FORMACION
SOCIECONOMICA PRIMITIVA *
Modo de producción
de la comunidad primitiva: según datos modernos de la arqueología y la antropología, la sociedad
surgió hace más de 2 millones de años. De ellos, nada más que 7 a 9 mil años
últimos rebasaron el cuadro de la comunidad primitiva. El régimen de la
comunidad primitiva es el primer período, el más largo, de la historia del
género humano.
Muchas ciencias se dedican a estudiar la
sociedad primitiva. Entre ellas se halla la Economía política se dedican a
estudiar la sociedad primitiva. Entre ellas se halla la Economía política, que
examina las relaciones de producción propias de dicha sociedad. Engels
escribía”…esta “primitivísima
antigüedad” será siempre, ocurra lo que
ocurra, una época histórica del máximo interés para todas las futuras
generaciones, ya que constituye las base de todo desarrollo ulterior más
elevado, habiendo tenido por punto de arranque la sobreposición del hombre al
reino animal y teniendo por contenido la superación de dificultades tales, como
jamás volverán a interponerse ante el hombre asociado del futuro” 1
1 Engels, Anti-Dührin. C. Mar y F. Engels. Obras, tomo
20, pág. 118.
La Economía política pone en claro las leyes
del desarrollo económico de la sociedad primitiva, cuya vigencia llevó al
tránsito revolucionario del género humano a la sociedad dividida en clases antagónicas, que se
distingue por la explotación del hombre por el hombre. Este tránsito no fue
simultáneo en toda la parte del globo terrestre habitado por el hombre y se
produjo bajo distintas formas. Esta es la razón de que las relaciones
primitivas en los distintos continentes y en la diferentes partes de los mismos
existiesen durante mucho tiempo, pese la
aparición y al afianzamiento, hasta llegar a ser dominantes, de las relaciones
de clase antagónica.
Restos y supervivencias de relaciones primitivas se han conservado hasta
nuestros días. El conocimiento de la economía primitiva permite resolver el
problema de la superación de estos restos y supervivencias, y problemas
del avance hacia la auténtica
civilización, la que se halla su encarnación en el socialismo.
Engels divide el desarrollo económico de la
sociedad primitiva en dos períodos: el período “…en que predomina la
apropiación de productos que la naturaleza ofrece ya hechos…”, o período de la
economía de apropiación, y período “…en que aparecen la ganadería y la
agricultura y se aprende a incrementar la producción de la naturaleza por medio
del trabajo humano” 2 o
período de economía de reproducción. A lo largo de estos dos grandes períodos,
la organización social de la sociedad primitiva recorrió el camino que va de la
“manada primitiva” (Lenin) al desarrollo de la comunidad gentilicia, y luego
vecinal (territorial), el camino que dio lugar objetivamente a las clases y a
los antagonismos de clase.
2 Engels. El origen de la
familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx y F. Engels. Obras t. 21,
pág. 33.
El desarrollo de los instrumentos de trabajo
en el período de la economía de apropiación, el hombre primitivo se procuraba
los medios de subsistencia mediante la recolección y la caza. En los primeros
tiempos, el instrumento de producci8ón era la piedra, labrada toscamente con
ayuda e otra piedra por dos lados y algo afilada en un extremo (prechelense).
Se usaba igualmente como instrumentos de trabajo piedras sin labrar, palos y
huesos.
Bajo la influencia de las crecientes demandas
de los hombres, la confección de instrumentos de piedra fue perfeccionando poco
a poco, aunque muy lentamente. Los instrumentos y aperos se fueron
diferenciando y especializando, adaptándose más
a la ejecución de distintas operaciones laborales.
El perfeccionamiento de los instrumentos de
trabajo llevó al invento del arco y de la flecha. En ese mismo período, los
hombres aprendieron a tejer redes de hierbas fibrosas, hacer anzuelos de hueso,
así como piraguas, con lo cual la pesca pasó a ser una de las variedades
habituales de trabajo.
En el progreso de las fuerzas productivas de
la economía de apropiación, lo mismo que en todo el avance sucesivo de la
humanidad, tuvo inmensa significación la utilización del fuego como fenómeno
natural por el hombre primitivo. Los hombres descubrieron las cualidades útiles
del fuego “salvaje” y comenzaron a usarlo para protegerse contra el frío y las
fieras.
El hombre aprendió a hacer fuego mediante la
fricción mucho más tarde, a fines del paleolítico temprano. Esto le brindó
grandes perspectivas para el fomento de la producción. La conquista del fuego y
la utilización de sus cualidades útiles figuran entre los mayores
descubrimientos de la humanidad hasta nuestros días.
El desarrollo del hombre y de sus hábitos
laborales, fue a la par con el perfeccionamiento de los instrumentos primitivos
de trabajo avanzaban las aptitudes creadoras y los hábitos laborales del hombre
y su organización física.
En el período de la economía de apropiación
se profundizaron paulatinamente las ideas de que el hombre primitivo tenía de
la naturaleza circundante. En el proceso de la actividad laboral se acumulaban
experiencias útiles y dañinas de las plantas, las costumbres de los distintos
animales, las peculiaridades de algunos minerales, etc. El proceso de trabajo
contribuía al perfeccionamiento de la organización física del hombre. El
trabajo ejercía influencia determinante sobre el desarrollo de las propiedades
psíquicas del hombre, su conciencia y la aparición del lenguaje de relación. A
su vez,d todo esto estimulaba el progreso del trabajo y elevaba su
productividad.
La cooperación simple y la división natural
del trabajo en la sociedad primitiva, el trabajo era colectivo y revestía la
forma de cooperación simple. El hombre primitivo no podía existir y trabajar al
margen de la colectividad, en forma individual, debido a su deficiente
pertrechamiento den la lucha contra la naturaleza que lo rodeaba. En tales
condiciones, el trabajo de cada miembro de la colectividad era trabajo directamente social.
La cooperación primitiva simple se extendía a toda la actividad laboral de los
miembros de la colectividad en lo tocante a la apropiación de los pr9oductos
hechos de la naturaleza, aunque a dicha actividad los hombres podían dedicarse
también cada cual por separado. Una de
las primeras formas de esta labor era la persecución de grandes animales.
Dentro del cuadro de la cooperación primitiva
simple hacerse más compleja la actividad productiva de los hombres surgió la división natural del trabajo con arreglo al
sexo y a la edad. La economía
doméstica, la preparación de la comida y la recolección a distancia relativamente
cortas de la vivienda se concentraba en manos de la mujer, a cuyo cargo corría
la protección de fuego y del hogar doméstico. La caza y luego la pesca se
concentraban en manos de los hombres. Los niños ayudaban desde temprana edad a
los adultos y los ancianos se
convertían, las más de las veces, en los
guardadores de la experiencia productiva colectiva acumulada y la transmitían a la joven generación. Estos
se dedicaban igualmente a la confección de instrumentos de trabajo. La división
natural del trabajo con arreglo al sexo y la edad reforzaba la cooperación y
elevaba la productividad del trabajo colectivo.
Las relaciones de producción en el período de
la apropiación preferente de productos hechos de la naturaleza de la sociedad
primitiva, se manifestaron primeramente como relaciones entre los hombres
tocantes a la apropiación en grupos poco numerosos de hombres unidos por vínculos
de consanguinidad en lo fundamental.
El carácter primitivo de los instrumentos de
trabajo y las peculiaridades de la
organización física del hombre primitivo
limitaba la posibilidad de éste alejarse de su morada y, por tanto,
restringía el área “de nutrición”. En
tales condiciones sólo un grupo poco numeroso (como estiman muchos arqueólogos
y etnógrafos, los grupos no pasaban de
50 personas) podían asegurarse alimento.
En las primeras fases de la vida social, los
hombres primitivos se agrupaban
espontáneamente para procurarse medios de subsistencia, constituyendo “comunidades
organizadas al estilo más o menos comunista…”
3 La casa común y la vivienda colectiva
constituían la base económica de la antigua comunidad.
3 F. Engels. Adiciones al
tercer tomo del “El Capital”. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 25, parte II,
pág. 471.
Cada grupo era un todo relativamente
independiente y separado. Pero eso no significaba el aislamiento absoluto entre
los grupos. El aumento numérico de los componentes de un grupo, siendo
limitados los recursos alimenticios en la zona de su habitación originaba el
desglosamiento de nuevos grupos que se buscaban nuevas áreas de “nutrición”.
El progreso de las fuerzas productivas ampliaba
las posibilidades de producción del hombre primitivo y suscitaba la necesidad
de pasar a nuevas formas de organización social de la producción. En los albores
del paleolítico superior (hace aproximadamente 60 mil años) vino a sustituir la
manada humana primitiva y sus grupos relativamente independiente la comunidad
gentilicia. En lo sucesivo, dichas comunidades formaron tribus.
La comunidad gentilicia era más numerosa que
el grupo pregentilicio. Costaba de parientes, que procedían de un mismo
progenitor, y de personas procedentes de otros grupos, pero que habían
contraído matrimonio con miembros de dicha comunidad, ya que, con arreglo a la
costumbre establecida no se admitían matrimonios de parientes cercanos. Visto
que, en la vida eco nómica de las comunidades gentilicias tempranas, el papel
decisivo correspondía a la mujer, el parentesco se contemplaba por línea
materna.
La forma determinante de expresión de las
relaciones de producción en cualquier formación socioeconómica son las
relaciones de propiedad sobre los medios de producción ** En la sociedad
primitiva, esa forma eran las relaciones de propiedad colectiva, que se
extendían al medio de producción fundamental: el terreno con todos los objetos
de actividad productiva que se hallaban en él (animales, plantas, materias
primas para la confección de instrumentos y aperos, etc.), como asimismo sobre
la vivienda. Se hallaban en propiedad colectiva muchos otros instrumentos de
trabajo, tanto los que se hacían y se
empleaban en común (embarcaciones, redes de pescar, etc.) como los de
producción individual para uso personal (cuchillos de piedra, lanzas,
cavadoras, arcos, flechas, etc.) Los instrumentos individuales se adaptaban a
las posibilidades físicas de los hombres, y éstos los usaban siempre en el
trabajo común. Eso elevaba la eficacia del trabajo de cada miembro concreto de
la comunidad en beneficio de toda la comunidad (la comunidad pregentilicia y gentilicia).
Los instrumentos de trabajo, destinados a
cada individuo concreto, se transformaban, en realidad, en su propiedad
personal. Empero, en aquellas condiciones históricas, ésta no podían
convertirse en propiedad opuesta a la colectiva y adquirir carácter privado. La
propiedad personal estaba limitada por la propiedad dominante de la comunidad
primitiva dy desempeñaba un papel subalterno, secundario. Como señalaba Marx, “la comunidad
(gemeinwesen), premisa para la
producción, no permite que el trabajo de un individuo, ese trabajo era”…
directamente una fusión de un miembro del organismo social” 4
4 C. Marx.
Contribución a la crítica de la Economía política. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 13, página 20.
Los economistas e historiadores burgueses identifican
la propiedad personal del hombre primitivo con la propiedad con la propiedad
privada o estiman que la propiedad privada de la sociedad primitiva engendró la
propiedad privada. Sin embargo, la historia y la etnografía han probado que la
base económica de todos los pueblos primitivos es la propiedad colectiva, que
la propiedad personal se transformó en propiedad privada en el período de la
descomposición de la comunidad primitiva, cuando apareció la propiedad privada
sobre los medios de fundamentales de producción.
La propiedad colectiva sobre los medios de
producción y el trabajo en común, que no conocía la explotación del hombre por
el hombre, para la producción (obtención) de productos hechos de la naturaleza
y para su consumo en común engendraron la forma primitiva de regulación de la
vida económica de la comunidad primitiva. Los hombres “…sabían cuál podía ser
el fruto de su modo de proporcionarse los medios de existencia - señalaba
Engels - . Sabían que - unas veces y
otras no - obtendrían medios de
subsistencias…La producción se movía dentro de los más estrechos límites, pero
los productores eran dueños de sus propios productos” 5.
5 F. Engels. El origen de la
familia, la propiedad privada y el Estado.. : Marx y F. Engels. Obras, tomo 21,
página 112.
Los resultados del trabajo
conjunto y regulado por la comunidad eran, naturalmente, propiedad de toda la
colectividad primitiva. Todos los alimentos obtenidos se distribuían entre los miembros de la comunidad. La
obtención de alimentos iba unida a muchas dificultades y no siempre daba el
resultado apetecido. Y los mismos de subsistencia eran necesarios par todos los
miembros de la comunidad, para asegurar la actividad vital de toda la
colectividad. Así se explica que la distribución fuese igualitaria en su base. La
finalidad objetiva de esa producción era la satisfacción de las necesidades
vitales de todos los miembros de la comunidad, y el medio de lograrla, el
trabajo colectivo.
Así la vida económica de ese
período se distinguía por lo siguientes rasgos: 1) propiedad con junta de las
colectividades primitivas sobre los medios de producción, incluido el territorios habitado (la base de obtención
de alimentos), lo que era una necesidad n natural; 2) trabajo colectivo
limitado a la apropiación de productos hechos de la naturaleza. 3) distribución
igualitaria de los medios de subsistencia.
Cuando
es extraordinariamente bajo el nivel de las fuerzas productivas y domina la
propiedad comunal, la producción se supedita
objetivamente a la satisfacción de las necesidades de todos los miembros
de la comunidad sobre la base de la distribución igualitaria de los productos
obtenidos colectivamente indispensables
para mantener la vida de cada miembro de la colectividad. Tal es, de hecho, el contenido de la ley económica fundamental de la sociedad
primitiva, ley del movimiento de la producción comunal y de su desarrollo.
En la sociedad primitiva no
hubo contradicciones antagónicas a lo largo de toda su existencia. Marx
señalaba que el modo de producción de la comunidad primitiva, base de la
sociedad antigua, venía determinado por la unidad entre los trabajadores y sus
medios de reproducción 6.
6. Véase C.
Marx. El Capital. C. Marx y F.
Engels. Obras, tomo 26, parte III,
página 439.
Entre las contradicciones no antagónicas cabe distinguir la
fundamental, la que hacía avanzar la producción. Se la puede formular de la siguiente manera: contradicción entre las necesidades vitales de los hombres y el bajo
desarrollo de las fuerzas productivas. Al resolverse esa contradicción se
desarrollaron las fuerzas productivas de la sociedad primitiva. Su progreso dio
lugar a un nuevo tipo de economía: la economía de reproducción.
La recolección de productos
hechos de la naturaleza (Incluida la caza) dio lugar a dos grandes
descubrimientos: la agricultura (en los primeros tiempos como laboreo primitivo
del suelo para la siembra) y la ganadería (domesticación de animales y la cría
de éstos como animales domésticos). La tierra, las semillas y los animales
domesticados se convirtieron en medio de producción. Con la transformación de
la agricultura y la ganadería en ramas rectoras de la actividad económica, la sociedad primitiva entró en el período de
la economía de reproducción.
En virtud de distintas
condiciones naturales, climáticas y sociales, el tránsito a la economía de
reproducción se verificó en unas
comunidades antes, y en otras, después.
En el proceso de desarrollo
de la economía de apropiación hasta transformarse en economía de reproducción
se produjo el continuo progreso de las fuerzas productivas de la sociedad.
Surgieron nuevos modos de confección de instrumentos de trabajo. La aserradura,
el taladrado, el esmerilado y el pulido de la piedra. Se crearon más y más
diversos instrumentos de trabajo y artículos de madera para uso doméstico.
Surgieron la hilandería y la tejeduría. Se desarrollaron medios de locomoción
por agua y por tierra, etc. Todo eso se debía en proceso de incesante avance.
La economía de reproducción aseguraba la independencia de
los hombres con respecto de la existencia de productos hechos de la naturaleza.
Con arreglo a las condiciones locales, las comunidades comenzaron a
especializarse ya bien en la agricultura, ya bien en la cría de ganado. La
concentración de sus esfuerzos en una u otra rama contribuía a la elevación y
la aceleración del crecimiento de la
productividad del trabajo y a la creación, sobre esta base, de reservas de
víveres.
En este período se
descubrieron propiedades útiles de varios metales (cobre, bronce y hierro) y
comenzó su empleo en la producción, aparecieron diversos instrumentos de
trabajos, armas y adornos metálicos .Ya en la edad de bronce de inventaron el
arado y el carro.
Las relaciones de producción
en el período de la economía de reproducción seguían en su base las mismas del
período precedente. Se expresaban en la misma propiedad colectiva sobre los
medios de producción y los resultados del trabajo comunal. Al propio tiempo, el
progreso de la economía de reproducción aportó sus rasgos propios a las relaciones
de producción. Así, en la etapa de la
economía de apropiación, cada colectividad primitiva era una unidad económica
independiente que satisfacía sus demandas cuenta de la recolección (incluida la
caza) productos de la naturaleza dentro de los límites de su área de “nutrición”, en virtud de la
especialización productiva de la comunidades, la economía de éstas pierde su
carácter relativamente estanco. La
comunidades comenzaron a producir medios de subsistencia no sólo en la
proporci9nes indispensables para el mantenimiento corriente diario y la
reproducción de la actividad vital de sus componentes, sino por encima de esa
necesidad.
“A consecuencia del
desarrollo de todas las ramas de la producción -- ganadería, agricultura y
oficios manuales domésticos --, la fuerza de trabajo del hombre –señalaba
Engels—iba haciéndose capaz de crear
más productos que los necesarios para su sostenimiento 7. Se formaron reservas permanentes de víveres y
sobrantes de los mismos. Dicho en otras palabras, apareció el producto
adicional o el plus producto, que podía acumularse y redistribuirse".
7. F. Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado. C. Marx y F. Engels. Obras,
tomo 21, página 161
La especialización de las comunidades, que
condicionó el tránsito de la ganadería próxima al hogar a la nómada, llevó en
fin de cuentas a que las tribus pastoras se segregaran del grueso de las tribus
primitivas. “…Esta fue la primera gran
división del trabajo. Las tribus pastoriles no sólo produjeron mucha más,
sino también otros víveres que el resto de los bárbaros…Así fue posible, por
primera vez establecer un intercambio regular de productos” 8.
8. F. Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado. C. Marx y F. Engels. Obras,
tomo 21, página 161.
Según datos de la
arqueología, en el período de la economía de la apropiación tuvo lugar el
cambio entre la comunidades, pero era casual, esporádico y se practicaba más que nada entre
comunidades unidas por vínculos de parentesco. Con el progreso de la economía
de reproducción y
la especialización de la comunidades en
la producción de distintos tipos de bienes mutuamente necesarios a las
comunidades, con la primera gran división social del trabajo y con la obtención
de este modo del plusproducto, los vínculos económicos entre las comunidades
por vía del cambio se convierten paulatinamente en fenómeno social regular. Se
instaura una nueva fórmula de conexión entre las comunidades que ya no tienen
por base las relacviones de parentesco. Trátase de conexiones entre distintos
tipos de producción, que se convierten ramas de la producción social
dependiente la una de la otra. Al propio tiempo, el cambio vino a ser una causa
sustancial de la desintegración de la
comunidad primitiva.
Cada nueva fase lograda en la división social
del trabajo origina ciertos cambios en
la relacione de producción 9.
Con la primera gran división social del trabajo, que condicionó la necesidad
del cambio regular, se crearon condiciones para el surgimiento de nuevas relaciones
entre los hombres en la producción, la distribución, el cambio y el consumo.
Este nuevo tipo de relaciones excluyó en última instancia las relaciones de
propiedad colectiva comunal sobre los medios de producción, lo resultados del
trabajo y la vivienda.
9. Véase C. Marx
y F. Engels. La ideología alemana. C. Marx y F. Engels. Obras tomo 3, página
35.
Mientras entre las
comunidades se establecían nexos nuevos,
puramente económicos, dentro de ellas se operaba el proceso de
segregación de familias monógamas. Sirvió de base para dicha segregación la
acrecentada productividad del trabajo
individual. La aparición de instrumentos de trabajo más perfectos y el empleo
de nuevos procedimientos laborales les permitían a las familias renunciar en
varios casos al trabajo comunal colectivo. Por ejemplo, en la agricultura,
después de aparecer el arado, del que tiraban bestias conducidas por uno o dos
trabajadores, despareció la necesidad del laboreo colectivo del suelo. Lo mismo
ocurrió en la obtención de la carne. Antes de necesitaba el trabajo de un grupo
de cazadores, en cambio al desarrollarse la ganadería, a fin de lanzar un
animal en el rebaño no se necesitaba el esfuerzo común de todos los miembros de
la comunidad.
La casa común y la vivienda colectiva
perdieron su significado económico y fueron sustituidas por haciendas
individuales de cada familia. La comunidad gentilicia se fue transformando
gradualmente en comunidad primitiva vecinal (territorial).
Marx llamaba agrícola a la comunidad
primitiva vecinal (territorial). A diferencia de las comunidades gentilicias,
constaba no sólo de familias consanguíneas que llevaban su hacienda en terrenos
que les habían sido asignados. “En la comunidad agrícola –- escribía Marx — la
casa y su apéndice, la hacienda, eran posesión privada del agricultor” 10. Y la tierra de labor quedaba en propiedad de la comunidad.
Periódicamente se procedía a un nuevo reparto de la tierra entre los miembros
de ésta. Permanecían igualmente en
propiedad común los prados, los descampados y los boques. Se realizaban los
indispensables trabajos conjuntos (descuaje, riego , etc.), seguía
existiendo la costumbre de ayuda mutua.
. Pero el laboreo de las tierras de labrantío lo hacían ya las familias cada
cual por su cuenta, perteneciéndole la cosecha. Así, en la comunidad primitiva
(territorial), a la par que la propiedad colectiva, surgió la propiedad privada.
La propiedad privada era el antípoda de la propiedad colectiva, su negación. Por eso, la comunidad
llevaba “…en sus propias entrañas los elementos
su hundimiento” 11.
10.
C. Marx. Borrador de respuesta a
la carta de V.I. Zusúlich. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 19, página 418.
11 C. Marx. Borrador de repuesta a la carta de V.I.
Zusúlich. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 19, página 419.
Lo más sustancial en el proceso de
desintegración de la comunidad vecinal
(territorial), como señalaba Marx, fue la aparición del trabajo parcelario,
fuente de apropiación privada y de acumulación de bienes en su forma natural y
en forma de tesoros. Este patrimonio de la familia ya no se sujetaba al control
de la comunidad, podía ser y era objeto de cambio individual y de
enriquecimiento de propietarios privados. En consecuencia, dentro de la
comunidad surgió la desigualdad patrimonial.
Este proceso era lento al comienzo. La
propiedad colectiva de la comunidad sobre la condición fundamental y el medio
general de producción –-la tierra, los
límites del área de labrantío comunes que todavía persistían y las guerras que
surgían entonces como medio de apropiación de la riqueza de otras comunidades –
limitaban en cierta medida el desarrollo de la propiedad privada. “La propiedad privada, como oposición a
la propiedad social colectiva –-señalaba Marx--, sólo existe donde…. las condiciones exteriores del trabajo
pertenecen a particulares” 12. Pero el fraccionamiento
del trabajo entre las distintas familias separada socavaba la propiedad la
propiedad común sobre la tierra de labor y, luego, sobre los prados, los
pastizales, los bosques, etc. Con la marcha del tiempo, la propiedad privada se
extendió también a ellos.
12. C. Marx. Borrador de repuesta a la carta de V.I
Zusúlich. C. Marx y F. Engels. Obras,
tomo 19, página 411
Contribuían a la acumulación privada, en
medida desigual para los distintos miembros de la comunidad, las guerras entre
estas últimas. Los caudillos y los jefes de las gens se enriquecían mediante la apropiación personal de la mayor
parte del botín de guerra. Así se aseguraban ventajas económicas en comparación
con los miembros de filas de la comunidad.
Al volverse más complejos la organización de
la producción y otros aspectos de la vida social de loa comunidad vecina
(territorial) se complicaron igualmente las funciones de administración. Eso
condujo a que los patriarcas comenzaran a liberarse paulatinamente de la
participación personal en los procesos productivos corrientes para ser personas
que cumplían funciones sociales
necesarias a la c9omunidad. Valiéndose de su situación privilegiada, estos
jefes comenzaron a apropiarse de una parte del plusproducto que se creaba en la
comunidad, lo mismo que una parte de los productos obtenidos por vía del
cambio.
El devenir de la propiedad privada como forma
rectora de relaciones entre los hombres en la producción, se produjo en medio
de enconada lucha contra las tradiciones de la propiedad colectiva y la
distribución igualitaria de los productos. Ahora bien, las relaciones de
producción de la sociedad primitiva, que antes correspondía al nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas, pasaron a ser un freno que impedía el
progreso de estas últimas.
No cabe presentar la aparición de la
propiedad privada y la desigualdad patrimonial como si fuera algo así como “un pecado original” de los hombres
primitivos, como lo entendían, por ejemplo, los socialistas utópicos. La
propiedad privada y la desigualdad patrimonial eran un resultado natural del
desarrollo de la producción de la comunidad primitiva. Significaba que la
producción había rebasado el marco de la economía primitiva. “Dondequiera que surge la propiedad
privada –escribía Engels --, brota
como consecuencia de los cambios, en beneficio del fomento de la producción y
de la intensificación del cambio, y responde por tanto a causas económicas” 13.
13. C. Marx.
Anti-Düring. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 20, página 166.
Restos y supervivencia del régimen
comuna se ha conservado en cierta tribus
que habitan zonas de difícil acceso de América Latinas (selvas del Brasil), de
Australia de algunas islas del Pacífico y muchas ex colonias afroasiáticas.
Estas supervivencias se expresan en la conservación de la economía natural, el
separatismo tribal, los restos de solidaridad tribal y gentilicia y la
tradicional dominación de los jefes de tribu. En las publicaciones, todo eso se
denomina tribalismo.
Los estados imperialistas conservaban
artificialmente en el período de su dominación en las colonias, las relaciones
tribales y gentilicias, valiéndose de la aristocracia tribal y gentilicia para
explotar el grueso de la población de los países dependientes.
En nuestros tiempos se ha hundido el sistema
colonial del imperialismo. Los jóvenes Estados, recién liberados, han
emprendido el camino del desarrollo independiente. En los primeros de la
independencia política ocupaban en la economía de la mayor parte de ellos
importantes posiciones el régimen comunal, incluido en tribal y gentilicio (sobre todo en África). Esto fue la causa de
que el apoyo en dicho tipo económico a fin de transformar toda la economía
fuese un fenómeno bastante común. No obstante, la realidad no tardó en probar
que dicho puntal no era viable. En los países en desarrollo comenzó a hacerse
más y más evidente la actitud negativa ante el tribalismo.
La mayoría de los sociólogos, economistas e
historiadores burgueses (como por ejemplo, Herskovtis,
Firza, etc.) contemporáneos tratan de negar el rasgo sustancial del régimen
de la comunidad primitiva: la propiedad común sobre los medios de
producción. Los investigadores
reformistas del tipo H. Cunow
insisten también en que la propiedad privada es eterna.
Los hombres de ciencia burgueses afirman que
dieron comienzo a la historia de la humanidad individuos que vivían cada cual
por su cuenta, poseían su propiedad privada y entraban los unos con los otros
en relaciones de cambio. Semejante postura de los ideólogos de la burguesía
tiene su explicación. Mostrar la propiedad comunal como base del régimen
económico significa reconocer el carácter históricamente pasajero de la
propiedad privada, y con ello, del capitalismo. Sin embargo, a despecho de las
afirmaciones de los defensores del capitalismo, el desarrollo histórico fue
otro. Y lo reconocen ciertos historiadores y etnógrafos burgueses del pasado,
tales como L.H. Morgan, A. Haxthausen y G. Maurer, que mostraron en sus trabajos
que en las tribus hindúes, eslavas y germanas, en los albores de su existencia,
la base económica era la propiedad comunal.
Encontramos la argumentación científica de dicho fenómeno en las obras
de Engels. Es muy importante su
crítica a C. Kaustsky, quien estimaba que la propiedad comunal era
secundaria a respecto de la privada. “Donde existe la comunidad… es
infaliblemente primitiva, tomada del mundo animal – escribía Engels en las
cartas a Kaustsky --. Jamás y en ninguna
parte conocimos en solo caso de que, a partir inicialmente de la posesión
privada se desarrollase, como fenómeno secundario, la comunidad. Estimo que esa
tesis es tan incontrovertible y universal que si usted me señalase excepciones,
por más sorprendentes que fuera a primera vista, y advertiría en ellas un
problema más que requiere solución, y no argumentos contra la tesis 14.
La investigación que llevaron a cabo Marx y
Engels al estudiar el régimen social y económico de la sociedad primitiva tiene
una importancia imperecedera. Sirve de base a las sucesivas investigaciones
científicas fructíferas en esta esfera a la luz de los nuevos datos que ofrece
la historia, la arqueología y la etnografía.
14. F. Engels. Carta a Kaustsky, del 2 de marzo de 1883.
C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 35,
página 376
*Bibliografía.
Compendio
del Manual de Economía política de un grupo de autores de dirigidos por el académico
A. Rumiántsev de la AC de la URSS, traducido por el ruso I. Vládov.
** Los politólogos, sociólogos, economistas e ideólogos al servicio de
la burguesía capitalista, tratan de confundir la propiedad personal de los
individuos, con la propiedad privada de de los medios de producción, que la
burguesía capitalista y sus acólitos intiman persuadiendo a las masas trabajadoras, con objeto de desviar
la atención de la propiedad privada de los medios de producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario