no compartido del proletariado, permite éste acabar
con el capitalismo. Es completamente lógico por eso que la cuestión de la
dictadura del proletariado haya estado siempre y siga estando en el centro de la
lucha ideológica del marxismo-leninismo contra el reformismo 17 y el revisionismo 18.
Lenin la consideró como piedra de toque para comprobar la verdadera comprensión del
marxismo. Para ser marxista no basta con conocer la lucha de clases, decía
Lenin. Marxista es quien lleva el reconocimiento de la lucha de hasta la
dictadura del proletariado.
17 Tendencia
o doctrina que propone cambios y mejoras graduales en todos los ámbitos de la
sociedad, en especial en el político-social.
(ARP)
18 Tendencia
a someter a revisión metódica doctrinas, interpretaciones o prácticas
establecidas con la intención de actualizarlas, (ARP)
Lenin
luchó implacablemente contra los líderes reformistas de la II Internacional 19 y los revisionistas que negaban
la necesidad de la dictadura del proletariado. Se esforzó por demostrar infatigablemente que la
dictadura del proletariado es el único medio de construir el socialismo. La
historia le ha dado la razón 20. Gracias precisamente a la dictadura
del proletariado el, socialismo ha obtenido la victoria completa y
definitiva en el país soviético, y
gracias a ella, otros países marchan con
éxito 21 por el camino del socialismo.
19 La Segunda Internacional fue una organización formada en 1889 por los partidos socialistas
y laboristas
que deseaban coordinar su actividad. A diferencia de la Primera Internacional no existía un Consejo
General que la dirigiera, sino que los partidos eran independientes para
aplicar la política que decidieran en sus respectivos Estados. (ARP)
20 Efectivamente, la historia le ha dado la razón por la implantación de la dictadura del proletariado enla URSS , pero cuando esta
implantación iba a ser sustituida por una democracia del proletariado, supuso
que la razón de la implantación de proletariado haya sido una razón a medias.
(ARP)
20 Efectivamente, la historia le ha dado la razón por la implantación de la dictadura del proletariado en
21 La victoria del socialismo en la URSS y otros países
socialista, no ha sido completa ni definitiva. Esta victoria todavía está por completar y
definir y, para ello, se tendrán que dar otras premisas, las cuales habrá que someterlas a profundas críticas y
autocríticas procurando adaptarla a nuestros días, gestionándolas y desarrollándolas más y mejor
en base a las enseñas del marxismo-leninismo, no considerándolas inmutablemente,
sino desarrollándolas activamente (ARP)
Entre
tanto, los revisionistas contemporáneos siguen negando la necesidad de la
dictadura del proletariado, aunque lo hacen con métodos más sutiles que sus
precursores históricos. Al no poder eludir el hecho de la existencia de la
dictadura del proletariado en los países del sistema socialista, no lo
conceptúan como una forma universal y lógica de tránsito del capitalismo a
socialismo, sino como una forma nacional aplicable únicamente a los países
atrasados en el aspecto económico, como era la Rusia prerrevolucionaria. Por lo que
concierne a los países de alto
desarrollo, el tránsito al socialismo se llevará cabo, a juicio de los revisionistas, por
medio de la “democracia pura”, tras la cual se presupone la democracia
burguesa.
Las
concepciones de los reformistas y los revisionistas son inconsistentes y
contradicen la experiencia de la historia, que ha demostrado que la
construcción del socialismo es imposible sin la dictadura del proletariado. Al
llevar a cabo esta construcción, la dictadura del proletariado resuelve una
serie de importantísimas tareas que determinan los aspectos principales de su
actividad. Detengámonos ahora a examinar estos aspectos.
Aspectos principales de la
dictadura del proletariado
Como ya
sabemos por el capítulos anterior 22, la lucha de clases en el
período del tránsito no cesa, y por el contrario en determinados momentos
alcanza un alto grado de ensañamiento. Al verse desprovisto del dominio
político, la burguesía no puede resignarse con su derrota, con la pérdida el
poder y los privilegios, y por eso ofrece tenaz resistencia al proletariado
victorioso.
22 Se
refiere al capitulo anterior, es decir, al capítulo VII de esta recopilación.
(ARP)
La
dictadura del proletariado es necesaria precisamente para vencer la resistencia
de la burguesía y derrotarla en cruentas batallas de clase. “La dictadura del
proletariado escribió Lenin, es la guerra más abnegada y más implacable de la
nueva clase contra un enemigo más
poderoso, contra la burguesía cuya resistencia se ve decuplicada por el derrocamiento” 23.
23
V.I. Lenin, “El ‘izquierdismo’, enfermedad infantil del
comunismo”, en Obras Completas,
t. XXXI, ed. cit., pág. 18. (Ed.)
Tal es
el primer aspecto de la dictadura del proletariado, el aspecto violento 24.
24 Este
aspecto violento que tiene que adoptar la dictadura del proletariado para
vencer la resistencia de los opresores, es un aspecto que los ideólogos
burgueses critican con toda dureza, pero sin embargo, el aspecto violento que
aplica la burguesía capitalista par conseguir sus fines, la aplauden con
entusiasmo delirante. La primera acción es endemoniada y, la segunda,
bendecida. En la forma y fondo, todo sigue siendo una lucha de clases. (ARP)
Pero la
supresión de la burguesía no es, de por sí, el objetivo de proletariado. Su
tarea principal estriba en edificar el socialismo, en crear una economía socialista. La dificultad de llevar cabo esta tarea radica en que la revolución
socialista empieza sin formas preparadas de estructura socialista. La dictadura
del proletariado, el Estado proletario, está llamado precisamente a organizar
la vida económica de la sociedad, a crear un tipo de economía nuevo, más
perfecto que el existente bajo del capitalismo: la economía del socialismo.
Lenin señaló que “la dictadura del proletariado
[…]. El
proletariado representa y pone en práctica un tipo más elevado de organización
social del trabajo que el capitalismo. Esto es lo esencia. En ello radica la
fuerza y la garantía del triunfo inevitable y completo del comunismo 25.
25 V.I. Lenin, Obras
Completas, t. XXIX, ed. cit., págs. 411-412. (Ed.)
El proletariado no crea el nuevo régimen socialista por
sí mismo, sino en estrecha alianza con las masas no proletarias de trabajadores
y, ante todo, con los campesinos. Bien entendido que en el curso de la lucha
contra la burguesía y la edificación del socialismo la clase obrera trasforma y
reeduca estas masas. Esta es una tarea muy difícil, mucho más difícil que la
lucha contra la burguesía. En ella hay que realizar una prolongada y minuciosa
labor educativa y convencer a los campesinos de las ventajas de la economía
colectiva. Es una de las tareas más importantes del Estado proletario. Para que
el proletariado pueda llevar tras sí a los campesinos y a todas las capas
pequeñoburguesas en general, dijo Lenin 26 “hace falta la dictadura
del proletariado, el poder de una sola clase, su fuerza de organización y de
disciplina, su potencia centralizada, que se apoya en todas las conquistas de
la cultura, de la ciencia y de la técnica del capitalismo, su afinidad
proletaria a la psicología de todo los trabajador del campo o pequeños
productores dispersos, menos desarrollados y menos firmes políticamente….” 27.
26 V.I.
Lenin, Obras completas, t. XXIX, ed. cit.,
pág. 382. (Ed)
27 En el tomo XXIX de las obras completas
Lenin, página 382 que expuso “hace falta la dictadura del proletariado, el
poder de una sola clase, su fuerza de organización y de disciplina, su potencia
centralizada, que se apoya en todas las conquistas de la cultura, de la ciencia
y de la técnica del capitalismo, su afinidad proletaria a la psicología de todo
los trabajador del campo o pequeños productores dispersos, menos desarrollados
y menos firmes políticamente...
Tal es el tercer aspecto de la dictadura del proletariado,
el aspecto educativo.
Al hablar de los aspectos principales que hemos examinado
de la dictadura del proletariado, se debe señalar que todos ellos están
vinculados orgánicamente unos con otros y constituyen una unidad
indestructible. Pero lo fundamental de la dictadura del proletariado es la creación, la construcción de la nueva
sociedad y la reeducación de pequeños propietarios, de campesinos y su
transformación en activos constructores del socialismo. Sin embargo, no se debe
menospreciar el aspecto coercitivo de la dictadura del proletariado. Más de una
vez el proletariado ha tenido que pagar con su propia sangre por menospreciar
este aspecto, por su excesiva suavidad y condescendencia con la burguesía.
Fueron anegadas en sangre la
Comuna de París en 1871 y las revoluciones proletarias de
Alemania, Hungría y Finlandia en los 1918-1919. Los mejores hijos de la clase
obrera húngara murieron a millares, asesinados por la burguesía
contrarrevolucionaria en octubre de
1956. Todo lo expuesto es un testimonio convincente de que los trabajadores no tienen
otro camino hacia el socialismo que la dictadura del proletariado.
La dictadura del proletariado, tipo
superior de democracia
Los ideólogos y los reformistas proclaman a los cuatro
vientos que en el mundo capitalista existe la democracia universal” “la
democracia par todos” Contraponen esta democracia “pura” a la dictadura del
proletariado como poder burocrático, no democrático 28.
28 ¡Qué
casualidad! Cuando existían los dos bloques, es decir, el capitalismo y el
socialismo, los ideólogos y los reformistas y todos sus acólitos afirmaban que
la dictadura del proletariado era un poder burocrático. Pero nada dicen ahora
de esa cacareada democracia “pura”, que está sumida en una parafernalia
burocráticamente déspota. (ARP)
En realidad es al revés. La decantada democracia
burguesa, como ya hemos visto, no es más que una pantalla tras ala cual se
oculta la omnipotencia del oro 29 y la falta de los derechos de los
trabajadores. La tarea de la democracia burguesa consiste en eternizar el
régimen capitalista y la explotación de millones de trabajadores por una
minoría insignificante de propietarios.
29 Es
decir, se sigue adorando como en tiempos bíblicos al becerro de oros, o sea, $
y €. Si a esto le añadimos el exacerbado
culto a la personalidad, los problemas sociales todavía se agudizan y se
agudizarán más y más. (ARP)
Sólo el Estado proletario es verdaderamente democrático. La dictadura del proletariado es un tipo
superior, cualitativamente nuevo, de
democracia, Es, escribió Lenin, la democracia para la mayoría del pueblo y
la exclusión de los explotadores, de los opresores, de esa democracia. Es
sintomático que en el proceso de su desarrollo se vaya convirtiendo en democracia socialista de todo el pueblo.
Su contendido cualitativamente nuevo en la dictadura del
proletariado dimana de su propia naturaleza, de los fines y tareas que
persigue. El proletariado puede vencer la resistencia de las clases
explotadoras, mantener el poder y llevar
a cabo la edificación del socialismo, únicamente en base a la alianza firme de
todos los trabajadores y las fuerzas democráticas, con el apoyo de las amplias masas
del pueblo. Por eso la alianza de la
clase obrera con las capas no proletarias de la ciudad y el campo y, ante
todo, con los campesinos, constituye
la base, el principio superior de la
dictadura del proletariado, la expresión más completa de la auténtica
democracia el Estado proletario.
La alianza de la clase obrera con las masas trabajadoras
de la ciudad y el campo se basa en la comunidad de sus intereses políticos y
económicos, en la aspiración conjunta de destruir la explotación y edificar el
socialismo. Sólo el socialismo es capaz de liberara los obreros de la
esclavitud capitalista, y a los campesinos y otras capas no proletarias, de la
ruina y la miseria. En la lucha común por un régimen nuevo, socialista, nació y
se desarrolla la alianza de la clase obrera con todos los trabajadores y
fuerzas democráticas. Esta alianza constituye la base del poderío
indestructible de la dictadura del proletariado.
Sin embargo, al proletariado no le hace falta cualquier
tipo de alianza con las capas pequeñoburguesas, sino aquella en que la clase
obrera desempeñe el papel dirigente. Los campesinos y pequeños propietarios de
la ciudad son inestables. Son contradictorios por naturaleza, pues son
trabajadores y pequeños propietarios a un tiempo y vacilan a menudo entre el
proletariado y la burguesía. Sólo del proletario, la clase más organizada y
consecuentemente revolucionaría, encabezada por el partido marxista, es capaz
de vencer sus vacilaciones, de arrancarlos del lado de la burguesía y llevarlos
por el camino de la edificación socialista.
La particularidad más importante de la democracia
proletaria consiste en que, no sólo proclama los derechos de los trabajadores,
sino que garantiza su ejercicio en la práctica. En la dictadura del
proletariado, los trabajadores no tienen derechos formales como en el Estado
burgués, sino que gobiernan de hecho en el país y dirigen, bien directamente
por medio de representantes suyos, toda la vida económica, política y cultural
del país.
El Estado proletario garantiza el ejercicio de los
derechos democráticos asegurando la correspondiente base material. El poder de
los trabajadores está en todos los medidos de producción, lo que les permite
dirigir la vida económica del país y ejercitar su derecho al trabajo. Tienen
escuelas, establecimientos de enseñanza, instituciones científicas y
culturales, sanatorios y casas de reposo, lo que les permite hacer uso del
derecho a la enseñanza y al descanso. Para ejercer la libertad de palabra,
prensa y organización, los trabajadores disponen de imprentas, papel, emisoras,
buenos edificios, etc.
Los trabajadores participan activamente en la vida
política y en la organización estatal a través de los soviets y otros órganos
estatales, desde numerosos comités y comisiones adjuntas a estos órganos, así
como mediante sus propias organizaciones sociales. En suma, la democracia
proletaria, como dijo Lenin, es un millón de veces más democrática que la
burguesa.
Diversas
formas de dictadura del proletariado
El tránsito del capitalismo al socialismo se puede llevar
a cabo únicamente mediante la dictadura del proletariado. Pero, siendo el
contenido indispensable del periodo de transición, ella puede tomar diversas en
distintos países. “Todas las naciones llegarán al socialismo, señaló Lenin, eso
es inevitable, pero no llegarán de la misma manera, cada una de ellas aportará
su originalidad en una u otra forma de democracia, en una u otra variante de la
dictadura del proletariado, en uno u otro ritmo de trasformaciones socialistas
de lo diversos aspectos de la vida social 30.
30 V.I. Lenin, Obras Completas, t. XXIII, ed.
cit., pág. 67. (Ed).
Las formas de dictadura del proletariado dependen de las
condiciones histórico-concretas del desarrollo económico, de la disposición de
las fuerzas de clase y la agudeza de la lucha de clases, de las tradiciones
nacionales e históricas del pueblo y de las condiciones de la política
exterior.
La práctica revolucionaria de la clase obrera de Rusia
dio lugar a una forma de dictadura del proletariado como fueron los Soviets de diputados obreros, campesinos y
soldados, que se afianzó en 1917. En varios países de Europa y Asia ha surgido
otra forma de dictadura del proletariado: la
democracia popular.
¿En qué se distingue la democracia popular de los
Soviets?
Primero, en que a la democracia popular le es
inherente la pluralidad de partidos.
Admite la existencia de varios partidos acordes en la edificación del
socialismo y que reconozcan el papel dirigente del Partido Comunista. En China,
por ejemplo, además del Partido Comunista existe en Comité Revolucionario del
Kuomitang 31 (partido de la pequeña burguesía urbana y parte de la
nacional), la liga democrática 32 (partido de las capas pequeño
burguesas de la intelectualidad), el Partido Democrático Obrero y Campesino 33
y otros. Existe también el sistema de otros partidos en Bulgaria, en RDA, en
Polonia y Checoslovaquia. En las condiciones del Poder soviético se estableció
el sistema de un solo partido porque los
partidos pequeñoburgueses de Rusia renunciaron a colaborar con los bolcheviques
y se pasaron al campo de los contrarrevolucionarios declarados.
31 El Kuomintang o Guomindang, traducido como Partido Nacionalista Chino
fue fundado en 1911 después de la Revolución de Xinhai comandada por Sun Yan-set y que lograría derrocar a la dinastía Qing o manchú y
establecer una república China.
El
Kuomintang nació en la provincia de Guangdong gracias a la unión de
varios grupos revolucionarios. Fue fundado por Sun Yat-set
, quien sería su primer líder, y por Song Jiaoren. Al principio fue un partido
democrático nacionalista socialista de tendencia moderada que ganó por mayoría
de votos, las elecciones parlamentarias. Actualmente es el segundo mayor
partido de China. (ARP)
32 El
partido fue fundado el 13 de octubre de 1939
y tomó su nombre actual en 1944.
En su formación, se trataba de una coalición de tres partidos por la democracia
y tres grupos de presión. Sus dos objetivos principales fueron el apoyo a los
esfuerzos de China
de guerra durante la Segunda Guerra Chino-Japonesa y para
ofrecer una "Tercera Vía" entre los nacionalistas y los comunistas.
Influyentes miembros o simpatizantes incluidos Liang Shuming; Xiaotong Fei, Li Huang del
Grupo de Jóvenes de China, Zhang Junmai
(Carson Chang); Huang Yanpei; Wu Han, Chu Anping , Wen Yiduo. (ARP)
33 Se fundó en agosto de 1930 y es uno de los más antiguos de entre los ocho partidos democráticos. Predominantemente, acepta por miembros a intelectuales de alta y media categoría dedicados a la medicina, farmacia y sanidad, que viven en las ciudades grandes y medianas y que son representativos hasta cierto grado. Hoy día, tiene organizaciones locales en 30 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central del país salvo Taiwan y el Tíbet y más de 70.600 miembros. Sus dirigentes y Presidentes anteriores fueron Deng Yanda, Huang Qixiang, Zhang Bojun, Peng Zemin, Ji Fang, Zhou Gucheng y Lu Jiaxi, sucesivamente. (ARP)
Segundo,
en los países de democracia popular existe un frente popular (nacional),
organización en masas que agrupa a las capas más diversas el pueblo para
construir el socialismo. El frente popular es una forma peculiar de la alianza
de la clase obrera, los campesinos y los intelectuales, así como de la pequeña
burguesía media, manteniendo la clase obrera y su partido el papel dirigente.
En la Unión Soviética
no ha existido ni existe una organización de masas parecida.
Tercero,
la democracia popular en los países europeos aprovecha las formas y tradiciones
parlamentarias, establecidas en ellos, para luchar contra el capitalismo, por
el socialismo. En la Rusia
autocrática el parlamentarismo no obtuvo
amplio desarrollo y no cristalizaron tradiciones parlamentarias de alguna
solidez.
La
democracia popular, como forma de dictadura del proletariado, ha reflejado la
originalidad del desarrollo de la revolución socialista, en las condiciones del
debilitamiento del imperialismo y del cambio de correlación de fuerzas en el
mundo a favor del socialismo. También se ha manifestado en ella las particularidades históricas y
nacionales de los países que han emprendido el camino socialista.
La
historia ha dado por ahora dos formas de dictadura del proletariado: los Soviets y la democracia popular. No está excluida, sin embargo, la posibilidad
que surjan también otras formas. Pero en este caso, también será imprescindible
el papel dirigente de la clase obrera y su partido marxista. Al respecto,
recordemos los que escribía Lenin: “La transición del capitalismo al comunismo
no puede, naturalmente, menos de proporcionar una enorme abundancia y diversidad de formas políticas, pero la
esencia de todas ellas será, necesariamente, una: la dictadura del
proletariado” 33.
33 V.I.
Lenin, Obras Completas. t. XXV, ed. cit., pág. 406 (Ed.)
Papel dirigente del partido marxista en el
sistema de la dictadura del proletariado
Como
destacamento de vanguardia, conciente y organizado de la clase obrera, el
partido marxista fue la fuerza dirigente que condujo al derrocamiento del poder
político de la burguesía y el afianzamiento de la dictadura del proletariado.
Apoderarse del poder es difícil. Pero aún es más difícil mantenerlo y vencer
definitivamente a la burguesía derrocada. Y es mil veces más difícil, como
señaló Lenin, superar las costumbres pequeñoburguesas de millones y millones de
campesinos y otros pequeños propietarios, despréndalos de la burguesía y
trasformarlos en constructores concientes del socialismo y, luego, el
comunismo. Sólo el partido marxista,
puede organizar a la clase obrera, inculcarles una disciplina de hierro,
educarla, protegerla, contra la influencia pequeñoburguesa, encauzar su
actividad política e influir a través de ella en todos los trabajadores. Por
eso el éxito de la edificación del socialismo es inconcebible “sin un partido
férreo y templado en la lucha, sin un partido que goce de la confianza de todo
lo que haya de honrado dentro de la clase, sin un partido que sepa pulsar el
estado de espíritu de las masas e influir sobre él…” 34.
34 V.I. Lenin, “El ‘izquierdismo’,
enfermedad infantil del comunismo”, en Obras
Completas, t. XXXI, ed. cit., pág. 39. (Ed.)
Obtenida
la victoria en la revolución socialista, el partido marxista-leninista se
convierte en partido de la clase dominante, lo que lo enviste de singular
responsabilidad y eleva considerablemente su papel como guía de la clase
obrera. Dirige toda la actividad económica, política y cultural del Estado
proletario, valiéndose del conocimiento de las leyes objetivas del desarrollo
social, generalizando la experiencia de las masas populares y apoyándose en
ellas. Traza una línea política única en todas las esferas de la vida del país
y asegura la aplicación práctica de es política.
En la
dictadura del proletariado aumenta como nunca la importancia de la unidad del
partido. Sólo con la unión de la voluntad y acción de todos sus miembros es
capaz el partido de ejercer su papel dirigente en la sociedad, de defender y
reforzar el poder de la clase obrera y organizar la edificación del socialismo
y el comunismo. La intransigencia con los fraccionistas 35 y escisionistas
36 de todo género, que pretender minar la unidad del partido, es un
rasgo distintivo de la actividad del PCUS y de los partidos comunistas y
obreros de los países que han emprendido el camino socialista.
35 Cada uno de los
grupos de un partido u organización, que difieren entre sí o del conjunto, y
que pueden llegar a independizarse. (ARP)
36 Separación, ruptura o desacuerdo que se produce
entre personas y partidos que tenían intereses
comunes. (ARP)
Los
revisionistas niegan el papel dirigente del partido en la dictadura del
proletariado, afirmando que dicho papel lleva a infringir los principios de la
democracia socialista. Exigen que la vida económica y política de la sociedad
quede fuera de la dirección del partido, oponiendo a éste los sindicatos y
otras organizaciones sociales.
Las
concepciones de los revisionistas quedan fuera de toda crítica. La experiencia
histórica demuestra que el papel dirigente del partido marxista en el sistema
de la dictadura del proletariado no contradice los principios de la democracia;
por el contrario, contribuye a su desarrollo y perfeccionamiento.
El
partido desempeña su papel dirigente por medio de órganos estatales y numerosas
organizaciones sociales: sindicatos, cooperativas, organizaciones juveniles,
deportivas, artísticas y otras de diverso género. Agrupa los esfuerzos de estas
organizaciones y los encauza hacia un fin común sin suplir a los órgano
estatales y otros, sino desarrollando al máximo la iniciativa de éstos y
procurando que haya la mayor democracia posible en su labor. El partido, por
medio de las organizaciones estatales y sociales, está ligado con os
trabajadores, enseña a las masas y aprende de ellas. En la época de la
dictadura del proletariado, resuelve con el pueblo y el Estado proletario las
cuestiones más importantes de la edificación del socialismo.
El
partido marxista procura constantemente robustecer el Estado proletario y
desarrollar la democracia, cuyo fin incorpora el gobierno del país a mayor
cantidad de trabajadores cada día. Los amplios vínculos del partido con las
masas populares, establecidos ya en el curso de la lucha contra el capitalismo,
se trasforma en la unidad monolítica del
partido y el pueblo en el período de
la dictadura del proletariado. En ellos radica la fuerza del partido marxista y
la garantía del éxito de su causa.
4. EL ESTADO SOCIALISTA SOVIETICO,
INSTRUMENTO
DE LA EDIFICACION DEL
SOCIALISMO Y EL COMUNISMO
En el
punto anterior hemos puesto de claro las particularidades generales de la
dictadura del proletariado como Estado de tipo cualitatvamente nuevo,
socialista, y hemos mostrado que su tarea más importante es organizar la
edificación del socialismo. Ahora debemos detenernos en la cuestión de cómo el
Estado socialista resuelve concretamente esta gran tarea. Veámoslo a través del
papel que el Estado socialista soviético desempeña en la edificación del
socialismo y el comunismo.
Funciones del Estado
socialista en el período de
tránsito del capitalismo
al socialismo.
El
Estado soviético atraviesa en su desarrollo dos períodos fundamentales. Las
multifacéticas y complicadas tareas que el Estado afronta en la esfera de la
política interior y exterior en cada período se distinguen por funciones adecuadas, o sea, por las
tendencia principales, fundamentales, de su actividad. Estas funciones varían
en dependencia del cambio de la base económica, de la correlación de las
fuerzas de clase dentro del país y de su situación internacional.
El
primer período del desarrollo del Estado soviético abarca desde la conquista
del poder por el proletariado (Octubre 1917) hasta la supresión de las clases
explotadoras y la victoria del socialismo, o sea, el período de tránsito del
capitalismo al socialismo.
Esta
etapa se caracteriza por la existencia de varios tipos de economía y por una dura
lucha de clase del proletariado contra la burguesía. Ante la clase obrera del
país se planteaba entonces la importante tarea de romper la resistencia de la
burguesía y construir el socialismo con todos los trabajadores. De acuerdo con
tal situación, se constituyeron también las funciones del Estado
socialista.
Una
función importante que caracteriza la actividad el Estado proletarios en el interior del país en el período de
tránsito es la función de sometimiento de
las clases explotadoras. Como sabemos, el sometimiento de los explotadores
es imprescindible para el Estado proletario, tenga la forma que tenga, pero se
puede llevar a cabo de distinta manera según sean las condiciones. En la URSS , además de
procedimientos políticos de sometimiento (privación del derecho electoral) y
económicos (confiscación de bienes, aumento de los impuestos, etc.), se
utilizaron también las armas porque los explotadores se levantaron contra el
poder del pueblo.
La
siguiente función importante del Estado soviético en la etapa de transición es la función económica-organizadora, o sea, la actividad del Estado
aplicada a la creación de la economía socialista y a la dirección de toda la
vid económica del país. La tarea del Estado proletario al ejercer esta función
consiste en garantizar las victoria económica del socialismo sobre el
capitalismo y conseguir una organización social del trabajo más alta que en el
capitalismo. Al nacionalizar los medios fundamentales de producción, del Estado
proletario toma en sus manos, en los primeros meses de su existencia, las
posiciones clave de la economía y organiza la gestión económica planificada de
manera científica. El Estado bajo la dirección del partido, lleva a cabo la
industrialización socialista del país y
la colectivización de la agricultura y
consigue, en base al desarrollo y perfeccionamiento constante de la producción
que se eleve el bienestar material del pueblo. A medida que el socialismo
obtiene éxitos, la función económica-organizadora va adquiriendo mayor
envergadura, y cuando el socialismo vence, abarca literalmente todas las ramas
de la economía nacional.
Sin
embargo, la construcción del socialismo no se limita únicamente a crear la
economía socialista. Esta es inconcebible sin la elevación sistemática de la
conciencia y cultura de las masas populares y sin la superación de las
reminiscencias del capitalismo en su conciencia. Por eso es completamente
natural que la educación comunista de los trabajadores y la elevación de su
nivel cultural y profesional y de su instrucción general, constituyan una de
las tareas importantes del estado socialista. La solución de la misma es tanto
más necesaria por cuanto los explotadores oprimieron espiritualmente durante
siglos a los trabajadores y reprimieron por todos los medios su aspiración a la
cultura, a os conocimientos. El Estado socialista lleva a cabo en el país una
revolución cultural, que es un importante eslabón de la revolución socialista.
La actividad del Estado encamina a organizar el fomento de la cultura y la
educación e los trabajadores está expresada en la función educativo-cultura.
En la
esfera de la política exterior el
Estado socialista se caracteriza por la
función de la lucha por la paz entre los pueblos y por la función de la defensa del país contra la agresión imperialista
exterior. El Decreto de la Paz
fue el primer decreto del Poder soviético. No obstante, la repuesta a la
sincera aspiración del Estado proletario a la paz fue la intervención armada de
un grupo de rapaces imperialistas que intentaron restaurar por las armas el
dominio de los explotadores en el país soviético. Tras empuñar las armas, el
pueblo trabajador derrotó a los contrarrevolucionarios e intervencionistas y
empezó la construcción pacífica del socialismo.
Luchando
porfiadamente por la paz, el Estado socialista se preocupa constantemente de
reforzar la defensa del país y robustecer sus fuerzas armadas.
Funciones del Estado socialista en el
período de
tránsito del socialismo al comunismo
El
segundo período de desarrollo del Estado socialista soviético corresponde al
período del paso gradual del socialismo al comunismo.
Con
la construcción del socialismo se operaron cambios radicales en la vida
económica del país. Se puso fin a la diversidad de tipos económicos y
desparecieron las clases explotadoras. La base socialista, que se asienta en la
propiedad social, se afianzó en todas las ramas de la economía nacional.
Los
cambios en la base económica originaron cambios en la superestructura.
Cambiaron, en particular, las funciones
interiores del Estado socialista. Ha dejado de existir la función del
sometimiento, pues al liquidar las clases explotadoras no quedó nadie a quien
someter. El Estado actualmente aplica medidas coercitivas únicamente contra los
infractores de las leyes socialistas. Al mismo tiempo se preocupa continuamente
de la protección de los derechos y las libertades del pueblo y de las leyes
socialistas. El Estado muestra particular atención en la defensa de la base
económica del socialismo: la propiedad socialista, cuyo desarrollo y
consolidación máximos constituyen una condición indispensable de la edificación
del comunismo. La protección de la
propiedad socialista, así como la protección de los derechos y las libertades de los ciudadanos soviéticos y
del régimen jurídico socialistas son importantes funciones del Estado
socialista, surgidas ya en la primera etapa de su existencia, se han
desarrollado por completo al estar edificado el socialismo.
Con
la victoria del socialismo, en la
URSS han recibido multilateral desarrollo las principales
funciones del Estado soviético: la económica-organizadora
y la educativa-cultural.
Debido
al impetuoso crecimiento de la economía, la función
económica-organizadora se ha hecho mucho más compleja y multiforme. Si en
el período de transición del capitalismo al socialismo la actividad
económico-organizadora del Estado encauzada a garantizar la victoria económica
de las fuerzas socialistas sobre las capitalistas dentro del país, con la
edificación del socialismo su objetivo estriba en crear la base natural y
técnica del comunismo. Trasformar las relaciones socialistas en comunistas y
asegurar el mejoramiento sucesivo del bienestar del pueblo. Se eleva el papel
del Estado en el control sobre la medida de consumo.
Con
la edificación del socialismo ha experimentado también grandes cambios la función educativo-cultural del Estado soviético. El paso al comunismo, en
efecto, tendrá lugar tanto antes cuanto mayor sea la conciencia del pueblo y
más alto su nivel cultural. Una de las tareas importantes planteadas en el
período de la edificación del comunismo es educar al hombre nuevo, liberado de
las reminiscencias del pasado, al trabajo conciente, dotado de profundos
conocimientos en todos los dominios, para lo cual el trabajo no sea una obligación,
sino un primerísimo necesidad.
En el
período del paso gradual del socialismo al comunismo, debido a los cambios en
la situación internacional, siguen desarrollándose las funciones de la política interior del Estado soviético. Después de
la última guerra se formó el sistema socialista mundial. Entre los países que
lo integran, se entablaron relaciones de confraternidad y ayuda mutua. El robustecimiento y desarrollo de la
colaboración fraterna de los países socialistas es una función del Estado
soviético aparecida al formarse el sistema mundial del socialismo.
Junto
a esta nueva función se ha conservado y desarrollado la de la lucha por la causa de la paz universal y el
mantenimiento de las relaciones normales con todos los países. Con el
surgimiento y afianzamiento del sistema socialista mundial y el aumento del
poderío de la URSS
ha surgido la posibilidad real de evitar la tercera guerra mundial. El Estado
socialista adopta todas las medidas necesarias para convertirla en realidad. Al
mismo tiempo, refuerza al máximo la defensa del país: mientras exista el
imperialismo, el país del socialismo no se puede considerar a cubierto de un
ataque exterior. La defensa de la patria socialista, la garantía
de una defensa sólida y de la seguridad del país y el reforzamiento del poderío de las Fuerzas Armadas
soviéticas, constituyen una función importantísima del Estado socialista.
Además, la Unión
Soviética considera su deber internacional de garantizar en
común con los otros países del socialismo, una defensa sólida y la seguridad de
todo sistema socialista.
El
desarrollo de las funciones interiores y de la política internacional del
estado socialista estimula la actividad creadora de las masas, la incorporación
e millones de trabajadores a la gestión directa de la vida económica y
cultural, a la lucha activa por la paz y la seguridad de los pueblos. Florece
la democracia socialista, hecho que se refleja en la URSS del modo más completo en
la trasformación del Estado de la dictadura del proletariado en un Estado de
todo el pueblo.
Del Estado de la dictadura del
proletariado al
Estado de todo el pueblo
Como
ya hemos visto, el Estado de la dictadura del proletariado es el Estado del
período de pasaje del capitalismo a socialismo. La clase obrera lo necesita
para reducir la resistencia de los explotadores, poner fin a la opresión del
hombre por el hombre y garantizar la edificación del socialismo en esfuerzo
común con los campesinos y otras capas trabajadoras de la sociedad.
La
clase obrera ha resuelto con éxito esta tarea de alcance histórico-universal
utilizando el poder estatal en toda su plenitud: en la URSS el socialismo ha vencido
por completo y definitivamente 37. En relación con esto, ha
desaparecido la necesidad de la dictadura del proletariado, al ser ejecutadas
sus tareas interiores. En el Programa del PCUS se dice: “la clase obrera es la
única en la historia que no persigue el objetivo de eternizar su poder”.
37 Las
circunstancias históricas nos dice que el socialismo en la URSS no venció por completo, y definitivamente, el tiempo si vuelve a resurgir o, por el contrario, se da por finiquitado tal como lo entendieron en la URSS. (ARP)
Después
de asegurar la victoria completa y definitiva del socialismo, fase primera del
comunismo y el paso de la sociedad a la edificación del comunismo en todos los
frentes, la dictadura del proletariado ha cumplido su misión histórica, dejando
de ser una necesidad en la URSS
desde el punto de vista de las tareas del desarrollo interior. El Estado, que
surgió como Estado de la dictadura del proletariado, se ha convertido en la
nueva etapa, en la etapa práctica de los propios trabajadores para resolver las
cuestiones económicas y elevar el papel de los obreros y empleados en la
edificación económica.
Las
medidas del partido tendientes a mejorar la dirección de la agricultura han
asegurado un ascenso de la población agrícola a impulsado la iniciativa de los
koljoses y los koljosianos.
El desarrollo de la democracia en la sociedad
socialista se expresa también en el incremento
del papel de las organizaciones de las masas de los trabajadores: los sindicatos, el Komsomol, las
cooperativas y las agrupaciones educativas y culturales. Las orgnizaciones sociales
han sido siempre seguras ayudantes del Partido Comunista y del Gobierno
soviético y ejecutoras de su política. Las funciones de las organizaciones
estatales, se ampliarán constantemente durante la edificación del comunismo.
Se
eleva el papel de los sindicatos en
la solución de las cuestiones más importantes de la economía y la cultura.
Ellos son escuela de la educación comunista, escuela de administración y gestión
económica. Participan activamente en la planificación y organización de la
producción de las empresas, en la elaboración de las normas técnicas de
producción y en la organización de la emulación socialista. Son de competencia
numerosas cuestiones de previsión material y servicio cultural y público de los
trabajadores, la protección de su trabajo, de su salud, etc.
Los sindicatos
están llamados a desarrollar al máximo la actividad laboral y política de los
trabajadores, elevar su conciencia comunista, a actuar como organizadores de la
emulación por el trabajo comunista, ayudarlos en la adquisición de hábitos de
dirección de los asuntos estatales y sociales, incorporados a la lucha por el
progreso técnico ininterrumpido y al ascenso sucesivo del rendimiento del
trabajo, preocuparse de mejorar su situación material y condiciones de vida y
satisfacer sus crecientes demandas espirituales.
La
aportación del KOMSOMOL a edificación del comunismo y a la educación comunista
de la juventud es considerable 38.
38 El Komsomol (en
ruso Комсомол) fue una organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética
(PCUS). El término es una contracción de Kommunisticheski Soyuz Molodiozhi
(Коммунистический союз молодёжи), Unión Comunista de la Juventud. (ARP)
El Konsomol procura estimular la creación y el heroísmo laboral de la juventud
soviética, a fin de preparar una generación de personas que vivirán y
trabajarán en el comunismo y dirigirán sus asuntos sociales. El Konsomol
prepara a los muchachos y muchachas para el trabajo en bien de la sociedad y se
preocupa de elevar el nivel de instrucción general y conocimiento técnicos,
educándolos en el espíritu de la estricta observancia de la moral comunista.
Aumentará la importancia de la cooperación (de los koljoses, cooperativas de consumos y otras);
seguirán desarrollándose las organizaciones científicas, educativas y
culturales, deportivas y otras. Todas ellas son diversas formas de la
incorporación de las masas a la edificación del comunismo, formas de educción
comunista de los trabajadores.
En la medida que la sociedad se vaya aproximando al
comunismo, se irán trasfiriendo gradualmente a la competencia de las
organizaciones sociales algunas funciones que ejercen los órganos estatales. En
la actualidad se practica ya la dirección de la cultura física y el deporte
como labor social no retribuida. Las milicias populares de orden público, los
tribunales de camaradas y otras organizaciones sociales llevan a cabo con
éxito, junto a los órganos de las milicias, de la justicia y de los fiscales,
la lucha contra los infractores de las leyes socialistas y de las normas de la
moral comunista.
En los próximos años se trasferirá la dirección de los
establecimientos de espectáculos públicos, de las bibliotecas, clubes y otras
instituciones culturales y educativas, que hoy dependen del estado a las
organizaciones sociales. También se ampliará su actividad tendiente a reforzar
el orden público. Los sindicatos, el Komsomol y otras organizaciones sociales
obtendrán el derecho de iniciativa legislativas, o sea, proponer leyes.
La trasferencia de algunas funciones de los órganos
estatales a organizaciones sociales no significa que se debilite la importancia
del Estado socialista en la edificación del comunismo. Al contrario, el
cumplimiento por organizaciones sociales de funciones que hoy son de la
competencia del Estado, ampliará y reforzará la base política de la sociedad
socialista y asegurará el desarrollo de la democracia socialista. El Estado
soviético podrá dedicar aun más atención al fomento de la economía, que
constituye la base material de la sociedad comunista.
En el nuevo programa del PCUS se estipulan vastas medidas
para seguir desarrollando la democracia socialista. La más importante, mediante
las cuales el Partido aspira a incorporar
a todos los ciudadanos soviéticos a la dirección de los asuntos de la sociedad,
son: el perfeccionamiento de las formas de representación popular y de los
principios democráticos de sistema electoral soviético; la ampliación de la
práctica de la discusión popular de las cuestiones más importantes de la
edificación y de los proyectos de leyes; la ampliación máxima de las formas de
control popular sobre la actuación de los órganos de poder y de gobierno y la
elevación de su eficiencia: la renovación sistemática de los órganos dirigentes
y la aplicación creciente del principio de la elegibilidad y rendición de
cuentas de los dirigentes y extensión paulatina de este principio a todos los
dirigentes de órganos estatales, organizaciones sociales e instituciones de
cultura.
El Estado de todo el pueblo, formado en la URSS como consecuencia de la
victoria del socialismo, es una etapa nueva, superior, del desarrollo del
Estado socialista, el paso más importante para su trasformación en autogestión
social comunista.
Aumento
de la importancia del, papel del PCUS en el
período
de la edificación del comunismo en todos los frentes
El Partido comunista de la Unión Soviética , se dice en los
nuevos Estatutos aprobados en el XXII Congreso del PCUS, es la vanguardia combativa del pueblo soviético y
agrupa, sobre bases voluntarias, a la parte más avanzada y conciente de la
clase obrera, de los campesinos koljosianos y de los intelectuales.
El Partido Comunista fundado por Lenin ha recorrido en
los sesenta años 39 de su existencia un glorioso y heroico camino de
luchas y victorias. Condujo a la clase obrera y a los campesinos trabajadores a
la victoria de la Gran
Revolución Socialista de Octubre y a la instauración de la
dictadura del proletariado y ha asegurado la victoria completa y definitiva del
socialismo. Bajo su dirección se formó y fortaleció la unidad político-social e
ideológica de la sociedad soviética. Departido
de la clase obrera, el partido comunista se ha convertido en el partido de todo
el pueblo soviético.
39 El partido Comunista fue
fundado V.I. Lenin y su recorrido fue de 60 años hasta le edición del Manual de
filosofía realizado por el académico soviético Victor Afanasiev, pero todavía
resistió 14 años más, hasta la disolución
de la URSS.
(ARP)
Como forma superior de organización político-social del
pueblo, el Partido dirige el trabajador creador de éste e imprime a su lucha
por el comunismo un carácter organizado y científicamente fundamentado. A
través del sistema de organizaciones estatales y sociales, el Partido lleva la
idea de la lucha por el comunismo a la conciencia de las masas en forma de
tareas concretas, y encauza los esfuerzos de todos los soviéticos a resolverlas
adecuadamente. El partido enfoca con ojo avizor el futuro, señala al pueblo los
caminos para avanzar y despierta en las masas populares una inmensa energía
creadora. El Partido Comunista se rige en su activad por el marxismo- leninismo
y por el programa elaborado a base de esta doctrina. El Programa del Partido
define sus tareas fundamentales para el período de la edificación de la
sociedad comunista.
“El período de la construcción del comunismo en todos los
frentes –se dice el Programa- se
distingue por la elevación incesante del
papel y la importancia del Partido Comunista como fuerza dirigente y orientadora de la
sociedad soviética… La elevación del papel del Partido en l vida de la sociedad
soviética durante la nueva etapa del desarrollo viene condicionada por:
- El aumento de la
envergadura y la complejidad de las tareas de la construcción del comunismo,
que exigen un nivel más elevado de dirección política y organizadora.
- La elevación de
la actividad creadora de las masas y la incorporación de nuevos millones de
trabajadores a la administración de los asuntos del Estado y de la producción.
- El ulterior
desarrollo de la democracia socialista, la elevción del papel de las
organizaciones sociales la ampliación de los derechos de las repúblicas
federadas y las organizaciones locales.
- La importancia creciente de la teoría del
comunismo científico, de su desarrollo creador y propenda, la necesidad de
reforzar la educación comunista de los trabajadores y la lucha por la
superación de las reminiscencias del pasado en la conciencia de los hombres”.
A la
nueva etapa del desarrollo de la sociedad soviética corresponde también una
etapa nueva y más alta de desarrollo del Partido y de su labor política,
ideológica y organizadora. El Partido perfeccionará constantemente las formas y
métodos de su trabajo para que el nivel de su dirección de las masas populares,
la creación de la base material y técnica del comunismo y el desarrollo de la
vida espiritual de la sociedad soviética, corresponda a las desmandas
crecientes del período de la edificación comunista en todos los frentes.
Los
Estatutos del Partido, aprobados en su XXII Congreso, son un arma segura de su
organización en la lucha por la victoria
del comunismo. Los estatutos exigen mucho de cada miembro del Partido. Exigen
de cada comunista que sirva de ejemplo en el trabajo, de altos ideales, de
intolerancia con las deficiencias, con el afán de ser provecho y el
parasitismo, exigen solicitud y atención con los hombres y fidelidad al Partido
y el pueblo. Estipulan el desarrollo de la democracia interna del Partido, la elevación
del papel de sus órganos locales y organizaciones de base. Elevan aún más el papel del PCUS como
inspirador y organizador de la edificación del comunismo.
Una
condición necesaria para el éxito de la lucha por el comunismo es la ampliación
y fortalecimiento del los vínculos del partido con las vastas masas de
trabajadores. El Partido considera su deber sagrado tomar consejo continuamente
del pueblo con relación a las cuestiones más importantes de la política
exterior e interior y hacer participar en gran escala a las masas de
trabajadores sin partido en su labor.
El
desarrollo del Estado socialista, la ampliación de las funciones de los
organismos sociales y el desenvolvimiento de la democracia socialista, imponen
la necesidad de que el Partido efectúe una labor siempre más profunda y
multilateral entre los trabajadores y de que aumente más su influencia en las
masas.
La actividad rectora y orientadora del
PCUS, así como su labor organizadora y educativa, son un factor importantísimo
de la futura victoria del comunismo.40
40 Tanto
la actividad rectora y orientadora, como en la labor organizadora y educativa
del PCUS, se bajo la guardia demasiado pronto y confiadamente. Este hecho ha
sido un factor importantísimo en la caída
del socialismo y su parte superior: el comunismo. (ARP)
La exposición precedente nos ha
informado del inmenso papel que el Estado socialista desempeña en la
construcción del socialismo y el comunismo.
Sin
embargo, los revisionistas contemporáneos tratan de rebatir la doctrina
marxista-leninista sobre el Estado y niegan su papel dirigente en la
edificación socialista y comunista. Su gestión en la vida económica y cultural
de la sociedad socialista es inadmisible desde su punto de vista porque, según ellos,
da lugar a que se infrinja la democracia, da lugar al burocratismo 41
y a que el aparato del Estado se sobreponga a la sociedad. Los revisionistas
identifican la dictadura del proletariado y democracia son incompatibles,
declaran; por lo tanto, abajo la dictadura.
41 De
hecho alguna razón nos les falta a los revisionistas contemporáneos, porque en
los últimos años de la existencia de la
URSS , la burocracia se impuso a la formación, cultura y
organización de las masas obreras, desviando esta falta de visión a otros
menesteres fútiles, que a la postre, fue socavando el sistema
socialista que tan magistralmente diseñó para la URSS , el Gran Lenin. (ARP)
Los
revisionistas tergiversan de raíz la esencia de la dictadura del proletariado y
otorgan categoría de absoluto a uno de sus aspectos: violencia. No desean ver
que la tarea principal de la dictadura del proletariado es organizar la
sociedad socialista, educar a las masas populares e incorporarlas a la
edificación del socialismo. Tareas tan enormes únicamente puede, resolverlas un
Estado democrático de verdad, como es la dictadura del proletariado.
Como ya hemos aclarado se plantean
tareas aún más difíciles al Estado socialista en el período de la edificación
del comunismo. El comunismo es el resultado de la creación conciente del pueblo,
de su trabajo heroico y su lucha abnegada. Pero los esfuerzos creadores del
pueblo se deben agrupar, organizar y encauzar hacia un fin único. El Estado
socialista que dirige el Partido Comunistas es precisamente la fuerza
organizadora de la edificación de la nueva sociedad. De ahí la necesidad de que
exista un Estado socialista para todo el período de la edificación del
comunismo, y de que él se desarrolles y perfeccione constantemente.
Sin
embargo, el fortalecimiento y desarrollo del Estado socialista no implica en
absoluto que haya que existir eternamente. El
desarrollo de la organización socialista estatal llevará gradualmente a su trasformación en autogestión social comunista,
en la que se unirán los Soviets, los sindicatos, las cooperativas y otras
organizaciones de los trabajadores.
Es
natural que las funciones de administración pública, semejantes a las funciones
de la gestión económica y cultural, que ejerce actualmente el Estado, se
conservaran también en el comunismo. Es más, de acuerdo con el desarrollo de la
sociedad, estas funciones se desarrollarán y perfeccionarán incesantemente, no
obstante el carácter y modo de su ejercicio serán distintos que en el
socialismo. En la medida que se avance hacia el comunismo, los órganos de la
gestión estatal irán perdiendo poco a poco su carácter político, de clase.
Terminarán por unirse con la sociedad y se convertirán en órganos de autogestión social, por medio
de los cuales todos los miembros de la
sociedad dirigirán la vida económica y cultural. El Estado se extinguirá.
Pero
sería erróneo comprender la extinción del Estado de manera simplista, como a lo
semejante a la caída de una hoja en otoño cuando las ramas quedan desnudas, es
un proceso gradual que abarca toda una época histórica. A lo largo de un
período determinado los rasgos de la gestión estatal y de la autogestión social
coexistirán, se entrelazarán y sólo cuando la sociedad madure completamente
para su autogestión, es decir, en las condiciones del comunismo desarrollado,
El Estado dejará de ser necesario. “El Estado –escribió Lenin- podrá
extinguirse por completo cuando la sociedad ponga en práctica la regla: ‘de
cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades’; es
decir, cuando los hombres estén ya tan habituados observar las normas
fundamentales de la convivencia y cuando su trabajo sea tan productivo, que
trabajen voluntariamente según su
capacidad”. 41
41 V.I.
Lenin. Obras Completas, t. XXV, ed. cit., págs. 462-463. (Ed.)
La
construcción de la sociedad comunista desarrollada es la condición interna de la extinción del Estado. Ahora, bien para que
el Estado se extinga por completo hacen falta las condiciones exteriores; la victoria y el afianzamiento del
socialismo en el mundo. Al hablar de la extinción del Estado, se debe tener muy
en cuenta la situación internacional. Si en tal o cual país o grupo de países
vence el comunismo, pero en el mundo quedan aún capitalista armados, en ese
caso la sociedad comunista se conservará obligatoriamente la función estatal de
la defensa del país. Esta función se extinguirá únicamente cundo desaparezca
por completo el peligro de ataque por parte de las fuerzas imperialistas.
Así
pues, durante la edificación del comunismo se opera el proceso gradual de
trasformación de la administración pública en autogestión social, estando
indisolublemente ligado este proceso con el mejoramiento sucesivo del aparato
del Estado, con el desenvolvimiento de la democracia socialista.
9 de
enero de 2017
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