viernes, 22 de abril de 2016

MATERIALISMO DIALECTICO CAPITULO VIII

 

CAPITULO VIII
 

CATEGORIAS DE LA DIALECTICA MATERIALISTA



Una ciencia, cualquiera sea la esfera de la realidad material que estudie, no es sólo un sistema de leyes, sino también de determinadas categorías, es decir, de los conceptos más generales que se forman en el curso de su desarrollo y constituye su fundamento o base. En la mecánica, por ejemplo, son categorías los conceptos de masa, energía y fuerza; en economía política, los de mercancías, valor, dinero, etc.
 
Al generalizar las conquistas de la ciencia y la actividad práctica de los hombres, la filosofía ha elaborado su propio sistema de categorías. Las categorías filosóficas son conceptos que reflejan los rasgos y nexos, aspectos y propiedades generales de la realidad. Ya hemos visto algunas, las más importantes, al estudiar el materialismo filosófico. Son ante todo, las categorías de materia y concienciación, así como los movimientos, espacio y tiempo. Al estudiar las leyes fundamentes de la dialéctica marxista, hemos examinado también las contradicciones, la cantidad, la calidad, el salto y la negación. En este capítulo se examinará especialmente otro grupo más de categorías: lo singular y lo universal, el contenido y la forma, la esencia y el fenómeno, la causa y el efecto, la necesidad y la causalidad, la posibilidad y la realidad.

Con ello complementaremos nuestras nociones del desarrollo y concatenaciones universales del mundo material, así como de las leyes fundamentales de la dialéctica marxista.

Las leyes y categorías de la dialéctica están vinculadas entre sí.

Al estudiar las leyes fundamentales de la dialéctica marxista hemos visto que representan, en esencia, una relación, una concatenación de categorías. Por ejemplo, del tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos expresa determinada concatenación de las categorías de cantidad y calidad, etc. Por eso, sin conocer las categorías es imposible comprender las leyes. Por otro lado, el conocimiento de las leyes permite comprender la esencia de las categorías de la dialéctica. En efecto, la ley de la unidad y lucha de contrario permite esclarecer el verdadero sentido de categorías contrapuestas como el contenido y la forma, la necesidad y la casualidad, la posibilidad y la realidad, etc.

Antes reempezar a estudiar las categorías por separado aclararemos cuál es su origen y examinamos algunos de sus rasgos generales.



ORIGEN Y PARTICULARIDADES GENERALES DE LAS
CATEGORIAS DE LA DIALÉCTICA


Las categorías de la dialéctica marxista son el resultado, la generalización de la experiencia, el trabajo y el conocimiento secular del hombre. En el proceso de su actividad práctica el hombre ha entrado en contacto con los objeto y fenómenos del mundo y los ha conocido, destacando de ellos lo esencial, lo universal, fijando los resultados en categorías y conceptos. Las de causa y efectos, contenido y forma, etc., se fueron formando en la conciencia a medida que el hombre tropezaba prácticamente miles de millones de veces con las causas y los efectos, el contenido y la forma existentes objetivamente, de cuerpos materiales concreto y con otros aspectos importantísimos de la realidad. Las categorías son pues, el resultado de la actividad práctica y cognoscitiva del hombre, fases de su conocimiento del mundo circundante. "Ante el hombre aparece una malla de fenómenos naturales –escribió Lenin-. El hombre instintivo, el salvaje, se confunde con la naturaleza. El hombre conciente se desprende de ella; las categorías son fases de este desprenderse, es decir, del conocimiento del mundo. 1


1 V.I. Lenin. Obras Completas, t. XXXVIII, ed. cit., pág. 89 (Ed)


Siendo resultado de la práctica y el conocimiento, las categorías de la dialéctica materialista tienen inmensa importancia para la activad práctica y cognoscitiva. Al constituir peldaños del conocimiento, ayudan a los hombres a orientarse en la compleja malla de fenómenos de la naturaleza y de la sociedad, a descubrir la concatenación y dependencias mutuas de las cosas, el orden determinado, la regularidad de su desarrollo y, de cuerdo con ello, a actuar acertadamente en la práctica.

La dialéctica marxista pone de manifiesto la esencia de las categorías, las fuentes de su origen y, ante todo, recalca su carácter objetivo. Las fuentes de las categorías son los objetos y fenómenos exteriores al hombre, cuyos rasgos esenciales y más generales reflejan. Las categorías causa y efecto, por ejemplo, reflejan la concatenación real de los objetos y procesos en la cual unos son origen de otros, y éstos productos de aquéllos.

En contraposición al materialismo, el idealismo niega la objetividad de las categorías. Para los idealistas subjetivos, las categorías existen únicamente en la conciencia del hombre y no tienen ninguna relación con la realidad. Kant consideraba que aún antes de que el hombre empiece a conocer el mundo, en su conciencia ya hay categorías de causalidad, necesidad y casualidad, etc., mediante las cuales pone orden en el mundo caótico de fenómenos de la naturaleza. Algo parecido afirman también los idealistas objetivos contemporáneos, los neopositivistas. 2 Consideran que las categorías son conceptos generales ligados únicamente con las emociones sensuales directas del sujeto, sin relación con el mundo objetivo exterior. El idealista objetivo Hegel, aunque reconocía de palabra el carácter objetivo de las categorías, las consideraba de hecho fases o momento del desarrollo de la idea absoluta, del espíritu universal.


2 Movimiento filosófico que resalta la importancia de la comprobación científica de los conceptos filosóficos y cuyo principal tema de preocupación es el análisis de la significación por medio de un análisis lógico del lenguaje. (ARP)


Las opiniones de los idealistas acerca de las categorías carecen de toda consistencia. La práctica, el desarrollo de la ciencia y la experiencia personal de los hombres son testimonios de que no han sido imaginadas, sino descubiertas en la propia realidad objetiva.

Otros rasgos importantísimos de las categorías son su interdependencia, mutabilidad y movilidad. Reflejan la unidad del mundo material, la concatenación universal y la interacción de sus objetos y fenómenos. El entrelazamiento de las categorías es tan estrecho, que, en determinadas condiciones, puede trocarse las unas en las otras; la causa se convierte en efecto; el efecto, en causa; la necesidad se convierte en casualidad; la casualidad en necesidad, etc., etc. Pero las categorías no sólo son interdependientes, sino mutables y móviles. Al reflejar el mundo material en constante desarrollo, cambian también ellas.

Al estudiar el mundo material salta a la vista, ante todo, la incontable multitud de objetos y fenómenos singulares. Luego, al compararlos y confrontarlos, el hombre destaca de ellos los rasgos y nexos generales, similares. Así obraremos también nosotros: comencemos a examinar las categorías por lo singular y lo universal.


2. LO SINGULAR Y LO UNIVERSAL

¿Qué es lo singular y lo universal?


Todo objeto posee una serie de rasgos peculiares inherentes a él solo. Tomemos, por ejemplo, el, álamo que crece junto a nuestra casa. Tiene ciertas dimensiones, un número y disposición determinada de ramas, una configuración particular de las raíces y algunos rasgos más.

Cualquier hombre determinado y concreto (Juan, Pedro, etc.) posee también sus rasgos peculiares, que no se repiten, aptitudes y costumbres, intereses e  inclinaciones, manera de andar y hablar. Estos rasos lo destacan de los millones de habitantes de nuestro planeta.

Lo singular es, pues, ese álamo concreto, una persona, cada objeto o fenómeno individual del mundo material.

Sin embargo, cualquiera cosa singular, individual, no existe por sí misma, desligada de otros objetos y fenómenos. Cada individuo vive en la tierra rodeado de muchas personas a quienes está vinculado con millares de lazos de los más variados. Por lo tanto, tiene, con ellas mucho de común. Posee una profesión, lo cual quiere decir que presenta algunos rasgos propios de todos los individuos de esa especializada. Pertenece a una clase y nación determinadas, por lo que le son inherentes determinadas particularidades nacionales y de clase. En cuanto a su constitución anatómico-fisiológica, así como la facultad de sentir y pensar, trabajar y hablar, son rasgos comunes a todos los seres humanos. De idéntica manera, cada objeto presenta rasgos comunes a otros, excepto los individuales, propios únicamente de él.

Lo universal constituye lo que es propio de muchos objetos singulares. Si un objeto se distingue de otros por los rasgos individuales, lo universal parece aproximarlo a estos objetos, los liga entre ellos y condiciona su pertenencia a una especie o clase determinada de objetos homogéneos.



Dialéctica de lo singular y lo universal



En cualquier objeto lo singular y lo universal, se encuentran dialécticamente. Por un lado, lo singular contiene lo universal, y, como dijo Lenin, "no existe más que en su relación con lo general". Cada organismo singular está vinculado con lo universal: la especie a que pertenece y con la que tiene rasgos comunes, y, a través de la especie, con el genero, aún más general. Teniendo en cuenta la vinculación de lo singular con lo universal, la existencia de lo universal en lo singular, el materialismo dialéctico considera que todo lo singular es, de una manera u otro modo, universal.

Por otro lado, lo universal existe únicamente en lo singular, a través de lo singular. No hay una sola especie de planta o animal fuera de sus individuos singulares. La especia, general con relación al individuo, no comprende todos los rasgos de los organismos individuales que la constituyen, sino los esenciales y reiterativos nada más. Por eso Lenin caracterizaba lo universal como aspecto o esencia de lo singular.

Lo singular y lo universal no sólo guardan mutua ligazón, sino que cambian constantemente. La barrera que media entre ellos es muy movediza. Durante su desarrollo, en determinadas condiciones, lo uno se trasforma en lo otro: lo singular se trueca en universal y viceversa.

En el desarrollo de los organismos, por ejemplo, se observa hechos, en los que algún rasgo nuevo y útil, adquirido por un individuo singular, se trasmite por herencia y, con el tiempo, llega a ser patrimonio de la multitud, de una inmensidad de individuos, es decir, se trasforma en rasgo universal, de la especie. Sí un rasgo universal pierde su importancia para la actividad vital de la especie, se extingue paulatinamente, se atrofia, y, en las generaciones sucesivas, aparece sólo de muy tarde en tarde como un atavismo, o sea, como un retorno a la organización de los antepasados, en organismos singulares. En este caso lo universal se trueca en singular.

La dialéctica de lo universal y lo singular se manifiesta también en los fenómenos sociales. Tomemos aunque sólo sea, el siguiente ejemplo:

En la primavera de 1919 un grupo de obreros del depósito de locomotoras Moscú-Sartiróvochnaia, del ferrocarril de Moscú a Kazan, salió a trabajar un sábado comunista 3. Terminada la jornada, y sin retribución suplementaria, repararon locomotoras y vagones e hicieron faenas de carga, descarga, etc. Este acontecimiento singular inició la emulación socialista en masa que, posteriormente se convirtió en método universal de la edificación comunista, en una ley del desarrollo del socialismo y del comunismo. Lo singular se convirtió en universal.


3 Trabajo voluntario, fuera de jornada, a favor de la República Soviética. Esta iniciativa de los obreros se aplicó, por primera vez, un sábado, de donde viene su denominación. (Ed.)



Importancia práctica de lo singular y lo universal


Conocer la dialéctica de lo singular y lo universal es de inmensa importancia para la actividad científica y práctica. Sólo el conocimiento de la interdependencia y la dialéctica de lo singular y lo universal permite comprender profundamente la complejidad de los diferentes procesos que se operan en la realidad objetiva, descubrir las leyes de su desarrollo y utilizarlas acertadamente en la actividad práctica. Además, conocer lo universal y su vinculación con lo singular, constituye la base de la previsión científica y permite no sólo descubrir importantes rasgos de objetos y fenómenos determinados, definir las vías y dirección fundamental de su desarrollo, sino predecir la existencia de otros objetos y procesos singulares desconocidos aun por el hombre. Mendeléiv, por ejemplo, basado en la ley periódica de los elementos químicos, 4 que descubre sus propiedades más generales, predijo la existencia de otros cuatro, desconocidos entonces. Algo más tarde describió detalladamente las propiedades de tres de ellos: Pasado algún tiempo, descubrieron esos elementos (galio, escandio y germanio).


4 Los elementos químicos según la tabla periódica de Mendeléiv, descubiertos desde su inicio hasta hoy en día, se eleva a 123. Es de suponer que el número de elementos químicos se vean incrementos con el paso del tiempo. (ARP)


Tener rigurosamente en cuenta la interacción existente entre lo singular y lo universal es de enorme importancia en la vida social, sobe todo en nuestros días, cuando la humanidad está realizando el gran avance del capitalismo al comunismo. El éxito de este movimiento depende mucho del acierto con que se resuelva el problema de la correlación existentes entre las leyes generales de la revolución socialista y sus particularices nacionales. Por eso es tan porfiada actualmente la lucha ideológica en torno a esta cuestión.

Los revisionistas 5 contemporáneos niegan las leyes universales del desarrollo socialista y convierten lo singular, las condiciones nacionales concreta de distintos países, en una categoría absoluta. Oponen a la teoría del comunismo científico ideas anticientíficas de "comunismo nacional", lo que significa, en esencia, renunciar a la revolución socialista, traicionar los intereses de la clase obrero.
 

5 Los revisionistas tienden a someter a revisión metódica doctrinas, interpretaciones o prácticas establecidas con la intención de actualizarlas. (ARP)


Los dogmáticos 6, por el contrario, cierran los ojos a la necesidad de tener en cuenta las condiciones histórico-concretas en la revolución, consideran que ésta se realiza en todas las partes según los mismos esquemas, elaborados de una vez para siempre. El daño causado por esta actitud estriba en que coarta la iniciativa creadora de las masas populares, le quita la fe en el socialismo y provoca serias dificultades al proceso de su desarrollo.


6 * Actitud de la persona que no admite que se discuta sus afirmaciones, opiniones o ideas. ** Doctrina filosófica, opuesta al escepticismo, que afirma que la mente humana tiene capacidad para conocer la verdad (ARP)


Las opiniones de los revisionistas y los dogmáticos han sido sometidas a una cura crítica en la Declaración de la Conferencia de los Representantes de los Partidos Comunista y obreros (1957). Se recalca en ella que la sustitución del capitalismo por el socialismo en todos los países es un proceso revolucionario único con leyes generales de esencial importancia. Estas leyes son:
 
- Dirección de las masas trabajadoras por parte de la clase obrera, cuyo núcleo es el partido marxista-leninista, para realizar la revolución proletaria de una u otra forma e instaurar la dictadura del proletariado de una u otra forma.

- Alianza de la clase obrera con la masa principal de los campesinos y otras capas de trabajadores.
 
- Abolición de la propiedad capitalista y establecimiento de la propiedad social de los medios fundamentales de la producción. 7



7 Se refiere a la propiedad privada de los medios de producción en manos de la burguesía capitalista. Esta, no se debe confundir con la propiedad privada que pueda tener el ciudadano. (ARP)
 

- Trasformación socialista gradual de la agricultura;

- desarrollo armónico y proporcional de la economía nacional, para construir el socialismo y el comunismo, así como para elevar el nivel de vida de los trabajadores;
 
- realización de la revolución socialista en la esfera de la ideología y la cultura y creación de una intelectualidad numerosa y fiel a la clase obrera, al pueblo trabajador y a la causa del socialismo;
 
- supresión del yugo nacional y establecimiento de la igualdad y amistad fraternal entre los pueblos;
 
- defensa de las conquistas del socialismo contra los atentados de los enemigos exteriores e interiores 8;


8 El gran problema del derrumbamiento de la URRS, fue principalmente los enemigos que subsistían interiormente dentro de la URSS. (ARP)


- solidaridad de la clase obrera del país con los obreros de otros países: internacionalismo proletario.

Al señalar el carácter obligatorio de estas leyes principales del tránsito al socialismo, el marxismo-leninismo no menosprecia las particularidades nacionales del ningún país. Exige, por el contrario, que se apliquen de manera creadora a las condiciones históricas concretas. Diversos países tienen un nivel de desarrollo económico desigual, y en ellos la correlación de las fuerzas de clase es distinta. Son también diversas sus tradiciones históricas y nacionales. El conjunto de estos factores condiciona la originalidad y particularidad de formas y métodos de construcción del socialismo, así como el ritmo de sus trasformaciones socialistas.

Hemos clarado hasta aquí qué es lo singular y su indisoluble ligazón con lo universal. Ahora profundizaremos y concretaremos esas nociones sobre lo singular con lo que el hombre tropieza constantemente.

Las categorías de contenido y forma dan, ante todo, una noción de lo que es un objeto.


CONTENIDO Y FORMA


¿Qué es contenido y forma?



Contenido, es el conjunto de elementos y procesos que constituyen un objeto o fenómenos. Forma es la estructura u organización del contenido; no es algo externo a éste, sino intrínsicamente inherente.

Las partículas "elementales" y los procesos ligados con su movimiento constituyen el contenido del átomo del elemento químico. La organización de estas partículas y el orden de disposición en el átomo representan su forma. El contenido de un organismo vivo en el proceso del metabolismo, excitabilidad, contractilidad, etc., así como los órganos, tejidos y células en que se operan esos procesos. El orden en que ocurren los procesos vitales en el organismo y la estructura de sus órganos y tejidos son la forma del organismo vivo.

El contenido y la forma son inherentes también a todos los fenómenos sociales. Por ejemplo, las fuerzas productivas (ante todo los instrumentos de producción y las personas que los manejan) constituyen el contenido de un modo de producción históricamente determinado. Las relaciones de producción (interdependencia de los hombres en el proceso de producción basada en la relación que tengan con estos instrumentos) constituyen su forma.

El materialismo dialéctico se basa en la unidad del contenido y la forma y en la inseparabilidad de estas categorías. Tanto la forma como el contenido son intrínsicamente inherentes al objeto y por eso no se pueden separar. No existe contenido en general, existe únicamente contenido con una forma determinada. De la misma manera, tampoco existe forma pura, sin contenido. La forma siempre tiene un contenido, presupone la existencia de un contenido, cuya estructura y organización representa.



Importancia determinante del contenido y
papel activo de la forma


Puesto en claro que cada objeto representa una unidad inseparable, de contenido y forma, examinemos cómo estas dos categorías están mutuamente ligadas y cuál es su interacción en el proceso del desarrollo de los objetos.

El contenido se distingue por una gran actividad. En virtud de sus propias contradicciones, se desarrolla, se mueve continuamente, y de acuerdo con sus cambios,, cambia también la forma, el contenido determina la forma.

Veamos, por ejemplo, cómo se desarrolla la producción social. El proceso empieza siempre por el contenido: las fuerzas productivas. En su aspiración a obtener la mayor cantidad posible de bienes materiales, los hombres perfeccionan constantemente los instrumentos de producción y elevan su calificación. Eso lleva inevitablemente el cambio de la forma de la producción social: las relaciones de producción.

En los fenómenos de la naturaleza la forma también se determina por el contenido. La biología ha establecido que al cambiar las condiciones de asistencia del organismo vivo, cambian primeo sus funciones; su tipo de metabolismo y otros procesos constitutivos del contenido de la vida, y surgen nuevas sustancias albuminoideas, etc. Y sólo después cambia la forma: la organización y estructura del organismo. Si, por ejemplo, trasplantamos una planta de un clima húmedo a otro más seco, su metabolismo se modifica, de tal modo que en las nuevas condiciones el organismo obtenga más y gasto menos humedad. Correspondientemente cambia también la estructura: las raíces cavarán más hondo en la tierra para obtener más humedad, y las hojas se estrecharán más para que ésta se evapore menos.

Aunque el contenido origine la forma, ésta no permanece pasiva. Influye activamente en él y favorece o frena s desarrollo. Una forma nueva, adecuada a su contenido, contribuye a que ésta se desarrolle y avance. La forma vieja, que no corresponde a su contenido, frena su desarrollo. Sí, a este respecto, volvemos a la cuestión del desarrollo de la producción social, nos persuadiremos de que su forma –las relaciones de producción-, no sólo depende del contenido, sino que desempeña de por sí un activo papel de su desarrollo. Así, las relaciones socialistas de producción, que son progresistas, aseguran un ritmo sin precedentes de la producción industrial y agrícola y un ascenso de toda la economía socialista. Las relaciones de producción del capitalismo moderno, por su parte, detienen, frenan el desarrollo de las fuerzas productivas y, a veces, ocasionan su destrucción. Esto significa que no se debe menospreciar el papel y la importancia de la forma de desarrollo.

Analizar la interacción entre la forma y el contenido se debe tener en cuenta también que, según las condiciones, un mismo contenido puede desarrollarse de diferentes formas.

La experiencia contemporánea del movimiento comunista internacional conoce y varias formas de dictadura del proletariado, que en el contenido del período del tránsito del capitalismo al socialismo. En la URSS, ha tenido la forma del Soviets 9 de diputados de trabajadores; en otros países del sistema socialista mundial, la democracia popular. No está excluida la posibilidad de que el futuro proporcione nuevas formas de dictadura del proletariado.



Los primeros Soviets fueron la raíz de la Revolución rusa de 1905. Originariamente, el término hacía referencia a las asambleas de obreros, soldados y campesinos que fueron fundamentales para el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917, así como la base para la formación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, primero, y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en 1922. La Constitución soviética de 1918, con los bolcheviques ya en el poder, organizó la administración política del Estado en un sistema inversamente jerárquico y democrático —es decir, de abajo a arriba— de consejos (sóviets) de obreros, campesinos y soldados. El primero se fundó en la ciudad de Ivánovo Rusia. (ARP)


La variedad de la forma vigoriza el contenido, lo hace más rico y multilateral, permite que se desenvuelva en las condiciones más distintas. Por eso en la práctica de la lucha revolucionaria y de la edificación comunista tiene tanta importancia la correcta elección de las formas que mejor correspondan las condiciones históricas concretas.


Contradicciones entre forma y contenido


Para tener una idea más completa sobre la correspondencia existente entre el contenido y la forma importa también el carácter contradictorio de esta relación. Ya hemos dicho que, a diferencia del contenido, la forma es más estable y menos móvil. Por eso se rezaga en el proceso de desarrollo, envejece y entra y entra en contradicción con el contenido. Esta contradicción termina ordinariamente con la sustitución de la vieja forma por otra nueva, y así el contenido tiene mayores posibilidades para seguir desarrollándose.

En efecto, cuando las condiciones cambian, el organismo se ve obligado a asimilar nuevas sustancias alimenticias. Esta relación con ello, el contenido del organismo, es decir, su metabolismo y toda su actividad vital cambian con mayor o menor rapidez. Por lo que se refiere a la forma, a la estructura del organismo, no alcanza el contenido en su desarrollo y entra en contradicción con él. Esta contradicción se resuelve modificándose su estructura del organismo y poniéndose en correspondencia con el contenido modificado. En consecuencia, se opera una trasformación de los órganos existentes o surgen otros. Por ejemplo, cuando los organismos pasan de la vida acuática a la de anfibios, en vez de agallas se desarrollan paulatinamente pulmones; en lugar de aletas, extremidades, etc.

La contradicción existente entre el contenido y forma, se manifiestan también en el proceso social. Claro testimonio de ello es el ejemplo mencionado del desarrollo de la producción social.

En el curso del nuevo contenido (fuerzas productivas) entra en contradicción con la vieja forma (relaciones de producción). Esta contradicción se resuelve sustituyendo las relaciones de producción anticuadas por nuevas, lo que garantiza el desarrollo sucesivo y sin obstáculos de las fuerzas productivas. Así, durante el desenvolvimiento la sociedad capitalista sus fuerzas productivas en forma de gran producción colectiva mecanizada han entrado en contradicción con las relaciones de producción, basadas en la propiedad privada capitalista 10. Esta contradicción antagónica se resolvió en Rusia por medio de la revolución socialista, que sustituyó la vieja forma capitalista de producción por otra forma nueva de relaciones de producción, basada en la propiedad social, colectiva. En los países socialistas la contradicción existente entre la forma y el contenido de la producción social aún espera solución. 11


10 La propiedad privada del capitalismo es sinónimo de propiedad privada de los medios de producción. Hace referencia a las herramientas, maquinaría, utensilios, etc., etc. (ARP)

11 Esta contradicción entre la forma y el contenido que aún estaba a la espera de solución, no fue posible materializarla debido a la disolución de la URSS, entre 19 de enero de 1990 y el 31 de diciembre de 1991. Esta disolución ha dado pie a la profundización de la contradicción entre la forma y el contenido, actualmente en Rusia.


En el socialismo existe asimismo una contradicción entre la forma y el contenido de la producción social. Pero esta contradicción no tiene carácter antagónico y se vence felizmente con los esfuerzos del pueblo soviético, dirigido por el Partido Comunista.

Al superar estas y otras contradicciones y dificultades, los soviéticos suprimen las formas viejas y caducas que entorpecen la edificación comunista. Al mismo tiempo se produce un constante perfeccionamiento de todas las formas de la vida económica, política y cultural de la sociedad.

Una vez aclarado qué es contenido y forma de un objeto, examinemos si todos los elementos y aspectos tienen igual valor, si todos desempeñan el mismo papel en la existencia y desarrollo de ese objeto. Par obtener repuesta a esta cuestión se deben estudiar las categorías de esencia y fenómeno.



4. ESENCIA Y FENOMENO


¿Qué es esencia y qué es fenómeno?



El concepto de esencia es afín al de contenido, pero no idéntico. Si el contenido es el conjunto de todos los elementos y procesos que forman el objeto, esencia es el aspecto principal, interno, relativamente estable del objeto (o el conjunto de sus aspectos y relaciones). La esencia determina la naturaleza del objeto, de ella se derivan todos los demás aspectos y rasgos.

La esencia del organismo vivo es el metabolismo. En él se ha basan todas la funciones vitales y constituye la naturaleza interna de todo cuerpo vivo. Como decía Engels, del metabolismo, que representa una función esencial de la albúmina, dimanan todos los demás factores de la vida: excitabilidad, la contractilidad, la facultad de desarrollo y el movimiento interior. 12


12 F. Engels Anti-Dühring, ed. Cit., (Ed.)


En los fenómenos sociales, la esencia expresa también el aspecto interno, principal, de los procesos. Al caracterizar el imperialismo fase superior del capitalismo, Lenin lo definió como capitalista monopolista 13. Precisamente el dominio de los monopolios, que sucedió a la competencia, constituye la esencia del imperialismo. De ese dominio derivan todos los otros rasgos del imperialismo y, ante todo, la obtención de altas ganancias monopolistas por los capitalistas que integran los monopolios. En su afán de obtener superganancias, los imperialistas se agrupan en uniones monopolistas internacionales que reparten el mundo en esferas de influencia, monopolizan las finanzas, exportan capital en vez de mercancías y acentúan la explotación de los trabajadores 14 de su país así como la de los pueblos de los países coloniales y dependientes. Todo esto exacerba extremadamente las contradicciones inherentes al capitalismo. El imperialismo es la víspera de la evolución socialista


13 Este capitalismo monopolista esta hoy día, sobre todo raíz de la globalización virulenta del capital, representado por las multinacionales, trasnacionales, corporaciones industriales y capital financiero, que remacha lo definido por el gran pensador soviético, hace cerca de cien años. (ARP)

14 Esta explotación está hoy en día en pleno vigor, debido sobre todo, a las diversas reformas laborales que han beneficiado únicamente a los capitalistas, a costa de explotar a la masa trabajadora. (ARP)


La esencia de la sociedad socialista es el dominio de la propiedad socialista y el carácter planificado de la economía, la ausencia de explotación, la fraternidad y la ayuda mutua entre todos los miembros de la sociedad, la satisfacción más completa de sus demandas materiales y culturales mediante el desarrollo y perfeccionamiento de la producción en base a una técnica más elevada.

¿Qué significa entonces fenómeno? Fenómeno es la expresión externa y directa de la esencial, la forma en la que ésta se manifiesta.

El metabolismo, como esencia de todo lo vivo, se observa en los fenómenos más distintos. Se observa casi en 500.000 especies de plantas y cerca de 1.500.000 especies de animales. Todas ellas se distinguen unas de otras por su aspecto exterior, por el grado de desarrollo, por la diversidad de modos de alimentación, crecimiento y multiplicación.

La esencia del socialismo se expresa, por ejemplo, en los fenómenos de la realidad soviética diaria: en la construcción en gran escala de nuevas fábricas y potentes centrales eléctricas, en el impetuoso progreso técnico que se opera en las ramas más diversas de la economía nacional, en le ritmo inaudito de construcción de viviendas y edificios con destino cultural, en la reducción de la jornada de trabajo, etc.


Dialéctica de la esencia y el fenómeno


Veamos ahora qué relación guardan entre sí la esencia y el fenómeno.


El materialismo dialéctico, al generalizar las conquistas de la ciencia y de la actividad práctica, afirma la unidad de la esencia y el fenómeno. Ambos guardan una dependencia mutua, son indisolubles "la esencia se manifiesta en el fenómeno. El fenómeno es la esencial" anotó Lenin. El fenómeno es la misma esencia tomada bajo el aspecto de su manifestación en la realidad inmediata. El aspecto exterior, superficial de la realidad inmediata - las propiedades, momentos y aspectos singulares de las cosas- constituye el fenómeno. Son esencia los propios fenómenos, los mismos momentos y lados diversos, tomados en su aspecto más estable, profundo y general. Lenin comparó la esencia con la corriente profunda, relativamente tranquila y poderosa, de un rápido río en cuya superficie se manifiesta por las olas, reciales y espuma"… Espuma en lo alto y las corrientes profundas por abajo. ¡Pero también la espuma es expresión de lo esencial"¡ 15.


15 V.I. Lenin, Obras Completas. T. XXXVIII, ed. cit., pág. 124 (Ed.)


En cada fenómeno se manifiesta necesariamente la esencia, pero no en su totalidad sino una pequeña parte. El fenómeno no agota la esencia, sino que la caracteriza sólo bajo algún aspecto singular. Por ejemplo, el nuevo sistema soviético de adjudicación de pensiones, hoy mucho más elevadas que antes, expresa duna pequeña parte de la esencia del socialismo, presenta esta esencia sólo desde un ángulo, el de la solicitud que el Estado socialista muestra para con sus miembro de edad avanzada.

Tampoco existe esencia "pura", es decir, que no se revela en nada. Toda esencia se patentiza en la masa de los fenómenos. Así, como ya hemos dicho, la esencia del socialismo se manifiesta en multitud de acontecimientos y hechos de la vida diaria del socialismo.

La esencia no resalta en la superficie, está oculta; no se presta a observación. Se puede descubrir únicamente estudiando con detenimiento el objeto en todos los aspectos. Si la forma de manifestación y la esencia de las cosas coincidieran de manera directa, escribió Marx, sobraría la ciencia. La misión de ésta consiste precisamente en hallar, tras la multitud de fenómenos, lados exteriores y rasgos de la realidad, la esencia, los procesos internos y profundos que ocurren en su base.

 
Importancia de las categorías de esencia y fenómeno


Conocer la dialéctica de la esencia y el fenómeno es de inmensa importancia en la vida, en la ciencia y en la práctica.

Ese conocimiento da a los científicos la seguridad de que, por complicado que se el proceso de la cognición de los fenómenos estudiados y por oculta que esté la esencia, ésta llegará a ser conocida. Los hombres de ciencia han observado el sol durante muchos años. Han descubierto en su superficie, con ayuda de instrumentos, machas y protuberancias y han captado chorros de las diversas partículas que irradia. Pero todos estos fenómenos no daban directamente una noción de la esencia de los procesos que se operan en el sol ni de la fuente de energía solar. Luego de prolongadas búsquedas, la ciencia ha sabido descubrir tras los fenómenos la esencia de estos procesos. Se ha establecido que en el interior del sol se produce una reacción termonuclear (formándose helio del hidrógeno). La colosal energía emitida como consecuencia de esta reacción es la que sostiene la altísima temperatura del sol.

Es particularmente necesario conocer la esencia porque el fenómeno da a menudo una idea engañosa de la naturaleza del proceso. Por ejemplo. El sol parece trasladarse en torno a la tierra, pero en realidad todos sabemos que es ésta la que desplaza alrededor del sol. Podría parecer que el mundo imperialista existe democracia, por allí están formalmente proclamados el sufragio universal, la libertad de palabra, prensa, organización en partidos y grupos políticos, etc. Pero, en realidad, la democracia bajo el imperialismo no es sino una apariencia engañosa, una democracia limitada, sólo para los ricos 16.


16 Efectivamente, las democracias bajo el imperialismo fase superior del capitalismo, y última, está limitada sólo para los ricos. En este caso los ricos, son las multinacionales, las transnacionales, los trusts, las corporaciones industriales y financieras, etc., etc. Ese tipo de democracias están para apoyar y favorecer única y exclusivamente al capitalismo, sobre todo, al capitalismo financiero. De vez en cuando y "altruistamente" y a regañadientes, ceden "un hueso para roer" para que los ciudadanos se entretengan y les sigan votando y, por consiguiente, seguir limitando la democracia a los intereses de los ricos. Estos elementos son muy patriotas y se dan golpes en el pecho diciendo que son muy patriotas y muchos patriotas, en tanto en cuanto siguen acumulando dinero como sea; que posteriormente, los ponen a buen recaudo en paraísos fiscales. Por cierto, que los paraísos fiscales fue una maniobra de ingeniería financiera concebida y gestada por esta lacra de elementos. (ARP)


El conocimiento basado únicamente en apariencias y manifestaciones de la esencia, no puede ofrecer un cuadro certero del mundo ni servir de guía para la acción. No saber distinguir el fenómeno de la esencia acarrea graves errores teóricos y prácticos.
 
Los fundadores del marxismo-leninismo han ofrecido modelos insuperables de análisis de la esencia de los fenómenos sociales. Entre ellos, el descubrimiento que hizo Marx de la esencia de la producción capitalista, descubrimiento que constituyó toda una época en el desarrollo del pensamiento social.
 
Los economistas y sociólogos burgueses se limitan a estudiarla fenómenos, la apariencia, afirmando, y lo siguen haciendo hasta hoy, que en la sociedad capitalista, no haya explotación, que el obrero reciba cuanto ha ganado. Según ellos, la fuente de la ganancia capitalista no es la explotación de los obreros, sino el propio capital invertido por el capitalista en la producción. 17


17 El capital o su medio el dinero no crea riqueza. La riqueza la crea el hombre trasformado la materia prima en algo útil y necesario. Ejemplo, si en una mesa se pone una cantidad de dinero, y cierta cantidad de barro para transformar en vasijas, se puede asegurar que el dinero no podrá trasformar el barro en vasijas. Sin embargo, Si retiras el dinero y deja sólo el barro sobre la mesa, la mano del hombre trasformará el barro en vasijas. Con esta trasformación de barro a vasijas, el hombre le trasmite dos valores: valor de cambio (dinero), y valor de uso (necesidad). (ARP)


Ahora bien ¿qué ocurre en la realidad?

La verdad es que todo sucede completamente distinta. El obrero necesita una cantidad de medios de subsistencia para él y su familia. Para obtener esos medios se ve obligado a vender su fuerza de trabajo el capitalismo. A primera vista entre ambos se concierta un trato ordinario de compraventa. El obrero vende su fuerza de trabajo, y el capitalista se la compra: el obrero trabaja, y el capitalista le paga un salario.

Esa es la apariencia del trato concertado en pie de la igualdad entre uno y otro, tal como aparece en la superficie de las relaciones capitalistas. Limitándose a ella, los ideólogos burgueses llegan a la conclusión, completamente falsa, de que en el capitalismo no hay explotación. No quieren ver la verdadera esencia de la producción capitalista.

Marx no se limitó a analizar los fenómenos superficiales. Tras la apariencia de contrato hecho en pie de igualdad entre le patrón y el obrero, descubrió la esencia explotadora de la producción capitalista. Demostró que la fuerza de trabajo es una mercancía peculiar, capaz de producir valores materiales. Con la particularidad de que esos valores cuestan mucho más caros de lo que en forma de salario paga por ellos el capitalista. Este abona únicamente una parte del valor del artículo producidos por el obrero; la otra, que Marx denominó plusvalía. Se la apropia. En eso precisamente, y nada más que en eso, reside la fuente de lucro capitalista.

El descubrimiento, hecho por Marx, de la esencia de la explotación capitalista, tiene un enorme alcance histórico. Ha permitido poner al desnudo la base del antagonismo existente entre la burguesía y el proletariado y montar la inevitabilidad de la lucha entre ellos, que llevará a última instancia a la revolución socialista, a la muerte del capitalismo.

Este modelo clásico de estudio de los fenómenos sociales atestigua la inmensa importancia que tiene el conocimiento de la esencia para la ciencia y la práctica revolucionaria.

Hasta aquí hemos analizado qué es lo singular y lo universal, el contenido y la forma, la esencia y el fenómeno, es decir, todo cuanto da una idea de un objeto o fenómeno. Ahora bien, sabemos que los objetos y los fenómenos no existen aislados, sino vinculados mutuamente, y que fuera de esa concatenación no se los puede comprender. Estudiar un objeto en conexión con otros, significa, ante todo, establecer la causa de su aparición. Pasemos, pues, a examinar las categorías de causa y efecto.



5. CAUSA Y EFECTO


¿Qué es causa y qué es efecto?



En el mundo objetivo se observa una interacción permanente entre los fenómenos, debido a la cual unos originan a otros, éstos a su vez, a otros, y así sucesivamente. El frotamiento, por ejemplo, produce calor; la falta de precipitación atmosférica, la sequía, originan malas cosechas, etc. La interacción de los fenómenos se observa asimismo en los procesos sociales. Así, el impetuoso movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos ha motivado la disgregación del sistema colonial del imperialismo. 18

18. Sí, prácticamente el colonialismo imperialista se ha derrumbado; pero ahora el colonialismo imperialita es más sutilmente cruel: se trasformó en colonialismo imperialista económico. (ARP)
 
 
El fenómeno o grupos de fenómenos interdependientes precursor y promotor de otro se llama causa. El fenómeno originado por la acción de la causa es el efecto.

La causa siempre precede al efecto, pero la sucesión en el tiempo no es indicio suficiente de causa. El día sucede a la noche, pero la noche no es la causa del día. La alternación de días y de noches es debido al movimiento rotatorio de la tierra alrededor de su eje: La dependencia causal entre dos fenómenos ocurre únicamente cuando uno de ellos no sólo sino que en forma inevitable lo origina.

No se debe confundir causa con motivo. Motivo es el acontecimiento que precede inmediatamente al efecto, que no es de por sí la causa, pero que impulsa su acción. El asesinato del archiduque austriaco Fernando, cometido en junio de 1914 en Sarajevo, fue el motivo para desencadenar la primera guerra mundial. Pero la verdadera causa de la guerra fueron las contradicciones existentes entre las potencias imperialistas que se hacían la competencia.

La causa se debe distinguir tambnién de las condiciones en que obra. El trabajo productivo es la causa de toda la riqueza social. Mas para que el trabajo produzca riqueza hace falta el objeto del trabajo y las herramientas con que ese objeto se elabora. Ni el objeto del trabajo por sí solo ni las herramientas de por sí, producen riqueza, pero constituyen una condición indispensable de la actividad laboral del hombre.



Crítica de las concepciones antimarxistas
de la casualidad


La causalidad en el mundo material presenta carácter universal. No hay ni puede haber fenómeno sin causa, todo tiene su causa. "No hay humo sin fuego", expresa el dicho popular. La causalidad es objetiva, no está introducida en la realidad por el ingenio del hombre ni por la fuerza sobrenatural. La casualidad es inherente a la propia realidad, y el hombre la descubre en el proceso del conocimiento y en la práctica.

La concepción materialista dialéctica de la casualidad es opuesta a las ideas religiosas del mundo, según las cuales la voluntad divina es la causa primigenia de todo lo existente. Tales ideas afirman que Dios ha creado el orden reinante en el universo y que es él quien mediante milagros de todo género, infringe y cambia ese orden. La religión preconiza también la concepción teológica (del griego teleos, que ha alcanzado el fin, y logos tratado del mundo), según la cual el desarrollo del universo es la realización de ciertos fines sobrenaturales, prefijados con antelación. Desde el punto de vista de los adeptos a la teología, escribió irónicamente Engels, los gatos fueron creados para devorar los ratones; los ratones para ser devorados por los gatos y toda la naturaleza para demostrar la sabiduría del creador.

En realidad, no existen milagros ni fines prefijados. Todo trascurre en base a causas naturales y a leyes objetivas. La naturaleza, claro está, no puede proponerse ningún fin ni se lo propone. Otra cosa ocurre en la sociedad. En ella operan seres concientes, hombres, que proponen determinados fines y procuran alcanzarlos. Pero estos fines no están definidos por ningún ser supremo, sino por determinadas causas objetivas, por todo el curso de la historia. Tal es precisamente el comunismo, gran meta de la humanidad, basado en la rigurosa atención a la casualidad objetiva y en las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad, meta a la que están encauzados todos los esfuerzos del pueblo soviético.

La doctrina que enseña que la marcha natural de las cosas está sometida a la casualidad, a las leyes objetiva, se llama determinismo. El determinismo se opone a indeterminismo, doctrina idealista de la causalidad sostiene que el orden y las causas del desarrollo de los fenómenos no derivan del mundo objetivo exterior, sino de la conciencia de la razón.

El materialismo dialéctico no sólo es incompatible con el indeterminismo, sino también con el determinismo mecanicista, que reduce toda la variedad de causas e influencias mecánicas exteriores. Semejante determinismo dominó en las ciencias naturales durante los siglos XVII y XVIII, cuando la mecánica fue la ciencia natural que se desarrolló de manera más completa y multilateral.

El determinismo mecanicista es aplicable al estudiar el movimiento de los macrocuerpos y efectuar cálculos técnicos de máquinas, puentes y otras obras. Pero son totalmente erróneos los intentos de explicar numerosos procesos biológicos, la actividad psíquica y la vida social desde las posiciones del determinismo mecanicista.

El determinismo mecanicista ha resultado también inaplicable en la mecánica de los quanta, nueva rama de la física. Las micropartículas estudiadas por la mecánica de los quanta son cualitativamente destintas de los macrocuerpos estudiados por la mecánica clásica. Mientras que la coordenada (situación del espacio) y la velocidad de un macrocuerpo se pueden determinar simultáneamente con toda la exactitud por las leyes de la mecánica clásica, es imposible hace otro tanto con relación a una particular "elemental". En el micromundo, donde las leyes de la mecánica carecen de vigor, rigen las leyes de la mecánica quanta, que permiten determinar en cada momento la coordenada o la velocidad de una partícula, pero no con exactitud absoluta, sino sólo de manera aproximada, con cierto grado de probabilidad.

Al ver que el determinismo mecanicista es inaplicable a los microobjetos, los adversarios del marxismo declararon que el determinismo habría "fracasado" en general y triunfado el indeterminismo. Proclamaron que la casualidad en los microprocesos era obra del hombre, ejecutada durante las operaciones de observación y meditación. En realidad, la física moderna no ha refutado el principio materialista dialéctico de la causalidad, sino que, por el contrario, lo ha confirmado una vez más. Al mismo tiempo haz demostrado que el determinismo se manifiesta de distinta manera en diversas esferas de la realidad material.

El divorcio metafísico entre la causa y el efecto es asimismo incompatible con el materialismo dialéctico. Este, partiendo de las conquistas de la ciencia y la práctica, afirma que la causa y el efecto están indisolublemente ligados. Sin causa no hay efecto, y viceversa. La vinculación entre la causa y el efecto tiene carácter interno, está sujeta a leyes. En ella el efecto se deriva de la causa, es el resultado de su obra. Originado por la causa, el efecto no permanece inactivo con relación a su causa, sino que ejerce sobre ella una influencia inversa. Las relaciones económicas que se establecen entre los hombres en el proceso de producción son la causa, la fuente de ideas políticas, filosóficas de otra índole, pero estas ideas influyen a su vez en el desenvolvimiento de las relaciones económicas.

La interdependencia existente entre causa y efecto se revela también en que en un mismo fenómeno puede ser la causa en una relación y efecto en otra. La combustión de la hulla en los fogones de las calderas de las centrales eléctricas es la causa de la conversión del agua en vapor. El vapor, efecto de la combustión de la hulla, es, por su parte causa del movimiento del rotor de generador. Debido a la revoluciones del rotor aparece la corriente eléctrica, que es fuente y causa del movimiento de numerosas máquinas y mecanismos, proporciona a los hombres calor, luz, etc. Así se podría seguir el hilo de estas reflexiones. La casualidad caracteriza esta cadena interminable de vinculaciones recíprocas de interacción universal de los objetos y fenómenos del mundo, cada eslabón de la cual es causa y efecto al mismo tiempo.


Importancia científica y práctica
de la casualidad


Es de excepcional importancia para el trabajo científico y práctico conocer la dependencia causal de los fenómenos. Descubierta la causa de los fenómenos útiles, el hombre promoverlos y acelerar así la aparición de fenómenos y procesos provechosos. Sabiendo, por ejemplo, que la buena labranza, la siembra en tempero, la recolección oportuna y la ejecución de otras labores agrícolas son la causa de cosechas abundantes, los koljoses 19 y sovjoses 20 de vanguardia perfeccionan de continuo la agroctenia y procuran aumentar considerablemente el rendimiento de los cultivo
 

19 Un koljós[] o koljoz (en ruso колхоз) , granja colectiva campesina (véase cooperativa agrícola) en la Unión Soviética, que sustituyó al artel. La palabra koljós es una contracción de la expresión rusa коллективное хозяйство (kollektívnoye jozyaistvo), que significa "economía colectiva". (ARP)

20 Sovjós derivado de la abreviatura de «sovétskoye jozyáistvo» (economía soviética), utilizado para denominar a las explotaciones agrícolas que en la extinta Unión Soviética no tenían carácter cooperativo (koljós), sino que dependían directamente del Estado (ARP)


Conocer las causas de los fenómenos nocivos permite eliminar, restringir su acción y evitar que se produzcan efectos indeseables para el hombre.

Es de particular importancia en la actividad práctica descubrir las causas fundamentales, principales, de un fenómeno. Esto permite comprender acertadamente su origen y esencia, el lugar que ocupa entre otros fenómenos y las leyes que rigen su desenvolvimiento.

Es principal la causa sin la cual el fenómeno no puede surgir. A ella se deben los rasgos fundamentales de ese fenómeno.

¿Cuál fue, por ejemplo, la causa fundamental, principal, de la victoria del pueblo soviético sobre los invasores germanofascitas en la Gran Guerra Patria de 1941 a 1945? El régimen social y estatal soviético, la potencia de sus fuerzas armadas, y no la extensión del territorio, el rigor del invierno ruso, ni otros factores semejantes, como afirman los ideólogos de la burguesía. Aunque estos factores influyeron en cierto grado, no fueron ni mucho menos las causas principales determinantes.

El Partido Comunistas tiene: en cuenta la diversidad de causas, pero siempre aspira a encontrar, ante todo, las principales, las determinantes. Saber destacarlas entre las numerosas cusas que existen permite encontrar efectivamente el eslabón fundamental, peculiar de la cadena de acontecimientos que facilita la solución de todas empresas que el Partido y el pueblo afrontan en diversos períodos. Lenin consideraba que el arte del político estriba en saber encontrar el eslabón fundamental de la cadena de los fenómenos sociales, asirse a él fuertemente y asegurar así el éxito completo de la empresa.

El eslabón principal del desarrollo de la economía de la Unión Soviética es acelerar el progreso técnico. Por eso, el partido ha organizado y encabezado el movimiento de todo el pueblo en este sentido.

La causalidad de la concatenación universal, la más general. Pero no agota la diversidad de concatenaciones existentes en la realidad, sino que representa únicamente una pequeña parte de ellas. Las vinculaciones necesarias y causales tienen también gran importancia en la compleja malla de concatenaciones causales del universo. Veámoslas.


6. NECESIDADAD Y CASUALIDAD
 
 
¿Qué necesidad y qué es casualidad?



Para comprender mejor esta pregunta, respondamos primero a las siguientes: ¿Han de ocurrir sin falta todos los acontecimientos en las condiciones dadas? ¿Deben trascurrir todos ellos de esa manera precisamente, y no de otras, en tales condiciones?

Todo el mundo sabe bien que cualquier semilla sembrada, teniendo humedad y calor germina: pero puede suceder que, debido una granizada, la planta perezca. ¿Han de acaecer obligatoriamente los dos sucesos ((la germinación de la semilla y la muerte de la planta).

No, los dos no. La experiencia diaria nos dice que la germinación de la semilla en las condiciones dada, o sea, con el calor y la humedad necesarios es forzada. Tal es la naturaleza de la propia planta. En cambio, la granizada pudo haber ocurrido o no haber ocurrido, pudo haber destruido la planta o pudo haberla deteriorado nada más. El granizo no se infiere en modo alguno de la naturaleza de la planta y, en condiciones dadas, su caída no era obligatoria.

El fenómeno o acontecimiento que ocurre sin falta en determinadas condiciones se llama necesidad (en nuestro ejemplo es necesario la germinación de la semilla.) El día sigue necesariamente a la noche, y las estaciones del año se suceden sin falta. El surgimiento e intensificación del movimiento comunista de la clase obrera en el capitalismo es una necesidad. Este movimiento está originado por las propias condiciones de vida de los obreros, por su situación en la sociedad y por la misión que la historia les ha planteado como clase.

La necesidad dimana de la esencia, de la naturaleza interna del fenómeno en desarrollo. En constante y estable en un fenómeno dado.

A diferencia de la necesidad, la causalidad (en nuestro ejemplo la muerte de la planta por el granizo) no tiene carácter obligatorio. En las condiciones dadas pude presentarse o no presentarse, puede ocurrir de esta manera u ocurrir de otra. La causalidad no se infiere de la naturaleza del objeto dado, es inestable y temporal. Pero la causalidad no se presenta sin causa. Su causa no está implícita en el propio objeto, sino que reside fuera de él, en las condiciones y circunstancia exteriores.



Dialéctica de la necesidad
y la casualidad



La necesidad y la causalidad guardan una interdependencia dialéctica. Un acontecimiento ocurre por necesidad y al mismo tiempo es casual, es necesario bajo un aspecto y casual bajo otro. El granizo casual en relación con la muerte de la planta, es consecuencia necesaria de las condiciones atmosféricas de la zona.

En contraposición a los partidarios de la dialéctica, los metafísicos niegan la interdependencia entre necesidad y casualidad. Unos reconocen únicamente la necesidad y niegan toda la casualidad en el desarrollo. Según ellos, todo sobreviene de manera inevitable, por necesidad, y por eso el hombre es impotente para hacer algo, debe limitarse a esperar pasivamente el curso ineludible e irrevocable de los acontecimientos. Otros reconocen sólo la casualidad, lo que significa en esencia renunciar a la ciencia, a reconocer la capacidad del hombre para prever la marcha de los acontecimientos

La necesidad y la casualidad pueden trocarse recíprocamente.

Lo que es casual en unas condiciones se convierte en necesarios en otras y viceversa. En la sociedad primitiva, por ejemplo, el intercambio de mercancías ofrecía un carácter casual. Todo lo que una comuna producía, por lo general, lo consumía ella misma. Con el surgimiento y desarrollo de la propiedad privada, el intercambio de mercancías se fue extendiendo y, en el capitalismo, se convirtió en una necesidad objetiva.

La necesidad y la casualidad no existen aisladas una de otra como categorías puras. La necesidad se presenta en un proceso como la tendencia del desarrollo, pero esta tendencia se abre camino a través de una multitud de casualidades. La casualidad complementa la necesidad, es la forma de su manifestación. Tras la multitud de casualidades se ocultas siempore la necesidad objetiva, una ley. Tomemos un gas cualquiera encerrado en una vasija. Sus moléculas están en movimiento constante y desordenado, chocan casualmente unas con otras y con las paredes de la vasija. Así, tras el movimiento casual de las moléculas se abre camino la necesidad, que determina la presión, la temperatura, la densidad, la capacidad térmica y otras propiedades del gas. La casualidad sirve también de forma a la manifestación de la necesidad en el desarrollo social. Bajo el capitalismo, la ley del valor se manifiesta en el mercado en las alzas y bajas casuales de los precios debidas a la influencia de la oferta y la demanda.



Importancia de las categorías
de necesidad y casualidad



Es de suma importancia tener en cuenta la dialéctica objetiva de la necesidad y la casualidad en la labor científica y práctica. La misión de la ciencia consiste precisamente en buscar las concatenaciones internas, necesarias tras la apariencia exterior, tras los numerosos acontecimientos y concatenaciones casuales. El conocimiento de las leyes, de la necesidad objetiva, permite al hombre someter a sus intereses los múltiples fenómenos de la naturaleza y de la vida social. Cualquier ciencia debe orientarse ante todo a conocer la necesidad. En este sentido se dice que la ciencia es enemiga de la casualidad. Así, la misión de la ciencia social estriba en conocer la necesidad objetiva del desenvolvimiento de la sociedad y, en base a esta necesidad conocida, trasformar el régimen social en interés de los trabajadores.

Sin embargo la ciencia no puede desentenderse de las casualidades. Esas casualidades existen y ejercen cierta influencia en la marcha de los procesos de la realidad, y la ciencia está obligada a tener en cuenta el papel que desempeñan en el desarrollo y proteger al hombre contra las casualidades desfavorables. La agronomía, por ejemplo, tiene por finalidad elaborar métodos de cultivo del suelo y de las plantas y de recolección que permitan obtener cosechas abundantes con los cambios inesperados destiempo.

En diversas condiciones históricas la interdependencia existente entre la necesidad y la casualidad no se manifiesta de la misma manera. El dominio de la propiedad capitalista condiciona la acción espontánea de la necesidad en las condiciones del capitalismo. Las leyes del valor, la anarquía de la producción y la competencia se abre camino en ellas a través de un sin fin de casualidades. Por eso los hombres en el capitalismo están privados de la posibilidad de dirigir la vida de la sociedad con arreglo a un plan y se ven convertidos en juguetes ciegos de esas fuerzas espontáneas 21 El regulador necesario de la producción capitalista es la ganancia, el beneficio, pero actúa a través de las innumerables oscilaciones casuales de los precios en el mercado, oscilaciones que dependen que dependan de los cambios casuales, que experimentan la demanda y la oferta. La distribución de la mano de obra es también casual al capitalismo. Todo ello hace que el obrero se sienta inseguro, puesto que en cualquier momento puede quedar sin trabajo y sin medios necesarios de existencia 22. Bajo el capitalismo no se siente tranquilo ni el empresario, sobre todo el pequeño y mediano empresario, que puede quebrar en cualquier momento por su incapacidad para resistir la competencia de los rivales más poderoso. 23


21 Lo más que pueden llegar dirigir la clase trabajadora en los países capitalistas, es ser autónomos y, una vez logrado este caso triste fin, es ser explotados por los bancos, agiotistas, prestamistas, intermediarios, multinacionales, impuestos, etc., hasta su total destrucción, no sin antes haberles absorbido el jugo hasta la saciedad. (ARP).

22 Esto es evidente en la actualidad que, debido a las constantes reformas laborales, los obreros se ven indefensos e inseguros en sus respectivos trabajos. (ARP).

23 No solo la mediana y pequeña empresa, sino que los más perjudicados son los autónomos. Los quebrantos que sufren la mediana, pequeña y autónomos, incrementan las plusvalías los bancos y las multinacionales, son los grandes acumuladores de las plusvalías. (ARP).


En régimen socialista, en virtud de las leyes que le son inherentes, los hombres obtienen la posibilidad de prever la marcha de los acontecimientos históricos y planear su actividad en todas las esferas de la vida. La necesidad social se manifiesta en ellas en la actividad conciente y encauzada de los hombres. Sirvan de testimonio del hábil aprovechamiento de la necesidad objetiva del desarrollo social, los planes económicos de los países socialistas.

La actividad conciente, ajustada a un plan, de los soviéticos, dirigidos por el Partido Comunista, restringe considerablemente el papel de la casualidad, No obstante, en el socialismo ésta también se presenta y opera. Suele darse casos en que, en virtud de diversas circunstancias accesorias, quedan atrasadas determinadas ramas de la industria o de la agricultura, y algunas empresas no cumplen los planes, lo que da lugar a ciertas desproporciones y desequilibrios en el desarrollo de la economía nacional. A veces las casualidades están relacionadas con el tiempo: una sequía, inundaciones, nevadas, etc.

El Partido Comunista y el gobierno soviético procuran reducir al mínimo la influencia desfavorable de las casualidades en la sociedad. Con este fin se perfecciona constantemente la planificación y la organización de la producción, se aplican las conquistas de las ciencias y se crea un vigoroso sistema de reservas estatales. Gran número de desviaciones casuales de la línea trazada del desarrollo es resultado de una. débil dirección por parte de algunos funcionarios administrativos; por eso el Partido dedica particular atención a perfeccionar y robustecer la dirección de las diversas ramas de la economía nacional y a inculcar al personal dirigente el sentido de responsabilidad ante la misión encomendada.

La necesidad se manifiesta siempre en determinadas condiciones objetivas. Pero las condiciones cambian. Entonces, cambia y se desarrolla también la necesidad. Sin embargo, toda necesidad nueva no aparece en forma ya acabada; al principio existe sólo en la posibilidad, que se trasforma en realidad únicamente si las condiciones son favorables.

Examinemos, pus, las categorías de posibilidad y realidad.



7. POSIBILIDAD Y REALIDAD
 

¿Qué es posibilidad y qué es realidad?

 

Lo nuevo, lo que se desarrolla, es necesario, pero no surge de golpe. Primero crean sólo las premisas o factores determinantes de su nacimiento, luego estas premisas maduran, se desarrollan y, en virtud de las leyes objetivas, aparece el nuevo objeto y fenómeno. Estas premisas del nacimiento de lo nuevo, implícita en lo existente, han recibido el nombre de posibilidad. Así, todo germen tiene la posibilidad de desarrollarse y trasformarse en organismo adulto. El organismo adulto que se ha desarrollado del germen es ya una realidad. Realidad es la posibilidad realizada.

Las posibilidades derivan de las leyes objetivas, son originadas por ellas. Así, la ley de la unidad del organismo y el medio ambiente crea la posibilidad de influir de manera dirigida en el organismo, modificando las condiciones exteriores, y crear nuevas especies de plantas y animales. La ley del desarrollo proporcional y armónico de la economía nacional en el socialismo crea la posibilidad de la planificación.

Puesto que los objetos y fenómenos del mundo son contradictorios, también lo son las posibilidades. Se deben distinguir las posibilidades progresistas (positivas) y las reaccionarias (negativas). Cualquier revolución socialista, por ejemplo, lleva implícita tanto la posibilidad positiva de que venzan las fuerzas progresistas como la negativa de que triunfen las reaccionarias. Sin embargo, en virtud de las leyes objetivas que rigen en la historia, vencen en última instancia las posibilidades progresistas, en tanto que el carácter de la victoria de las posibilidades reaccionarias, que sobrevienen en casos aislados, es temporal, transitorio. Fue temporal, por ejemplo, la victoria de la reacción de 1905 a 1907 en Rusia. Pasados unos años, en 1917, el proletariado aliado con los campesinos obtuvo una victoria decisiva primero contra el zarismo y luego contra la burguesía

Como todo en el mundo, las posibilidades se desarrollan, tienen movimiento: unas crecen, otras menguan, se reducen. Como se sabe, Rusia fue la primera que rompió la cadena del imperialismo y ha estado largos años cercada por Estados imperialista. Por eso, inmediatamente después de la Revolución Socialista de Octubre, a la par que posibilidad de victoria del socialismo existía también cierta posibilidad de restauración del capitalismo. La posibilidad de victoria del socialismo fue aumentado conforme se fue acrecentando el poderío del país soviético y se convirtió en una realidad. El socialismo –detalla el programa del PCUS- , cuya inevitabilidad había sido predicha científicamente por Marx y por Engels, cuya construcción planificara Lenin a ser en la Unión Soviética una realidad 24. En cambio la posibilidad de restauración del capitalismo se fue reduciendo en forma incesante con los éxitos de la edificación socialista, y en nuestros días ya no existe prácticamente, pues en el mundo no hay fuerzas capaces de restablecerlo en la Unión Soviética 25 ni de derrotar al potente campo del socialismo. La victoria del socialismo en URSS es completa y definitiva.


24 Fue una realidad durante 79 años, desde el 30 de diciembre hasta 26 de diciembre de 1991. Todos los sacrificios por el glorioso pueblo soviético durante la 1ª Guerra Mundial, la Revolución bolchevique, el Cerco impuesto por el imperialismo occidental llevado a cabo por los Estados capitalista, y la devastadora Gran Guerra Patria, correspondiente a la 2ª Guerra Mundial, se quedó diluido por errores cometidos y por los contrarrevolucionarios internos. Este ingente sacrificio del pueblo soviético, sólo ha servido para la vuelta al país de la burguesía capitalista, y con ella la introducción de las lacras del capitalismo. (ARP).
 

25 La restauración del capitalismo se restableció de nuevo, no tanto por los enemigos exteriores, sino como por los enemigos internos. (ARP).
 

La dialéctica marxista hace una distinción entre la posibilidad abstracta y la real.

Posibilidad abstracta (forma) es la que no se puede realizar en las condiciones históricas dadas; por ejemplo, la posibilidad de que los planetas del sistema solar choquen con otros grandes cuerpos celestes. El grado en que esa posibilidad se pueda realizar es ínfimo.

La posibilidad abstracta o forma no se debe confundir con la imposibilidad. La imposibilidad jamás se puede realizar, ya que contradice las leyes objetivas. Es imposible, por ejemplo, conciliar los intereses de la burguesía y del proletariado. La posibilidad abstracta, en cambio, no está en contradicción con las leyes y, en principio, se puede realizar, pero únicamente cuando maduren las condiciones adecuadas para ello.

Posibilidad real es aquella que en las condiciones históricas concretas cuenta con las premisas necesarias para su realización. Es real, por ejemplo, la posibilidad de que todos los países coloniales y dependientes se liberen del yugo del colonialismo. Asistimos precisamente a este proceso 26.


26  Prácticamente el yugo colonialista ha desparecido de la faz de la tierra. Sin embargo, este colonialismo ha sido suplido por un colonialismo no militarista, pero mucho más sutil e hipócrita: El colonialismo económico o neocolonialismo. No es menos cierto que este neocolonialismo económico fue permitido por la burguesía de cada país, pues, con ello, se veían favorecidos; sin importarles el perjuicio que el colonialismo económico, pudiera ir en detrimento del resto del pueblo. (ARP)


Las diferencias existentes entre la posibilidad abstracta y la real son relativas: la posibilidad abstracta se puede convertir en real en el proceso del desarrollo. Varios años atrás la posibilidad de que el hombre volara a otros planetas era abstracta: no existían los medios técnicos indispensables para ello. En nuestros días, en cambio, se ha convertido en real. La realidad de esta posibilidad ha aumentado especialmente luego que los astrónomos soviéticos realizaron vuelos en el espacio cósmico por primera vez en la historia de la humanidad. En los albores del siglo XIX eran una mera abstracción los sueños de los socialistas utópicos sobre la posibilidad de pasar al socialismo; entonces no había madurado aún la fuerza llamada a instaurar el socialismo, aún no había un proletariado revolucionarios suficientemente organizado. Más tarde esta posibilidad se hizo real y en gran parte del globo se ha plasmado ya en la vida.



Trasformación de la posibilidad en realidad
en las condiciones del socialismo



En la naturaleza, la trasformación de la posibilidad en realidad sobreviene espontáneamente, de manera inconciente. En la sociedad, en cambio, la actividad conciente de las personas, orientada a un fin determinado, tiene una importancia decisiva para que la posibilidad se realice. Sin la intervención activa del hombre, que obra en base a leyes conocidas, la posibilidad no se convierte en realidad. La posibilidad existente sen nuestros días, de conservar la paz, se convierte en realidad como resultado de la lucha activa de todas las fuerzas pacíficas de la humanidad.

Trasformando el mundo en el proceso de su actividad práctica, los hombres descubren las posibilidades existentes en él y llegan a convertirlas en realidad. En las condiciones del socialismo es particularmente necesario tener en cuenta las posibilidades reales lograr que se efectúen.

El régimen socialista soviético lleva implícita enormes posibilidades de progreso económico, político y cultural. El Partido Comunista de la Unión Soviética, que apoya y cuida solícitamente los brotes de lo nuevo, de lo progresista, sabe tenerlas en cuenta y las realiza a su debido tiempo. Todo el pueblo está interesado en que se realicen las posibilidades progresistas, y que por eso en la sociedad socialista las posibilidades se convierten en realidad a un ritmo sin precedentes.

La posibilidad de construir el socialismo, surgida como resultado de la Revolución Socialista de Octubre, ha sido convertida en realidad por el pueblo soviético en un plazo excepcionalmente breve. La construcción del socialismo ha originado otra posibilidad: la posibilidad real de edificar el comunismo.

Actualmente la Unión Soviética cuenta con todas las posibilidades para construir el comunismo: un régimen social de gigantesca energía creadora, una poderosa industria dotada de maquinarias de primera clase, una agricultura mecanizada en gran escala y la ciencia más avanzada del mundo. Las riquezas naturales del país son inagotables, lo que constituye una condición indispensable para desarrollar ilimitadamente de la economía. El personal, muy competente, es capaza de afrontar las empresas más complejas de la edificación del comunismo. Las vías para convertir en realidad la posibilidad del construir el comunismo en la URSS están trazadas en el Programa del PCUS, que esboza un plan concreto par la edificación del comunismo 27.


27 Las vías para convertir en realidad la posibilidad de construir el comunismo, se vio cercenada con la disolución de la Unión Soviética, entre el 11 de marzo de 1990 y el 25 de diciembre de 1991. El daño causado al movimiento comunista fase superior del socialismo marxista ha sido de una dimensión casi insuperable, pero no imposible, como decía Rosa Luxemburgo "la sociedad burguesa está situada en un dilema: o pasa al socialismo o cae en la barbarie" (ARP).


Hasta aquí hemos examinado las leyes y las categorías de la dialéctica marxista, hemos adquirido una noción del desarrollo y concatenaciones universales del mundo material. Debemos ahora aclarar como el hombre conoce este mundo material. Para ello hay que estudiar la teoría del conocimiento del materialismo dialéctico.


Vigo, 21 de abril de 2016







 



 





 







 





 


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