FORMACION
SOCIECONOMICA ESCLAVISTA *
Modo
de producción de la comunidad esclavista: según datos modernos de la
arqueología y la antropología, la sociedad esclavista surgió hacia el 4-6 milenio a.d.n.e., y desapareció a la caída del imperio
romano, aproximadamente en el siglo VII-VIII d.d.n.e. El régimen de la
comunidad esclavista representa el
segundo período más largo de la historia del género humano. **
En la historia de la humanidad,
el régimen esclavista fue el primer modo social de producción basado en el
antagonismo de clases y la explotación del hombre por el hombre.
El surgimiento de la esclavitud
se asentaba en premisas que radicaban en el desarrollo mismo de las fuerzas
productivas de la sociedad primitiva: en primer lugar, la elevación de la
fuerza productiva del trabajo de los hombres y la creación del plusproducto; en
segundo lugar, la propagación y el afianzamiento de la propiedad privada sobre
los medios de producción y de la desigualdad patrimonial.
La gens patriarcal en el período
de su desintegración comprendía, a la par que los hombres libres, hombres que no eran (esclavos). Los miembros
de la familia que no eran libres, los ex prisioneros de guerra, se empleaban
como ayudantes en los trabajos domésticos, en el cuidado del ganado y, en
parte, en las faenas del campo. Su situación en la familia patriarcal era de
doble carácter: a la vez que trabajadores no libres eran miembros de la familia
***.
La existencia de miembros de la
familia no libres en la comunidad era típica de la época de la esclavitud
patriarcal, observada en la historia de muchos pueblos, incluidos los que luego
no conocieron el modo esclavista de producción.
La esclavitud patriarcal tuvo un
carácter limitado porque primero, la fuerza de trabajo de los esclavos no era
la fundamental y predominante en las haciendas de las comunidades; segundo, eran esclavos, más que nada,
prisioneros procedentes de otras tribus, y no parientes y, tercero, dicha
esclavitud no ib acompañada del tráfico de esclavos, y, en los casos en que lo
practicaban algunos pueblos, tampoco tenía gran importancia económica.
La esclavitud patriarcal de
ciertos pueblos antiguo se convirtió en esclavitud completa (clásica), que vino
a constituir la base del modo esclavista de producción. Este proceso de
transformación se registro bajo la influencia decisiva del crecimiento de la
propiedad privada y l desigualdad patrimonial en las comunidades gentilicias,
lo que se debía al creciente nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.
La principales ramas de la
producción de bienes materiales de la sociedad esclavista eran la agricultura,
la ganadería y los oficios artesanales. En el período inicial de la existencia
de esta sociedad, la técnica de laboreo de los campos revestía un carácter
extremadamente primitivo: predominaban los aperos de madera y de piedra.
Paulatinamente fueron instaurándose ciertos vínculos entre la agricultura y la
ganadería. En las zonas en que la condiciones del clima no permitía criar
ganado sin formación de reservas de forraje surgía la necesidad de producir
grano y raíces comestibles y, por tanto, fomentar la agricultura. A su vez, la
creciente ganadería contribuía el ascenso de la agricultura, por cuanto algunos
animales pasaron a emplearse como bestias de tiro.
El desarrollo de los oficios dio
lugar a la segunda gran división del trabajo: los oficios se separaron de la agricultura. Alo propio tiempo
surgió la producción destinada especialmente para el cambio: la producción mercantil.
En los primeros tiempos
representaban la producción artesana más que nada las haciendas de los péguenos
productores libres. Mucho más tarde surgieron grandes talleres, minas y otras
empresas artesanas pertenecientes
propietarios esclavistas o su Estado, en las que se explotaban inmensas
masas de esclavos.
La época de tránsito de la
sociedad primitiva a la esclavista se distinguió por grandes éxitos en el
perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo y de la producción, para la
cual empezaron a usarse los metales. Al principio era el cobre y el bronce y,
luego, hasta el hierro. Los instrumentos y aperos más comunes eran el arado, el hacha, la azada, el pico, la grada, la horquilla, las
tenazas, la hoz, etc. A la par que los primitivos, entraban en uso
paulatinamente instrumentos complejos de
trabajo manual: el telar, la carretilla,
el fuelle de forjador, el molino de mano, la rueda del alfaharero y algunos más. Por lo común, la
herramientas eran pesadas y toscas, pero permitían lograr un nivel más alto de
productividad del trabajo en comparación con los instrumentos de piedra,
todavía más pesados y menos resistentes, que se usaban en la sociedad
primitiva.
Se fue ampliando gradualmente la
esfera de la actividad laboral. En los oficios aparecieron las especialidades y
las profesiones. Ya en la época de la esclavitud patriarcal había en Grecia
albañiles, carpinteros, alfareros, talabarteros, especialistas de tratamiento
de metales, etc.
La forma predominante de
organización del trabajo tanto en la agricultura como en las demás ramas de la
economía de los esclavistas era la cooperación simple del trabajo, heredada de
la sociedad primitiva. El rasgo distintivo de la cooperación simple esclavista
consiste en que su cuadro es considerablemente más amplio que la cooperación
primitiva, abarca a mayor número de personas y se basa en la coerción directa
de los trabajadores.
Significaron un gran adelanto de
las fuerzas productivas en la época esclavista la división del trabajo y los
embriones de especialización en las distintas formas de actividad económica.
A la vez que la producción
simple, el mundo antiguo conoce formas bastante compleja de producción
artesana: la extracción de menas de
hierro, cobre y plata, la fundición de metales, la producción de herramientas y
armas, la hilandería y la tejeduría, la confección
de ropa, adornos, distintos utensilios, etc. La producción de dichos
objetos era en aquella época muy difícil y requería el empleo simultáneo de
gran número de trabajadores concentrados en un mismo lugar.
La condición objetiva del
tránsito de la sociedad al modo esclavista de producción fue el nuevo nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas, que reportó un aumento sustancial de la
riqueza material.
Cuando los oficios se separaron
de la agricultura aumento la confección de herramientas y aperos hechos de
metal, lo que permitió emplear en vasta escala el trabajo de los esclavos. La
acumulación de riquezas (tierra y otros medios de producción) en manos de unas
cuantas familias vino a ser una condición material indispensable para el empleo sistemático del trabajo de los
esclavos. Estos producían todos los medios necesarios de subsistencia y
artículos de lujo pora sus señores. Elo trabajo de los esclavos fue
convirtiéndose en el tipo fundamental y predominante de trabajo, que desplazaba
el de los hombres libres.
En la propagación de la propiedad
privada, la diferenciación patrimonial y el afianzamiento de la esclavitud
desempeñó un gran papel el cambio. El desarrollo del cambio, que se practicaba
ya sobre la base de la propiedad privada, tuvo como resultado directo la
transformación de los trabajadores cautivos, los esclavos, en mercancía. “A penas comenzaron los ho9mbres a practicar
el cambio, cuando ellos mismos se vieron objeto de cambio” 1,
escribía Engels.
1 F. Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx
y F. Engels, Obras, tomo 21, página
175.
La desigualdad patrimonial dominante en la sociedad, por una parte, y el
comercio en proceso de desarrollo, sobre todo el tráfico de
esclavos-prisioneros de guerra, por otra, brindaron grandes posibilidades para
el surgimiento y la difusión de la esclavitud por deudas. Se convertía en
esclavos tanto a los prisioneros de guerra como a miembros de las gens: los
miembros de la comunidad empobrecidos y endeudados pasaban a ser esclavos de
los parientes ricos o eran vendidos como esclavos por los acreedores.
Arruinados, los trabadores libres vendían como esclavos a sus hijos.
Al consolidarse la dominación de
los esclavistas, los esclavos eran los productores de todos los bienes
materiales para la clase dominante. El trabajo físico era cada vez más función
de los esclavos o los pobres, y los ricos lo consideraban como ocupación
vergonzosa. “Vivir en medio de la alegría y el lujo es de los libres; eso cría
y fortalece las almas; y el trabajo es destino de los esclavos y de los
débiles; así, incluso por su propia naturaleza se ven humillados” 2.
2 A. Vallon. Historia de la esclavitud en el
mundo antiguo, ed. En ruso, 1941, página 263.
El modo esclavista de producción
comenzó su historia cuando la explotación de esclavos se volvió dominante, el
trabajo de los esclavos se erigió en el tipo fundamental de trabajo social, y
la propia sociedad se dividió en clases antagónicas, en esclavistas y esclavos.
Además de estas clases existían en la sociedad esclavista una gran cantidad de
ciudadanos libres: artesanos urbanos y pequeños campesinos, comerciantes y
usureros, que poseían ciertos derechos..
Al afirmarse en la sociedad la
explotación esclavista surgió el Estado, se instauró la dominación política de
la clase esclavista sobre la clase de los esclavos. Poniendo al descubierto la
esencia del primer Estado en la historia de la humanidad, Lenin escribía. “…al surgir la primera forma de división de la
sociedad en clases, cuando apareció la esclavitud…se consolidó l existencia
de…la clase de esclavistas, y para que ésta so consolidase, surgió la necesidad
de que apareciese el Estado”
“Y
entonces apareció el Estado esclavista, el aparato que dio a los esclavistas el
poder, permitiéndoles gobernar a todos los esclavos” 3.
3
V .I. Lenin. Acerca
del Estado. Obras completas, tomo
39, páginas 73-74.
Así, el modo esclavista de
producción se plasmó cuando, en primer lugar, en la producción de bienes
materiales comenzó el empleo de los esclavos como fuerza productiva masiva,
fundamental; en segundo lagar, se produjo la escisión de la sociedad en la
clase de los esclavo y de los esclavistas; en tercer lugar, apareció el Estado
como órgano de poder en manos de los esclavistas.
La rama fundamental de la
economía en la sociedad esclavista era la agricultura. La forma esclavista de
apropiación de los productos del trabajo de los esclavos predetermina también
el predominio de la economía natural. Al señalar las diferencias históricas entre los modelos de producción,
Marx consignaba que en las sociedades precapitalistas, en las que agricultura
ocupa el lugar prevaleciente, precisamente el agricultor era el explotador y
que en tales condiciones “…la forma del
cambio, sino que se basa en el señorío de una parte de la sociedad sobre otra
por medio de la violencia, erigida sobre la esclavitud, la servidumbre de la
gleba u otro régimen de sumisión política”
4.
4 C. Marx. El
Capital. C. Marx y F. Engels. Obras,
tomo 26, parte III, página 145.
Uno de los principales objetos de
pr4opiedad de los esclavos era la tierra, arrebatada por la violencia a las
comunidades gentilicias, a los campesinos libres arruinados o los “bárbaros”. En las distintas fases del
desarrollo de la sociedad esclavista y en los diversos Estados, la propiedad
sobre la tierra reviste distintas formas concretas: de las comunidades, de los
templos, del Estado y privada individual.
No obstante, la propiedad sobre
la tierra en la sociedad esclavista, como propiedad sobre la condición natural
de la producción, es, según expresión de Marx “…simplemente un atributo de la propiedad de determinadas personas sobre
las personas de los productos directos…” 5. Eso quiere decir que la propiedad sobre la tierra en
dicha sociedad sólo tenía la importancia sustancial porque a disposición de los grandes
propietarios de tierra se hallaban trabajadores sojuzgados, los esclavos,
productores de plusproductos.
5
C. Marx. El Capital.. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 25, parte II,
página 184.
En la sociedad esclavista, la
peculiaridad específica de la asociación de la fuerza de trabajo a los medios
de producción consistía en que el trabajador – esclavo - no sólo estaba privado de cualquier propiedad sobre los
medios de producción, sino que también él personalmente era objeto de propiedad
del esclavista, al igual que los medios materiales de producción. Los esclavo
estaban transformados en ganado humano, sobre el que recaía todo el peso del
trabajo físico, agotador y carente de todo derecho.
Aristóteles expresó con bastante
exactitud la situación del esclavo en la producción y la sociedad. “El esclavo – escribía Aristóteles – es en
cierta medida la parte animal de la propiedad…”; o “el esclavo es un
instrumento animado, y el instrumento, un esclavo inanimado”.
En Roma Antigua se llamaba
esclavo instumentum vocale a
diferencia de la bestia de tiro; instumentum semivocale y del instrumentum
mutum, que eran las herramientas y los aperos.
En la sociedad esclavista se
recurría abiertamente a la violencia para obligar a trabajar. No cabía hablar
siquiera de algún interés material de los esclavos por la actividad laboral. La misión del
esclavista era por demás sencilla. “…estrujar al ganado humano (human cattle) la mayor masa de
rendimiento posible en el menor tiempo” 6.
6. C.
Marx. El Capital. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 23, página 276.
El esclavista disponía
enteramente de los bienes materiales que creaban los esclavos. Cierta parte de
aquéllos volvían al esclavo en forma de medios subsistencia, como producto necesario, que aseguraba la
reproducción de su capacidad de trabajar. La otra parte, que correspondía el
excedente sobre el producto necesario, se destinaba para satisfacer las
distintas demandas del esclavista y el
plusproducto. De ahí se desprende que también el tiempo de trabajo del esclavo
se desintegraba en tiempo necesario y tiempo adicional o plustiempo, o
sea, se dividía en trabajo necesario y plusproducto.
La división del trabajo y del
producto del esclavo en trabajo y producto necesarios, por una parte, así como
el plustrabajo y plusproducto, por otra, viene velada por las relaciones de
producción específicas de la explotación del esclavista. Precisamente el hecho
de que todo el producto creado por esclavo era propiedad del esclavista creaba
la impresión de que el trabajo del esclavo era todo él un trabajo para el
esclavista.
Desde el punto de vista
cuantitativo, el plusproducto que creaba el esclavo, dados el carácter forzado
del trabajo y el nivel primitivo de la propia producción, era muy
insignificante. Sólo como decía Lenin, “…no era absolutamente indispensable
para misérrima existencia del esclavo y que iba a parar a manos del
esclavistas…” 7
7
V.I. Lenin Acerca del Estado. Obras completas, tomo
39, página 73.
A cada esclavista le interesaba
la capacidad del trabajo, la especialidad
y la calificación del esclavo que compraba, de lo cual dependía el
precio de esta mercancía viva. Cuanto más plusproducto rendía el esclavo más
alto era su precio.
Cierta parte del plusproducto
creado por los esclavos lo cedían los esclavistas a otros explotadores: los
representantes del capital comercial y
usurero, intermediarios en el suministro de instrumentos de trabajo u objetos
de lujo o que les prestaban dinero. Los comerciantes y los usureros percibían
su parte del plusproducto en forma de ganancias e intereses sobre el capital
prestado. Además, considerable parte del plusproducto cobraba rn forma de
impuestos, el Estado esclavista, el cual cubría los gastos de protección y
defensa de los intereses de la clase dominante.
La distribución de los escasos y
primitivos productos alimenticios que se destinaban a los esclavos se
practicaba, por lo común, en consonancia con el grado de dificultad del trabajo
y del carácter del mismo. Así, los capataces esclavos y la mayoría de los
esclavos ocupados en servicios domésticos recibían menos productos que los
ocupados en pesados trabajados físicos. Semejante distribución no creaba
interés material del trabajador, como puede aparecer a primera vista. No era
más que un procedimiento a que recurrían los esclavistas más o menos
inteligentes en lo tocante al ganado de labor: es sabido que durante las faenas pesadas se le da más pienso.
La economía esclavista producía
todo para sus necesidades propias. Era en lo fundamental, una economía natural.
La transformación de ciertos artículos en mercancía se debía más de las veces a
la necesidad de adquirir objetos de que no se producían en la hacienda ****.
Por lo común, los esclavistas
empleaban el plusproducto con fines improductivos. Una parte considerable se
destinaba alo consumo personal y mantenimiento de los miembros de la clase
dominante. Se empleaba igualmente en la creación de toda clase de obras
arquitectónicas (templos, monumentos, etc.) en las que se concentraban inmensas
cantidades de trabajo humano enajenado y apropiado, así como en ritos
religiosos, juegos, espectáculos, etc. En una palabra la economías esclavista
se circunscribía a satisfacer “las
demanda del estómago y la fantasía” de los explotadores.
En la satisfacción de las
demandas de los esclavistas en proporciones crecientes radicaba precisamente el
objeto de la producción esclavista. El medio que permitía lograr ese objeto era
la rapaz explotación de los esclavos.
Precisamente en eso consiste la esencia de la ley económica fundamental de la sociedad esclavista.
El carácter limitado de la
producción esclavista se expresaba principalmente en que se efectuaba en un
mismo volumen , es decir, era una reproducción simple. La ampliación del volumen
de la producción tenía un carácter esporádico. Ello se debía al carácter
preferentemente natural de la producción.
El trabajo grueso de los esclavos
era productivo, ya que creaba productos que satisfacían las demandas de
alimentos, ropa, vivienda, instrumentos de trabajo, materias primas, etc. El
mayor número de esclavos se explotaban en trabajos que requerían sólo grandes
esfuerzos físicos: en las minas, la construcción, los campos, la ganadería, la
transformación de productos agropecuarios y así sucesivamente. A la par con
ello, gran número de esclavos se empleaba en servicios domésticos de los
esclavistas (en calidad de criados), así como para satisfacer distintos
caprichos.
La base del trabajo de los
esclavos era la violencia, y los esclavos, en virtud de las condiciones de su
existencia, no estaban interesados en los resultados de su trabajo, lo que
frenaba el crecimiento de la producción
Cualquiera que fuese la forma den
que se empleaba el trabajo productivo de los esclavos, ya fuese bajo la de
trabajo individual o cooperado, con su división en distintas funciones o sin
ella, era siempre un trabajo muscular, manual, con uso de los instrumentos más
primitivos. Por ejemplo, los esclavos sacaban a hombro los minerales de las
profundidades de las minas a la superficie. Al propio tiempo existían ya
ciertos adelantos de la técnica: en loa construcción se conocían ya palancas simples, en el arte militar,
catapultas.
Los esclavistas no se ocupaban en
trabajo productivo, llevaban una vida parasitaria. Al propio tiempo, algunos de
dedicaban a la matemática, la astronomía y otras ciencias, cuya aplicación
práctica contribuía al progreso de la producción.
Importante papel en el
perfeccionamiento de los instrumentos y los métodos de producción desempeñaban
los trabajos libres: los campesinos y los artesanos. Estos inventaron el telar,
el fuelle del forjador y los carros tirados por los animales.
El modo esclavista de producción
era un progreso en comparación con las
comunidades primitivas, aseguró una nueva organización del trabajo, cierto
progreso de la producción, un mayor desarrollo de las fuerzas productivas. En
la sociedad esclavista se dio comienzo al avance de ciencia y el arte como actividad
especial.
Al propio tiempo, dicho modo de
producción encerraba profundas
contradicciones internas, que lo
llevaron a su inevitable hundimiento.
Entre las contradicciones de la
sociedad esclavista figura, ante todo la
contradicción antagónica entre los
esclavistas y los esclavos. El carácter abiertamente forzado del trabajo de
los esclavos, sin que hubiese el menor interés de éstos por el
perfeccionamiento de la producción y los instrumentos de trabajo fue lo que
llevó, a la economía esclavista al
estancamiento y a la desintegración. “Toda producción basada en la esclavitud y
toda sociedad en ella perecen a consecuencia de dicha contradicción” 8,
Escribía Engels. La forma esclavista de
trabajo y la forma esclavista de propiedad, la oposición diametral entre la
situación del esclavo y la del esclavista es la contradicción fundamental de la sociedad esclavista, cuyo
desarrollo llega a su inevitable hundimiento.
8. F.
Engels. De los trabajos preparatorios
para el “Anti-Dühring”. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 20 página 643.
A la par que la contradicción fundamental
del modo esclavista de producción se manifestaban otras contradicciones
relacionadas con él: las contradicciones
entre la gran producción de los esclavistas y la pequeña hacienda de los
trabajadores libres , entre el trabajo intelectual y el físico, entre la ciudad
y el campo.
El sistema de la esclavitud era
una forma peculiar de división del trabjo en la sociead en trabajo físico, el
que ejecutaban los esclavos, y el trabajo intelectual, al que se dedicaban los
esclavistas. Esa división de debía al bajo nivel de productividad del trabajo
del hombre, que apenas abandonaba su estado semisalvaje y primitivo. El grueso
de la fuerza de trabajo de la sociedad tenía que dedicarse a trabajos físicos,
ante todo, en la producción de bienes materiales.
Por cuanto el peso del trabajo
físico recaía sobre los esclavos, los esclavistas de dedicaban a la
administración del estado, a la política, a los asuntos militares, pudiendo
también consagrar tiempo al fomento de la ciencia y el arte. Así, la oposición entre el trabajo físico y el intelectual en
esa etapa temprana del desarrollo contribuía a la elevación de la productividad
del trabajo.
El aspecto negativo de la
oposición entre el trabajo intelectual y el físico consistía en que los
esclavos se asignaban las funciones de ejecutores mecánicos de la voluntad
ajena, lo que entorpecía a los trabajadores y los reducía a la condición de
animales.
Por lo tanto, la oposición entre
el trabajo intelectual y el físico en la sociedad esclavista tenía doble
significado: por una parte, aseguraba en cierta medida el crecimiento de la
producción y, por otra, encerraba las condiciones de su limitación
Otra forma concreta de
manifestación de las contradicciones irreductibles de la sociedad esclavista
era la oposición entre la sociedad y el campo, cuyas premisas aparecieron con
la segunda gran división social del trabajo, al segregarse los oficios como
actividad industrial especial.
En la época esclavista, en la
Antigua Grecia, por ejemplo, las ciudades y sus inmediaciones rurales formaban
Estados esclavistas independientes. Ya en esa época las ciudades eran centros
de producción artesanas, de comercio y
de cultura, donde se registraban un crecimiento relativamente rápido de la
riqueza material y de la población. En torno a las ciudades-Estados se hallaban
las provincias. Era el campo, con sus formas atrasadas de producción, en el que
se conservaban con frecuencia muchos caracteres del régimen de la comunidad
primitiva.
Como resultado de la peculiar
especialización engendrada por la división del trabajo entre los oficios,
concentrados en las ciudades de las metrópolis, y la agricultura, reinante en
la provincias rurales, en estas últimas aparecieron métodos mejorados de
laboreo del suelo y nuevos cultivos, se comenzó a aplicar la ciencia
agronómica. Repercutía en el desarrollo
el efecto negativo de la oposición entre las ciudades y el campo. La ciudad
explotaba por medios puramente económicos al campo: a través de la venta de mercancías de producción urbana en el campo a
altos precios y la compra de la producción campesina a bajos precio *****. Además,
los impuestos y toda clase de otras cargas que se les imponían a las provincias
sin la menor norma ni limitación arruinaban el campo; la captura de esclavos y
los reclutamientos de soldados despoblaban zonas enteras.
La conquista de las provincias y
la dominación en ellas no era otra cosa que la política colonial de los Estados
esclavistas, de la que Lenin escribía: “La
política colonial y el imperialismo existían ya antes de la fase última del
capitalismo y aun antes del capitalismo. Roma basada en la esclavitud, mantuvo
una política colonial y ejerció el
imperialismo” 9.
9. V.I. Lenin. El imperialismo, fase superior del capitalismo. Obras
completas, tomo 27, página 379.
Así, las relaciones de
explotación esclavista engendraron la oposición entre la ciudad y el campo, la explotación creciente del campo por
la ciudad, la ruina constante y el empobrecimiento del campo y, a la vez, la
política colonial de los Estados esclavistas.
Un resultado del modo esclavista
de producción fue la ruina y desalojamiento de los pequeños productores: los
artesanos y los campesinos. En tanto que hombres libres, interesados
económicamente en el aumento de la producción de bienes vitales y participantes
directos en el proceso de la producción,
perfeccionaban los instrumentos de trabajo. Mientras tanto sobre estos
trabajadores recaí el peso de los impuestos que se recaudaban para mantener el Estado. Esta capa de la
población era la suministraba el grueso de los soldados para los ejércitos
esclavistas, lo que agotaba sus haciendas.
La creciente competencia llevaba
a la expropiación masiva de los pequeños propietarios libres. Los productos del
mismo género que se obtenían en las haciendas esclavistas se vendían, por lo
común, aprecios inferiores, ya que los gastos de producción en ellas eran más
bajos, dado que el mantenimiento del esclavo resultaba más barato.
Los otros factores que
contribuyeron a loa ruina y al desalojamiento de los pequeños propietarios
libres eran el avasallamiento usurero y la ocupación directa de las tierras campesinas por los
esclavistas. La expropiación de la pequeña hacienda codujo, en fin de cuentas,
en los distintos Estados esclavistas a
la aparición de enormes masas de población depauperada, y en Roma, de toda una
capa de la población que perdió cualquier vínculo con la producción.
Por tanto, la esclavitud, en tanto que
forma dominante de trabajo, socavaba el trabajo productivo de la población libre y estrechaba, con ello las
posibilidades de progreso de las fuerzas
productivas de dicha sociedad.
En las entrañas de la sociedad
esclavista surgieron y adquirieron una difusión relativamente grande las formas
de capital “antidiluvianas”, según
expresión de Marx, históricamente las primeras: el capital comercial y el usurario.
El surgimiento del capital
comercial, la aparición de la moneda metálica fue el acontecimiento
considerable de la historia que significó la
tercera gran división social del trabajo: la
segregación de la clase de los mercaderes.
La clase, de los mercaderes y el
comercio intermediario surgieron cuando el cambio se había desarrollado a tal
punto que, en primer lugar, apareció el dinero y, en segundo lugar, surgió la
contradicción entre la ampliación de la esfera de los vínculos de mercadeen
forma de la constitución de distintos mercados y las dificultades con que se
tropezaban los productores directos para llevar personalmente las mercancías a
los mismos.
La historia del capital comercial
en la sociedad esclavista está llena de burdas violencias y crueldades
inhumanas con el tráfico de esclavos. Los grandes mercaderes de la Antigüedad
eran, más que nada, traficantes de
esclavos, que acompañaban a los ejércitos victoriosos en las guerras de
avasallamiento de “bárbaros”, tribus
y pueblos que vivían fuera de los límites del Estado esclavista. La influencia
del comercio en la economía esclavista venía determinad, en primer término o,
por el hacho de que la compra de esclavos era una condición necesaria para la
existencia de dicho economía.
Bajo el efecto del comercio
avanzó la división del trabajo en la sociedad. Los mercaderes no eran sólo
intermediarios entre los productores y los consumidores, sino que, que con
frecuencia, encargaban a los productores
mercancías para la venta. En consecuencia nuevas ramas de la producción
industrial y agropecuaria, se profundizó la especialización. Todo eso
consolidaba las posiciones del capital comercial, facilitaba su penetración en
la economía de los esclavistas y aseguraba a los mercaderes la percepción de
una parte considerable del plustrabajo de los esclavos, elevando el grado de su
explotación.
El capital comercial ejercía doble
efecto en las pequeñas haciendas
seminaturales de los campesinos libres y la pequeña producción mercantil
de los artesanos. Por una parte, las impulsaban a ampliar la producción y, por
otra, las arruinaba estrujando una ganancia comercial cada vez más alta. Bajo
la influencia directa del creciente comercio
se diferenciaba intensamente la pequeña hacienda.
Igualmente contradictoria en la
sociedad esclavista, era la influencia del capital usurario sobre la actividad
económica. El capital usurario – capital
que rinde interés – no podía surgir en la sociedad cuando la circulación de
mercancías aún no era extendida y no existía aún el dinero. La propagación de
la moneda metálica como medio de circulación y el desarrollo de su función como
medio de pago, así como la forma de medio universal de riqueza, que adquirió el
dinero, determinaron la aparición y la actividad del capital usurario ******..
Recurrían a los préstamos de los
usureros tanto los esclavistas como los pequeños productores libres. Por
consiguiente, los préstamos de los usureros expresaban tanto la relación entre
el usurero y el esclavista como la relación entre el usurero y el pequeño
productor libre. El capital usurero contribuía al crecimiento del lujo y el parasitismo
de los esclavistas y arruinaba a los pequeños productores de mercancías,
reduciéndolos a la condición de esclavos.
El usurero suministraba dinero al
esclavista, lo obligaba a convertir una parte cada vez mayor de los productos
en mercancías y, por tanto, a convertir su hacienda en hacienda mercantil. La
usura socavaba sobre todo la pequeña producción mercantil de los campesinos y
los artesanos, en la que el productor era todavía propietario de los medios de
trabajo.
Una de las consecuencias más
importantes del desarrollo del capital comercial y la usura en la sociedad
esclavista fue la transformación de la tierra en objeto de compraventa y el
surgimiento de la deuda hipotecaria de los trabajadores que se arruinaban.
Mientras la tierra era propiedad de la comunidad no se podía venderla ni
hipotecarla. La aparición de la propiedad privada sobre la tierra creo la posibilidad
de su venta e hipoteca. Esta posibilidad comenzó a hacerse realidad cuando
apareció en el escenario de la actividad económica el capital mercader y
usurario.
Así, el progreso del capital
comercial y usurario agravaba las contracciones de la sociedad esclavista y
aceleró su desintegración y hundimiento..
Al compararse el estado de las
fuerzas productivas y las relaciones de producción en el período inicial y el
final de la existencia de la sociedad esclavista se puede observar con mucha
precisión el desarrollo de las condiciones de su hundimiento.
La fuerzas productivas iban
creciendo, aunque con extraordinaria lentitud. En 4-6 mil años,
aproximadamente, de existencia del régimen esclavista, estas fuerzas alcanzaron
un nivel relativamente alto. En la producción penetraba más y más el hierro,
que desempeñó según expresión de Engels, un papel revolucionario en la
historia.
Al nivel ascendente de las
fuerzas productivas correspondía cada
vez menos las relaciones de producción de la sociedad esclavista. Para los
nuevos aperos e instrumentos, más perfectos, rindiesen más, se necesitaban
trabajadores con iniciativa, que elevasen constantemente su maestría
profesional. Y los esclavos, sin el menor interés por la producción, no poseían, en la mayoría
de los casos, la necesaria formación profesional, no querían y no podían elevar
su calificación.
La productividad del trabajo de los
esclavos, lejos de elevarse, bajaba. Se veía que la forma esclavista de trabajo
era una forma muy limitada de actividad productivas y que, a medida que
avanzaban las fuerzas productivas, la forma esclavista de explotación ya no
aseguraba siquiera la reproducción simple.
A medida que decaía la productividad del
trabajo de los esclavos y se agravaba la lucha entre los explotados y los
explotadores, los latifundios esclavistas resultaban menos rentables.
Empeoraban las condiciones no ya sólo del trabajo agrícola, sino también la
producción artesana asentada en el trabajo de esclavos. Engels escribía: “había pasado el tiempo de la antigua
esclavitud. Ni en el campo, en la agricultura a gran escala, ni en las
manufacturas urbanas, daba ya ningún provecho que mereciese la pena,; había
desaparecido el mercado para sus productos. La agricultora en pequeñas
haciendas y la pequeña industria… no tenían donde emplear numerosos esclavos”
10
10
F. Engels. El
origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx y F.
Engels. Obras, tomo 24, página 148.
Al comenzar a decaer la economía
esclavista
de Roma a partir del siglo II-III d. d. n. e.,
los propietarios de latifundios comenzaron a fraccionar sus fincas en pequeñas
parcela y a entregarlas en determinadas condiciones para que las trabajaran los
esclavos y a campesinos libres, pero empobrecidos y privados de sus tierras.
Unos y otros constituían la masa de colonos, obligados a trabajar la tierra y a
entregar a los propietarios de ésta una parte del producto obtenido. Era el sistema del colonato.
El sistema del colonato no se
conoce sólo en la historia de la Roma esclavista de los últimos siglos de su
existencia, sino asimismo en la historia de Bizancio. Algo parecido al colonato
hubo en China Antigua, cuando los esclavistas , al tropezar con el sabotaje de
los esclavos, les entregaban sus tierras en arriendo.
El surgimiento del sistema del
colonato probaba la necesidad de pasar Edel modo esclavista de producción a un
modo más progresista para aquella época, al feudal, Engels escribía “…la esclavitud era económicamente
imposible, y el trabajo de los hombres libres estaba moralmente proscrito. La
primera no podía ya y el segundo no podía aún ser la forma básica de la
producción social. La única salida posible era la revolución radical” 11.
11 F.
Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx y F.
Engels. Obras, tomo 21, página 149.
Viva forma de expresión de las
contradicciones del movimiento esclavista de producción fue la lacha de clases
entre los esclavos y los esclavistas, entre los trabajadores y los
explotadores, que llevó a la sociedad al
hundimiento.
La explotación de los esclavos
tenía un carácter rapaz. La violencia era el único método que permitía obligar
a los esclavos a que trabajasen. Los incesantes intentos de los esclavistas
para elevar el grado de explotación de los esclavos con la ayuda de la
violencia solían terminar trágicamente para muchos esclavos: sobrevenía la extinción en masa. Para salvarse de la
cruel explotación y del peligro de morir, muchos esclavos huían.
La historia de la sociedad
esclavista conoce no pocas sublevaciones de esclavos. La más importante, la de Espartaco en Italia, conmovió los
cimientos mismos del Estado esclavista de Roma.
Las significación histórica de
las insurreccione de los esclavos consistía en que expresaban en forma abierta
la protesta contra las relaciones de esclavitud, resquebrajaban el régimen
esclavista y brindaban la posibilidad de pasar a relaciones sociales más
progresistas.
La crisis del régimen esclavista
se extendió en las diferentes partes del mundo antiguo en diversos períodos. A
lo largo de más de cuatro mil años de existencia de dicho régimen
transcurrieron los procesos de devenir, del desarrollo y de la decadencia de
muchos Estados esclavistas. Los estados llegaban a la fase de su decadencia
eran conquistados por otros Estados esclavistas, que se hallaban en fase de su
florecimiento. Sin embargo, no eran pocos los casos en que la agravación de las
contradicciones de clase en uno u otro Estado esclavista era utilizado por
atrasadas tribus nómadas para
conquistarlo. Por ejemplo, así los hicsos
se apoderaron del Imperio Medio de Egipto; los cassitas, del antiguo Estado de Babilonia, etc.
El modo esclavista de producción alcanzó su más alto
desarrollo en el Estado de Roma. En los últimos siglos de su existencia, Roma
ofrecía el cuadro más impresionante del proceso de desintegración definitiva y
hundimiento de dicho régimen. Y las relaciones de producción esclavistas que
sobrevivieron ya no eran, en la mayoría de los casos, predominantes ni típicas.
La crisis de la economía
esclavista se hizo patente con toda diafanidad en la naturalización de la
economía, que significaba la transformación de la pequeña hacienda,
circunscrita a satisfacer las necesidades propias, en hacienda dominante en
toda la economía.
La conocida conquista de Roma por
los “bárbaros” en el año 476 d.d.n.e.,
sólo fue posible porque el modo esclavista de producción ya había sufrido su
quiebra interna. La conquista, como acontecimiento de carácter exterior, no
hizo más que acelerar el hundimiento definitivo de la sociedad esclavista.
El modo esclavista de producción
no sucumbió antes de agotarse todas las posibilidades y de agravarse al extremo
todas sus contradicciones. El hundimiento de este modo de producción significó
la desaparición de las dos clases antagónicas: los esclavos y los esclavistas.
Empero el hundimiento del modo
esclavista de producción no significó el comienzo de la supresión de la
explotación del hombre por el hombre. La apropiación gratuita de los resultados
del trabajo de una persona por otra permaneció, aunque bajo formas más “flexibles”, en la época feudal
y capitalista.
Muchos contemporáneos de la sociedad
esclavista justificaban la esclavitud como forma de trabajo coercitivo.
Jenofonte, Platón, Aristóteles, Sócrates, Demóstenes, Varrón y muchos otros
estaban convencidos de que la dominación de unos hombres y la esclavitud de
otros era estado normal de la sociedad. En dicha idea no nada de absurdo o
fortuito. “Las ideas dominantes en
cualquier época no han sido nunca más que la ideas de la clase dominante” 12,
escribía Marx y Engels.
12 C.
Marx y F. Engels. Manifiesto del Partido Comunista. Obras, tomo 4, página 445.
Entre los hombres de
ciencia burgueses está muy difundida la idea de que la esclavitud no sólo iba
acompañada de violencia, sino ñque esta última formaba su esencia.
Por supuesto, la esclavitud y el
trabajo de los esclavos se asentaban en
la violencia abierta, y sin ella eran inconcebibles, Ahora bien, ¿significaba eso que la violencia es la causa
de la forma esclavista del trabajo? La propia violencia, como medio de coerción al trabajo, escribía Engels, se debió al determinado nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas y, por consiguiente, a causas económicas.
La
esencia de la esclavitud consiste en la forma especial de apropiación del
producto del trabajo ajeno condicionado por el estado de las fuerzas
productivas.
La explicación de la esencia del
esclavismo como violencia de las distintas variantes la repiten también otros
científicos burgueses incluso después de la crítica a que sometió Engels a Dühring.
Así De Greef afirmaba que la esclavitud había surgido porque ya
cuando los cazadores se separaron de los agricultores los primeros se
sobrepusieron, como h9ombres belicosos, a los segundos como hombres pacíficos. No cuesta trabajo admitir que en
semejante explicación no encontramos una prueba, sino nada más que una
hipótesis ingenua. La historia muestree en forme incontrovertible que el
período de la esclavitud patriarcal había esclavos en las comunidades
gentilicias tan to ganaderas como agrícolas.
Algunos historiadores burgueses,
como por ejemplo, A. Vallon, trataron de deducir el surgimiento de la
esclavitud de los abusos excesivos del poder patriarcal, haciendo alusión a la
venta de hijos en la Antigüedad. Sin embargo, la venta de hijos por padres
libres, que se practicaba en las sociedades chinas, hindú y del antiguo mundo
grecorromano sólo puede explicarse por razones económicas. La venta de hijos
surgió cuando su trabajo estaba en condiciones de rendir plusproducto y en la
sociedad ese empleaba ya en vasta escala
el trabajo de esclavos adultos no sólo prisioneros de guerra, sino también
miembros de la misma comunidad caídos en esclavitud por deudas.
Los trabajos de algunos hombres
de ciencia burgueses contienen intentos de modernizar el proceso histórico.
Ofrece un ejemplo de ello la teoría de los ciclos en el desarrollo de la
sociedad. Tales historiadores burgueses como E. Meyer, R. Pölmann y T. Mommsen
quieren presentar el modo esclavista de producción como el capitalismo del
mundo antiguo, y la esclavitud, como fenómeno accidental. Resta aquí el sentido de clase de semejantes teorías: por cuanto el
modo capitalista de producción es eterno
e imperecedero, carece de todo sentido cualquier lucha para cambiar el régimen
social basado en la propiedad privada y la explotación del hombre por hombre.
Tales “teorías” son intentos de
tergiversar la leyes objetivas de los procesos históricos y presentar el
capitalismo con fenómeno eterno.
Bibliografía.
* Compendio del Manual de Economía
política de un grupo de autores de dirigidos por el académico A.
Rumiántsev de la AC de la URSS, traducido por el ruso I.
Vládov.
** Nota no incluida en el compendio de Manual de
Economía política arriba destacado.
*** El
término latino familia significó
incluso en períodos posteriores familias en que entraban también esclavos.
**** En
lo sucesivo las relaciones monetarias-mercantiles en la sociedad esclavista
adquirieron proporciones más vastas.
***** Esto mismo sucede
hoy en día dentro dentro del Imperialismo capitalista que desarrollan las
multinacionales en los distintos países del mundo, comprando mercancías a los
campesinos a bajísimos precios y vendiéndolos a lo consumidores en las ciudades a altísimos precios.
****** Al facilitar dinero a los esclavistas,
el usurero cobraba un alto interés, con el cual se embolsaba riquezas creadas
por los esclavos. En Grecia y Roma antiguas, por ejemplo, era común el interés
de 20 al 50% por los préstamos otorgados.
Fecha: 31-01-2013
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