jueves, 31 de enero de 2013

FORMACION SOCIOECONOMICA ESCLAVISTA


FORMACION SOCIECONOMICA ESCLAVISTA  *

 

Modo de producción de la comunidad esclavista: según datos modernos de la arqueología y la antropología, la sociedad esclavista  surgió hacia  el 4-6 milenio  a.d.n.e., y desapareció a la caída del imperio romano, aproximadamente en el siglo VII-VIII d.d.n.e. El régimen de la comunidad esclavista  representa el segundo período más largo de la historia del género humano. **

En la historia de la humanidad, el régimen esclavista fue el primer modo social de producción basado en el antagonismo de clases y la explotación del hombre por el hombre.

El surgimiento de la esclavitud se asentaba en premisas que radicaban en el desarrollo mismo de las fuerzas productivas de la sociedad primitiva: en primer lugar, la elevación de la fuerza productiva del trabajo de los hombres y la creación del plusproducto; en segundo lugar, la propagación y el afianzamiento de la propiedad privada sobre los medios de producción y de la desigualdad patrimonial.

La gens patriarcal en el período de su desintegración comprendía, a la par que los hombres libres,  hombres que no eran (esclavos). Los miembros de la familia que no eran libres, los ex prisioneros de guerra, se empleaban como ayudantes en los trabajos domésticos, en el cuidado del ganado y, en parte, en las faenas del campo. Su situación en la familia patriarcal era de doble carácter: a la vez que trabajadores no libres eran miembros de la familia ***.

La existencia de miembros de la familia no libres en la comunidad era típica de la época de la esclavitud patriarcal, observada en la historia de muchos pueblos, incluidos los que luego no conocieron el modo esclavista de producción.

La esclavitud patriarcal tuvo un carácter limitado porque primero, la fuerza de trabajo de los esclavos no era la fundamental y predominante en las haciendas de las comunidades;  segundo, eran esclavos, más que nada, prisioneros procedentes de otras tribus, y no parientes y, tercero, dicha esclavitud no ib acompañada del tráfico de esclavos, y, en los casos en que lo practicaban algunos pueblos, tampoco tenía gran importancia económica.

La esclavitud patriarcal de ciertos pueblos antiguo se convirtió en esclavitud completa (clásica), que vino a constituir la base del modo esclavista de producción. Este proceso de transformación se registro bajo la influencia decisiva del crecimiento de la propiedad privada y l desigualdad patrimonial en las comunidades gentilicias, lo que se debía al creciente nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.

La principales ramas de la producción de bienes materiales de la sociedad esclavista eran la agricultura, la ganadería y los oficios artesanales. En el período inicial de la existencia de esta sociedad, la técnica de laboreo de los campos revestía un carácter extremadamente primitivo: predominaban los aperos de madera y de piedra. Paulatinamente fueron instaurándose ciertos vínculos entre la agricultura y la ganadería. En las zonas en que la condiciones del clima no permitía criar ganado sin formación de reservas de forraje surgía la necesidad de producir grano y raíces comestibles y, por tanto, fomentar la agricultura. A su vez, la creciente ganadería contribuía el ascenso de la agricultura, por cuanto algunos animales pasaron a emplearse como bestias de tiro.

El desarrollo de los oficios dio lugar a la segunda gran división  del trabajo: los oficios se separaron de la agricultura. Alo propio tiempo surgió la producción destinada especialmente para el cambio: la producción mercantil.

En los primeros tiempos representaban la producción artesana más que nada las haciendas de los péguenos productores libres. Mucho más tarde surgieron grandes talleres, minas y otras empresas artesanas pertenecientes  propietarios esclavistas o su Estado, en las que se explotaban inmensas masas de esclavos.

La época de tránsito de la sociedad primitiva a la esclavista se distinguió por grandes éxitos en el perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo y de la producción, para la cual empezaron a usarse los metales. Al principio era el cobre y el bronce y, luego, hasta el hierro. Los instrumentos y aperos más comunes eran el arado, el hacha, la azada, el pico, la grada, la horquilla, las tenazas, la hoz, etc. A la par que los primitivos, entraban en uso paulatinamente instrumentos complejos  de trabajo manual: el telar, la carretilla, el fuelle de forjador, el molino de mano, la rueda del alfaharero y algunos más. Por lo común, la herramientas eran pesadas y toscas, pero permitían lograr un nivel más alto de productividad del trabajo en comparación con los instrumentos de piedra, todavía más pesados y menos resistentes, que se usaban en la sociedad primitiva.

Se fue ampliando gradualmente la esfera de la actividad laboral. En los oficios aparecieron las especialidades y las profesiones. Ya en la época de la esclavitud patriarcal había en Grecia albañiles, carpinteros, alfareros, talabarteros, especialistas de tratamiento de metales, etc.

La forma predominante de organización del trabajo tanto en la agricultura como en las demás ramas de la economía de los esclavistas era la cooperación simple del trabajo, heredada de la sociedad primitiva. El rasgo distintivo de la cooperación simple esclavista consiste en que su cuadro es considerablemente más amplio que la cooperación primitiva, abarca a mayor número de personas y se basa en la coerción directa de los trabajadores.

Significaron un gran adelanto de las fuerzas productivas en la época esclavista la división del trabajo y los embriones de especialización en las distintas formas de actividad económica.

A la vez que la producción simple, el mundo antiguo conoce formas bastante compleja de producción artesana: la extracción de menas de hierro, cobre y plata, la fundición de metales, la producción de herramientas y armas, la hilandería y la tejeduría, la confección de ropa, adornos, distintos utensilios, etc. La producción de dichos objetos era en aquella época muy difícil y requería el empleo simultáneo de gran número de trabajadores concentrados en un mismo lugar.

La condición objetiva del tránsito de la sociedad al modo esclavista de producción fue el nuevo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, que reportó un aumento sustancial de la riqueza material.

Cuando los oficios se separaron de la agricultura aumento la confección de herramientas y aperos hechos de metal, lo que permitió emplear en vasta escala el trabajo de los esclavos. La acumulación de riquezas (tierra y otros medios de producción) en manos de unas cuantas familias vino a ser una condición material indispensable  para el empleo sistemático del trabajo de los esclavos. Estos producían todos los medios necesarios de subsistencia y artículos de lujo pora sus señores. Elo trabajo de los esclavos fue convirtiéndose en el tipo fundamental y predominante de trabajo, que desplazaba el de los hombres libres.

En la propagación de la propiedad privada, la diferenciación patrimonial y el afianzamiento de la esclavitud desempeñó un gran papel el cambio. El desarrollo del cambio, que se practicaba ya sobre la base de la propiedad privada, tuvo como resultado directo la transformación de los trabajadores cautivos, los esclavos, en mercancía. “A penas comenzaron los ho9mbres a practicar el cambio, cuando ellos mismos se vieron objeto de cambio 1, escribía Engels.

 
1 F. Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx y F. Engels, Obras, tomo 21, página 175.

 

La desigualdad patrimonial  dominante en la sociedad, por una parte, y el comercio en proceso de desarrollo, sobre todo el tráfico de esclavos-prisioneros de guerra, por otra, brindaron grandes posibilidades para el surgimiento y la difusión de la esclavitud por deudas. Se convertía en esclavos tanto a los prisioneros de guerra como a miembros de las gens: los miembros de la comunidad empobrecidos y endeudados pasaban a ser esclavos de los parientes ricos o eran vendidos como esclavos por los acreedores. Arruinados, los trabadores libres vendían como esclavos a sus hijos.

Al consolidarse la dominación de los esclavistas, los esclavos eran los productores de todos los bienes materiales para la clase dominante. El trabajo físico era cada vez más función de los esclavos o los pobres, y los ricos lo consideraban como ocupación vergonzosa. “Vivir en medio de la alegría y el lujo es de los libres; eso cría y fortalece las almas; y el trabajo es destino de los esclavos y de los débiles; así, incluso por su propia naturaleza se ven humillados” 2.

 

2  A. Vallon. Historia de la esclavitud en el mundo antiguo, ed. En ruso, 1941, página 263.

 

El modo esclavista de producción comenzó su historia cuando la explotación de esclavos se volvió dominante, el trabajo de los esclavos se erigió en el tipo fundamental de trabajo social, y la propia sociedad se dividió en clases antagónicas, en esclavistas y esclavos. Además de estas clases existían en la sociedad esclavista una gran cantidad de ciudadanos libres: artesanos urbanos y pequeños campesinos, comerciantes y usureros, que poseían ciertos derechos..

Al afirmarse en la sociedad la explotación esclavista surgió el Estado, se instauró la dominación política de la clase esclavista sobre la clase de los esclavos. Poniendo al descubierto la esencia del primer Estado en la historia de la humanidad, Lenin escribía. “…al surgir la primera forma de división de la sociedad en clases, cuando apareció la esclavitud…se consolidó l existencia de…la clase de esclavistas, y para que ésta so consolidase, surgió la necesidad de que apareciese el Estado”

“Y entonces apareció el Estado esclavista, el aparato que dio a los esclavistas el poder, permitiéndoles gobernar a todos los esclavos” 3.

 
3 V .I. Lenin. Acerca del Estado. Obras completas, tomo 39, páginas  73-74.

 
Así, el modo esclavista de producción se plasmó cuando, en primer lugar, en la producción de bienes materiales comenzó el empleo de los esclavos como fuerza productiva masiva, fundamental; en segundo lagar, se produjo la escisión de la sociedad en la clase de los esclavo y de los esclavistas; en tercer lugar, apareció el Estado como órgano de poder en manos de los esclavistas.

La rama fundamental de la economía en la sociedad esclavista era la agricultura. La forma esclavista de apropiación de los productos del trabajo de los esclavos predetermina también el predominio de la economía natural. Al señalar las diferencias  históricas entre los modelos de producción, Marx consignaba que en las sociedades precapitalistas, en las que agricultura ocupa el lugar prevaleciente, precisamente el agricultor era el explotador y que en tales condiciones “…la forma del cambio, sino que se basa en el señorío de una parte de la sociedad sobre otra por medio de la violencia, erigida sobre la esclavitud, la servidumbre de la gleba u otro régimen de sumisión política”  4.


4  C. Marx. El Capital. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 26, parte III, página 145.


Uno de los principales objetos de pr4opiedad de los esclavos era la tierra, arrebatada por la violencia a las comunidades gentilicias, a los campesinos libres arruinados o los “bárbaros”. En las distintas fases del desarrollo de la sociedad esclavista y en los diversos Estados, la propiedad sobre la tierra reviste distintas formas concretas: de las comunidades, de los templos, del Estado y privada individual.

No obstante, la propiedad sobre la tierra en la sociedad esclavista, como propiedad sobre la condición natural de la producción, es, según expresión de Marx “…simplemente un atributo de la propiedad de determinadas personas sobre las personas de los productos directos…” 5. Eso quiere decir que la propiedad sobre la tierra en dicha sociedad sólo tenía la importancia sustancial  porque a disposición de los grandes propietarios de tierra se hallaban trabajadores sojuzgados, los esclavos, productores de plusproductos.

 
5  C. Marx. El Capital.. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 25, parte II, página 184.

 
En la sociedad esclavista, la peculiaridad específica de la asociación de la fuerza de trabajo a los medios de producción consistía en que el trabajador – esclavo - no sólo estaba privado de cualquier propiedad sobre los medios de producción, sino que también él personalmente era objeto de propiedad del esclavista, al igual que los medios materiales de producción. Los esclavo estaban transformados en ganado humano, sobre el que recaía todo el peso del trabajo físico, agotador y carente de todo derecho.

Aristóteles expresó con bastante exactitud la situación del esclavo en la producción y la sociedad. “El esclavo – escribía Aristóteles – es en cierta medida la parte animal de la propiedad…”; o “el esclavo es un instrumento animado, y el instrumento, un esclavo inanimado”.

En Roma Antigua se llamaba esclavo instumentum vocale a diferencia de  la bestia de tiro; instumentum semivocale y del instrumentum mutum, que eran las herramientas y los aperos.

En la sociedad esclavista se recurría abiertamente a la violencia para obligar a trabajar. No cabía hablar siquiera de algún interés material de los esclavos  por la actividad laboral. La misión del esclavista era por demás sencilla. “…estrujar al ganado humano (human cattle) la mayor masa de rendimiento posible en el menor tiempo” 6.

 
6. C. Marx. El Capital. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 23, página 276.

 

El esclavista disponía enteramente de los bienes materiales que creaban los esclavos. Cierta parte de aquéllos volvían al esclavo en forma de medios subsistencia, como producto necesario, que aseguraba la reproducción de su capacidad de trabajar. La otra parte, que correspondía el excedente sobre el producto necesario, se destinaba para satisfacer las distintas demandas del esclavista  y el plusproducto. De ahí se desprende que también el tiempo de trabajo del esclavo se desintegraba en tiempo necesario y tiempo adicional o plustiempo, o sea, se dividía en trabajo necesario y plusproducto.

 

La división del trabajo y del producto del esclavo en trabajo y producto necesarios, por una parte, así como el plustrabajo y plusproducto, por otra, viene velada por las relaciones de producción específicas de la explotación del esclavista. Precisamente el hecho de que todo el producto creado por esclavo era propiedad del esclavista creaba la impresión de que el trabajo del esclavo era todo él un trabajo para el esclavista.

Desde el punto de vista cuantitativo, el plusproducto que creaba el esclavo, dados el carácter forzado del trabajo y el nivel primitivo de la propia producción, era muy insignificante. Sólo como decía Lenin, “…no era absolutamente indispensable para misérrima existencia del esclavo y que iba a parar a manos del esclavistas…” 7

 
7 V.I. Lenin Acerca del Estado. Obras completas, tomo 39, página  73.

 
A cada esclavista le interesaba la capacidad del trabajo, la especialidad  y la calificación del esclavo que compraba, de lo cual dependía el precio de esta mercancía viva. Cuanto más plusproducto rendía el esclavo más alto era su precio.

Cierta parte del plusproducto creado por los esclavos lo cedían los esclavistas a otros explotadores: los representantes del  capital comercial y usurero, intermediarios en el suministro de instrumentos de trabajo u objetos de lujo o que les prestaban dinero. Los comerciantes y los usureros percibían su parte del plusproducto en forma de ganancias e intereses sobre el capital prestado. Además, considerable parte del plusproducto cobraba rn forma de impuestos, el Estado esclavista, el cual cubría los gastos de protección y defensa de los intereses de la clase dominante.

La distribución de los escasos y primitivos productos alimenticios que se destinaban a los esclavos se practicaba, por lo común, en consonancia con el grado de dificultad del trabajo y del carácter del mismo. Así, los capataces esclavos y la mayoría de los esclavos ocupados en servicios domésticos recibían menos productos que los ocupados en pesados trabajados físicos. Semejante distribución no creaba interés material del trabajador, como puede aparecer a primera vista. No era más que un procedimiento a que recurrían los esclavistas más o menos inteligentes en lo tocante al ganado de labor: es sabido que durante las faenas pesadas se le da más pienso.

La economía esclavista producía todo para sus necesidades propias. Era en lo fundamental, una economía natural. La transformación de ciertos artículos en mercancía se debía más de las veces a la necesidad de adquirir objetos de que no se producían en la hacienda ****.

Por lo común, los esclavistas empleaban el plusproducto con fines improductivos. Una parte considerable se destinaba alo consumo personal y mantenimiento de los miembros de la clase dominante. Se empleaba igualmente en la creación de toda clase de obras arquitectónicas (templos, monumentos, etc.) en las que se concentraban inmensas cantidades de trabajo humano enajenado y apropiado, así como en ritos religiosos, juegos, espectáculos, etc. En una palabra la economías esclavista se circunscribía a satisfacer “las demanda del estómago y la fantasía” de los explotadores.

En la satisfacción de las demandas de los esclavistas en proporciones crecientes radicaba precisamente el objeto de la producción esclavista. El medio que permitía lograr ese objeto era la rapaz explotación de los esclavos. Precisamente en eso consiste la esencia de la ley económica fundamental de la sociedad esclavista.

El carácter limitado de la producción esclavista se expresaba principalmente en que se efectuaba en un mismo volumen , es decir, era una reproducción simple. La ampliación del volumen de la producción tenía un carácter esporádico. Ello se debía al carácter preferentemente natural de la producción.

El trabajo grueso de los esclavos era productivo, ya que creaba productos que satisfacían las demandas de alimentos, ropa, vivienda, instrumentos de trabajo, materias primas, etc. El mayor número de esclavos se explotaban en trabajos que requerían sólo grandes esfuerzos físicos: en las minas, la construcción, los campos, la ganadería, la transformación de productos agropecuarios y así sucesivamente. A la par con ello, gran número de esclavos se empleaba en servicios domésticos de los esclavistas (en calidad de criados), así como para satisfacer distintos caprichos.

La base del trabajo de los esclavos era la violencia, y los esclavos, en virtud de las condiciones de su existencia, no estaban interesados en los resultados de su trabajo, lo que frenaba el crecimiento de la producción

Cualquiera que fuese la forma den que se empleaba el trabajo productivo de los esclavos, ya fuese bajo la de trabajo individual o cooperado, con su división en distintas funciones o sin ella, era siempre un trabajo muscular, manual, con uso de los instrumentos más primitivos. Por ejemplo, los esclavos sacaban a hombro los minerales de las profundidades de las minas a la superficie. Al propio tiempo existían ya ciertos adelantos de la técnica: en loa construcción se conocían  ya palancas simples, en el arte militar, catapultas.

Los esclavistas no se ocupaban en trabajo productivo, llevaban una vida parasitaria. Al propio tiempo, algunos de dedicaban a la matemática, la astronomía y otras ciencias, cuya aplicación práctica contribuía al progreso de la producción.

Importante papel en el perfeccionamiento de los instrumentos y los métodos de producción desempeñaban los trabajos libres: los campesinos y los artesanos. Estos inventaron el telar, el fuelle del forjador y los carros tirados por los animales.

El modo esclavista de producción era un  progreso en comparación con las comunidades primitivas, aseguró una nueva organización del trabajo, cierto progreso de la producción, un mayor desarrollo de las fuerzas productivas. En la sociedad esclavista se dio comienzo al avance de ciencia y el arte como actividad especial.

Al propio tiempo, dicho modo de producción encerraba profundas contradicciones internas, que lo llevaron a su inevitable hundimiento.

Entre las contradicciones de la sociedad esclavista figura, ante todo la contradicción antagónica entre los esclavistas y los esclavos. El carácter abiertamente forzado del trabajo de los esclavos, sin que hubiese el menor interés de éstos por el perfeccionamiento de la producción y los instrumentos de trabajo fue lo que llevó, a  la economía esclavista al estancamiento y a la desintegración. “Toda producción basada en la esclavitud y toda sociedad en ella perecen a consecuencia de dicha contradicción” 8, Escribía Engels. La forma esclavista de trabajo y la forma esclavista de propiedad, la oposición diametral entre la situación del esclavo y la del esclavista es la contradicción  fundamental de la sociedad esclavista, cuyo desarrollo llega a su inevitable hundimiento.

 

8. F. Engels. De los trabajos preparatorios para el “Anti-Dühring”. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 20 página 643.

 
A la par que la contradicción fundamental del modo esclavista de producción se manifestaban otras contradicciones relacionadas con él: las contradicciones entre la gran producción de los esclavistas y la pequeña hacienda de los trabajadores libres , entre el trabajo intelectual y el físico, entre la ciudad y el campo.

El sistema de la esclavitud era una forma peculiar de división del trabjo en la sociead en trabajo físico, el que ejecutaban los esclavos, y el trabajo intelectual, al que se dedicaban los esclavistas. Esa división de debía al bajo nivel de productividad del trabajo del hombre, que apenas abandonaba su estado semisalvaje y primitivo. El grueso de la fuerza de trabajo de la sociedad tenía que dedicarse a trabajos físicos, ante todo, en la producción de bienes materiales.

 
Por cuanto el peso del trabajo físico recaía sobre los esclavos, los esclavistas de dedicaban a la administración del estado, a la política, a los asuntos militares, pudiendo también consagrar tiempo al fomento de la ciencia y el arte. Así, la oposición  entre el trabajo físico y el intelectual en esa etapa temprana del desarrollo contribuía a la elevación de la productividad del trabajo.

El aspecto negativo de la oposición entre el trabajo intelectual y el físico consistía en que los esclavos se asignaban las funciones de ejecutores mecánicos de la voluntad ajena, lo que entorpecía a los trabajadores y los reducía a la condición de animales.

Por lo tanto, la oposición entre el trabajo intelectual y el físico en la sociedad esclavista tenía doble significado: por una parte, aseguraba en cierta medida el crecimiento de la producción y, por otra, encerraba las condiciones de su limitación

Otra forma concreta de manifestación de las contradicciones irreductibles de la sociedad esclavista era la oposición entre la sociedad y el campo, cuyas premisas aparecieron con la segunda gran división social del trabajo, al segregarse los oficios como actividad industrial especial.

En la época esclavista, en la Antigua Grecia, por ejemplo, las ciudades y sus inmediaciones rurales formaban Estados esclavistas independientes. Ya en esa época las ciudades eran centros de producción  artesanas, de comercio y de cultura, donde se registraban un crecimiento relativamente rápido de la riqueza material y de la población. En torno a las ciudades-Estados se hallaban las provincias. Era el campo, con sus formas atrasadas de producción, en el que se conservaban con frecuencia muchos caracteres del régimen de la comunidad primitiva.

Como resultado de la peculiar especialización engendrada por la división del trabajo entre los oficios, concentrados en las ciudades de las metrópolis, y la agricultura, reinante en la provincias rurales, en estas últimas aparecieron métodos mejorados de laboreo del suelo y nuevos cultivos, se comenzó a aplicar la ciencia agronómica. Repercutía  en el desarrollo el efecto negativo de la oposición entre las ciudades y el campo. La ciudad explotaba por medios puramente económicos al campo: a través de la venta de mercancías de producción urbana en el campo a altos precios y la compra de la producción campesina a bajos precio *****. Además, los impuestos y toda clase de otras cargas que se les imponían a las provincias sin la menor norma ni limitación arruinaban el campo; la captura de esclavos y los reclutamientos de soldados despoblaban zonas enteras.

La conquista de las provincias y la dominación en ellas no era otra cosa que la política colonial de los Estados esclavistas, de la que Lenin escribía: “La política colonial y el imperialismo existían ya antes de la fase última del capitalismo y aun antes del capitalismo. Roma basada en la esclavitud, mantuvo una política colonial y ejerció el imperialismo” 9.



9. V.I. Lenin. El imperialismo, fase superior del capitalismo. Obras completas, tomo 27, página 379.

 


Así, las relaciones de explotación esclavista engendraron la oposición entre la ciudad y el campo, la explotación creciente del campo por la ciudad, la ruina constante y el empobrecimiento del campo y, a la vez, la política colonial de los Estados esclavistas.

Un resultado del modo esclavista de producción fue la ruina y desalojamiento de los pequeños productores: los artesanos y los campesinos. En tanto que hombres libres, interesados económicamente en el aumento de la producción de bienes vitales y participantes directos en el proceso de la producción,  perfeccionaban los instrumentos de trabajo. Mientras tanto sobre estos trabajadores recaí el peso de los impuestos que se recaudaban  para mantener el Estado. Esta capa de la población era la suministraba el grueso de los soldados para los ejércitos esclavistas, lo que agotaba sus haciendas.

La creciente competencia llevaba a la expropiación masiva de los pequeños propietarios libres. Los productos del mismo género que se obtenían en las haciendas esclavistas se vendían, por lo común, aprecios inferiores, ya que los gastos de producción en ellas eran más bajos, dado que el mantenimiento del esclavo resultaba más barato.

Los otros factores que contribuyeron a loa ruina y al desalojamiento de los pequeños propietarios libres eran el avasallamiento usurero y la ocupación   directa de las tierras campesinas por los esclavistas. La expropiación de la pequeña hacienda codujo, en fin de cuentas, en  los distintos Estados esclavistas a la aparición de enormes masas de población depauperada, y en Roma, de toda una capa de la población que perdió cualquier vínculo con la producción.

Por tanto, la esclavitud, en  tanto que forma dominante de trabajo, socavaba el trabajo productivo de la población libre y estrechaba, con ello las posibilidades  de progreso de las fuerzas productivas de dicha sociedad.

En las entrañas de la sociedad esclavista surgieron y adquirieron una difusión relativamente grande las formas de capital “antidiluvianas”, según expresión de Marx, históricamente las primeras: el capital comercial y el usurario.

El surgimiento del capital comercial, la aparición de la moneda metálica fue el acontecimiento considerable de la historia que significó la tercera gran división social del trabajo: la segregación de la clase de los mercaderes.

La clase, de los mercaderes y el comercio intermediario surgieron cuando el cambio se había desarrollado a tal punto que, en primer lugar, apareció el dinero y, en segundo lugar, surgió la contradicción entre la ampliación de la esfera de los vínculos de mercadeen forma de la constitución de distintos mercados y las dificultades con que se tropezaban los productores directos para llevar personalmente las mercancías a los mismos.

La historia del capital comercial en la sociedad esclavista está llena de burdas violencias y crueldades inhumanas con el tráfico de esclavos. Los grandes mercaderes de la Antigüedad eran,  más que nada, traficantes de esclavos, que acompañaban a los ejércitos victoriosos en las guerras de avasallamiento de “bárbaros”, tribus y pueblos que vivían fuera de los límites del Estado esclavista. La influencia del comercio en la economía esclavista venía determinad, en primer término o, por el hacho de que la compra de esclavos era una condición necesaria para la existencia de dicho economía.

Bajo el efecto del comercio avanzó la división del trabajo en la sociedad. Los mercaderes no eran sólo intermediarios entre los productores y los consumidores, sino que, que con frecuencia,  encargaban a los productores mercancías para la venta. En consecuencia nuevas ramas de la producción industrial y agropecuaria, se profundizó la especialización. Todo eso consolidaba las posiciones del capital comercial, facilitaba su penetración en la economía de los esclavistas y aseguraba a los mercaderes la percepción de una parte considerable del plustrabajo de los esclavos, elevando el grado de su explotación.

El capital comercial ejercía doble efecto en las pequeñas haciendas  seminaturales de los campesinos libres y la pequeña producción mercantil de los artesanos. Por una parte, las impulsaban a ampliar la producción y, por otra, las arruinaba estrujando una ganancia comercial cada vez más alta. Bajo la influencia directa del creciente comercio  se diferenciaba intensamente la pequeña hacienda.

Igualmente contradictoria en la sociedad esclavista, era la influencia del capital usurario sobre la actividad económica. El capital usurario – capital que rinde interés – no podía surgir en la sociedad cuando la circulación de mercancías aún no era extendida y no existía aún el dinero. La propagación de la moneda metálica como medio de circulación y el desarrollo de su función como medio de pago, así como la forma de medio universal de riqueza, que adquirió el dinero, determinaron la aparición y la actividad del capital usurario ******..

Recurrían a los préstamos de los usureros tanto los esclavistas como los pequeños productores libres. Por consiguiente, los préstamos de los usureros expresaban tanto la relación entre el usurero y el esclavista como la relación entre el usurero y el pequeño productor libre. El capital usurero contribuía al crecimiento del lujo y el parasitismo de los esclavistas y arruinaba a los pequeños productores de mercancías, reduciéndolos a la condición de esclavos.

El usurero suministraba dinero al esclavista, lo obligaba a convertir una parte cada vez mayor de los productos en mercancías y, por tanto, a convertir su hacienda en hacienda mercantil. La usura socavaba sobre todo la pequeña producción mercantil de los campesinos y los artesanos, en la que el productor era todavía propietario de los medios de trabajo.

Una de las consecuencias más importantes del desarrollo del capital comercial y la usura en la sociedad esclavista fue la transformación de la tierra en objeto de compraventa y el surgimiento de la deuda hipotecaria de los trabajadores que se arruinaban. Mientras la tierra era propiedad de la comunidad no se podía venderla ni hipotecarla. La aparición de la propiedad privada sobre la tierra creo la posibilidad de su venta e hipoteca. Esta posibilidad comenzó a hacerse realidad cuando apareció en el escenario de la actividad económica el capital mercader y usurario.

Así, el progreso del capital comercial y usurario agravaba las contracciones de la sociedad esclavista y aceleró su desintegración y hundimiento..

Al compararse el estado de las fuerzas productivas y las relaciones de producción en el período inicial y el final de la existencia de la sociedad esclavista se puede observar con mucha precisión el desarrollo de las condiciones de su hundimiento.

La fuerzas productivas iban creciendo, aunque con extraordinaria lentitud. En 4-6 mil años, aproximadamente, de existencia del régimen esclavista, estas fuerzas alcanzaron un nivel relativamente alto. En la producción penetraba más y más el hierro, que desempeñó según expresión de Engels, un papel revolucionario en la historia.

Al nivel ascendente de las fuerzas productivas correspondía  cada vez menos las relaciones de producción de la sociedad esclavista. Para los nuevos aperos e instrumentos, más perfectos, rindiesen más, se necesitaban trabajadores con iniciativa, que elevasen constantemente su maestría profesional. Y los esclavos, sin el menor interés  por la producción, no poseían, en la mayoría de los casos, la necesaria formación profesional, no querían y no podían elevar su calificación.

La productividad del trabajo de los esclavos, lejos de elevarse, bajaba. Se veía que la forma esclavista de trabajo era una forma muy limitada de actividad productivas y que, a medida que avanzaban las fuerzas productivas, la forma esclavista de explotación ya no aseguraba siquiera la reproducción simple.

A medida que decaía la productividad del trabajo de los esclavos y se agravaba la lucha entre los explotados y los explotadores, los latifundios esclavistas resultaban menos rentables. Empeoraban las condiciones no ya sólo del trabajo agrícola, sino también la producción artesana asentada en el trabajo de esclavos. Engels escribía: “había pasado el tiempo de la antigua esclavitud. Ni en el campo, en la agricultura a gran escala, ni en las manufacturas urbanas, daba ya ningún provecho que mereciese la pena,; había desaparecido el mercado para sus productos. La agricultora en pequeñas haciendas y la pequeña industria… no tenían donde emplear numerosos esclavos” 10
 

10 F. Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 24, página 148.

 
Al comenzar a decaer la economía esclavista  de Roma a partir del siglo II-III d. d. n. e., los propietarios de latifundios comenzaron a fraccionar sus fincas en pequeñas parcela y a entregarlas en determinadas condiciones para que las trabajaran los esclavos y a campesinos libres, pero empobrecidos y privados de sus tierras. Unos y otros constituían la masa de colonos, obligados a trabajar la tierra y a entregar a los propietarios de ésta una parte del producto obtenido. Era el sistema del colonato.

El sistema del colonato no se conoce sólo en la historia de la Roma esclavista de los últimos siglos de su existencia, sino asimismo en la historia de Bizancio. Algo parecido al colonato hubo en China Antigua, cuando los esclavistas , al tropezar con el sabotaje de los esclavos, les entregaban sus tierras en arriendo.

El surgimiento del sistema del colonato probaba la necesidad de pasar Edel modo esclavista de producción a un modo más progresista para aquella época, al feudal, Engels escribía “…la esclavitud era económicamente imposible, y el trabajo de los hombres libres estaba moralmente proscrito. La primera no podía ya y el segundo no podía aún ser la forma básica de la producción social. La única salida posible era la revolución radical  11.

 
11 F. Engels. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. C. Marx y F. Engels. Obras, tomo 21, página 149.

 

Viva forma de expresión de las contradicciones del movimiento esclavista de producción fue la lacha de clases entre los esclavos y los esclavistas, entre los trabajadores y los explotadores, que llevó  a la sociedad al hundimiento.

La explotación de los esclavos tenía un carácter rapaz. La violencia era el único método que permitía obligar a los esclavos a que trabajasen. Los incesantes intentos de los esclavistas para elevar el grado de explotación de los esclavos con la ayuda de la violencia solían terminar trágicamente para muchos esclavos: sobrevenía  la extinción en masa. Para salvarse de la cruel explotación y del peligro de morir, muchos esclavos huían. 

La historia de la sociedad esclavista conoce no pocas sublevaciones de esclavos. La más importante, la de Espartaco en Italia, conmovió los cimientos mismos del Estado esclavista de Roma.

Las significación histórica de las insurreccione de los esclavos consistía en que expresaban en forma abierta la protesta contra las relaciones de esclavitud, resquebrajaban el régimen esclavista y brindaban la posibilidad de pasar a relaciones sociales más progresistas.

La crisis del régimen esclavista se extendió en las diferentes partes del mundo antiguo en diversos períodos. A lo largo de más de cuatro mil años de existencia de dicho régimen transcurrieron los procesos de devenir, del desarrollo y de la decadencia de muchos Estados esclavistas. Los estados llegaban a la fase de su decadencia eran conquistados por otros Estados esclavistas, que se hallaban en fase de su florecimiento. Sin embargo, no eran pocos los casos en que la agravación de las contradicciones de clase en uno u otro Estado esclavista era utilizado por atrasadas  tribus nómadas para conquistarlo. Por ejemplo, así los hicsos se apoderaron del Imperio Medio de Egipto; los cassitas, del antiguo Estado de Babilonia, etc.

El modo esclavista de producción alcanzó su más alto desarrollo en el Estado de Roma. En los últimos siglos de su existencia, Roma ofrecía el cuadro más impresionante del proceso de desintegración definitiva y hundimiento de dicho régimen. Y las relaciones de producción esclavistas que sobrevivieron ya no eran, en la mayoría de los casos, predominantes ni típicas.

La crisis de la economía esclavista se hizo patente con toda diafanidad en la naturalización de la economía, que significaba la transformación de la pequeña hacienda, circunscrita a satisfacer las necesidades propias, en hacienda dominante en toda la economía.

La conocida conquista de Roma por los “bárbaros” en el año 476 d.d.n.e., sólo fue posible porque el modo esclavista de producción ya había sufrido su quiebra interna. La conquista, como acontecimiento de carácter exterior, no hizo más que acelerar el hundimiento definitivo de la sociedad esclavista.

El modo esclavista de producción no sucumbió antes de agotarse todas las posibilidades y de agravarse al extremo todas sus contradicciones. El hundimiento de este modo de producción significó la desaparición de las dos clases antagónicas: los esclavos y los esclavistas.

Empero el hundimiento del modo esclavista de producción no significó el comienzo de la supresión de la explotación del hombre por el hombre. La apropiación gratuita de los resultados del trabajo de una persona por otra permaneció, aunque bajo formas más “flexibles”, en la época feudal y capitalista.

Muchos contemporáneos de la sociedad esclavista justificaban la esclavitud como forma de trabajo coercitivo. Jenofonte, Platón, Aristóteles, Sócrates, Demóstenes, Varrón y muchos otros estaban convencidos de que la dominación de unos hombres y la esclavitud de otros era estado normal de la sociedad. En dicha idea no nada de absurdo o fortuito. “Las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que la ideas de la clase dominante12, escribía Marx y Engels.


12 C. Marx y F. Engels. Manifiesto del Partido Comunista. Obras, tomo 4, página 445.



Entre los hombres de ciencia burgueses está muy difundida la idea de que la esclavitud no sólo iba acompañada de violencia, sino ñque esta última formaba su esencia.

Por supuesto, la esclavitud y el trabajo de los esclavos se asentaban en  la violencia abierta, y sin ella eran inconcebibles, Ahora bien, ¿significaba eso que la violencia es la causa de la forma esclavista del trabajo? La propia violencia, como medio de coerción al trabajo, escribía Engels, se debió al determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y, por consiguiente, a causas económicas. La esencia de la esclavitud consiste en la forma especial de apropiación del producto del trabajo ajeno condicionado por el estado de las fuerzas productivas.

 

La explicación de la esencia del esclavismo como violencia de las distintas variantes la repiten también otros científicos burgueses incluso después de la crítica a que sometió Engels a Dühring.  Así De Greef afirmaba  que la esclavitud había surgido porque ya cuando los cazadores se separaron de los agricultores los primeros se sobrepusieron, como h9ombres belicosos, a los segundos como hombres  pacíficos. No cuesta trabajo admitir que en semejante explicación no encontramos una prueba, sino nada más que una hipótesis ingenua. La historia muestree en forme incontrovertible que el período de la esclavitud patriarcal había esclavos en las comunidades gentilicias tan to ganaderas como agrícolas.

Algunos historiadores burgueses, como por ejemplo, A. Vallon, trataron de deducir el surgimiento de la esclavitud de los abusos excesivos del poder patriarcal, haciendo alusión a la venta de hijos en la Antigüedad. Sin embargo, la venta de hijos por padres libres, que se practicaba en las sociedades chinas, hindú y del antiguo mundo grecorromano sólo puede explicarse por razones económicas. La venta de hijos surgió cuando su trabajo estaba en condiciones de rendir plusproducto y en la sociedad  ese empleaba ya en vasta escala el trabajo de esclavos adultos no sólo prisioneros de guerra, sino también miembros de la misma comunidad caídos en esclavitud por deudas.

Los trabajos de algunos hombres de ciencia burgueses contienen intentos de modernizar el proceso histórico. Ofrece un ejemplo de ello la teoría de los ciclos en el desarrollo de la sociedad. Tales historiadores burgueses como E. Meyer, R. Pölmann y T. Mommsen quieren presentar el modo esclavista de producción como el capitalismo del mundo antiguo, y la esclavitud, como fenómeno accidental. Resta aquí el sentido de clase de semejantes teorías: por cuanto el modo capitalista de producción  es eterno e imperecedero, carece de todo sentido cualquier lucha para cambiar el régimen social basado en la propiedad privada y la explotación del hombre por hombre.

Tales “teorías” son intentos de tergiversar la leyes objetivas de los procesos históricos y presentar el capitalismo con fenómeno eterno.

 
Bibliografía.

 
* Compendio del Manual de Economía política de un grupo de autores de dirigidos por el académico A. Rumiántsev de la AC de la URSS, traducido por el ruso I. Vládov.

** Nota no incluida en el compendio de Manual de  Economía política arriba destacado.

*** El término latino familia significó incluso en períodos posteriores familias en que entraban también esclavos.

**** En lo sucesivo las relaciones monetarias-mercantiles en la sociedad esclavista adquirieron proporciones más vastas.

***** Esto mismo sucede hoy en día dentro dentro del Imperialismo capitalista que desarrollan las multinacionales en los distintos países del mundo, comprando mercancías a los campesinos a bajísimos precios y vendiéndolos a lo consumidores  en las ciudades a altísimos precios.

****** Al facilitar dinero a los esclavistas, el usurero cobraba un alto interés, con el cual se embolsaba riquezas creadas por los esclavos. En Grecia y Roma antiguas, por ejemplo, era común el interés de 20 al 50% por los préstamos otorgados.
 
 
 
Fecha: 31-01-2013

 

 

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