viernes, 3 de marzo de 2017

MATERIALISMO HISTORICO CAPITULO X


 
EL MATERIALISMO HISTORICO. CAPITULO X
 


LA CONCIENCIA SOCIAL Y SU PAPEL EN EL
DESARROLLO DE LA SOCIEDAD



En las relaciones materiales, económicas de los hombres constituyen la base del desarrollo social. Sin embargo para comprender este desarrollo no es suficiente conocer únicamente los factores económicos. Además de la actividad productiva de los hombres, la sociedad tiene también vida espiritual. Los hombres se rigen por determinadas ideas políticas y morales, tiene teorías científicas, opiniones artísticas, etc. Por su origen e importancia, todas ellas presentan carácter social y pertenecen al dominio de la conciencia social.

La conciencia social es de gran importancia en el desarrollo histórico. Por eso, para formar una idea más completa de la sociedad, debe uno aclarar qué es conciencia social, cuál su origen y qué papel desempeña en la vid social.


LA CONCIENCIA SOCIAL, REFLEJO DE LA EXISTENCIA SOCIAL

Esencia y origen de la conciencia social



La conciencia social es un conjunto de ideas, teorías y opiniones que reflejan la existencia social del hombre. Ésta es multiforme y compleja, y por tanto, también compleja y multiforme la conciencia social. Las ideas políticas y jurídicas, la moral, el arte, la ciencia, la filosofía y la religión son distintas formas de conciencia social. Cada una tiene un origen y desarrollo peculiar y refleja distintos aspectos de la existencia social. Son también distintas las tareas que cumplen.

El idealismo no puede resolver acertadamente el problema que tratamos, pues considera que las ideas determinan toda la marcha del desarrollo social, y eso no corresponde a la realidad.

Sólo el materialismo histórico, tras resolver acertadamente el problema fundamental de la filosofía aplicado a la sociedad, ha mostrado que la conciencia de los hombres es producto de su existencia social. Precisamente en la existencia social —en la actividad material, de producción de los hombres— se debe buscar la fuente de sus ideas, teoría y opiniones. La historia de la sociedad demuestra que con el cambio de existencia de los hombres se modifica también su conciencia, desaparecen las ideas viejas y surgen otras, correspondientes a las nuevas condiciones y demandas sociales. Así, con la victoria del socialismo, ha cambiado radicalmente a existencia humana: la propiedad socialista ha sucedido a la privada, capitalista. Congruentemente con ello han cambiado también las ideas y opiniones de los hombres. Por ejemplo, en lugar del individualismo, que constituye la piedra angular de la moral capitalista, se ha afianzado el principio de colectivismo, que es la base de la moral comunista.

Del mismo modo, al analizar cualquier otra forma de conciencia social, veremos que estás en la vida natural de la sociedad.


Carácter de clase de la ideología
 


Cualquiera sea la forma en que la conciencia social se manifieste en la sociedad de clases, adquiere necesariamente carácter de clase. El conjunto de opiniones políticas, jurídicas, morales, artísticas, etc., de una clase determinada constituye su ideología.

¿Cómo explicar el carácter de clase de la ideología? ¿Por qué cada clase crea la suya, inherente a ella sola? Esto explica porque las clases de la sociedad antagónica ocupan una posición muy desigual y se propone distintos fines y tareas sociales. Mediante un sistema determinado de opiniones, una clase expresa y fundamenta su posición en la sociedad, defiende sus intereses, procura alcanzar los fines que persigue y resolver las tareas que tiene planteadas. Así la burguesía defiende los intereses de la burguesía y aspira a fundamentar la eternidad de los principios de la propiedad privada capitalista y la explotación. El proletariado, en cambio, está llamado a derrocar el capitalismo y construir el socialismo y el comunismo: la sociedad sin clases ni explotación. Con este objeto le hace falta una ideología socialista, cualitativamente nueva.

Así, pues, en la sociedad dividida en clases hostiles no puede haber una ideología única. En ella existen necesariamente tanto la ideología de la clase explotadora como la de la explotada, predominado la de aquella que ejerce el dominio económico y político. La encarnizada lucha ideológica que, como sabemos, es una forma de la lucha de clases, acompaña invariablemente a la sociedad de clases antagónicas.

Si la ideología presenta siempre un carácter de clase, cabe preguntar ¿puede ser verdadera como tal? ¿No reflejará la realidad deformada para complacer los intereses de clase? Los revisionistas consideran que la ideología y la verdad son incompatibles, que en la ideología y la verdad se sacrifica a los intereses de tal o cual clase. . El marxismo exige que la ideología se enfoque de manera concreta e histórica y se vea lo intereses de qué clase. —progresista reaccionaria—. Si una clase desempeña un papel progresista en el proceso histórico-social, si sus intereses coinciden con el desarrollo de la realidad objetiva, su ideología contiene la verdad. Pero en cuanto una clase agota su papel progresista y sus intereses entran en contradicción con la marcha real del desarrollo, su ideología deja de ser verdadera y comienza a tergiversar la realidad a favor de los intereses de clase.

Tomemos, por ejemplo, la ideología burguesa. Mientras la burguesía luchó contra el feudalismo, su ideología reflejó cierta certidumbre. Pero cuando la burguesía obtuvo el poder, agotó sus posibilidades progresistas y se convirtió en freno de desarrollo social, la ideología burguesa perdió su capacidad de reflejar adecuadamente la realidad 1. "Los investigadores desinteresados fueron sustituidos por espadachines a sueldo —dice Marx— 2 y los estudios científicos imparciales dejaron el puesto a la conciencia turbia y a las perversas intenciones de de la apologética 3.
 

1 La ideología burguesía no ha perdido la capacidad de reflejar adecuadamente la realidad. Todo lo contrario, una vez obtuvo en poder, freno el desarrollo social y el avance de artesanos y campesinos, que ayudaron ha echar abajo el régimen feudalista, aferrándose adecuadamente a su propia realidad: la de explotadores. (ARP)

2 C. Marx, El Capital, t. I, ed. cit., Pág. 11 (Ed.)

3 Parte de la teología que pretende defender racional e históricamente los dogmas de la fe cristiana. (ARP)


Científica y verdadera hasta el fin es la ideología marxista-leninista. Los intereses de la cales obrera y la marcha objetiva de la historia siempre coinciden, y por eso la veracidad de la ideología marxista-leninista se conserva en todas las etapas de su desarrollo.


Independencia relativa del desarrollo de la conciencia


Hemos visto que la existencia social de los hombres, su actividad material de producción determina su conciencia social. Pero ésta tiene también una independencia relativa en su desarrollo. ¿En qué se manifiesta pues, y de qué manera?

La independencia relativa del desarrollo de la conciencia social consiste en que puede atrasarse o adelantarse con respecto a la existencia social, en que tiene continuidad en su desarrollo y asimismo en que no se muestra pasiva con a la existencia, sino que influye activamente en ellas.

El atraso de la conciencia social con respecto a la existencia social se explica porque primero cambia la existencia de los seres y luego su conciencia. Esta circunstancia está condicionada también por la gran vitalidad que tienen ideas y opiniones viejas. Esta vitalidad no es casual: las clases dominantes emplean todos los medios para que su ideología impregne el cuerpo y el alma de todos los miembros de la sociedad. La burguesía imperialista contemporánea, por ejemplo, emplea todo el arsenal de influencia ideológica (prensa, radio, televisión, etc.) para emponzoñar a conciencia de los trabajadores y desarmarlos ideológicamente. Por eso, con la victoria del nuevo régimen, la conciencia de algunas personas aún mantiene durante mucho tiempo reminiscencias de la vieja ideología 4.
 

4 El problema de estas reminiscencias de la ideología burguesa perdurará durante bastantes generaciones. La complicación estriba que es un problema de concienciación, sobre todo de clase, y esta está bastante alejada de la mayoría de de los seres humanos, por su escasa formación cultura y desidia en no querer, saber o poder de concienciarse. (ARP)


Sin embargo, en determinadas condiciones, la conciencia también puede adelantarse. El correcto análisis de las leyes de la sociedad, que pone de manifiesto las tendencias generales del desarrollo social, permite que el hombre pueda prever el futuro, es decir, crear teorías que se adelanten considerablemente a su tiempo y señalen a la humanidad las vías de su desarrollo. La teoría marxista del comunismo científico es un magnífico modelo de previsión de los acontecimientos sociales.

Importante manifestación de la independencia relativa de la conciencia social es la continuidad en el desarrollo de la ideología. Al crear la suya, la nueva clase no renuncia a las conquista del pensamiento humano del pasado, sino que las adopta y pone a su servicio.

La continuidad del desarrollo de las ideas tiene inmensa importancia para la vida social. Si los hombres no pudieran aprovechar las conquistas de la cultura espiritual del pasado, tendrían que empezarlo todo desde el principio: descubrir leyes hace tiempo descubiertas, inventar de nuevo máquinas y mecanismos, etc. Merced a la continuidad eso no ocurre. Eximido el titánico trabajo ejecutados por las generaciones anteriores, los hombres tienen la posibilidad de procurar la obra de sus antepasados, desarrollar y perfeccionar sus adelantos y elevarlos a un grado más alto.

Cada clase tiene distinta actitud con la herencia ideológica del pasado. Las clases reaccionarias toman del pasado las ideas reaccionarias y las adaptan a las nuevas condiciones históricas, a sus propios intereses. Los ideólogos del imperialismo, por ejemplo, aprovechan la escolástica 5 y el misticismo medievales, así como los sistemas idealistas, y religiosos de distinto género, para esclavizar espiritualmente a los trabajadores.


5 Movimiento filosófico y teológico que intentó utilizar la razón, en particular la filosofía de Aristóteles, para comprender el contenido sobrenatural de la revelación cristiana. Teoría muy trabajada, sin crítica interna, que resulta conservadora y sin ideas renovadoras (ARP)


Las clases avanzadas, revolucionarias, toman la herencia ideológica del pasado lo que no ha perdido su importancia positiva y puede servir al desarrollo progresista de la sociedad.
 


PAPEL ACTIVO DE LAS IDEAS EN EL DESARROLLO SOCIAL



Al mismo tiempo la prioridad de la existencia social con relación a la conciencia social, el materialismo histórico reconoce también el papel activo de las ideas en el desarrollo de la sociedad. En cualquier esfera de la vida de la sociedad los hombres siempre obran concientemente y, por eso, sus ideas, opiniones y teorías, que impregnan todos los aspectos de la vida social, ejerce gran influencia en ella. La actividad de las ideas sociales se revela en que sirven a los hombres de guía para la acción, los agrupa y orientan para resolver las diversas tareas.

Las ideas desempeñan un papel doble: pueden contribuir al desarrollo de la sociedad o frenarlo. El papel de las ideas se determina por la clase, progresista o reaccionaria, a que pertenecen, por el modo en que reflejan las demandas de la vida material de la sociedad y por el grado en que corresponden a los intereses de las masas populares.

En el desarrollo de la sociedad pueden tener significado progresista únicamente las ideas que expresan los intereses de las clases avanzadas, de las masas populares que responden a las demandas del desarrollo de la producción material, contribuyen al derrocamiento del viejo régimen social y a la instauración del nuevo.

Sin embargo, por nuevas y progresistas que sean las ideas, no pueden derrocar por sí solas el viejo régimen social y crear otro nuevo. Par que se conviertan en una fuerza material es preciso que se prendan en las masas. Sólo éstas, son ideas de vanguardia asimiladas, contribuyen la fuerza capaz de resolver las tareas que han madurado.

La idea del comunismo científico es la más progresista que conoce el mundo. Su fuerza vital reside en que se basa en la consideración de las leyes objetivas del desarrollo social, responden a las demandas imperiosas de la vida material de la sociedad y de los intereses de millones de trabajadores. Por eso la idea del comunismo científico es una fuerza material que transforma el mundo. Fue la que inspiró a la clase obrera rusa que, en alianza con los campesinos pobres y dirigidos por el Partido Comunista, llevó a cabo la revolución de Octubre. Ha servido al Pueblo soviético en su heroica lucha por el socialismo y ahora le ilumina el camino del futuro comunista. Esta idea atrae cada vez más a los hombres sencillos de todo el mundo. Ayuda a los trabajadores de todos los países capitalistas a luchar contra las fuerzas imperialistas reaccionarias, y allí donde el capitalismo ha sido derrocado, a construir con éxito el socialismo.

En cambio, las ideas atrasadas, que tergiversan la realidad y sirven a los intereses de las clases reaccionarias, frenan el desarrollo de la sociedad. Tales son, por ejemplo, las de la moderna burguesía reaccionaria.

De lo expuesto se infiere que las ideas sociales tienen gran importancia en la vida de la humanidad. Por eso en la actividad práctica no sólo es importante considerar el papel determinante de la existencia social, sino tener en cuenta la activa incidencia de las ideas en el desarrollo de la sociedad.



IDEAS POLÍTICAS Y JURIDICAS

Política y economía


Las relaciones políticas son, ante todo, las existentes entre las clases por el poder, por la dominación en la sociedad. Además, pertenece a la esfera de la política las relaciones existentes entre los Estados y las naciones. La política surgió con las clases, la lucha de clases y el Estado. Al expresarse en la actividad del Estado, la política representa la tendencia principal de esta actividad.

Como la relación entre las clases, la política es producto de la estructura económica de la sociedad, de su base. Al descubrir su origen y su ligazón indisoluble con la estructura económica de la sociedad, Lenin la definió como la expresión concentrada de la economía, su generalización y culdminacion. Es en la política donde los intereses económicos de las clases encuentran su expresión más completa y multilateral.

Sin embargo, nacida de la economía, la política ejerce a su vez enorme influencia en la economía y en toda la marcha del desarrollo social. El proceso económico prepara la trasformación del régimen; no obstante, esta trasformación es resultado de la actividad conciente del pueblo, que está encauzado por la política. Al tener en cuenta el gran papel de la política en la vida y desarrollo de la sociedad, Lenin consideraba que ella tiene prioridad sobre la economía. Esto significa que la solución de las tareas económicas, de producción, se debe enfocar desde un punto de vista político, de clase. "Sin un enfoque político adecuado —escribió Lenin—, la clase dada no mantendrá su dominación, y por consiguiente, tan poco podrá resolver su tarea de producción. 6


6 V.I. Lenin, Obras Completas, t. XXXII, ed, cit., pág. 76. (Ed.)

El enfoque político, de clase, es un rasgo distintivo del Partido Comunista de la Unión Soviética y de todos los partidos comunistas y obreros hermanos. Para resolver cualquier cuestión económica y de organización, el Partido Comunista siempre parte de los intereses de la clase obrera, de los trabajadores. Medidas tan importantes de reestructuración de la economía de la URSS en el plano socialista, como la industrialización del país y la colectivización de la agricultura estuvieron dictados por los intereses de la clase obrera, de todo el pueblo soviético.



Las ideas políticas y su importancia



Las ideas y opiniones políticas de los hombres están estrechamente ligadas a la política. Si la política caracteriza las relaciones de las clases, naciones y Estados, las ideas políticas reflejan y fundamentan estas relaciones. Concierne al dominio de las ideas políticas las opiniones de una u otra clase sobre la lucha de clases y la revolución, el régimen social y estatal, sobre las relaciones entre las naciones y los Estados y sobre las cuestiones de la guerra y la paz. Estas opiniones se ponen en práctica en la lucha directa de las clases, en la actividad del Estado, de los políticos y de otras instituciones y organizaciones políticas.

Las ideas políticas están expresadas en las constituciones de los Estados, en los programas y declaraciones de los partidos y otras organizaciones políticas, en obras teóricas especiales, y en otros documentos.

En la sociedad de clases antagónicas el carácter de las ideas depende de los intereses de clase que expresen. La clase explotadora aspira a fundamentar su posición dominante y afianzar su base económica mediante ideas políticas. Eso determina el carácter de sus ideas. Por lo que respecta a la clase explotada en sus ideas políticas fundamentan la necesidad de derrocar el régimen explotador y crear una nueva sociedad. La ideología política de los explotados es la de la lucha revolucionarias, la de la destrucción de lo viejo y la creación de lo nuevo.

Actualmente lucha en el mundo dos ideologías políticas opuestas: la ideología de la clase obrera y la de la burguesía. La de la clase obrera es la ideología del internacionalismo proletario, la amistad de los trabadores de todos los países y la unidad y colaboración de todas las fuerzas progresistas en la lucha común por la paz, la democracia y el socialismo. Se expresa de la manera más completa y multilateral en la teoría marxista-leninista, en los programas de los partidos comunistas y en las constituciones de los países socialistas. Esta ideología fundamenta la lucha de clase de los obreros y de todos los trabajadores contra la burguesía, sí como la necesidad de la victoria del socialismo y el comunismo. Sirve a la clase obrera y su partido de guía para la lucha política, forma superior de la lucha de clase del proletariado.

La política y las ideas políticas de la clase obrera son verdaderamente científicas. Se basan el conocimiento de las leyes del desarrollo social y corresponde plenamente a los intereses de las masas populares. Su fuerza y vitalidad son demostradas por la experiencia histórica y los inmensos éxitos alcanzados por el movimiento comunista mundial.

A ellas se oponen las ideas políticas de la burguesía imperialista, cuyo fin es consagrar y conservar eternamente la esclavitud asalariada capitalista. Con estas ideas se intentan fundamentar la política del sometimiento de la clase obrera y de las fuerzas democráticas dentro de cada país, la política de opresión nacional y preparación de la nueva guerra mundial.

Las ideas políticas de la moderna burguesía reaccionaria carecen de bases científicas. Contradicen a las leyes objetivas de la sociedad, a los intereses del pueblo y por tanto, están condenadas a un fracaso inevitable. Así fue como fracasó la idea hitleriana del dominio mundial y se está viniendo abajo la ideología y la política del colonialismo, fracasará también todas las demás ideas reaccionarias de la burguesía imperialista contemporáneas.

La política y las ideas políticas son la forma de la conciencia social que están más próximas a la base económica. Influyen en la base y en toda la marcha del desarrollo social a través de la actividad del Estado, de los partidos y de otras organizaciones políticas. Además, influyen de manera particularmente activa en el desarrollo de todas las otras de conciencia social: el derecho, la moral, el arte, la religión, la filosofía y la ciencia. Están presentes en todas estas formas de conciencia social, les imprime una orientación de clase y las obliga a servir a los fines de una clase determinada.


El derecho y las ideas jurídicas


Además de las relaciones políticas, en la sociedad existen también relaciones jurídicas reguladas por el derecho. Derecho es el conjunto de normas y reglas de conducta obligatorias en la sociedad. Estas normas están expresadas en las respectivas leyes jurídicas que el Estado salvaguarda con todos sus numerosos instrumentos de coacción y educación.

Al igual que la política, el derecho surgió con la aparición de las clases y el Estado. Es la voluntad de la clase dominante erigida en leyes y defiende sus intereses políticos y económicos.

La historia de la sociedad de clases antagónicas ha conocido el derecho esclavista, el feudal y el capitalista, cada uno de los cuales sirvió a los explotadores en su lucha contra los explotados. Sólo el derecho socialista expresa los intereses de las masas trabajadoras y es un derecho auténticamente popular.

De las relaciones jurídicas de los hombres se deben distinguir sus ideas y opiniones jurídicas que caracterizan su actitud para con el derecho de determina sociedad, así como sus conceptos de lo legítimo e ilegítimo, de lo obligatorio, aplicado a los hombres, los Estados y las naciones.

Las ideas y opiniones jurídicas tienen carácter de clase y expresan los intereses de cada una. En la sociedad de clases antagónicas dominan las ideas jurídicas de la clase explotadora. Para imponer su voluntad a otras, la clase dominante no sólo utiliza el aparato del Estado, sino también las ideas jurídicas. Por medio de éstas aspira a fundamentar el derecho que ha establecido, ocultar su carácter de clase y hacerlo pasar por derecho de todo el pueblo, por la revelación de justicia y el bien.

Tomemos, por ejemplo, la sociedad capitalista. En ella existe el sistema del derecho burgués, fundamentado por las ideas jurídicas de la burguesía. El fin de estas ideas es demostrar que en la sociedad no puede haber un derecho más justo que el burgués, que ese derecho es la encarnación de la democracia, que el tribunal burgués es imparcial, etc. En realidad, el derecho burgués defiende la propiedad capitalista y sirve para justificar la explotación y reprimir a todas las fuerzas progresistas.

Con la aparición del Estado socialista surge el derecho socialista, el primer de la historia que excluye la desigualdad de clase de los hombres.

El derecho socialista y las ideas jurídicas que lo fundamentan se distinguen radicalmente del derecho y las ideas jurídicas de las sociedades de clases antagónicas. Expresan los intereses del todo el pueblo, defienden y fortalecen la base económica del socialismo —la propiedad socialista—, educan a los hombres soviéticos en el espíritu de la observancia de las leyes y cumplimiento concienzudo de sus obligaciones. El régimen socialita es incompatible con el incumplimiento de las leyes y con el desprecio a los intereses del individuo, y por eso el Estado soviético y el Partido comunista refuerzan continuamente las leyes socialistas y son intolerantes con el intento de vulnerarlas.

La leyes jurídicas de la sociedad socialista responden por completo a los intereses de las masas populares, de los trabajadores, y por eso la mayoría absoluta de los ciudadanos soviéticos las cumple conciente y voluntariamente, y el Estado aplica medidas coercitivas sólo a los infractores contumaces del orden público, a los ladrones de la propiedad social y otros delincuentes.

A medida que se avanza hacia el comunismo, el papel del Estado como fuerza coercitiva del cumplimiento de las leyes irá disminuyendo cada vez más, y sus funciones de salvaguarda del orden jurídico socialista, irán pasando paulatinamente a las organizaciones sociales. Con la particularidad de que la tarea de las organizaciones sociales no estriba tanto en describir la infracción y castigar el delito como en evitarlos, enseñando a los soviéticos a respetar las leyes y cumplir concientemente sus preceptos.

En lo sucesivo, el nivel cultural de los trabajadores, su conciencia y organización, se crearán todas las condiciones necesarias para acabar definitivamente con la trasgresión de las leyes y sustituir enteramente las medidas de castigo penal por medio de influencia y educación social. Cuando el comunismo venza por completo, desaparecerá la necesidad del derecho. Se producirá una unión orgánica de los derechos con las obligaciones en normas únicas de convivencia comunista.


4. LA MORAL

Esencia de la moral y lugar que ocupa en la vida social


La moral es un conjunto de normas y reglas de conducta de los hombres en la sociedad, que caracteriza sus opiniones de la justicia y la injusticia, del bien y del mal, del honor y el deshonor, etc. A diferencia de las jurídicas, las normas y reglas de la moral no están prescritas en leyes, sino que se mantienen por la fuerza de la opinión pública, las costumbres, usos y educación, por la fuerza de los estímulos internos del hombre. Determinan la actitud del individuo para con la sociedad, los pueblos de otros países, la familia y otras personas.

La moral se formó juntamente con la sociedad humana. La sociedad siempre impone a sus miembros determinados mandatos que se expresan en normas de moral. Estas normas no son eternas. Cambian con el desarrollo de la sociedad bajo la influencia de los cambios operados en la producción y, ante todo, en las relaciones de producción. En el régimen primitivo las normas de la moral eran iguales para todos los miembros de la sociedad. Con el surgimiento de las clases empezaron a expresar los intereses de una u otra clase. La moral adquirió carácter de clase. En la sociedad dividida en clases antagónicas existe la moral de los explotadores y la de los explotados, prevaleciendo la de la clase dominante. En el régimen esclavista domina la moral de los esclavistas; en la sociedad feudal, la de los señores feudales, en la burguesa, la moral de los capitalistas. Se le imponen las normas y los principios morales de los esclavos, los campesinos y los proletarios.

La moral, que es uno de los elementos de la superestructura, influye en todos los aspectos de la vida de la sociedad. En la economía lo hace por medio de la actitud de los hombres ante el trabajo y la propiedad. La moral comunista, por ejemplo, al declarar la propiedad socialista sagrada e inviolable, custodia la base económica del socialismo. La moral también está directamente relacionada con la política; cualquier acto político tiene su calificación moral. Recibe el beneplácito o repulsa de los miembros de la sociedad. Es natural que el beneplácito moral dado a tal o cual acto político por las masas populares supone un importante factor de su éxito. Así los éxitos de la política de paz que aplica el Estado soviético se aplican en gran parte por el apoyo moral de los pueblos de todos los países, de toda la humanidad avanzada.

Actualmente, en la sociedad se enfrentan dos morales: la comunista y la burguesa. ¿Cuál es la esencia de una y otra, qué tareas sociales afrontan? La moral burguesa desempeña un papel reaccionario en el desarrollo de la sociedad. Su principal misión social consiste en conservar la base de las bases del capitalismo: la propiedad privada 7 y la explotación. A estos mismos fines sirve también, en esencia, la moral religiosa. Al predicar el amor a los semejantes y la no resistencia al mal y la violencia en el capitalismo, aparta a los trabajadores de la lucha contra los explotadores y los consuela con promesas irrealízales de una vida paradisíaca, que dicen espera al hombre después de su muerte como recompensa por su docilidad y paciencia.


7 Hay que remarcar una vez más, que la propiedad privada, en estos casos, se refiere a la propiedad privada de los medios de producción, no a los bienes privativos de cada individuo, como: coche, habitáculo, etc. (ARP)


La moral burguesa se distingue por el dominio de la propiedad privada capitalista 8, que divide a los hombres, los hace enemigos y competidores en la lucha por lo más sagrado del capital: la ganancia. En su ansia de obtener beneficios, el capitalismo infringe todas las normas de moral humana, le es completamente indiferente el destino de las personas que lo rodea, el de su país y el de toda la sociedad. Pone sus intereses egoístas por encima de todo. El principio fundamental de la moral burguesa es el individualismo extremo. "El hombre es un lobo para el hombre". "Cada cual para sí y Dios para todos", son las reglas éticas que sanciona la moral burguesa. Y no pueden ser otras las reglas de una sociedad en la que domina la propiedad privada, en la que el dinero es la medida suprema de la moral 9 en la que todo se vende y se compra: el amor y la honra, la dignidad y la conciencia del hombre. "La esencia de la moral de la sociedad burguesa es espíritu de individualismo, egoísmo personal, afán de lucro, hostilidad y competencia —dice Jruschov—. La explotación del hombre por el hombre, sobre lo que se levanta la sociedad burguesa, es la vulneración más grosera de la moral"

8 Ver nota 7 (ARP)

9 Es la esencia del capitalismo imperialista. Es decir, es el tótem de los chamanes y el moderno becerro de oro bíblico (ARP)



Código moral del constructor del comunismo


La moral comunista expresa los intereses de la mayoría absoluta de los miembros de la sociedad: los intereses e ideales de todos los trabadores.

Incluye preceptos morales, propios de toda la humanidad y elaborados por las masas populares en su lucha contra los explotadores y las faltas a la moral. Cuéntense entre ellos, por ejemplo, las exigencias elementales de la conducta humana: audacia y honradez, respeto a los mayores, aversión al afán de lucro, a la envidia, etc. La moral de la clase obrera tiene particular importancia en el desarrollo moral de la sociedad y en la formación de las normas y mandamientos de la moral comunista.

La moral comunista apareció ya en el capitalismo, donde expresa la protesta del proletariado contra la explotación y la desigualdad, en su aspiración a afianzar las reglas de convivencia humana basadas en relaciones de amistad, camaradería, colaboración y ayuda mutua de los hombres libres de la esclavitud capitalista. Pero en la sociedad capitalista la moral de la clase obrera, de los trabajadores, no es la moral dominante. Su dominio llega con el derrocamiento del capitalismo y la instauración de la sociedad socialista.

Como dijo Lenin, la moral comunista está supeditada a los intereses de la lucha de clase del proletariado. Su contenido y fin es la lucha por el reforzamiento y culminación del comunismo. Esta idea precisamente es la base del código moral del constructor del comunismo, formulado por el Programa del PCUS. Desde el punto de vista comunista es moral lo que contribuye y ayuda al movimiento de la sociedad hacia el comunismo. La fidelidad a la causa del comunismo, el amor a la Patria socialista, que tiene a la humanidad el camino al futuro comunista, el amor a todos los países del socialismo, es el mandato primero y principal del código moral del hombre soviético.

La fuente de la riqueza social y el bienestar personal de todo miembro de la sociedad socialista es el trabajo, obligación y causa de honor de cada ciudadano soviético. Por eso el trabajo concienzudo en bien de la sociedad y la solicitud de cada uno de conservar y multiplicar la riqueza social es un mandato importantísimo de la moral comunista. Estos mandatos los cumple la mayoría absoluta de los ciudadanos soviéticos, para los cuales es ya ley la norma del socialismo: Quién no trabaja, no come 10.


10 El trabajo no sólo era una obligación en la Unión Soviética, sino que también era un derecho real, amparado por la Constitución de la URSS: el trabajo constituye un derecho y una obligación. (ARP)


Los principios de la moral comunista dimanan de la propia naturaleza del régimen socialista, de su base económica: la propiedad social de los medios de producción. La propiedad social agrupa a los hombres y les permite vivir y trabajar en base a la amistad fraternal, al respeto mutuo y la colaboración. De ahí el principio tan importante de la moral comunista: el colectivismo y la ayuda mutua de camaradas, que se expresa en la fórmula: Uno para todos y todos para uno.

Importante recalcar que la atención de los intereses sociales en el socialismo no contradice a la que ser presta a los individuos. Todo lo bueno que ejecuta el soviético, lo ejecuta para él como para todo el pueblo. Al paso que trabaja en conciencia, lo hace todo bien y a tiempo, se preocupa de sus camaradas, que también trabajan para todos, incluido él mismo. En esto se expresa brillantemente la combinación orgánica de los intereses sociales y personales en el socialismo. El objetivo de la producción socialista es el hombre y sus necesidades. La aspiración ser útil a la sociedad, a todo el pueblo, es lo que motiva, ante todo, los actos del hombre soviético.

La moral comunista resuelve el problema del deber, de la conciencia y del honor y en base al principio del colectivismo. Esta moral reconoce por hombre de honor y conciente de su deber a quien no transige con las infracciones de los intereses sociales, es útil a la sociedad y contribuye a su avance. Si alguien ha hecho todo cuanto pueda por la sociedad, para la causa del pueblo, es una persona de conciencia limpia, que tiene alta conciencia del deber social.

Condición indispensable para afianzar los principios de la moral comunista en la conciencia de los soviéticos es el desarrollo del internacionalismo proletario, del patriotismo y del humanismo socialitas. Este es un tipo superior, cualitativamente nuevo, de humanismo. Su contenido son las relaciones verdaderamente humanas y el respeto mutuo entre los hombres: El hombre es amigo, camarada y hermano para el hombre. Pero el humanismo socialista conjuga el respeto, el amor a la persona, la solicitud por su bienestar y cultura con la intransigencia para con los enemigos del comunismo, de la causa de la paz y la libertad de los pueblos.

El patriotismo soviético es también cualitativamente nuevo. Conjuga orgánicamente el amor ardiente y la fidelidad a la Patria, todas las comunidades del Estado socialistas, con el internacionalismo proletario, la solidaridad fraternal con los trabajadores de todos los países, con todos los pueblos del globo, con el respeto a los pueblos de todos los demás Estados, grandes y pequeños. El patriotismo soviético es incompatible con el nacionalismo, ideología de exclusivismo nacional y hostilidad entre los pueblos, de desigualdad nacional y división de los trabajadores. La moral de la sociedad comunista afianza la amistad y fraternidad de todos los pueblos de la URSS, la intolerancia con la hostilidad nacional y racial.

La moral comunista exige que los hombres observen las normas de convivencia socialista, sean atentos con los mayores y las mujeres, se respeten mutuamente en la familia y se preocupen de la educación de sus hijos. La base moral de la familia en el socialismo es el amor, la igualdad y ayuda mutua entre el hombre y la mujer, la amistad y la confianza recíproca de padres e hijos.

Los principios de la moral comunista condicionan también determinados rasgos del carácter humano. Honradez y veracidad, sencillez y modestia en la vida socia y particular, intransigencia para con la injusticia, el parasitismo, la falta de honradez, el afán de sacar provecho y el arribismo 11 son los rasgos de carácter que confirma el código de la moral comunista.


11 Cualidad de la persona arribista. Persona que progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos. (ARP)



La superación de las reminiscencias del capitalismo,
parte integrante de la educación comunista


Merced a los éxitos obtenidos en la edificación socialista y a la labor educativa realizada por el Partido, los principios de la moral comunista han calado hondo en el trabajo y en la vida de los soviéticos. Sin embargo, en la conciencia de algunos aún quedan reminiscencias del pasado. Entre los soviéticos existen aún zánganos que no quieren trabajar y llevan una vida parasitaria. Hay también gente con mentalidad de propietarios, aprovechados, egoístas y burócratas que ponen su "yo" por encima de todo. Se encuentran también malversadores de la propiedad socialista e infractores de la disciplina laboral y del orden público.

En el país del socialismo triunfante no hay bases económicas ni políticas para que surjan opiniones e inclinaciones atrasadas. ¿Cómo explicar pues su existencia?

Primero, porque el socialismo no brota sobre su propia base, sino del seno del capitalismo, que lleva a esta nueva sociedad sus tradiciones y costumbres. Si se tiene en cuenta, además, que la conciencia de los hombres no cambia inmediatamente después de que se operen cambios en la existencia, sino pasado algún tiempo, debido a lo cual la conciencia puede quedar atrás de la existencia, se comprenderá por qué los hombres de la nueva sociedad conservan largo tiempo las tradiciones y costumbres de lo viejo.

Segundo, porque en la existencia de las opiniones atrasadas tiene mucha importancia la influencia de la ideología burguesa, que intentan por todo los medios al alcance influir en la conciencia de los soviéticos, reavivar en ellos las costumbres y prejuicios burgueses para frenar el movimiento comunista.

Tercero, la existencia de supervivencia del capitalismo se explica también por algunas cusas de orden subjetivo, por ejemplo, por el debilitamiento del control sobre la medida de trabajo y consumo, por las deficiencias en la labor ideológica y en la educación de la joven generación, particularmente en la familia y la escuela. La infracción de las leyes soviéticas y los principios de la moral comunista aún no es condenada siempre por el público, y sin eso es imposible mantener una lucha airosa contra los restos del pasado.

Los individuos arrastran un pesado fardo de reminiscencias del capitalismo son un gran estorbo para la edificación del comunismo. Infringen el trabajo y el descaso normales de los soviéticos, atentan contra la propiedad del pueblo y de los ciudadanos, siembran la discordia en la vida familiar, etc.

Las supervivencias del pasado son muy vivaces, no se extinguen por sí solas y aún radican largo tiempo en la vida y conciencia de millones de hombres después de que desparezcan las condiciones económicas que las originaron. Por eso la lucha contra ellas es parte intransigente de la educación comunista.

Es decisivo para superar las reminiscencias del pasado y educar al hombre nuevo es el trabajo creador la participación activa de todos los miembros de la sociedad en la construcción del comunismo. En la Unión Soviética se respeta todo el trabajo, tanto manual como intelectual, que beneficie a la sociedad. El trabajo social es obligación de todos. En el trabajo mancomunado, armónicamente organizado, de todos los miembros de la sociedad y en la participación diaria de éstos en la gestión estatal y pública, se va trasformado paulatinamente la conciencia del hombre y formando sus elevadas cualidades espirituales. En el trabajo prosperan las aptitudes y el talento del hombre, se eleva su nivel cultural y técnico, se educa la aspiración a la independencia, a la creación, el amor a lo nuevo, el saber supeditar lo personal a lo social. Por eso la educación de la actitud comunista con relación al trabajo, basada en los mejores ejemplos del trabajo y dirección de la economía social, en todos los miembros de la sociedad, es un medio importantísimo para formar en el hombre elevados principios de moral comunista. Hoy el Partido se plantea la tarea de afianzar en la conciencia de cada miembro de la sociedad el profundo convencimiento de que el hombre no puede vivir sin trabajo, sin crear medios de subsistencia. "La preparación para la actividad laboral, inculcación del amor y el aprecio al trabajo como la primera necesidad vital —se dice en la Resolución del XXII Congreso del PCUS— constituyen la esencia, la médula de toda la labor de educación comunista".

El estudio tesonero y la elevación constante del nivel cultural y de instrucción general también contribuyen a superar las supervivencias del pasado. Es bien sabido que cuanto más culta e instruida sea una persona, tanto más productivo es su trabajo, activa su participación en los asuntos de la sociedad y modesto y sencillo su comportamiento en la vida social y personal. En el trabajo tenaz y el estudio cotidiano se educa la intolerancia para con la injusticia, el parasitismo, la falta de honradez y el arribismo.

El movimiento de las brigadas y obreros de choque del trabajo comunista ofrece magníficos modelos de educación de los hombres en el trabajo y el estudio. Sus principios morales son: trabajo para enaltecer la patria, conciencia del deber social, pertinacia en la lucha por lo nuevo en el trabajo y en la vida, tesón en conseguir el fin propuesto y sentido del colectivismo. Este movimiento enseña los soviéticos y, sobre todo, a los jóvenes, a vivir y a trabajar de manera comunista, y en ello estriba la importancia histórica.

Cada paso que se da por el camino del comunismo amplía la esfera de la acción del factor moral y eleva el papel de los principios de la moral comunista en la vida y desarrollo de la sociedad soviética. La esfera de la regulación administrativa de las relaciones mutuas entre los hombres se reduce respectivamente. Partiendo de esto, el Partido comunista y el gobierno soviético se plantea la misión de apoyar y estimular al máximo todas las formas de la actividad de las masas que contribuyen a afianzar y desarrollar normas fundamentales de convivencia comunista.


5. RELIGION

Esencia y papel reaccionario de la religión



La religión es un reflejo fantástico y deforme de la realidad. "La religión —dice Engels— no es más que el reflejo fantástico que proyecta en la cabeza de los hombres esas fuerzas materiales que gobiernan la vida diaria, un reflejo en que las fuerzas terrenales revisten la forma de poder sobre naturales". 12


12 F. Engels, Anti-Düring, ed. cit., pá. 296. (Ed.)


Lo ideólogos de la clase explotadora procuran demostrar que la religión es eterna, que el sentimiento religioso es inherente al hombre por naturaleza. En realidad la religión ha surgido en una etapa determinada del desarrollo de la sociedad. La sensación de impotencia que experimentan los hombres ante las fuerzas espontáneas de la naturaleza y el yugo social, el desconocimiento de las causas verdaderas de los fenómenos naturales y sociales son la fuente de la religión.

El rasgo más importante de la religión es la fe en lo sobrenatural. Dominados por la fuerza de la naturaleza, los hombres la atribuían a cualidades supraterrenales, las transforman en dioses y espíritus, demonios y ángeles. Suponían ingenuamente si no se bienquistaban con esos seres imaginarios, les podría causar daños y sufrimientos y, por el contario, que si captaban su voluntad y los adoraban, ellos los ayudarían. Así surgió el culto religiosos, conjunto de ritos consistentes en adoraciones, sacrificios, etc. Con la aparición del culto religioso aparecieron también sus servidores: sacerdotes, chamanes, popes, 13 así como organizaciones de instituciones religiosas de diverso tipo.


13 Se llama pope a los sacerdotes del rito bizantino (griego) en el Imperio ruso.


Con el surgimiento de las clases y la explotación del hombre empezaron a gravitar también en él las fuerzas sociales espontáneas. La impotencia de las clases explotadas en la lucha contra las explotadoras, escribió Lenin, engendra también inevitablemente la fe en la mejor vida de ultratumba, del mismo modo que la impotencia de los salvajes en la lucha contra la naturaleza hace nacer la fe en los dioses, demonios, milagros, etc. Los trabajadores intentaron encontrar en la religión una salvación de las ingentes calamidades y tormentos que la sociedad explotadora les causaba.

Toda religión es reaccionaria. Es un instrumento de opresión espiritual y de esclavitud ideológica de los trabajadores, un medio de reforzar el dominio de los explotadores. "La religión es el opio del pueblo. Es un instrumento de opresión espiritual y de esclavitud ideológica de los trabajadores, un medio de reforzar el dominio de los explotadores. "La religión es el opio del pueblo. Esta máxima de Marx —escribió Lenin— constituye la piedra angular de toda la concepción marxista en la cuestión religiosa" 14. Como fenómeno de orden superestructural, la religión tiende en la sociedad de clases antagónicas en reforzar la base económica que la soporta y a consolidar el régimen explotador. Predica el sometimiento incondicional a los explotadores, la sumisión al destino, la no resistencia al mal y a la violencia y paraliza así la energía revolucionaria de las masas y las condena a la pasividad, a la espera resignada de que todo se ejecute por voluntad divina. Mediante ilusorios cuentos de viejas sobre el reino celestial y una vida feliz de ultratumba, la religión desvía a los trabajadores de los problemas más candentes de la realidad y los aparta de la lucha revolucionaria contra la explotación, por un régimen social justo, verdaderamente humano.


14 V.I., Obras completas, t, XV, ed. cit., pág. 379. (Ed.)


Actualmente la religión sirve al imperialismo en su lucha contra la clase obrera, contra las fuerzas del socialismo y el progreso. "El marxismo considera siempre que todas las religiones e iglesias modernas, todas y cada una de las organizaciones religiosas, son órganos de la reacción burguesa llamados defender la explotación y a embrutecer a la clase obrera". 15

15 V.I., Obras completas, t, XV, ed. cit., pág. 380-381. (Ed)

El papel reaccionario de la religión se manifiesta además en que es profundamente hostil a la ciencia, a la concepción científica del mundo. La iglesia ahogó implacablemente durante muchos siglos a la ciencia y persiguió a los sabios. Prohibió la propagación de las ideas de vanguardia y destruyó los libros de los pensadores progresistas, encarcelando a los autores y llevándolos a la hoguera. En las llamas de la Inquisición perecieron numerosos hombres de vanguardia de su tiempo, entre los que figuran varones de la ciencia tan ilustres como Giordano Bruno 16, Lucio Vanini 17 y muchos más.


16 Giordano Bruno, de nacimiento Filippo Bruno fue un astrónomo, filósofo, matemático y poeta italiano, nacido el 1 de enero de 1548, en Nola (Italia), y fallecido el 17 de febrero de 1600 , en Roma (Italia). (ARP)

17 Lucilio Vanini fue un librepensador italiano, que en sus trabajos firmaba como Giulio Cesare Vanini. Nació en Taurisano, cerca de Lecce, y estudió filosofía y teología en Roma, nacido en 1585, en Taurasino (Italia), fallecido el 9 de febrero de 1619, en Toulouse (Francia). (ARP)


A pesar de todos sus esfuerzos, la iglesia no pudo detener el desarrollo de la ciencia, imperiosamente dictado por las demandas de la producción material. En nuestros días impotentes par refutar las conquistas científicas más grandes, los eclesiásticos 18 procuran conciliar la ciencia con la religión y demostrar que los adelantos científicos no contradicen a la fe, sino que concuerdan con ella.


18 El término eclesiástica (o eclesial) generalmente se refiere a lo perteneciente o relativo a la Iglesia. (ARP)


La tentativa de esta índole es totalmente infructuosa. La ciencia y la religión son totalmente incompatibles. La ciencia proporciona al hombre conocimientos fidedignos del mundo y de las leyes de su desarrollo. Lo ayuda a dominar las fuerzas naturales y sociales y a organizar la actividad productiva. Y la religión tergiversa la esencia del mundo, ofrece nociones ficticias de ella, embota el entendimiento y la voluntad del hombre y los priva de la fe en triunfo de la ciencia y el progreso.
 
 
La supervivencia religiosa en el socialismo y
vías de superarlas


En la Unión Soviética la Iglesia está separada del Estado; y la escuela de la Iglesia. Esto significa que la Iglesia no tiene derecho a inmiscuirse en los asuntos estatales ni a influir en el contenido y organización de la enseñanza. Por otro lado, el Estado tampoco se inmiscuye en el ejercicio de los ritos religiosos.

Por supuesto, la separación de la Iglesia del Estado no implica ni mucho menos, que la Iglesia esté fuera del control estatal. Los intereses de los trabajadores exigen que se impida los ataques contrarrevolucionarios de los clericales y las tentativas de infringir las leyes. Así, por ejemplo, inmediatamente después de la Gran Revolución Socialista de Octubre numerosos representantes del clero se pronunciaron contra el Poder soviético, y por eso se adoptaron medidas coercitivas contra ellos.

El Partido Comunista jamás ha considerado la religión como asunto privado de sus miembros. Exigimos dice Lenin, que la religión sea asunto privado con respecto al Estado, pero no podemos considerarla asunto privado con relación a nuestro propio Partido. El Partido exhorta continuamente a los comunistas a luchar contra la opresión espiritual de todo género, incluida la religión, ligando la lucha con las tareas generales de la lucha de clases del proletariado por el socialismo y el comunismo y considerando que la condición principal para extirpar la religión es destruir sus fundamentos de clase: la sociedad capitalista, la explotación y la opresión social de las masas.

Como consecuencia de la victoria del socialismo y de la superación de clases explotadoras, en la Unión Soviética se destruyó la base en que se apoyaba la Iglesia y se debilitaron las raíces sociales de la religión. El carácter espontáneo del desarrollo del capitalismo, que infundía a los trabajadores miedo e inseguridades el mañana, cedió su puesto a la dirección conciente y armónica de la sociedad a base de leyes objetivas conocidas. Se elevó el nivel cultural de los ciudadanos soviéticos, su conciencia y actividad. En suma, la inmensa mayoría de los soviéticos se apartó de la religión y adoptó firmemente la concepción científica del mundo.

Así y todo, en el socialismo aún hay gente que comparte los prejuicios religiosos. Las causas de la existencia de estos prejuicios son las mismas que las otras supervivencias del pasado: el atraso de la conciencia con respeto al desarrollo de la existencia, la influencia de la ideología burguesa y las deficiencias de la labor educativa.

La educación ateísta bien llevada en la familia y en la escuela, la propaganda científico-ateísta sistemática, la elevación continúa del nivel cultural, de la conciencia y actividad de las masas en la construcción del comunismo llevarán a la extinción gradual de las supervivencias religiosas.



6. LA CIENCIA


Esencia de la ciencia y papel que desempeña
en el desarrollo de la sociedad


La ciencia es un sistema de conocimiento del hombre sobre la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Refleja el mundo en conceptos, categorías y leyes cuya veracidad se comprueba por la práctica.

La ciencia contemporánea es un conjunto de diversas ciencias concretas que estudian determinadas esferas del mundo material. En esta multiformidad de ciencias se deben distinguir las sociales: la historia, la economía política, la filosofía, la estética, etc., y las naturales: la mecánica, las matemáticas, la física, la química, la biología y otras. La ciencia surgió de la práctica y se desarrolla a base de ella.

Las demandas materiales de la producción constituyen el motor principal de su desarrollo. "El hecho de que la sociedad sienta una necesidad técnica estimula más a la ciencia que diez universidades", escribió Engels 18. En la sociedad primitiva, la búsqueda de medios de subsistencia, enfrentó al hombre con las fuerzas de la naturaleza obteniendo así los primeros conocimientos aun superficiales. Estos conocimientos presentaban un carácter empírico y aún no constituían una ciencia. Ésta, como forma especial de la conciencia social, surgió posteriormente, en la sociedad esclavista, cuando sobrevino la separación del trabajo intelectual del material y apareció un grupo particular de hombres que se dedicaban únicamente a indagaciones científicas.


18 C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, ed. cit., pág. 783 (Ed.)


La particularidad más importante del desarrollo de la ciencia es la continuidad de los conocimientos científicos. Cada nueva generación de hombres y cada nueva sociedad no dejan a un lado las conquistas científicas del pasado, sino que las adoptan y las sigue desarrollando de acuerdo con las nuevas demandas prácticas.

Surgida sobre la base de la producción y de la práctica, la ciencia sirve a las demandas prácticas de los hombres, a los fines de la producción y tiene gran importancia para el desarrollo de la sociedad. La pertrecha con el conocimiento de las leyes sociales, aumenta su poder sobre las fuerzas de la naturaleza, señala los caminos para alcanzar una vida mejor y alivia se trabajo diario. La ciencia amplía el horizonte del hombre, lo libera de las supersticiones y prejuicios y contribuye a que se forme una concepción materialista del mundo.

Al desarrollarse la sociedad, en dependencia de cada modo de producción, la ciencia está ligada con la sociedad y experimenta su influencia. Las ciencias sociales expresan los intereses de una clase determinada, contribuyen a fortalecer o destruir una u otra base aunque no estén ligadas directamente con la producción.

El desarrollo de la ciencia depende de gran medida del régimen social de las relaciones económicas que dominan en la sociedad. De ellas dependen la dirección y el ritmo del desarrollo científico, así como el aprovechamiento social de las conquistas. En el período de formación del capitalismo las relaciones de producción capitalistas fueron un poderoso factor del desarrollo de la ciencia: la producción que se desenvolvía impetuosamente, requería cada vez más conocimientos científicos. Con el paso al imperialismo estas relaciones se convirtieron en freno del progreso científico. La ciencia es para la burguesía un medio se lucha contra los competidores, un instrumento para la obtención de ganancias máximas, y por eso los capitalistas se preocupan del desarrollo preferentemente de las ramas de la ciencia que les prometen mayores beneficios. La rama más rentable de la producción en el mundo capitalista moderno es la industria de de guerra: por eso los monopolios dedican especial atención a desarrollar las ciencias que trabajan para la guerra, se dedican a producir armas atómicas, bacteriológicas y otros instrumentos bélicos.

La burguesía imperialista contemporánea está interesada en apoyar y difundir la concepción idealista y religiosa del mundo, y por eso impone a las ciencias naturales la metodología del idealismo 19 y de la metafísica 20, y trata de supeditar los conocimientos de la fe. Procura desviar a toda costa las ciencias naturales y a los naturalistas 21 del camino del movimiento inevitable hacia el materialismo y encauzarlos por la vía falsa del idealismo y la religión. Cuando los naturalistas hacen importantes conquistas en las esferas concretas de la ciencia, la burguesía utiliza a los profesores de filosofía y a los científicos reaccionarios para tergiversar estos adelantos y darles una interpretación idealista.


19 Tendencia de considerar el mundo y la vida de acuerdo con uso modelos de armonía y perfección ideal que no se corresponde con la realidad. Conjunto de corrientes filosóficas que niegan realidad al objeto del conocimiento, es decir, que niegan la existencia de cosas independientes de la conciencia. (ARP).

20 Parte de la filosofía que trata del ser, de sus principios, de sus propiedades y de sus causas primeras. Conjunto de pensamientos o consideraciones profundos que se realizan acerca de un tema de forma especulativa. (ARP)

21 Naturalistas es la denominación con la que se conoció a los investigadores que realizaron estudios sobre ciencias naturales o historia natural desde el siglo XVII al siglo XIX, aunque el interés por la descripción de la naturaleza y su estudio se estima que se remonta a la Grecia clásica. (ARP)


Por lo que respecta a la ciencia social burguesa, se dedica directamente a defender el régimen capitalista, embellece su vetusta fachada y dirige furiosos ataques al comunismo y al progreso de todo el mundo.

Es claro que en la sociedad burguesa hay también muchos científicos que condenan el imperialismo, y son partidarios del materialismo, la paz y el progreso social, pero la política en la esfera de la ciencia la hace, a pesar de todo, la clase dirigente, la burguesía monopolista reaccionaria.



La ciencia soviética y su papel en la edificación del comunismo


En la sociedad socialista ciencia es un importante factor del desarrollo de la producción, de la elevación del bienestar material y el nivel cultural de los trabajadores y de su educación comunista. Permite aprovechar de la manera más conveniente, en interés del pueblo, las riquezas y fuerzas de la naturaleza, descubrir nuevos tipos de energía y materiales de producción, idear modos de influir en las condiciones climatológicas y conquistar los espacios cósmicos. La ciencia soviética es un arma poderosa de paz, creación y progreso social inaudito.

La particularidad de la ciencia soviética es su carácter popular, que no sólo manifiesta en que sirve al pueblo, sino en que el pueblo ha obtenido amplio acceso a la ciencia. Decenas de miles de científicos soviéticos han salido del pueblo, al que entregan todas sus fuerzas y conocimientos. Juntamente con ellos existen millones de innovadores de la producción, inventores y racionalizadores entre los obreros y koljosianos

La ciencia soviética está indisolublemente ligada con la producción, con la vida y el trabajo. Esta ligazón se manifiesta por un lado, en que las investigaciones científicas persiguen el fin de servir a la producción, y por otro, en que se lleven a cabo directamente en la producción de numerosos institutos de investigaciones científicas, oficinas de proyectos y diseños, laboratorios y otras instituciones existentes en las fábricas, koljoses y sovjoses.

El régimen socialista permite realizar investigaciones científicas siguiendo un plan general del Estado y coordinar la labor de numerosas instituciones científicas, lo que permite concentrar la atención y fuerzas de los científicos para resolver importantísimos problemas. La concepción materialista dialéctica del mundo, que predomina en el socialismo, libra a la ciencia soviética de la influencia perniciosa del idealismo y la religión y pertrecha a los científicos con una metodología científica para investigar los procesos naturales y sociales.

Merced a la atención del pueblo y a los cuidados del Partido del Gobierno, la ciencia soviética ha alcanzado inmensos éxitos. Los científicos han averiguado que modo de obtener energía atómica, han lanzado satélites artificiales de la tierra y han creado los primeros cohetes y naves cósmicas, dando con ello comienzo a una nueva era en el desarrollo de la ciencia: la conquista del cosmos. Estos éxitos hubieran sido imposibles sin el alto nivel de todo el conjunto de ciencias: la física, la electrónica, la química, la radiotecnia, las matemáticas, etc.

La ciencia soviética es un importante factor de la edificación del comunismo. Las ciencia naturales desempeñan el papel decisivo en el progreso técnico, en el desarrollo y perfeccionamiento de la técnica y hábitos laborales de los trabajadores, así como en la elevación de su nivel cultural y técnico. La ampliación de las conquistas de la ciencia se convierte, pues, en el factor decisivo del aumento acelerado de la producción socialista. La ciencia se trasforma en una fuerza productiva directa.

Grande es también la importancia de las ciencias sociales. Ellas constituyen la base científica de la dirección del desarrollo de la sociedad, desempeñan importante papel en la educación comunista y en la asimilación de la concepción materialista dialéctica del mundo por los trabajadores.


7. EL ARTE
 

Particularidades fundamentales del arte y
su lugar en la vida de la sociedad



El arte es la reflexión de la realidad en la conciencia del hombre mediante imágenes artísticas. Al reflejar el mundo circundante, el arte ayuda a los hombres a conocerlo y sirve de poderoso medio de educación política, moral y artística.

La diversidad de fenómenos y acontecimientos en la realidad, así como los modos en que se reflejan en las obras artísticas, ha originado distintos tipos y géneros de arte: la literatura, el teatro, la música, el cine, la arquitectura, la pintura y la escultura.

La particularidad más importante del arte consiste en que, a diferencia de la ciencia, no refleja la realidad en conceptos, sino en una forma concreta perceptible por los sentidos, en la forma de imágenes artísticas típicas. Al crear una imagen artística, poniendo de manifiesto los rasgos generales y esenciales de la realidad, el artista trasmite estos rasgos por caracteres individuales, a menudo singulares, y por fenómenos concretos de la naturaleza y la vida social. Con la particularidad de que cuanto más destaquen los caracteres individuales de la imagen artística, tanto más atrayente será esta imagen y considerable la fuerza de su influencia.

El arte apareció en los albores de la sociedad humana. Surgió en el proceso del trabajo, con el que se entrelaza directamente en un principio, y ha conservado hasta hoy su nexo con la actividad material, de la producción, aunque de manera más indirecta. El arte realista siempre fue un fiel colaborador de los hombres en el trabajo y la vida.

En el proceso del trabajo los hombres desarrollaron sus sentimientos y exigencias estéticas y su comprensión de lo hermoso en la realidad y el arte. Una de las particularidades y tareas importantes del arte consiste en encontrar lo bello en la realidad, generalizarlo y tipificarlo, reflejarlo en imágenes artísticas y presentárselo al hombre, satisfaciendo con ello sus necesidades estéticas y educando en él sentimientos estéticos.

El arte en la sociedad de clases tiene carácter de clase, de partido. No hay ni puede haber "arte puro", "arte por el arte". Lo accesible al arte, su inmensa fuerza de convicción y de influencia emocional lo convierten en una importante arma de la lucha de clases. Por eso las clases lo aprovechan como conductor de sus ideas políticas, morales y de otra índole.

El arte es una parte de superestructura y sirve de base, sobre la cual se desarrolla. El arte burgués contemporáneo, por ejemplo, sirve a las fuerzas imperialistas reaccionarias. Intentan desviar a los trabajadores de la lucha contra los explotadores, educa en las personas cualidades amorales, falta de respeto a oros pueblos y Estados, a las fuerzas de la paz y el progreso. El arte burgués es un medio de ensalzar el régimen capitalista y calumniar el comunismo y el movimiento comunista. Al defender los intereses de las clases caducas, se aleja de la realidad de la vida, se vuelve formalista, 22 falto de contenido. Naturalmente entre los artistas contemporáneos hay también realistas que reflejan la vida veraz y profundamente; sin embargo, no gozan del beneplácito de los medios gobernantes imperialistas.
 

22 Formalista son los que tienden a aplicar y observar de forma rigurosa el método y las fórmulas de una escuela, en la enseñadaza o en la investigación, y concebir las cosas en su aspecto meramente formal. (ARP)


Cada clase crea su arte correspondiente a sus intereses y demandas estéticas. Pero entre las producciones artísticas hay muchas que reflejan con veracidad, brillantez y honduras de rasgos humanos eternos inherentes a los hombres de las épocas más distintas y producciones que permiten comprender la esencia de una u otra época, de una u otra clase. Incluyéndose entre estas producciones artísticas las mejores escultura de Grecia antigua, los cuadros de los pintores del Renacimiento, la música de los compositores rusos del siglo XIX y muchas otras producciones artísticas que hace mucho tiempo son patrimonio de toda la humanidad. De Ahí se infiere una particularidad más del arte: la continuidad de su desarrollo. El arte de toda nueva época conserva cuanto de progresista y mejor contiene el de las épocas históricas precedentes.

El arte socialista y su papel en la construcción del comunismo


Sobre la base de la lucha revolucionaria de la clase obrera y de su avance hacia el comunismo ha surgido un arte cualitativamente nuevo. El arte socialista, heredo de las mejores producciones artísticas del pasado, constituye una etapa superior del desarrollo del arte, correspondiente a la nuevas condiciones históricas.

Su método creador es el realismo socialista, que requiere un enfoque veraz, históricamente concreto y que refleje con gran calidad el contenido principal de nuestra época, el movimiento de la seriedad hacia el comunismo. El arte del realismo no permanece inmóvil, sino que se desarrolla y enriquece continuamente.

La veracidad y profundidad del reflejo de la realidad, el carácter popular y de partido, la innovación audaz, en el reflejo artístico de la vida, unido a la utilización y desarrollo de todas las tradiciones progresistas de la cultura mundial, son los principios fundamentales del arte del realismo socialista y una forma nacional brillante y rica. El método del realismo socialista descubre a los escritores, pintores y otros artistas un amplio horizonte para que se manifiesten su iniciativa creadora en distintas formas, estilos y géneros.

El arte verdaderamente realista siempre estuvo ligado con el pueblo, su trabajo y su vida, pero una ligazón tan orgánica con la que distingue el arte socialista, aún no la ha conocido la historia. "El arte pertenece al pueblo —dicho Lenin—. Debe calar con sus profundísimas raíces en lo más denso de las amplias masas y granjearse el amor de éstas. Debe unir el sentimiento, el pensamiento y la voluntad de éstas mas, debe elevarlas. Debe despertar en ellas a artistas y desarrollarlos". 23


23 Lenin, sobre la cultura y el arte, ed. en ruso, pág. 520. (Ed.)


El carácter popular del arte socialista se compagina orgánicamente con su espíritu de partido. El arte soviético sirve abierta y directamente a la clase obrera, a todos los trabajadores, ha ligado su destino con la política del Partido Comunista, con la concepción marxista-leninista del mundo.

Los revisionistas atacan el principio marxista-leninista del espíritu de partido en el arte y se manifiestan contra la dirección del Partido en el arte, pues esto, según ellos, limita la libertad de creación del artista, oprime su individualidad creadora, etc. En realidad, el principio del espíritu de partido asegura un alto nivel ideológico y artístico del arte socialista, lo encauza a la solución de las tareas sociales más actuales y es una condición indispensable de la verdadera libertad de creación artística. M. Shólojov 24 ha expresado magníficamente los pensamientos y deseos de los representantes del arte soviético, su fidelidad al pueblo, de la siguiente manera: "…Cada un de nosotros escribe según el dictado de su corazón, y nuestros corazones pertenecen al partido y al pueblo, al que servimos con nuestro arte".


24 Mijaíl Aleksándrovich Shólojov fue un novelista soviético nacido el 24 de mayo de 1905 en Vioshenskaya (Rusia), y fallecido el 21 de febrero de 1984, en Vioshenskaya (Unión Soviética).


El Partido Comunista dedica inmensa atención al desarrollo y perfeccionamiento del arte socialista, se preocupa de que los artistas produzcan obras verídicas de gran valor artístico y rico contenido ideológico. Los educa constantemente en el espíritu de la fidelidad al pueblo, a la causa del comunismo, de intolerancia con las deficiencias, la falta de contenido ideológico y el apoliticismo.

La misión del arte soviético en el período de la edificación en todos los frentes consiste en educar en los hombres altas cualidades políticas, morales y estéticas, contribuir a superar las reminiscencias del pasado en su conciencia, mostrar profunda y verazmente el trabajo heroico y la lucha del pueblo, descubrir el rico mundo espiritual del hombre contemporáneo, sus pensamientos, sentimientos y aspiraciones, flagelar implacablemente todo cuanto molesta al avance de la sociedad soviética e inspirar a los soviéticos para nuevas hazañas en aras del comunismo. Es particularmente grande el papel del arte en la educación estética de los trabajadores que constituye una importante parte integrante de la educación comunista. El arte está llamado a encauzar en los soviéticos la comprensión de lo bello, sentimientos estéticos y contribuir a que se despierten y desarrollen su aptitudes y gustos artísticos.


* * * *

Hemos estudiado los fundamentos de la filosofía marxista, del materialismo dialéctico e histórico, hemos obtenido una noción en su conjunto: de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Nos hemos convencido de que en el mundo todo cambia y se desarrolla, se mueve ineludiblemente hacia delante, de lo inferior a lo superior, de lo viejo a lo nuevo. Hemos visto que el nuevo régimen, el comunista no es una fantasía ni un sueño, sino una necesidad histórica, y que el camino hacia el comunismo pasa por la revolución socialista y la dictadura del proletariado.

"La doctrina de Marx es todo poderosas porque es exacta", escribió Lenin. La verdad el marxismo está hoy confirmada por la propia vida. La victoria completa y definitiva del socialismo en la URSS, el surgimiento y desarrollo del sistema socialista mundial y el avance invencible de la humanidad hacia el futuro luminoso del comunismo, son un testimonio convincente e incontestable del triunfo de las ideas del marxismo-leninismo.

Pero la lucha aún no ha terminado. El capitalismo aún existe y domina en muchos países. Al servicio de sus intereses, acude la ideología reaccionaria de la burguesía contemporánea. El socialismo se plantea la misión de vencer al capitalismo en la emulación económica pacífica y en la lucha ideológica.

En esta lucha tenaz entablada actualmente entre la ideología burguesa y socialista, vencerá sin duda alguna, la ideología socialista. Con ella está verdad de la vida, y la verdad es invencible. Esta gran verdad son los ideales del comunismo, que conquistan más y más las mentes y los corazones de todos los hombres honrados de la Tierra. Los días del mundo capitalista están contados. El comunismo la sociedad más justa, viene a sustituir al capitalismo caduco. Tal es la ley del desarrollo social, tal es la dialéctica objetiva de la historia.



EPILOGO


Con el capitulo X del manual de Filosofía de Victor Afanasiev, doy por concluido la trascripción del mencionado manual, en su segunda parte: El materialismo histórico.

Víctor Afanasiev, nació el 18 de noviembre de 1922, en la Unión Soviética y falleció el 10 de abril de 1994, en Moscú (Rusia) doctor en filosofía de la Academia de Ciencias de la URSS, se hizo conocido en occidente por este manual que considero de útil por su sintético y entendible desarrollo que ayuda a comprender la filosofía del socialismo científico. El autor desarrolla ordenada y correctamente, la definición de materia, sus formas de existencia, las leyes de la dialéctica y la teoría del conocimiento según el marxismo.

Víctor Afanasiev tuvo que tergiversar varios postulados del materialismo histórico, para hacerlos compatibles con las tesis del XX Congreso del PCUS, celebrado en Moscú entre los días 14-20 de febrero de 1956. Estas tergiversaciones no menoscaban el gran trabajo del académico Victor Afanasiev del Manuel de Filosofía sobre el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.

La vida es como las monedas, tiene dos caras: anverso y reverso, una de las caras, representan a los sofistas, subjetivistas, idealistas, creacionistas, escolásticos, eclesiásticos, retóricos, metafísicos, etc. La otra cara de la moneda, está representada por los materialistas : dialécticos e históricos, objetivistas, evolucionistas, etc. Tanto el anverso de la moneda como el reverso son dingos de estudio.

Después de discernir ambas caras de la moneda, personalmente me inclino por la parte de la moneda donde se  refleja la parte más humanística de la evolución de la vida.

3 de marzo de 2017













 


















 

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